Resumen de la jornada: Masiva movilización, policias presos
Por Indymedia Argentina - Friday, Jun. 28, 2002 at 7:15 AM

Resumen de la jornada de hoy

Acaba de terminar una multitudinaria movilización a Plaza de Mayo. Desde diversos puntos de la ciudad, columnas de desocupados, trabajadores, asambleas, estudiantes, partidos de izquierda, coparon el centro de la ciudad por algunas horas. Las movilizaciones de repudio y cortes de ruta se repitieron en Neuquén, Salta, Jujuy, Mendoza, Rió Negro, Chaco, Tucumán, Santa Fe, Catamarca, La Pampa y diversos puntos del país.
La campaña de los medios, que saben torcer sus titulares para complacer al poder, parece haber caído en saco roto.
"La crisis causó dos nuevas muertes" había titulado Clarín esta mañana, como queriendo hacer creer que la crisis dispara balas de plomo, sin recurrir a los servicios de la policía. Acto seguido, sumándose a la campaña de intimidación, el mismo diario titulaba que hoy "intentarán marchar a Plaza de Mayo", como si se tratara de una hazaña y no de un derecho.
Junto con ello, los medios se volvieron vehículo de una desenfrenada y burda campaña de declaraciones intimidantes, que al final de cuentas terminó volviéndose en contra del propio gobierno, potenciando la movilización.
Algunas de las declaraciones rondan con el ridículo. El Ministro del Interior, Jorge Matzkin, declaró que tienen elementos para suponer que "se trata de acciones preconcertadas, un plan de lucha organizado y sistemático", como si los piqueteros no actuaran a la luz del sol, haciendo sus asambleas frente a la prensa y decidiendo y anunciando sus medidas de lucha con días y hasta semanas de anticipación.
Durante todo el día, utilizando todos sus medios, el gobierno habló de "piqueteros armados", que "se mataron entre ellos". Pero tienen también un problema: demasiadas fotos, demasiados testigos, demasiada saña pusieron en matar a Darío y a Maximiliano.
Al escribir estas líneas, es detenido el comisario Alfredo Fanchioti, bajo arresto preventivo. La trama de la mentira comenzó a desenredarse esta mañana, paradójicamente, con la tapa del diario Clarín. En la foto de la portada se ve una escena donde hay una persona tirada en el piso, varias personas borrosas en actitud de correr y policías que ingresaban armas en mano. Hoy, en el velorio de Darío, todas y cada una de las personas que pasaban de mano en mano esa foto, reconocieron que la persona parada era él, con su inconfundible campera de cuero y jean claro. La mentira se derrumba: La policía no encontró a Darío tirado en el piso; el estaba vivo cuando ellos llegaron disparando. La "hipótesis" del "asesinato entre ellos" defendida por la policía y difundida por varios medios, terminó de caer con las declaraciones de los compañeros que estuvieron con él en ese momento.
A Darío, que le quede claro a todos los Haddad de la Argentina, lo mató la policía.
Según varios testigos de los hechos, el comisario Fanchioti en persona le disparó por la espalda mientras auxiliaba a un herido. El compañero Hernán Gurian, que está detenido por golpear a este animal durante una conferencia de prensa, quizá por intuición, golpeando a un cobarde represor, golpeó a un cobarde asesino.

Hoy por la mañana, esquivando las cataratas de basura de los medios de comunicación, nos fuimos al barrio La Fe, en Monte Chingolo. El barrio nos recibía como nunca, silencioso, triste. En el salón comunitario del MTD Lanús, en vez de niños jugando y hombres y mujeres haciendo su trabajo cotidiano, ciento de personas lloraban el último adiós a un compañero y un amigo. Jóvenes, viejos, niños, todos pasaron por allí para demostrar su dolor, su bronca y su solidaridad. Hombres y mujeres que habían sido golpeados, gaseados, baleados, detenidos y hasta torturados el día anterior, mostrando las marcas en todo su cuerpo.
Las cámaras no sirven en ese momento. Nosotros apagamos las nuestras, y sentimos que las demás eran intrusas que querían robar una nota de color para la tapa de Crónica. No se trataba de un acto racional o de ética periodística; simplemente era una forma de expresar el dolor que sentimos.
El camino al cementerio fue una movilización, como son todas en las que Darío solía participar compañeros; tumultuosas, llenas de la fuerza de una heterogénea de una masa de trabajadores y trabajadoras con sus hijos.. Al tomar la avenida autos, camionetas destartaladas, micros, bicicletas, formaron un cortejo fúnebre que avanzó en medio de aplausos y consignas.
De allí nos fuimos a tomar el tren para ir a la movilización en Plaza de Mayo. Desde La Plata se venían sumando columnas en cada estación. A las pocas estaciones todo el tren era una gran columna, que hizo retumbar los bombos al llegar a la estación Constitución.
Allí, una muestra mas de la nueva política del Duhaldismo. En el hall nos recibieron policías de calle con palos. Al salir, nos encontramos con que junto con la infantería, decenas de funcionarios policiales, muchos de ellos con claras muestras de no haber estado nunca en una movilización, nos exigían que nos dejemos palpar y revisar para seguir la marcha. Se pararon frente a nosotros; algunos pudieron pasar a empujones y muchos fueron revisados. En las pecheras de algunos policías se podía leer "PFA, División Drogas Peligrosas" o "PFA Homicidios". Pareciera que el gobierno se prepara para una de esas guerras donde se pone en servicio a todo aquel capaz de portal un fusil.
En Liniers se daba una situación similar, pero más violenta. Allí fueron detenidos varios compañeros, y en el Puente Pueyrredón los compañeros del MTD Solano revivieron parte de las escenas que sufrieron ayer. Obligados a bajar de los micros, la policía los corrió con balas de goma y gases y cinco de ellos fueron detenidos por contravenciones.
Finalmente llegamos a la marcha. Las columnas concentraban en Congreso, y de a poco nos dimos cuenta de que éramos miles y miles. Parados sobre una boca de subte en la 9 de Julio, la marea humana llegaba hasta el congreso y un poco mas allá. La melena y la barba de Darío se aparecía en cada melena, cada barba que pasaba, y nos llenaba de escalofríos, llenándonos de emociones entremezcladas.
En la Plaza nos fuimos acomodando. Todas las columnas que vimos llegar lucían masivas, desde los piqueteros hasta las asambleas, los estudiantes, la izquierda. Algunos trabajadores desocupados se sentaban para descansar después de dos días de no parar ni un segundo. La increíble convocatoria daba fuerzas, renovaba le espítiru.
"Terminó la marcha sin incidentes", titula ahora Clarín. ¿cuanto gastarán en creativos para pensar títulos tan increíblemente obsecuentes?. Miles de personas se manifestaron hoy, miles abrazaron la causa de Maxi, de Darío y de todos los trabajadores desocupados reprimidos salvajemente en el Puente Pueyrredón.. Las mentiras del gobierno quedaron estropeadas contra el piso, las maniobras para intimidar a la población puestas en evidencia y los planes represivos del gobierno de Duhalde han sufrido un nuevo revés.
Las cosas parecen comenzar a ponerse devuelta sobre sus pies. La historia es mas fuerte que cualquier operación de prensa y que cualquier banda de represores.

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