“Esto es un delito ambiental que no daña sólo a la comunidad mapuche”

Lorenzo Loncon es el werken de la comunidad Paicil-Antriao de Villa La Angostura. Pese a que poseen títulos de propiedad, el Estado y privados avanzan sobre sus tierras con negocios inmobiliarios que talarían bosque nativo. Un hotel, Manu Ginóbili, mucho dinero y 60 familias en riesgo.

“Cuando estaba este conflicto de límites entre Chile y Argentina, estas dos comunidades ya estaban reconocidas del lado argentino. Dentro de esta disputa territorial con Chile, el lonko Antriao ayudó con el bote, el lonko Paicil con los caballos, y el presidente Roca, el mismo que hizo el genocidio de la Conquista del Desierto, le entregó a estas familias esas 635 hectáreas con un título de ese tiempo que, lo hemos consultado con nuestros abogados, tiene vigencia”.

Lorenzo Loncon es el werken (vocero) de la Lof Paicil-Antriao, cuyo territorio se emplaza en la costa este del lago Correntoso, en el bellísimo paisaje de Villa La Angostura, Neuquén, desde tiempos inmemoriales. Tanto es así, que el episodio de disputa fronteriza que relata data de 1902, cuando Julio Argentino Roca y su par chileno Germán Riesco firmaron acuerdos para ponerle fin al conflicto de límites. De esa fecha data el título de propiedad de la comunidad que ahora se ve amenazada por el Estado y los particulares con mucho dinero que el Estado protege.

“Estamos en lucha por defender nuestro territorio donde pasaría un camino de circunvalación, que no se le hizo consulta a la comunidad mapuche Paicil-Antriao, y tampoco se tomó en cuenta la opinión de los vecinos, que si llegaba a producirse este camino querían dos vías. En cambio lo que quiere desarrollar Vialidad Nacional es una autopista de cuatro carriles”, explica Loncon. La resistencia de las comunidades no es caprichosa: no sólo se trata de su territorio, sino que el camino avanzaría sobre varias hectáreas de bosque nativo protegido por la Ley de Bosques, es decir que no puede talarse por si valor para la supervivencia del ecosistema.

Pero la resistencia generó un ataque. El 13 de junio “gente que fue enviada desde Buenos Aires, algunos ex policías, atacaron un resguardo que estábamos haciendo para que no pasen máquinas a destruir el bosque nativo”, relata el werken. Y agrega: “Cuando decimos que es un delito ambiental, no daña sólo al pueblo mapuche, porque estamos al lado del lago Correntoso. Entonces si hacen caminos, hoteles, negocios inmobiliarios, tienen que tirar todo el bosque”.

Otro frente de batalla

Las 625 hectáreas entregadas por Roca fueron fraccionadas en 133 partes donde actualmente viven 60 familias. El lote 9 corresponde a una de esas fracciones y las 87 hectáreas que pretende desarrollar el Fideicomiso Lago Correntoso, para un gran emprendimiento inmobiliario con el respaldo de los gobiernos provincial y nacional, son a su vez un remanente de ese lote originario.

Entre los inversores de la este emprendimiento se encuentra el basquetbolista Emanuel Ginóbili, quien desde 2004 comenzó a comprar tierras en la cordillera patagónica. El proyecto incluye urbanización y hoteles de cientos de plazas sobre territorio reconocido a las comunidades y bajo el amparo de la Constitución Nacional de 1994, y sobre bosque nativo hasta ahora intacto.

“Ellos quieren conducirnos a la violencia, pero son miles las comunidades indígenas, no sólo mapuches, en todo el país, y no hay casos de violencia en todas. Tal vez el Estado quiere provocar esta violencia para justificar su compra de armas, su entrenamiento en Israel o Estados Unidos y generar la misma política que están usando en México o Colombia”, sentenció Loncon.

Fuente: http://canalabierto.com.ar/2018/08/01/esto-es-un-delito-ambiental-que-no-dana-solo-a-la-comunidad-mapuche/

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