El mensaje
Por NONO - Thursday, Dec. 20, 2001 at 11:42 PM

En estos duros acontecimientos que el pueblo argentino ha sufrido, hay un mensaje del mismo hacia los futuros gobiernos: que ya no será tan facil manipularlos, porque se aprendió lo que es la unión.

Muchas son las manifestaciones de preocupación que nos invaden la cabeza en momentos de tanta incertidumbre social. Pareciera que sólo las muertes y los actos históricos como el que acabamos de presenciar, donde el pueblo se unió espontáneamente soportando duras represiones pero sin abandonar su protesta, son los actos necesarios para los cambios. Entre las vidas destruidas que los pequeños comerciantes de alimentos han de tener debido a los saqueos de otras vidas destruidas y desesperanzadas como la de la gente hambrienta; entre quienes abusan del malestar popular para robar artículos que no son de primera necesidad; entre las muertes que han dado lugar en esta situación; entre la feroz represión ante un pueblo que con ancianos y niños reclamaba pacíficamente; es difícil extraer buenas conclusiones del asunto. A pesar de todo, se puede ver un ejemplo histórico: que cuando el pueblo se une, ni la represión lo puede vencer.


Todo esto lo digo sin dejar de lado que, en realidad, los cambios de nombres no sirven a no ser que se cambie este sistema de especulación financiera (que era predicada por “la escuela de chicago”, con sus representantes argentinos tales como FIEL, MEDITERRÁNEO, etcétera) que nos metió en esta inmensa depresión económica, producto de haber volcado la economía hacia “el libre juego de la oferta y la demanda” que los liberales se encargan de defender con orgullo, aquellos por interés, los nuestros por traición, dejando que nuestras producciones (primero las de las pymes y luego las de grandes empresas) quiebren debido a la competencia a la que debían someter sus precios debido a la irracional apertura económica sin trabas aduaneras y a un sistema cambiario ficticio.


Lo que el pueblo argentino ha pedido el 19 y 20 de diciembre de 2001, no ha sido el cambio de nombres, sino el cambio de política económica, dejando entre tanta miseria el mensaje de esperanza que nos muestra que al pueblo unido, que no quiso que haya banderas de partidos políticos en las manifestaciones, jamás se le podrá robar su derecho a vivir.

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