MEDIOS COMPLICES DE LA REPRESION POLICIAL
Por El Lobizon - Saturday, Jun. 29, 2002 at 12:25 AM

Aunque los testimonios de la gente presente en el lugar resultaron contundentes respecto de la responsabilidad de la policía en los asesinatos, los medios solo dieron por válidas las versiones oficiales, provenientes del gobierno o de la misma policía represora.

Es casi como una manual.
Cada vez que la policía reprime causando muertos y heridos, aparece la teoría de los "infiltrados" o de supuestos "enfrentamientos" entre los que protestan.

Los muertos y los heridos nunca son productos de las balas de los policías o gendarmes, sino de la "violencia armada" de los propios manifestantes.

Estas metodologías perversas orientadas a tapar la criminalidad represiva policial se vienen repitiendo desde Menem hasta Duhalde, pasando por De La Rúa.

Pero seamos claros, estas metodologías de ocultamiento de los criminales no podrían funcionar ni tener predicamento público si no contaran con la complicidad de los medios de comunicación.

Los medios presentan a represores y reprimidos como si fueran "contendientes" en paridad de fuerzas.

No les importa señalar quienes son los "contendientes", ni las verdaderas causas de la protesta . De un lado los piqueteros, personas que piden comida y trabajo en un país con 20 millones de pobres y 4 millones de desocupados. Del otro, las fuerzas policiales, destinadas a reprimir a esas personas por cuenta de un gobierno sirviente de los intereses capitalistas que llevaron al país a esta situación.

Los medios cómplices, obviando este contexto causal, centralizan su accionar en condenar la "violencia" de uno y otro sector.

Como si fueran lo mismo la conducta violenta y justa del que tiene hambre, que la violencia homicida y planificada de la policía que defiende el interés de los banqueros y su gobierno sirviente de turno.

La corporación mediática siempre actúa como trasmisora de la "criminalización" de las protestas sociales.

Durante la represión del viernes 28, los medios se dedicaron a mostrar los comercios supuestamente destruidos por los piqueteros, y a condenar el "ataque contra la policía".

Los títulos de los canales hablaban de "enfrentamiento" y evitaban -celosamente- mencionar la palabra represión.

En general, hablaban de la "violencia en el puente Pueyrredon", y mostraban imagenes de piqueteros con palos y con el rostro tapado. Algunos canales exhibían las gomeras y bulones secuestrados por la policía , a modo de prueba de la "peligrosidad criminal" de los piqueteros.

Obviamente, no hacian lo mismo con las itakas ni las pistolas 9 milimetros de la policía, causantes de los heridos y los asesinatos.

Los medios estuvieron dedicados a mostrar la "violencia" y peligrosidad de los piqueteros, y a recrear la teoría de los "infiltrados" tal cual salía de los riñones de la SIDE.

De la misma manera, repetían -sin ningun análisis- los rumores de "enfrentamiento entre piqueteros", tambien lanzadas por la inteligencia gubernamental para tapar la responsabilidad policial en los asesinatos.

De la misma manera actuaron como cómplices de la policía y los jueces del sistema, diciendo que primero hay que "evaluar pericias y pruebas" para determinar el orígen de los disparos asesinos.

Aunque los testimonios de la gente presente en el lugar resultaron contundentes respecto de la responsabilidad de la policía, los medios solo dieron por válidas las versiones oficiales, provenientes del gobierno o de la misma policía represora.

Conviene recordar como titulaban los canales durante el desrrollo de la represión policial.
Crónica TV. titulaba" incidentes con piqueteros violentos". America titulaba "piquetes de la muerte".
TN titulaba "graves enfrentamientos en piqueteros y policias".

Los "graves enfrentamientos", resultaron finalmente una carnicería policial lanzada contra los piqueteros que fue reconocida hasta por el propio Duhalde.

En ningún momento los medios mencionaron la palabra "represión" para calificar la acción criminal de la policia, los marineros y la gendarmería. Solo hablaban de "incidentes graves", "enfrentamientos", o "violencia en el puente Pueyrredón".

Como síntesis, hay que decir que a estos medios y periodistas ( cómplices perpetuos de la represión y "criminalización" de las protestas sociales) les tiene que llegar su "nunca más".

Hay que comenzar a escracharlos y a revelar con información su grado de complicidad con las políticas de turno en contra de los movimientos populares.

Su interdependencia con el poder económico y político, del cual forman parte, es clave en el funcionamiento de este ejército mediático al servicio de la represión y el genocidio económico.

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