Julio López
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Resumen del libro "El Poder"*. *Clan Botín & Banco Santander.
Por GRIMM R e g ü e l t a - Wednesday, Nov. 06, 2002 at 9:19 PM
gunar@jubiimail.dk

“En la usanza corrupta de este mundo, la mano dadivosa del culpable desplaza a la justicia; y es sabido que el propio botín compra a la ley.” (Shakespeare, Hamlet, III).

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“En la usanza corrupta de este mundo, la mano dadivosa del culpable desplaza a la justicia; y es sabido que el propio botín compra a la ley.”


(Shakespeare, Hamlet, III).


Con esta cita da comienzo el libro “El Poder”, monumental trabajo de investigación sobre uno de los golpes político – financieros más colosales de la denominada democracia española, y en cuyo, nunca mejor dicho, “reparto”, el principal personaje objeto de nuestro estudio - Emilio Botín - se gana por derecho propio el punto de mira de la acción sostenida y llevada a cabo por Josep Manuel Novoa, editor de la revista de análisis financiero La Banca, que con esta síntesis, queremos promover de cara a una de las vertientes de resistencia en las que desplegar al Movimiento de tal nombre al que pertenecemos, y que, prácticamente, acaba de iniciarse.

Dado que el raudo recorrido por un trabajo y una contribución de tal calibre a la historia del periodismo independiente internacional y por qué no decir, “global”, ni puede ni debe ser saldado por un atisbo de cronología como la que este botarate va a intentar facilitaros. Por la vía de desafiarse a su reducción a la mínima expresión posible, voy a procurar seguirla desde la remisión a sus capítulos y sobreentendiendo siempre que los apuntes que proporciono han procurado ceñirse a aspectos que la obra pone de manifiesto, y que describe y desglosa desde varios flancos, con toda la batería documental que le cabe en tal espacio. Espacio este que siempre es menor en el fárrago demostrativo de datos aún más concretos, de los que a todas luces se dispone a través de sus distintas fases de indagación, ya episodiadas a lo largo de la existencia de esta publicación financiera disidente e incorruptible, y al parecer quijotesca. Ya que en un principio ha dejado de editarse, con el fin posiblemente de llevar a cabo la redacción de un trabajo unificado como éste.

Visto que desde mi liberadora ausencia de formación, no soy quien para pretender otra cosa, de cara a la interpretación que haya podido llevar a efecto en tal resumen que la de ofrecer otra lectura que la adscrita a una subjetividad recalcitrante. Y tanto además por la celeridad con que la he proferido, como por la intrínseca construcción condensada a tan breve espacio, como por el deseo de hacérmelo un poco más entretenido y de no plagiar su mismo sustancial contenido, espero que ello pueda ser entendido como una mera versión de aproximación y de introducción que sirva de invitación a lo que solo una atenta lectura de su desgranamiento y desenmascaramiento, de hecho revelador, pueda suponer a quienes como es mi caso, hayamos podido ver en este trabajo una encrucijada a lo que de su futura mayor divulgación consiga, me temo ya ante lo visto y en el mismo trabajo atisbado, que sólo a partir de cierta colaboración y complicidad en su propagación, por parte de movimientos ajenos al poder que en el mismo se describen; Poderes de actuación y respuesta para ir contrarrestándolo, como el que en nuestras manos queda intentar oponer, a lo largo de nuestro devenir como movimiento.


Con la venia.

Este capítulo introductorio ya resalta en su comienzo la razón de ser de lo que nos espera: “llevar al conocimiento de quienes puedan estar interesados en un capítulo significativo de nuestra historia financiera, e incluso de nuestra reciente historia política, unos hechos cuya certeza se halla a años luz de la verdad oficial”. Desde ahí... “La creciente degradación que en el ámbito financiero padecen las instituciones y los poderes de la sociedad y del Estado...” será lo siguiente que ya esgrima como adelanto, dando al poco por hecho que la instauración del cuarto poder de los medios de comunicación, se va a instalar en la trama de esta función de la manera más barracudiana y determinante, infinitamente más allá de lo que hubiera debido de corresponderle, y al servicio en definitiva del pensamiento único proféticamente aquí prevenido y recientemente sentenciado, si somos capaces de leer entre líneas sobre lo farfullado por el faraón de Prisa: “Aznar todavía no se ha dado cuenta de la importancia que representa nuestro grupo para la estabilidad de España”; y evidenciado para quienes no dispongan de esta rara habilidad intuitiva con la oferta directa de macrofusión de las dos plataformas mediáticas de creación de opinión más omnímodas y hegemónicas, para terminar de certificarlo.

El protagonista de esta incursión ya nos avisa: el dinero como quintaesencia de buena parte de esta trama fraudulenta seguirá evidenciando hasta límites abisales. La metáfora del mundo corsario como simbología del espectáculo de macropiratería, revestida del ornato que proporciona no sólo la legalidad, sino hasta incluso la honorabilidad, nos permite comprender que deberemos ir inmunizándonos ante lo que nos espera.


La botadura de la nave se hace al clamor de la celebérrima cita de Maquiavelo, que tanta literatura, debate y encubrimientos de todos los calibres ha proporcionado; ¿el Fin justifica los medios?.

En lontananza queda ir al descubrimiento de los mares, allende donde tal interrogante quedará dilapidado, hasta extremos lo suficientemente documentados como para mover a nuestra insurrección. Con el cadáver ya presente, la garantía de unos medios fidedignos, será tirada por la borda para pasto de tiburones; Todo queda en casa... en casa, que duda cabe... de otra clase de tiburones muy distinta, vaya...



1er episodio à Muñecos de guiñol.

Aunque en nuestra arriesgada misión al infiltrarnos en tan infecta nave como cazador de recompensas – y paleontólogo a su vez – hemos asumido que nuestro objetivo se centra en la presa llamada Botín, para nuestro gran aliado Noboa la trama para llegar a su antesala arranca sin embargo de muy atrás al extremo que en el progresivo entretejer y descorrer de personajes que van haciendo irrupción o acto de presencia, uno no termina de entrever cuales terminarán por ser los verdaderos rufianes de la historia.

El arranque en el primer reparto que los despojos del franquismo trajo consigo, sirve para ubicar una primera remesa de personajes prometedoramente anexos a muchos efectos de lo que luego irá sucediéndose, pero no del todo primordiales a nuestro objeto, salvo por el pedigrí que, de su manera de desenvolverse en los resquicios del poder, dejara como ejemplo a sus dignos sucesores. Entre ellos ya, numerosos ministros que los media han sobrecargado en nuestras púberes pupilas, cabe despuntar, por otra parte sin embargo, como un apunte empírico de campo a dejar constar en nuestra libreta, la distancia existente entre los presuntos postulados teóricos del partido político que habría de predominar - lo de Rumasa vendría después - y el indiscernible perfil de la galería de prohombres de lo que Nb denominará conspiradores de guante blanco, coparán sus altas esferas, donde el suculento percal se cuece con la venia en este caso del carismático líder del momento. Zafarme de sus nombres aquí es premeditado a una invitación a la embarcada que tal lectura podría resultaros, ya que pronto será prácticamente obligado no poder eludir la llegada de algunos otros: y como en este caso llegará incluso a la misma cúpula del Banco de España, entidad clave de todo este fregado, y que, sin más ambages [y venido ya de retorno de la experiencia vivida] es ya tildado de “portaaviones nuclear de la flota corsaria...” al uso, “mientras el navío recorría los mares en busca de botín.


La no excesiva dispersión al punto de mira de nuestro arpón, nos va a ayudar en este primer tercio de recorrido a avanzar con una raudedad rayana en la intrepidez, que conlleva el riesgo de una síntesis de conclusiones salvajes, a vista de pájaro de lo días atrás leído. Sorprende a nuestro aliado que quien se siente tamaño títere suponiéndosele tal poder, sea todo un presidente dando quizás los últimos coletazos traídos por el victimismo propio de quien se siente manejado por fuerzas que se le escapan, quizás cuando en un momento de su pasado llegó a creer que semejante patente le pertenecía por derecho de usufructo democrático. Y quien sabe, por eso de que la democracia no consiste tanto en lo que su etimología prefigura – el poder del pueblo – como en la potestad para ejercer de maquiavelo, incluyendo en ello la inquietante modalidad financiera de financiación de los partidos que, a ella, podrán acceder con todas las consecuencias... Serán los primeros brotes de lo que años después, cuando todo este parto de transferencias haya concluido con el nacimiento de la nueva criatura, culmine con la sentencia de alto calado escolástico que serviría como enigma metafórico a futuros debates en cubierta acerca de ese mismo pensamiento único y de la tolerancia para con el propio discurrir: ¿Aznar y Anguita? “Son la misma mierda...” ¿Presagio del fin de las ideologías?.

En todo caso... es en cierto modo lo que pasa cuando se carga a la grupa a una tripulación parasitaria del calibre de lo que nuestro aliado nos pone sobre el tapete del “tahurismo de derecho”, que habrá de sobrevenir, y para ir pasando elecciones a trancas y barrancas, uno mismo se disfraza de marionetista y utiliza en tal retablo de fantoches de usar y tirar, a títeres de cierta capacidad de autogestión de su rencor, albedrío y movimientos como por ejemplo el juez Garzón.

Es en este contexto de conspiraciones recíprocas entre distintas facciones de lo semejante, movidas al calor de destapar el tarrito de las nauseabundeces de procedimiento, donde nuevos personajes influyentes de los medias del cuarto poder, se agregan al mejunje que cobra forma de menestra de pescado, vía el manual de estilo que los ejes de opinión se tienen consignados.

Es el paso previo a la propuesta de nuevos líderes salvadores de la patria, derruir los pilares en que se asentaron sus antecesores por la peculiar vía de andar al quite de que caigan por la gravedad y el peso de sus propias calamidades. Y así, de paso, surge ya encubrir los propios... matar, pues, dos pájaros de un tiro... como entrenamiento a lo que vendrá.

El rosario de escándalos y corrupciones de todos los calados que tantos años de rodillo y tentetieso han traído consigo, suponen ya una colección de cromos lo suficientemente surtida (ver cuaderno de bitácora – El Poder -) y de gravedad, como para desplomar al más pintado, salvo que la huida hacia delante se convierta en la estrategia de asestar una última intentona.


Me recreo en estas cuestiones, habida – o ávida – cuenta que estas circunvoluciones de los estamentos implicados serán una constante a lo largo de lo que en sus páginas se descubrirá hasta llegar a nuestra pieza, o incluso desde lo que ella misma – la criatura – posteriormente también se asestará...
Con la sofisticación de las variantes con repetición que se quieran “distinguir”, en este conciliábulo a dos bandas, donde los pobres diablos nos están vedadas las certezas, al retrotraernos a quien será la verdadera chispa promotora que enciende a las demás para proceder al suculento contubernio, entre otras razones porque para el destino al que nos dirigimos será secundario, es donde la figura de uno de los personajes claves de la historia, sino el protagonista con mayúsculas, hace acto de presencia... Y hay para dos muy distintas formas de entenderlo que, a la postre, se entreverarán al modo más malabaracirquiano: para quienes se decidan, acoger a cierta personajeografía: Mario Conde; para quienes se remitan al concepto de la entidad “elegida”... el Banco Español de Crédito.

Estas dos faces de una misma moneda de cambio son indisociables para comprender algunos aspectos de la operación de ingeniería de canjeo, que a través de su emergente figura los poderes en juego se rifarán, de una sola tacada. El buceo detenido en estos sargazos le lleva a nuestro juliovernesco aliado y buceador, a una aventura que le lleva del comienzo de la odisea a una latitud muy avanzada de la misma – pág. 191, fin del capítulo 4 – sin que nuestra pieza haga acto de presencia, salvo de manera subrepticia y gris, color que precisamente le terminará por dar su característica apariencia.

No obstante, la trama es lo suficientemente rocambolesca como para que una lectura de este primer tercio pueda ser independiente hasta el acontecimiento aparentemente final, del ingreso de Conde en prisión, y de lo que luego continuará en lo que atañe a muchos otros personajes de “la movida” que a estas alturas ya han recibido cumplido veredicto de sus mismas peripecias, siendo las de nuestra pieza objeto de detenida sub - inmersión a posteriori.

Aún así, prescindir de ella como un fragmento del todo que de por sí justifica su valor, nos obliga a atar algunos cabos que nos serán necesarios.
Las claves de la elección de este objetivo por las dos super facciones en litigio sobrepasan la mera aleatoriedad y se ciñen al principio de máxima congregación de elementos en muy poco espacio, como para hacer el bocado suculento...


Serán muchas latitudes después cuando otro de los filibusteros del asunto y de todos conocido (P.J.R.) le ponga sobre aviso a nuestra víctima, - la suya – alertándole de que se decida de una vez a tomar partido por uno u otro bando, tal y como él hizo en su momento...

Esta anomalía y cuasi ontológica genética ambigüedad del personaje para con todo, llevada al paroxismo a lo largo de su proceso, vendrá a cavar su fosa a corto y medio plazo cuanto menos, y nos hará concebir por extensión que la universidad de Deusto no es más que un nido de o donde se enseña a ser majaderos y a depauperar lo que pudo haber de talento en quienes, como el personaje en cuestión, atisbaron algo semejante a la inteligencia que se precia, visto a los finales derroteros a los que lleva ser número 1 de su promoción...
Pero tras esta lectura se esconde otra faz de mayor calado; la de quienes entrevén al personaje desde una perspectiva mucho más amenazante en su omni direccional o multilateral camaleonismo.

Y en donde la tácita distinción convenida entre reparto de poder político y reparto de dividendos añadidos o no, a partir de la financiación de aquél, no parece ser ejercida por quien coquetea con el CDS para tantear su salto a la arena política desde la plataforma que Banesto ofrece.

Se dice pronto lo de tener la oportunidad de poder copar el incipiente centro democrático y “social”, por parte de quien es una estrella rutilante del momento, y “un modelo a seguir”. El felipismo es ya un dogma mediático a demoler con su líder indiscutible a la cabeza de turco, como molienda de la misma grava. Mientras, los banqueros como Botín, por sentido de su misma realidad anticarismática total, ya se han decantado en su elección de culto. Polanco tampoco es Burt Lancaster y Aznar desde la oposición todavía está un poco verde para dar el salto a la ventriloquia. Además el muchacho Conde, amén de Galán, es investido Honoris Causa como aderezamiento amenazante para la cúpula de calvos de chequera, en cuyo repertorio el “vamos a seguir creciendo y creando valor” es letanía y presagio definidor de lo que un psicoanalista fácilmente podría interpretar a nada que se esmerase.

Para más inri, el chaval va sembrando inquietudes como bombas de racimo, que le otorgarán más posibilidades en la rifa de los burócratas de safari. Pero para colmo de males, y esto quizás sea lo más importante, sus tejemanejes son vehiculados desde uno de los más vistos galeones que corsarios, piratas y filibusteros han podido presenciar por allende sus costas, el mismo Banesto al que tan apuesto tripulante sin padrino ha arribado, con facilidad insultante, por que no decirlo ya, para empirigotada frustración de nuestra pieza (Botín) tal y como nuestro aliado buceador también se encargará de desglosar desde numerosos flancos y vertientes. Lo que se procurará con los pies de buzo que la meticulosidad y precisión del caso supone, y la capacidad y pericia de su oficio demuestren.

En un fregado del calibre del aquí insinuado, en donde los posicionamientos de todas las piezas del tablero se ultiman en sus distintas esferas de influencias, y en donde la metodología a emplear para intentar reparar en lo posible, [especialmente el tirar del hilo de Ariadna de la famosa X de los Gal], e importante de cara más que nada a su procesamiento penal en concordancia a su gravedad, también juega su papel. Será lo que paradójicamente extrapolado a otro escenario - ¿análogo? - Sería denominado al parecer como “método Lewinsky”, y consistente en promover un escándalo de tapadera de otros de infinito mayor rango [¿salvo para Hillary?], con independencia de que el desliz se cobrara o no, como cortina de humo, el nuevo bombardeo de Iraq... Todo ello para terminar de tapar lo que a su vez tapaba con el reencuentro del de todos conocido mayor espectáculo del mundo: el ejercicio del terror del hombre por el hombre... para beneficio (sigh) del mismo hombre...

En todo caso, el diseño de una operación de tal calibre, como la de la intervención de un banco de tal capital y de la invención de un agujero financiero absolutamente sobredimensionado de su realidad luego en el mismo juicio constatada, todavía no sabemos para qué, requería de una enorme sincronización, y con importación o no de muy distintos aspectos... así como la complicidad, connivencia, o directamente compra de numerosas voluntades, incluida la de jueces, tal y como la exploración submarina se encargara de detectar en su sinuoso deambular.

Dado que muchos de los artífices del desaguisado solo entienden de cifras, quizás sea menester apercibir lo que en esta lograda investigación se deja reflejar: que semejante agujero servido como coartada a la intervención representa uno de los mayores saqueos de dinero jamás perpetrados en la historia de España ¿y posiblemente de Europa?, bajo el eufemismo de “intervención por el banco emisor”. Lo que es así una vez descartado a lo largo del buceo de Damasco del heroico Noboa, la brutal negligencia del descubrimiento súbito del mismo, como sacado de la chistera por el mismo Banco de España, cuando previamente se ha de proceder a un paulatino seguimiento por su parte sobre semejante tipo de gravedades.

Si el mismo Shakespeare hubiese levantado la cabeza de la tumba, no hubiera podido apercibir la monumentalidad de la puesta en escena que se urdía como la más fraudulenta obra de teatro presenciada por algunos españoles desde el anfiteatro, que se dispuso para que su suficiente entretenimiento nos diera lo nuestro, evasión y suficiente material a la prensa hegemónica para tener con que “lavarse”, y no sólo la cara...

Ante tal tinglado, se hacía obligado anestesiar a todo un pueblo, que bastante tiene con sobrevivir al bombardeo de los telediarios, logrando hacernos creer afortunados de vivir en el mejor mundo posible a su costa... se antoja un tanto difícil, pero con tanto deporte y espectáculo de variedades, se llega incluso a lograr de cara a la galería, aunque la procesión de quienes se huelen un “gato encerrado” va por dentro y trabaja en la sombra...

No es por casualidad por tanto, que años después – 99 – el Financial Times recobre a escala internacional la siguiente información textual:
“los tejemanejes políticos arruinan a los inversores, y dejan fuera de juego a un banco español”. Es sólo la cabecera de un desglose que “desmenuza” la inocentada del 93, y que ya deja husmear: “Botín secretamente ofreció a Saenz seis millones de acciones de Banesto si conseguía una oferta a la baja para cuando las ofertas tuvieran que ser presentadas al Fondo de Garantías de Depósitos”. Ni que decir tiene que este tripulante y aprendiz de arponero se ve obligado a aprender sobre la marcha. Nadie, ni con tan suficiente poder a su cargo, acalla al periódico de prestigio, como nadie puede poner puertas al campo... o erradicar del mapa de la existencia tal grado de desfalco a nuestra costa, y a costa en principio de los antiguos usuarios: “que se pudran los antiguos accionistas de Banesto y los miles de trabajadores que los nuevos administradores han echado a la calle de mala manera”.

La tiranía de la comunicación abotargadora se consumará a lo largo de las peripecias de la farsa; farsa a la que nuestro amigo y explorador asiste impávido.
¿Y quién es este Saenz al que cita como partícipe de un soborno encubierto amen de uno de los funcionarios designados por el Banco de España para sacarse de la chistera tamaño agujero patrimonial?.

Quienes hace poco pudieron presenciar los telediarios, habrán podido apercibirlo: ayer presidente del “Banesto reflotado”... y hoy segundo de a bordo de Botín en el ya prácticamente del todo de malas hierbas limpiado, Santander Central Hispano... ¡vaya hombre, qué casualidad!.

Sobre si los discípulos en esta rara arte de valerse de las mismas instituciones del Estado para defenestrarlo, superaron a sus maestros, el libro deja suficientes descripciones como para que nos absorbamos en su parangón, pero dadas nuestras pesquisas del oficio – cazador de recompensas – nos es dado partir de la situación discipular y grupuscular provocada por nuestro arapiezo objeto de atención... antes de su asalto al galeón más codiciado para su abordaje...

Aunque a estas alturas del océano, uno de los, ya se sabe, principales presuntos delitos de nuestro hombre, ya ha sido insinuado, y con él debería tener suficiente para proceder a una investigación judicial en toda regla, pero ¿para qué dejar de seguir delinquiendo - ¿se dijo? – si ya he sabido hacerme acopio del proverbio del comienzo?.

Una vez pues urdido el cambalache y repartido Conde como pieza propiciatoria para “todo aquel en general”, y el Banesto para todo aquel en particular, cabe acudir al libro para indagar sobre su importancia estratégica a varios efectos... tanto desde su prestigio intrínseco como banco o por el valor nutridísimo de la red de sucursales cuyo valor patrimonial es ya una garantía de negocio para con quien de ella se haga. O que, como se dice, Banesto jamás haya tenido implicación en asuntos relacionados con el blanqueo del dinero procedente del narco tráfico [¿los otros si?], ni se haya prestado a bochornosos enjuagues como las cesiones de crédito, en perjuicio de la hacienda pública; la misma hacienda que luego le obsequiará con lo que ya “nos cabe imaginar”: ¿silencio por compensaciones?.
Pero dejémoslo mientras en algo mucho más burdo: el tremebundo pastón que su hipotético expolio y saqueo pudiera devengar a raíz de aprovechar la menor fisura para proceder a la dentellada.

Pero efectuar una valoración pericial a costa de esa institución que – se dice, se comenta – somos buena parte de todos, sobre el monumental tesoro, robado y extorsionado a sus legítimos propietarios (los accionistas en cuestión) nos es secundario aquí (que no a unos tribunales, como es de rigor).
Cuando uno comienza a oír hablar ya, de los hermanos Botín, uno se echa a temblar pensando si acaso el otro será como vástago directamente devengado de su homólogo y padre [Emilio Botín].

Cuestión clave a ir ya : el porqué nuestra pieza se sitúa en el listado de “Forbes” de los 50 personajes más ricos del mundo cuando por el reducido volumen de su paquete accionarial no podrían casarle semejante ranking ni por asomo. En pocas palabras: extraídas retrospectivamente de la pág. 53, cuando ante la financiación de la adquisición de un paquete accionarial de antibióticos de Montedison, el banco que simplemente presido pone el riesgo, la firma y la pasta, y nosotros tras repartir ni migajas, nos embolsamos la propinaza de 16.000 millones de ptas. Y directas a nuestras chequeras lirondas, sin rendir cuenta alguna a nada ni a nadie, ni a nuestro mismo banco, aunque también sea el suyo, el de todos los restantes.

Nuestra arribada al segundo episodio [haciendo amigos] y su capítulo de inicio, “el poder de la opinión publicada”, nos coge con el aviso en las casacas del predominio del cuarto poder, a la hora de derrocar un gobierno, más allá incluso de las opciones de la oposición para intentarlo, así como nos recuerda que algunos periodistas de investigación también tienen un precio, y no precisamente el de inviolable incisividad a la hora de averiguar la verdad acallada... Atravesemos el “bailando con lobos” ya que asistimos en todo ello a las causas por las que Conde fue tallando su propio ataúd, para festín de una fauna abisal en perfecta simbiosis con el pirateo que le proporcionaría la carnaza.

La relación entre el mito de la izquierda y el adalid del futuro centro, y no sólo ésta, ni mucho menos forma parte de este paso de este “cabo de Hornos” más bien. Aderezado de altas cabriolas financieras – políticas de posicionamiento, que más que se nos escapan es que nosotros debemos escapar de ellas [aunque puedan entretejer de más argumentos de cohesión la fraudulencia del entramado], y vista la enajenación que lleva someterse a ellas hasta tal extremo...

Estamos hablando de soslayar el mecanismo que se fue poniendo en funcionamiento para el abordaje de Banesto de modo mediáticamente tal, que incluso pareciera una operación destinada a salvaguardar al erario - ¿o serial? – público...; cinismo de tal grado que tanta latitud va despejando a costa de muchos sinsabores sólo compensados por el disfrute interior que, de descubrir la verdad por los propios medios, cabe detraerse.

El saqueo y abordaje adquiere connotaciones alegóricas de enigmático calado, si comprobamos pasmados que se produjo el mismo día de los Santos Inocentes, ¿casualidad o deseo de regodearse en la tomadura de pelo, para un mejor divertimento a largo plazo? ¿Ya el eslogan del PSOE por aquel entonces apuntaba esta tesis (pág.95) con aquello de El cambio del cambio? Y en donde el episodio “El abordaje del galeón” entra ni mucho menos tan a saco como en su momento demostraron la camada de interventores elegidos para tal ultraje.

La caterva de personajes va en crescendo a medida que la cosa avanza y la operación es trepanada por nuestro aliado, bloqueos premeditados de recursos de aval promovidos desde dentro de la encausación (pág.102) incluidos... en calidad de submarinista forense: de modo tal que ratifico mi tesis de que para qué leer novelas, teniendo a la realidad como la mejor de las ficciones. Es en la latitud 103, [la misma que ve el nuevo golpe de estado bancario, en el que a Conde sólo le queda balbucear un – No sabéis la que habéis montado... y que tras lo visto quedará a lo sumo para los anales de la justicia prospectiva, que no del espectáculo en que el proceso se convertirá], cuando aparecerá en escena otra de las pocas voces disidentes de todo este folletín rampante, ¿gansteril o gansterópodo?, junto con nuestro Elliot Ness particular –el propio Noboa – que consiguió enrolarnos sin quererlo ni beberlo.

Se trata de un ex – administrador de Banesto y ahora magistrado, Rafael Pérez Escolar, ahora determinado en promover una querella criminal contra los máximos rectores del mismo Banco de España. Importante citarle porque no habrá mucho en que aferrarse en este bodevil hellraisiano... Aunque la tremenda masa de lo encausable es de tal calibre que no nos extraña que aparezca como un actor secundario, en principio ausentado y liberado del buceo en semejante jaula de fauna, a priori indiscernible.

Y mientras todo esto se maquina y procesa, ¿quién sustituye a Conde al frente de Banesto? Es el mismo Alfredo Saenz que viste y calza la vicepresidencia del “Satander” - es errata – en calidad de soborno blindado para la causa de quien tan recíproco tinglado de benefactura financia a costa de quien se tercie; “Caiga quien caiga”, vamos.


Demos emoción al asunto en la latitud 104, conspiración delicuescente en vivo, en directo y en Navidad para más Inri, creyentes que son ellos. Baste solo insinuar que la maquinaria propagandística del grupo Prisa se anduvo con mucha ídem a la hora de sincronizarse al diseño de la operación, mintiendo premeditadamente por tanto a sus lectores de la manera más espuria, y aliviando a todos aquellos que creímos que no leyendo su periódico de cabecera nos perdíamos de contribuir a una lectura que mereciese la pena. Por que, ¿a qué leer o beber de una fuente envenenada, que escupe a sus lectores de tal modo?.

El rostro que este importante alfil de la trama – ASB – dejo traslucir en la TV es el de un hombre que parece haber tomado ya noticias de lo que de él se dice en este libro, y contrasta con una declaración a una revista de economía, previa a su supervisada toma de posesión de Banesto, que ya de por sí es todo un legado de presagio: “Para ser banquero hay que tener instinto criminal”.

El homenaje que se rinde a su excelsa contribución al mundo de la transparencia financiero – institucional desde tales latitudes hasta más o menos el final, queda ahí, y no en vano se entronca de facto a la búsqueda que nos ocupa y al cómo pudo permitírsela...
Demos por anécdota “freudiana” que una vez se devorara el gran bocado, fuera nuestro mismo tiburón – el gris – quien terminara por ocupar los palaciegos despachos de Alcalá 14, los antaño pertenecientes al mismo, a fin de cuentas, Conde – nado...

Otro de los elementos claves de cara a proporcionar de todo género de consistencias añadidas a la evidencia de lo que se atestigua, es ir regando la aventura de todos los datos que descascarillarán la razón y el contenido de tal inventado agujero. Son demasiados los elementos de juicio que se van conformando en la misma institución judicial que se masca, y cuyo chicle no puede por menos que atragantársele, pero poco importa cuando a la compra de la voluntad de gobernadores de bancos emisores y otros alfiles, se añade la del juez García Castellón en este caso, cuyo señalamiento es obligado para no enturbiar al resto del estamento...

El criterio de JR Morgan, el mayor banco de negocios del mundo, aportaba ya todo género de garantías a su viabilidad desde su misma directa inversión en lo considerado como de oportunidad de enorme rentabilización sobre la base de su misma auditación para su entrada, y siempre y cuando fuera el mismo Conde quien figurase al frente de su gestión...


En pocas palabras textuales invocada a la latitud 113, El gobernador del Banco de España, Luís Angel Rojo, y Miguel Martín, no se dignó – no se atrevió – a prestar la menor atención a quienes le aseguraban la innecesariedad no sólo de ninguna intervención, sino ni de subvención ni ayudas del Estado para sanear Banesto (...). En cambio, LAR y MM prefirieron quemar 285.000 millones de ptas. en fondos públicos, 41.000 millones en intereses de un crédito blando... y más de 50.000 millones en impuestos defraudados al fisco, con tal de cumplir los deseos de sus amos y señores, concordados todos para el expolio del “Gran Navío”.
El “estacazo” recibido remite al teatro de guiñol donde el gorgorito de turno – Conde – recibe ahora lo suyo, y deja pender un enigma a lo largo de tal odisea, aquel que hizo sentirse muñeco al mismo F.G.
¿Por qué no defenderse en concordancia al agravio infligido?.

Nos quedan dos opciones legítimamente barajables sobre la base de entender en Conde a la víctima propiciatoria, verdadera protagonista y único tiburón blanco de este bestiario cretáceo de grisedades, y donde tan ilustre criatura luego emergerá de entre las infectas aguas por el mismo fomentadas: la primera opción es sentir como nuestro, el agravio – y transferírnoslo – al observar como siendo culpable o no de delitos menores con relación a la jauría que le iba a rodear. La malversación de la inteligencia por su actuación posterior en perjuicio de la causa que le implicaba aparece como un hecho consumado, por muy blindada de ambigüedad zafadora en que se previese especular... salvo que considerara que ante tal gentuza es mejor no confrontarse de lleno ni por asomo.

O la segunda: otros motivos incriminatorios de peso, ubicados tras el trastero de lo que se daría en llamar “el informe Crillón”, espionaje internacional, de posibles turbiedades del Cesid a personajes públicos – rey incluido – en formato expendeduría de la elegiaca agencia Kroll, y en donde Conde es elevado a efectos de contactos e influencias a magistraturas poco menos que mefistofélicas.

La “cosa nostra” da para más opciones, pero uno es que ya pasa en recrear un culebrón tan infame, no sólo a efectos de meros delitos financieros por la parte acusadora, y su flagrante condescendencia con ello por el otro lado.

Ni que decir tiene que cuanto más hilos sueltos voy dejando, más se justifica la inmersión en la lectura original, que desgrana el calado de la faunología, y sin por ello añadirse al retablo la comparecencia estelar de nuevos personajes de muy distinta iridiscencia moral; incluso hasta con el concurso de personas normales, aunque haya que buscarlos sudando hasta bajo presión homeostática.


Latitud 121, primera línea: “El espectáculo de la Comisión Banesto no puede ser más grotesco...” La explicación a esta valoración ya lidiada a zarpazos documentados de toda índole, requiere acceder a su lectura.


Nuestro aliado se despachó en la latitud 127, la misma del capítulo que da comienzo a la reclusión del que pudo haber sido el sucesor de una rara suerte de izquierdismo compatible con su mismo epitafio. El “déficit de provisiones” fijado en 504.000 millones, sube como por ensalmo un mes más tarde en 605.000...; alá, como si ná!; ¿Inspección intensiva, que diría el sarcástico, o demasiada dejación de “funciones”?.

La posterior alusión a la inexistencia del crimen perfecto, para referirse al cúmulo de tosquedades dejada en formato de manaza por el camino, aptas para su detección por cualquier investigador honrado y concienzudo, cualificado o especializado, queda anticipada con el encuentro carcelario entre algún ex del Estado con apellido de santo (J.S.C.) y nuestro defenestrado banquero, con todo lo que de ello, y no sólo, se irá destapando como restos residuales de la relativa caja de Pandora de una ejecutiva socialista, lista para sentencias por de pronto en las urnas que proseguirán.

La irredenta casposidad de nuevos polichinelas de postín, entra en escena sin distinguir a los detentadores de corrupciones duras y flagrantes de quienes saben camuflarlas tiñendo de gris al mismo gris.
Por otro flanco, nunca del todo alejado en un contexto de carambolas, la Moncloa se torna Moncloaca. La España plutocrático profunda y las alcantarillas del estado de deshecho, comienza a entrar a la plaza de las Ventas con nuevas incorporaciones al coso de tan infumable lidia, y la ausencia a olor a mar, comparable a la de algunos de los debates radiofónicos de la noche de RNE, cuando la psicosis de su monocromía sin fin, se autoperpetua como sin esperanza alguna de disimular tan siquiera. Como si acaso en esta península sólo se diera cobijo a una clase muy autodeterminada de criminales y todos los restantes pocos menos que ni existieran; Todo lo que se antoja de tal grado que huimos hacia delante, como si nuestra bisoñez nos permita concebir un horizonte de esperanza a lo que acabará por arribar. Y nada más lejos, el desfile de personajes que nos van recordando todos los telediarios, que la inercia nos fue haciendo tragar años ha, van compareciendo desde otras perspectivas, convirtiendo la historia en una convención de personajes, un carrusel de rinconetes y cortadillos de toda catadura y de buena parte de la gama cromática que nos sea plausible imaginar.

La cosa huele a dinamitación de lo más saludable por los 4 costados. Y dejando aquí en lo que al ámbito del trilerismo financiero atañe, la vela en el entierro a políticos y pseudoespias que por dinero serían capaces de espiarse, que no expiarse, a sí mismos, jueces instructores y destructores varios, Javier de la Rosa – Mr. Kio – sin ser el único ni por asomo en la caravana de granujas, despunta como lo más parecido a pequeña escala del personaje a cuya búsqueda nuestro bregar se adentra y el duelo de medias verdades y medias mentiras a que los grupos de comunicación imperantes de radio y prensa lo traducen todo, hacen que uno sólo pueda atenerse a la evidencia empírica de nada de nada que merezca se leído o seguido al respecto, salvo en tanto, si me apuras, que espectráculo – de espectral – si lo que de buscar meras certezas se trata.

Se llegará a expresar para despiste de alpiste de propios y extraños por parte de nuestro buscador: “La consumación de la alianza entre Conde y (démosle emoción) va a desencadenar una espiral de acontecimientos, que acabará con la caída del cuarto gobierno del PSOE”. Siempre y cuando se añada (y hablo no de oídas, sino de olfato), que más bien parece tratase simplemente de una estocada, o ni eso, de soplar para que, la ceniza fúnebre que ya es, se esparza de una vez por todas...

El mismo Molins – que no “de viento” – lo deja traslucir en la misma “cámara” que ya más bien se antoja de los políticos horrores:
“Si ustedes tienen algún problema con alguien, arréglenlo, pero no nos sometan a los españoles a este tipo de tormentos que afectan a nuestra democracia, y a la imagen exterior de España”.
Y que nadie piense ¡ni por lo más remoto! que lo que aquí recobro es necesariamente lo más valioso, aunque sí resulte sintomático, que ya llegará lo catatónico. Dejando atrás a los ministros bifrontes, que ofician como de cancerberos a efectos de nuestra mitología doméstica de cartera, para ubicarnos, y otros personajes de galería de tren de la bruja, que convierten la idea de que especular y negociar es una cuestión propia de la esfera bursátil, casi en un cuento de hadas.

Dado que la película se torna ya “clasificada X”... la del Gal, se entiende, a los ecos de la mención a Intxaurrondo uno se encuentra lo suficientemente lejos del entorno [del uno y del otro; vamos, casi hasta en el “centro”] como para ni tan siquiera sacar el arpón a relucir en retaguardia... Si bien baste sospechar que nuestro a la sazón, gran escualo, se haya “creando valor” mientras tanto...
Y tal y como el ranking Forbes lo atestigua a su cargo, sin que las cuentas sigan sin casar y la fama de banquero quinqui (estafador y barriobajero, vaya) devenida de los cenáculos financieros serios de Walt Street, haya quedado escrita en papel impreso.

No es en vano que tras no pocos avatares donde el orfeón de personajes va desfilando como una gala floral de comparencias judiciales, entrenudadas de salpicón de periódicos en sus respectivas salsas, en donde los espías cantan más que los chavales de Operación Triunfo, y el PSOE no se termina de desplumar, ni aún soplado por un extraño pacto con el demonio que concilia el zombismo que mantiene en pie lo muerto, por mor de la citada inasequibilidad al desaliento de todos sus incondicionales; entre ellos mi madre, que sin ser la del cordero, visto lo visto, con tan pasmado arponero por herencia, quizás puede decirse aquello de que “podía haber sido peor” ante de yo contestarle: igualmente por si acaso.

Y es clave en todo esto para proferir un hachazo a la línea de flotación que, por ensalmo nos permita avanzar, que todo este desquite de Conde tras su peculiar experiencia en Alcalá Meco, acabe en ir apercibiéndose... de que la desgracia de su rival (uno de ellos) no discurrirá en parangón a su buena suerte; “aún con todo”... Por que como nuestro aliado y cronista de excepción añadirá “Se equivocó de medio a medio al subestimar la dimensión exacta de los instrumentos con que cuenta... El poder. No acertó a ver que más allá del propio gobierno existe un entramado decisorio situado cien codos por encima del ejecutivo, un poder omnímodo que resultó el gran vencedor – el único vencedor, de hecho – en la durísima batalla librada en torno a Banesto”.
* * *
“El usurero raramente acaba la vida sin llanto. Disfruta la mínima parte de los tesoros que guarda atesorando siempre para los ladrones, para los parientes, para la tierra” (La Fontaine).

Y es llegados a la latitud 193 del episodio 5 - Tirando del hilo - que comenzamos a cambiar de tercio al albur que lo hace nuestro aliado, y el proverbio con el que vemos amanecer este giro en los acontecimientos [traído – o sobornado – de los pelos], puede hacer concebir la desfachatez que el usurero que se cita, disfruta de lo propio por otros, codiciado, para que sea la benevolencia del destino quien restituya las cosas a su sitio, y nada más lejos, ni aún invocando a la presunta legitimidad de un patrimonio heredado, es un deber concebir, fagocitado vía metodologías que como diría aquel, son la misma mierda. Y ni tan siquiera el abrumador montante del dinero, procedente del saqueo puesto a buen recaudo por parte de este clan de depredadores con una determinada pieza como estandarte subrepticio a la cabeza, tal y como nuestro hombre en esta crónica de marasmos se encargará de ir demostrando, congregando pruebas documentales irrebatibles desde los 4 puntos cardinales... o incluso los 5, extraídas de la misma profundidad de los océanos...

Y motivados ya no estamos, para desenvolvernos entre muchas recreaciones, ante la cercanía de la presa obligada por la gravedad de sus estragos.

Recapitulemos a lo más expeditivo lo que la mañana apunta: o con otras palabras, a las por nuestro guerrillero de las profundidades atestiguada: A la sombra del pseudo proceso, el insondable agujero de
Banesto se va demostrando inexistente, pero cuando todo haya pasado a mejores manos, los medios cómplices del desfalco, ya se encargarán de correr el pertinente tupido velo al respecto: es como si, de repente, se destapase en su quinto Tour que Indurain se dopó en los otros cuatro también, y ¿qué les ibas a contar a los segundos y terceros de aquel tiempo? ¿Y quién dijo aquello de “que me quiten lo bailao”?. El agravante aquí es que desde lo bailao se procede a seguir bailando sobre la tumba del que hubo de bailar.

En todo caso, cuanto más profundo logremos diseñarlo, tanto mejor a varios efectos. Su dantesco montante, engendrado como de la nada, resultará inversamente proporcional al escándalo que suscitará en prensa para lo ya explicado y, de paso, servirá para perpetrar la libación financiera, vía arrample del capital social y de sus mismas reservas bancarias, a costa de los legítimos propietarios de su patrimonio capital, que según el liberalismo emergente y los tribunales en su caso, y para salvaguarda del enorme número de pequeños inversores de Banesto que pudieran verse perjudicados, por lo que resultará una operación de relojería con ellos como escoria de primera fase del pardillaje.

La sociedad instrumental de SCI Gestión [igualmente diseccionada y habilitada para la ocasión], sólo será parte de este berbiquí colmillo succionador, o como demontres se quiera llamar. Y que hará las veces de Vlad el “embalador”, en este caso, de pasta gansa.

Diagnosticada la presunta peste, era menester ganarse la plaza del verdugo, que sabe lo que los bolsillos del proyecto de cadáver realmente contienen. Saltarse la modalidad vigente de la subasta al mejor postor, requiere ganarse a la pieza adjudicadora de salida (untarle de cierta predisposición), que siempre será más barato que pujar por tan suculento y de todos conocido botín... Para ello viene bien que quienes detentan los resortes de estas funciones sean de tu misma cuerda en esta deportiva lucha en buena lid... Ya se sabe, son cosas del directo y la táctica, hay que establecerla de antemano sobre el tablero, enroques varios incluidos... y si sólo se puede hacer uno, pues nada hombre, se paga a cargo del accionista, claro. Luego explicaré por qué voy a ser remiso a emplear el nombre de el Santander como presunto causante de tan glorioso desembarco...

Mientras el interrogante dejado al aire que ya se plantea, es suficiente para no requerir de más: ¿por qué no se devolverán los 285.000 millones de ptas., de dinero público que el fondo de garantía de depósitos [FGD], otorgó de manera ilegítima... - con el dinero de ese mismo público que asiste al espectáculo - “para llevar a cabo el supuesto saneamiento”...?

Comenzaremos a asistir a cifras que dejan a asuntos como por ejemplo el de Gescartera, en un mero ejercicio matutino de carterismo de mercado, y eso que estamos en los prolegómenos de El Golpe.

La dimensión de la desfachatez consistente en que el pobre subvencione al multimillonario, vía migajas para su sustento – el de los co-artífices – y la perplejidad intrínseca a la que su global avistamiento aboca, es desglosada en la crónica, al extremo que sólo este episodio justifica su lectura y difusión, y resultando ya la exención de impuestos del mismo monumental desfalco, no más que el paroxismo y risión de lo que se dio en llamar Estado de Derecho... Y resultando lo de la Constitución Española a estos efectos, como la carcasa de un esqueleto encarroñado en el que el corifeo depredador de buitres, hienas y el resto de la cadena trófica subsidiaria, degustan el festín.

Pero, y lo dice nuestro amigo: “No existe el crimen perfecto” ¿cuánto menos a la larga?. Para todo esto, la sincronizada labor coral de los media conchabados del momento, (hablamos de miles de páginas en bloque y al unísono, y de palabrería ya servida y revestida de intelecto y pedigrí), es rescatada de la insigne hemeroteca de los fondos marinos, para atestiguar que se va a propinar una cortina de humo sobre el asunto.
Llegados a este punto, nuestro aliado no tiene más remedio que
emerger de las profundidades en que hasta ahora se había movido.

En calidad de editor en jefe de la revista La Banca, como crucial protagonista de concepto en todo esta des-en-mascarada, la detonación de la verdad a cargo de lo que a lo largo de sus sucesivas apariciones en el tiempo irá destapado, comienza a hacer acto de presencia desde el año 97.

Mantenidos en la idea de ir dejando tantos cabos sueltos como nos es obligado a nuestro pellejo, por eso de no hundirse cual buzo con sobrecarga total, nos vemos en el ejercicio de supervivencia de arriar velas y darle velocidad a la marcha, soslayando la detención en nuestro mismo estupor, y a su vez asistir a los comienzos de las evoluciones de nuestro amigo y de sus primeros descubrimientos; el tongo - enigma de las quiebras y suspensiones de pagos, que harán desembocar en todo ello... y lo que produjo una verdadera conmoción a todos los que sin saber lo que tiempo después les esperaba, participaron de tal husmeo.

Huyamos pues de los trucajes de ordenadores de los sistemas informático financieros por sistema, y de todo aquel aprendizaje acerado de exhaustividad a prueba de bombas, que condujo a nuestro amigo a la detección del gran tiburón gris – latitudes 198 à y de la reveladora pág. 208, ¿No pretenderéis enteraros ni de la misa la media sin “embarcaros”, verdad? .

La relación entre la ignominia de tamaño delito financiero, y de la gravedad de su meticulosa premeditación, así como de la directa implicación de nuestra pieza como artífice (más que como mandibular del gran bocado), puede ser tan relativa y difusa como nuestro olfato nos permita, siempre y cuando la relectura vaya atando cabos en su detectivesca iliada.

Pretender entrar en las entrañas de la estafa, sería más que nauseabundo, plúmbeo y sórdido hasta decir basta, para quien es más de palabras que de números.

Es en el 98 cuando La Banca como avanzada, lo hace por nosotros. Y es de paso como sí nuestro amigo supiera por experiencia de antemano que ante el rebaño disfrazado de escepticismo de postín, para encubrir el miedo a la misma inercia que se nos vende... ante quienes desgajan los entresijos de los grandes agujereadores del percal, sólo cabe oponer el lacerante peso de las pruebas de todos los calibres...

Para nosotros, meros grumetes en funciones de arponero, puede que la pronta descripción aquí recaudada de las andanzas estomacales de nuestra bestia, sean a lo que nos debamos de suscribir por oficio, pero dado que, de cara a la galería, esto solo sirve como medida de alerta a los nuestros y al ciudadano de a pie y al volante, se podrá comprender la trascendencia de la abrumadora argumentación que este diario (el libro mismo) tan sólo ya resume del todo el arsenal que seguramente le queda, y especialmente de cara a la exigencia deontológico – profesional, ética y moral por parte del sistema judicial que nos asiste, para proceder a la reapertura de su instrucción y posterior encausamiento, aunque hayamos de asumir su inconveniencia a efectos secundarios a su obligada necesidad, en un contexto europeo, y por ello, de justicia – en un momento dado – internacionalizable.


Pero vayamos virando el timón, a lo concreto, conformando a las casacas sin entrar en detalle alguno, salvo en algunos datos cogidos al vuelo, por principio de economía:
Latitud 215
El Banco de España (BE) avala operaciones previas a su intervención (por valor de 94.000 K) en contra de su misma maquinación y coartada. Craso error que se reproduce en varios formatos y cuantías de la misma forma a cuando un predicador se canoniza y desde el prostíbulo en que hizo de las suyas desde antaño, le comienzan a salir todo género de confesiones.

El FGD entra en juego con alambicadas funciones añadidas al compás de modificaciones “legales” del partido más implicado, para erradicar del mapa a los accionistas de su antaño derecho a participar de la ampliación del banco intervenido, no vía quirúrgica, sino más bien “vía trepacional”. “Increíble poder legislativo”, dice el amigo, al que volverá, y lo dejo ahí porque perderé su rastro... ante tanto descalabro.
“Saneado” el banco a posteriori, no sólo no se devuelve al FGD los 285.000 K que pueden irse haciendo apuesta a mano de que mandíbulas van a ir a parar... sino ni tan siquiera los 41.000 K de intereses del préstamo blando... ¡mama, yo también quiero!. Y no es que lo diga yo... En todo caso, ASA se lo tomó en serio... Haciendo amigos.


Bosquejar en un pergamino la traza de la geografía y situación descrita en la latitud 218 – 1, parece antojarse una buena idea.

Si el gran Houdini resucitara de su error, pediría la excedencia por competencia desleal, ante los artífices del prestidigitador resurgir de Banesto como por ensalmo...; Ensalmo en todo caso desmenuzado y regurgitado por nuestro sufrido brigada de rapaces nocturnos cual indigerible egragrópila.

Es ya en esta latitud, cuando nuestro aliado desplegado en funciones faunísticas de toda índole para sobrevivir a la carnicería, ya nos adelanta quien será el beneficiario máximo de tal depredación, el mismo Emilio Botín que viste y calza en este caso dentadura desgarradora al uso... a ver si nos vamos a creer que un soberano tiburón se forma sólo por mera dinastía genética.

El obsequio de 15.000 K a los antaño emisarios (¿submarinos?) del BE, por ultimar el fiel de la balanza a favor del Satander (vaya; La errata se ha instalado ya) forma parte de este secreto sabido, ya que una vez orillada la farsa del “bujero”, el valor de Banesto sobrepasa en mucho la mera subvención de cortina de humo “costeada por todos los españoles”, como furgón de cola de la avanzada del timo a los mismos accionistas de Banesto... vía decreto ley ultimado en los entresijos al calor de la eferverscencia del champagne Don Perignon, quizás...
Recobro lo siguiente: “Tan lícita operación ideada desde el poder ejecutivo con el beneplácito de la oposición y ejecutada por el banco emisor ante la claudicante parálisis de las instituciones garantes del funcionamiento democrático del Estado, evidencia la triste “realidad” de tan increíble maniobra”.


Latitud 221... la edificación de un enorme montante virtual de morosos imposibles, muertos incluidos, y entidades públicas excluidas de morosidad “técnica” por las propias normas del Banco de España, ayuntamientos y otras instituciones, es también descabalada con todo lujo de detalle... no sólo aquí, sino en su momento en la propia revista de investigación en su apartado ceñido al caso. La operación de ingeniería, adquiere tientes donde la sofisticación más recalcitrante y la tosquedad de los coletazos que va dejando, operan a modo del rastro dejado como por un bestiario mitológico.

La elaboración de un programa informático con el censo de irremisibles deudores de turco como objeto del rastreo, arroja resultados definitorios para coincidir en lo mismo sin el menor margen de duda, con excepción de la que puede ser sembrada para ir acallándola por los numerosos resortes aplicables a semejantes casos por el conciliábulo; Pan y circo...


Rescate de latitud 225 a añadir: Como anécdota de fondo traducible a ecuación a guardarnos, el resultado final de tal operación aparece medianamente claro, un competidor menos, menos competencia y mayor concentración económica ¿pensamiento púnico? ¿globalización?.

Eso parece a renglón seguido. La respuesta a la invitación al contraste del Satander, con lo que va a publicarse, se salda con la sentencia de irrefutabilidad sobre la base de la respuesta obtenida. Las futuras disuasorias querellas contra el honor, al estilo de otras locales ya conocidas en lugar de querellas criminales al uso de quien miente con perjuicio, dan cristiana sepultura al mismo sepulcro; Se pulcro y llegarás a todo... Pero no que este el caso, al parecer.
Rescate sin ambages: Botín había sobornado a los agentes del banco de España para que acerca del artificiero (¿añadido?) de la instigación, diagnosticara una situación patrimonial manifiestamente falsa con el fin de hacerse con Banesto a precio de chatarra...”
Páginas y páginas de desguazamiento del tocomocho que, como se dice, hasta ahora nadie, ¡nadie¡ se ha atrevido a desmentir o rectificar, en una sola palabra siquiera...


Latitud 228. Argucia del periodismo de pro al servicio del poder ante la escabechina a la verdad oficial: aquello ya no era noticia... nueva teoría comprensible dado el caso sobre la prescripción de delitos de superbocados en cadena de bancos de peces, cuya obsolescencia seguirá generando suculentos dividendos, esta vez ad efimerum eternum.

La chapuza de la gran mordida coral, es viviseccionada desde nuevas perspectivas que aquí soslayamos, por pertenecer más bien a los arcanos mundos donde el birlibirloque de guarismos se antoja punto de inteligencias admirables, cuando nuestro aliado se irá encargando a lo largo de su decurso de la burdedad que, conocido ya ese ámbito, queda evidenciada...
La importancia de su descripción concienzuda – que ya puestos nos sirve para aprender un algo sobre cabalística bancaria de la peor estafa – lo es en términos de lo que los tribunales superiores de justicia hayan de dictaminar, previo desenterramiento del archivo a su cargo, aunque sólo sea para preservar el mismo ordenamiento constitucional.

La complicidad de dos auditorias internacionales de reconocido “prestigio” (Price Water House y Arthur Andersen, ¡la de Enron, mira tu, sigh!) entran en escena para cobrarse su parte en las migajas del bocado, mediante filigranas más o menos previsibles o arcanas, y como se dice, poder vestir al muñeco con tan estrambótico ropaje.

La precisión de la investigación es la suficiente como para ir incrementado las sospechas en afirmaciones desde la latitud 230. En portada: “El Banco de España fabricó el agujero. Banesto K.O. Los 285.000 K expoliados de los fondos públicos, al bolsillo de Botín...” y toda la peña capeando el temporal... y otros personajes de la trama ya caídos en el foso de las ventas de lo que se cuece, aunque con la vida ésta asegurada, hasta que ella misma se encargue de demostrar lo contrario...“a sus zapatos”.

Adjudicación de Banesto según el guión, desmenuzado en la crónica a partir de la lat. 232 en adelante. Lo malo de nuestro escualo es que se hace repugnante a fuer de la abisalidad de su racanez... Una verdadera lapa dineraria, que ni tan siquiera tiene la elegancia de comprarle para interpretarla o representarla, con fines a dar un corpus estético al asalto... que no es capaz ni de comprar duros a peseta, siempre y cuando la peseta pueda ser previamente succionada – latitud 233 – como prefacio al bonito retrato que se le dedica a sus previas evoluciones ¿uctiosáuricas?.


La latitud 234... recobrando viejas proezas... “El timo multitudinario de las cesiones de crédito [...] falseando y suplantando la identidad de la clientela para lavar dinero negro y evadir el pago de los impuestos - ¡ja! – exigidos por la ley...” y por cuyo cumplimiento de honorable ciudadano es premiado aquí con el vaya regalo [que diría Fofito] de mil millones de millones de pesetas... que tan alto ha puesto el nombre de Santander allende los mares...

Si tal es la recompensa por llevar el ladronicio al Estado, dado por este mismo, a semejante grado de flagrancia y desfachatez, cómo es que no hemos sido avisados. Esto ya es de por sí un delito de leso tráfico de influencias, o de información privilegiada... cohecho.

La incursión en las características de la genealogía botinosaurica [latitud 234, y nos evitamos ver su genealogía tallada en piedra, que ya es un presagio esperanzador...], que arranca a dentelladas a partir del auto adiestramiento allí descrito... y nos remite a sus ancestros y a la auscultación integral que a lo largo de este paso, nos permitiréis no saber a ciencia cierta a que especie nos estamos enfrentando. Latitud 237... Sabemos que la delegación en los simposiums de blanqueo de dinero (operación Casablanca) es conveniente... para reposar el festín, que otros escuderos ya correrán ese riesgo. ¿Actividades parabancarias por doquier?.
El posterior Aznar que devendría, es todo un místico a su compulsa.


Latitud 245, un dato a recaudar: Desde el comienzo de la saga, la creación de la entidad bancaria comienza en 1857 sin ningún apellido Botín entre sus fundadores... una esperanza, tal vez vana, el apellido no procede de Cantabria... Una asignatura pendiente, esa misma región a la que contribuye con los mismos mendrugos de pan del pan de borona que se llevo...
Hacer mitología de estas anomalías animales tan dañinas al resto de la especie, no seduce. Huyendo pues de agraviarme, las Américas aparecen poco después: suplantación de una cuidada red de oficinas de aquel continente tan dado a la mordida y al trueque... su instauración en Argentina vendría después; el reparto del pastel de Rumasa... Fraga y Hormaechea en nómina y “a estribor”, no llevarse mal con el socialismo obrero español emergente, para acallar a lo que pueda surgir, ya sean o no de las profundidades.

Es tal el maremagnum de nefandeces dinerarias, que la atravesada en la latitud 250-1, aún subrayada a lápiz, se nos había olvidado: financiaciones ilícitas bajo prebendas de telefonías móviles, pelotazos dinerarios de cientos de miles de millones, a añadir a los ya descritos a nuestra costa [“se reparten los móviles como los de antes se repartían las autovías”].

Tranqueados en 4 días, y dejamos para otra ocasión el no precisamente menos grave, de las licencias VMTS (el tam tam del futuro) no licitadas por subasta, para perjuicio de 4 billones de pesetas “arcanas” (de las arcas públicas) y otras ingenierías fiscales de suma y sigue; incluida la solicitud de la abogacía del estado (en minúscula) para el intento de sobreseimiento silente de las actuaciones judiciales en “standby” seguidas contra el Satander y su escualo, en jeje por las ya citadas cesiones de crédito, baile de unos 100.000 K de pescado a las arcas de los galeones públicos...; Peroratas, vamos.

Lo que se cita en la latitud 254 me recuerda a lo que nuestro particular Anibal Lecter - quizás extremera – el hombre de la silla de ruedas, enmascarillado para protegerse del hedor – sucursal central – de la cacerolada, que vivió en la carne propia de su familia...
Posibles argumentos añadidos del libro por recuperar de las fauces de la amnesia colectiva... Los Botín, hampones de la banca... siempre, claro, en defensa de sus accionistas. Creando valor... o “creando pavor”; todo sea cuantificarlo... desde luego, hace falta tener valor.

Latitud 258... El misterio de la torre negra... Embárquense, botarates, no se puede descubrir mundos exclusivamente desde la butaca... aunque otros palurdos piensen lo contrario, con eso de que sus aviones privados de blanco Satán les permite sufragar viajes a jóvenes financiables, desinteresadamente allende la Pérfida Albión.


Latitud 260... Cantabria [¿antaño tierra de balleneros y otras bestias del océano?] entra en escena en su apreciación de la criatura: “Sin embargo, y así nos consta, allí ni les quieren ni les respetan, y muchos tampoco les temen (...) y casi todos saben que como los de su especie son gigantes con los pies de barro...” La conclusión, el rescate de la pieza de museo, el progenitor de la criatura, que sirve para la transferencia genético – bursátil a su vástago, y cuyo capítulo concluye en la 262 y da inicio (dejemos de momento a Ana Patricia) a la descripción, es ya todo un cuadro, no tanto pictórico como clínico, del llamado plan diabólico para la captación de recursos, el invento de las cesiones de crédito (años 86-92) en síntesis: excepcional rentabilidad a los inversores à fisco – opacidad al pago de impuesto y vete tú a saber, todo ello en un proceso no archivado, pero como quien dice fosilizado... al uso del espécimen en cuestión, aunque otros que le conocieron bien llevaron el despiste (¿o será el alpiste?) a denominarlo “asno unidireccional”.

Me desentiendo de tal ofensa a la raza equina. Nuestro pequeño monstruo es ahora multilateral en funciones de desenterrador (latitud 266), ha quedado reflejado en el Fraud Report, informe sobre fraudes del mismo Financial Times, titulado los pecados del Banco Santander... Toda una publicidad para nuestro jubileo, allá por América, posiblemente saldada y pegada desde el confesionario, por eso de no rezar la penitencia de comparecer ante la justicia; enterrador que es uno.

Yo si fuera Santander, me querellaría contra quien me ha usurpado el nombre, para restregarlo por ahí de tal guisa, dejando en crónicas del veraneo necio... pero visto lo visto, con ser este delito ya mayor que el tan sonado por los media de Gescartera, es secundario para con lo que nuestra criatura se gasta, pero se desglosa en la latitud 268 y siguientes de manera definitoria. Y en la 272 aparecen titulares de prensa de todos esos mismos periódicos que simplemente, no podían cuanto menos comparecer lo que ya allí fue considerado aún así, como el mayor fraude fiscal habido en España, y tanto por la cantidad como por métodos empleados.

Recreaciones aparte... ¿continuará, a pesar de los pesares, el procedimiento que se tramita, su marcha inexorable?. Los autos citados por la juez Teresa Palacios, argumentando su vigencia ante las presiones por episodios, permiten concebir un resquicio de cierta expectativa.

Latitud 288, Santander Vs USA: El prestigio de nuestro topónimo, usurpado y malversado por lo que de esta entidad se ha hecho, nos va cubriendo de gloria desde la documentación financiera presentada de cara a su acceso como operador financiero, allende la patria que vio nacer a la misma Coke!.

Ana Patricia, la misma que viste y calza, la recientemente revestida presidenta de Banesto mientras el ex compinche es delegado a otro “escaque” del tablero, entra en escena en este asunto y actúa de tal modo como para prácticamente (lat. 292) ser echados a patadas de USA... en el 97 (“Santander; Gran reserva”). Quizás de ahí la mayor dificultad de chanchullear en USA, que ir a prosperar a otras latitudes “más plateras”.



Episodio sexto: El fraude al descubierto; Ecuador de la odisea, si no es que lo hemos perdido ya, podemos extraviar el norte, dado que la cronología lineal de los hechos que se concatenan y entrenudan o suceden, no guarda siempre una relación cronológico y temporal con la linealidad de las latitudes que desde el mapamundi que este pergamino representa, el libro nos propone. De Conde ya no se hable, p

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Petit comentario
Por Argensola - Tuesday, Nov. 26, 2002 at 2:47 PM

Es lamentable que se pierda el tiempo haciendo un resumen tan desprovisto de lo que debe de caracterizar a un buen resumen. Es una pretensión literaria absolutamente estúpida. Lástima, porque el susodicho libro, sin duda, se merece un resumen, pero no esta bazofia.

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Sr del Petit Comentario: aporte su propio resumen, para enseñarnos como se redacta.
Por Kantabria ena Abertal - Saturday, Jan. 18, 2003 at 2:53 PM

Ser un grosero, aunque no esté deacuerdo con "la forma literaria" del resumen, no está justificado.


Saludos anticapitalistas desde Cantabria.

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Botin Satan Cabala Hebrea
Por peppe - Monday, Feb. 03, 2003 at 9:54 AM

¿Alguien me podría explicar si los criptomarranos de Botín y Polanco actúan por sí sólos o reciben instrucciones desde B´nai B´rith?
Ah, el del "petit comentario" podría irse de comentarista de A-3 o Telepiú, qué bárbaro el tío! ¿Lo escribió él sólo o se lo dictó Henrique Cymmerman? Shalom, hermanos.El control total les pertenece. Empecemos a saludar la nueva y definitiva Pax Judaica.Ya no vale emboscarse, como decia algún filosofo alemán; hemos de reconocer que el siglo XX y los que vienen les pertenecen.

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el poder
Por martin sueca - Tuesday, Jun. 03, 2003 at 8:12 PM
pechan205@hotmail.com

creo que esto no es nu reumen podria llamarde bodrio, bazofia y un resumen inutil

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Pregunta
Por pepe gotera - Friday, Apr. 07, 2006 at 7:34 PM

¿Porque no buscan la página sobre el grupo Bilderberg, así entienden porqué no se actúa contra determinada gente?

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