Julio López
está desaparecido
hace 6401 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

Sobre los "Partidistas" extremos
Por asambleista - Thursday, Sep. 25, 2003 at 11:42 AM

Aporte sobre la historia del movimiento asambleario

Sobre los "Partidistas" extremos


Realmente, el movimiento asambleario fué sometido a tantos golpes, aún por los que están o creen estar por otro sistema social, que resulta raro que siga existiendo.
Los elementos extremos de las posturas que voy a nombrarcreo que son los que jugaron un papel realmente nocivo contra la definición política y la unidad tras objetivos claros por parte de las asambleas. Por supuesto que no son estos sectores los "culpables" principales del transitorio reflujo de las asambleas, sino que es toda la presión del sistema, que logra nuevamente revalidar a sus políticos y llevar a las masas a desconfiar, nuevamente, de sus propias fuerzas. Pero un movimiento como el asambleario, que con el "Que se vayan todos" asestó a esos gerentes políticos de las corporaciones un golpe como jamás habían recibido, no puede pretender recibir ayuda de esos "gerentes". Hablemos entonces, de nuestros problemas internos, producidos por elementos extremos que mencioné antes, reiterando que no son todos los que están en esas posturas.
Hoy solo quiero referirme a los que podemos definir "Partidistas extremos", dejando los "Autonomistas extremos" para otra ocasión.
Los "partidistas extremos",ligados generalmente a la izquierda electoral (aunque ésta, reitero, no solo está formada por ellos), se caracterizan por pretender utilizar las asambleas como "cuadroductos", es decir, como elementos de tránsito para futuros militantes partidarios. Entendiendo en forma absolutamente errada el concepto leninista de partido revolucionario, solo se preocupan por el crecimiento de su propio partido, al que normalmente endiosan hasta en los terrribles errores históricos de alinzas de clases, o con la burocracia sindical o hasta mimetizándose con un partido burgués como el peronismo.
Para que las asambleas cumplan ese fin de semillero de militantes "partidarios", necesitan (contra los que muchos piensan) la mayor despolitización posible de éstas. Para esta gente, la virtud de las asambleas no es la progresiva politización revolucionaria de sus militantes sino que éstas se dediquen SOLO a crear comedores, a pedir faroles para las plazas o, en definitiva, a cosas alcanzables y posibles dentro del marco de este sistema, pues, poniéndose en el papel de agudos observadores de la conciencia popular, creen saber cuales son sus tiempos, de la misma forma que un pastor en lo alto de la montaña (el partido, por supuesto) contempla a un rebaño. No deben extrañarnos estas cosas pues las variantes extremas del izquierdismo electoral hacen en sus campañas lo mismo. Con la excusa de no asustar a las masas, proyectan en realidad sus indefiniciones pol1ticas. Me refiero a los partidos de "izquierda" que solo se preocuparon por propagandizar sus candidatos y obviaron concientemente consignas revolucionarias como la colectivización total del aparato productivo y la toma del control del estado por parte de la población para extinguir la resistencia de las corporaciones. Volviendo a estos militantes, desprecian totalmente el debate teórico y asumen posiciones más propias de Cáritas o de sociedades de fomento para evitar por cualquier medio la radicalización revolucionaria de las asambleas pues, al parecer, la política ésta solo debiera ser ejercida por militantes partidarios. Lo más grave es que a ese boicot conciente contra la incipiente conciencia revolucionaria lo llaman "patear la calle".
Afortunadamente estoy en una asamblea de gente sensible por los problemas cotidianos pero, fundamentalmente, ávida de conocer cada vez más las propuestas revolucionarias, romper los mitos y lograr la unidad tras objetivos políticos concretos. Desfortunadamente, ese afán por llegar a lo esencial fué malinterpretado por algunos militantes partidarios que había en nuestra asamblea, quienes, al parecer, estimaron que de esa forma las asambleas estarían ocupando lugares "reservados" a los partidos. De la misma forma que licúan sus campañas electorales para atraer más gente, pretenden que las asambleas no asusten on sus posturas "revolucionarias", como si el "Que se vayan todos" no lo hubiese sido y como si bajo la vigencia de esa consigna no hubiesen vivido las asambleas sus horas más gloriosas.
No perciben que lo que paraliza a la gente no son posturas "extremas" sino debates y manijazos infantiles por ocupar espacios de poder. No perciben que la posibilidad revolucionaria se torna utópica para la gente cuando no puede estructurar un poder para alcanzarla, y que ese afán de poner el partido por delante de todo conspira contra la necesaria unidad por objetivos concretos. Hablar de no pagar la deuda externa o nacionalizar la banca y el comercio exterior y dejar para otra etapa la denuncia total sobre la propiedad privada de los medios de producción no es acercarse a la gente.
Es llevarla al pantano del nacionalismo y estatismo burgués que lo único que logró es que ahora la gente desprecie cualquier tipo de estatización.
Objetivos y programa revolucionario y estructurar la unidad para llevarlos adelante. Articular las reivindicaciones de todos los días tras estas posturas. Basta de hacer especulaciones sobre lo que hay que decir y no decir. Basta de pensar en "etapas" que solo están en esas mentes.

Roberto (Asamblea Popular Unificada de Goyena y Puán y Parque Chacabuco)

agrega un comentario


ULTIMOS COMENTARIOS SOBRE ESTE ARTICULO
Listados aquí abajo estan los últimos 10 comentarios de 1 escritos sobre este articulo.
Estos comentarios son enviados por los visitantes del sitio.
TITULO AUTOR FECHA