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"Pintando imágenes de resistencia": Mural en el Encuentro de Luján
Por Pablo Indio / Vero / Nicolas Francés ((i)) - Thursday, Oct. 09, 2003 at 2:26 AM

El Grupo Muralistas Kollasuyu viene trabajando desde hace meses en la realización de distintos murales, con el objetivo de difundir, desde el arte, la problemática de los Pueblos Originarios. El Encuentro de Educación e Identidades fue la ocasión para una nueva producción, esta vez en los predios de la Universidad de Luján. A continuación presentamos una entrevista con su coordinador, el pintor Mario Barrios. Sus orígenes en una comunidad kolla de Jujuy, la explotación en el Ingenio Ledesma y la militancia en la década de los 70. Un viaje retrospectivo a través de medio siglo de vida, y de un pedazo de nuestra historia.

Desde la primera hora del viernes, hasta minutos antes que salga el último tren del sábado hacia la capital, el Grupo de Muralistas del Kollasuyu focalizó todas sus energías en la realización de este nuevo mural. En el camino de regreso, entre mate cebado, sus integrantes comentaban que mas de 50 personas colaboraron con alguna pincelada. Y es que para participar de su realización, no hace falta más que saber compartir y tener ganas de un poco de trabajo creativo.

Los muralistas que integran este grupo, alrededor de 15 personas, han dejado su impronta en las paredes del Centro Cultural La Toma de Lomas de Zamora, la Escuela Nº 23 del Bajo Flores, una cooperativa de viviendas de Ezpeleta, algún centro barrial de Villa Friorito y en Temperley y Adrogué, entre otras. Para contactarlos, podés escribirles a: grupomuralistakollasuyu@hotmail.com


-¿Cómo fue que surgió lo del grupo de muralistas?

Lo del Grupo Muralista Kollasuyu surgió cuando hicimos una actividad en Temperley el año pasado. Conocí a Nestor, de la Asamblea barrial de Temperley, había muerto Kosteki y Santillán, entonces iba la madre la Maximiliano Kosteki. Como él hacía dibujos, me invitaron para hacer un mural.

-¿Hacía cuánto que no hacías murales?

Hace muchísimo tiempo, desde la década del 70. Dejé porque me dediqué más a la parte política del Movimiento Indígena. Yo hacía murales cuando estudiaba en Bellas Artes, en la dictadura militar. En el año 72 estaba Lanusse, entonces erradicaron la escuela de Bellas Artes que estaba en Cerrito y Arenales; en ese tiempo hice un mural que me llevó dos días, casi lo hice solo, porque la parte de la gente de Bellas Artes en lo único que me pudieron ayudar fue con las pinturas nada más.

-¿Eran similares los murales de esa época a los que hacés ahora, con la temática de Pueblos Originarios?

Sí, todo el diseño que hice para este mural del encuentro es de la década del 70, es igual, lo único que agregué ahora es a las Madres de Plaza de Mayo. En el otro estaba un estudiante, un minero, un indígena y los fusiles del ejército simbolizando la muerte, la opresión, el asesinato. Después estaban las rejas que simbolizaban la prisión, todo lo que estaba sucediendo en esa época se hizo en ese mural.

-¿Qué respuesta tenían esos murales en los 70 y que sentís que tienen ahora?

Hay una diferencia tremenda porque en esa época no se hablaba de esto, no había movimientos indígenas tan fuertes como hay ahora. En ese momento se estaban haciendo reuniones para crear una organización indígena, que las solíamos hacer en alguna casa prestada. Al tiempo se conformó el AIRA (Asociación Indígena de la República Argentina). Después la coparon los peronistas, y hasta hoy lo están manejando grupos peronistas ortodoxos que responden al partido peronista, y al peronismo de derecha, eso es lo peor.

- ¿Cómo pensás que se entrelaza lo político con la realización de los murales?

Es importante, generalmente desde el Movimiento Indígena no separamos lo que es la parte artística. El mural sirve como una expresión; para generar una conciencia en los sectores que no son indígenas, para que empiecen a tomar toda la simbología, el pensamiento, todo lo que el mural muestra. Generalmente los sectores estudiantiles, los sectores que están hacia la izquierda, ellos se prenden con nosotros, porque están ávidos de buscar nuevas alternativas. Porque sabemos que la izquierda, en todo el trayecto que tuvo acá en la Argentina, cada vez se va dividiendo más y no ha dado una alternativa para poder generar una ideología que aglutine a todos los sectores, y aparte, que defienda los intereses culturales de América.

-Históricamente los movimientos populares surgidos en Argentina nunca reivindicaron demasiado la lucha de los Pueblos Originarios, ¿sentís que ahora está cambiando?

Yo creo que esto es lo que está empezando a despertar. Se da por una necesidad de los sectores populares que tratan de canalizar sus ideas y buscar una alternativa. Aparte creo que el trabajo que hicieron las organizaciones indígenas a lo largo de la década del 70, empezó a dar sus frutos. Yo me acuerdo en el 78, cuando hicimos la primer marcha en Plaza Congreso por el 12 de Octubre. Hasta ese momento se hacían actos en distintos lugares, pero no centralizado. Ahí más de 20 personas no eramos, pero no eramos parte de una organización, era un aglutinamienteo de gente indígena, pero sin darle un contenido ideológico en una organización.

-¿Cómo era el contenido ideológico en esa época? ¿Cómo varió en todos estos años?

Yo me acuerdo cuando ingresé en Bellas Artes, como yo era el único indígena, venía con todas mis costumbres, mi forma de vestir, con las ropas indígenas de Jujuy, pantalones viejos, fuera de moda. Y toda la gente tenía una forma de vestir a la moda de aquella época. Ahí me acercaron un libro, de Pablo Neruda, el Canto General, y habla mucho sobre lo que es América, pero dentro de una perspectiva marxista, entonces ahí empecé a discernir con los hermanos, que el pensamiento indígena era otro. Y ahí empecé a profundizar el pensamiento.

-¿O sea, ya en los 70 tenés una ruptura con el marxismo?

No, con el tiempo. Fue un camino lento.

-¿Antes de romper con el marxismo tuviste algún acercamiento con alguna de estas posiciones?

No, yo cuando estaba en Bellas Artes me fui a hacer militancia en una villa. Y ahí me conecté con todos los sectores. Nosotros habíamos creado la "Coordinadora Villera", que aglulinaba a todos los sectores de la villas que había en Buenos Aires. Yo participaba de forma independiente. Había peronistas, marxistas, grupos guerrilleros; era una lucha ideológica dentro de la coordinadora. Había distintas ideas, conceptos, y había una lucha. Esa lucha fue buena porque vos vas aprendiendo y vas canalizando las ideas. Vas comparando lo que es la filosofía y la cultura indígena con relación al marxismo. Yo cuando empecé a plantearme la lucha de los Pueblos Indígenas, empecé a profundizar, a leer lo que era el maoísmo, lo que era el marxismo. Tenía un amigo, con el que había hecho la colimba, que estaba en el Frente Revolucionario Peronista y entonces me acercaba materiales. Hoy está desaparecido. También estaba el ERP, todas las tendencias te acercaban material. Santucho, antes de que venga a Buenos Aires, representaba toda una ideología indigenista, pero cuando llega acá y estudia derecho lo absorbe el marxismo. Yo me escapé de todas esas tendencias. Intenté charlar con ellos políticamente pero no adosarme a esa ideología.

-No adherías pero los considerabas tus compañeros...

Sí, trabajábamos juntos. Inclusive se había formado el Frente Anti Imperialista, donde se aglutivaba a distintos sectores de la izquierda y yo participaba de forma independiente. Siempre el movimiento villero tenía una tendencia, por ejemplo se hablaba de territorio y autonomía, pero no había todavía una conciencia que hoy tengo. Hoy el objetivo es la recuperación de territorio y autonomía, ya con una letra mucho más grande que es "Pueblos Indígenas". Antes se decía territorio y autonomía sin nombrar a los Pueblos Indígenas. Por ejemplo, en Bajo Flores se estaba haciendo un trabajo, que las tierras del bajo flores, los villeros que ocupaban las tierras, hagan un barrio, y esas tierras les pertecían. Después con el golpe de Videla, había 5 hermanos en la villa que estaban en la coordinadora y desaparecieron. Los fueron a buscar y aparecieron en el basural. Ahí tuve que irme de la villa, fuera de capital y empezamos a trabajar clandestinamente, pero la coordinadora se desmanteló, se desmoronó. Después como venía trabajando con los hermanos indígenas, empezamos a aglutinarnos y a hacer reuniones casi clandestinas, donde empezamos a hacer el contrafestejo al 12 de Octubre en el 78, en plena dictadura. Ahí empezamos a profundizar, empezar a darle un perfil al Movimiento Indígena, sacándolo de los sectores marxistas, maoistas, trotkistas, y empezamos a diseñar una ideología propia de los Pueblos Indígenas. Y eso nos llevó hasta hoy, que ya se está creando en el norte el Movimiento Indígena, con una identidad mucha más clara. O sea, el trabajo que se estuvo haciendo durante tanto tiempo empieza a dar los frutos, no es una cosa que se da por generación espontánea. La gente empieza a ver, a acercarse hacia los Pueblos Indígenas, porque saben que la ideología de los Pueblos Indígenas abarca no solamente al hombre. Como decimos nosotros, no solo hablamos de los Derechos Humanos sino también de los Derechos Cósmicos, que abarca no solamente al hombre sino a todo ser viviente; las plantas, el agua, el aire. Si nosotros que somos parte de eso, no lo defendemos, caeríamos en lo que es el marxismo, defender solamente el hombre, el "homocentrismo" que decimos. Por eso es mucha más amplia la ideología de los Pueblos Indígenas.

-¿A qué edad viniste para Buenos Aires?

A los 26 años

-¿De qué pueblo de Jujuy?

De Palpalá. Yo nací en Yavi, en la puña jujeña. Me crié ahí hasta los 7 años, cuando esa comunidad fue desmantala por el Ingenio Ledesma. Nosotros solíamos trabajar la tierra. En los cerros todo es piedra, entonces había que preparar la tierra, adonarla con huano, y solíamos trabajar todo el año, vivir de eso. Mi madre solía tejer, hilar; mi viejo sembraba. Después cuando el Ingenio Ledesma necesitaba mano de obra barata para la zafra, venían a las comunidades y prometían casa, sueldo, bienestar. Yo me acuerdo, una escena muy patética, cuando nos agarraban en un camión y nos llevaban de Yavi a La Quiaca que son 5 kilómetros, nos metían ahí a todos los kollas. Me acuerdo que mi viejo llevaba semillas de maíz, de papa, todas las semillas para sembrar, y aparte por ahí llevaba algunos animales, gallinas, después ollas para cocinar, ropa. Nos largaban en el tren de La Quiaca. De todas las comunidades venían. Te llevaban a la estación y nos amontonaban. Llegaba el tren y lo primero que hacían era agarrar algo así como una máquina para desinfectar a manija, entonces comenzaban a desinfectar a todos los hermanos, con ropa y todo. Yo me acuedo que era chiquito, me hacían tapar los ojos...

Ibamos con toda la familia; mi viejo, mis hermanos, mi vieja, los animales, las semillas. Nos embarcaban desde La Quiaca hasta San Pedro, San Martín, depende. Ellos nos prometían una casa, pero cuando llegábamos allá nos llevaban a un campo y nos decían: ahí tienen un lugar para que se hagan su rancho, si quieren el rancho vayan al río y saquen la chilka. La chilka es un arbusto que se cría en los ríos, es muy flexible, no se rompe. Tiene una hoja finita y con eso nosotros decimos chilkar, es como hacer paredes con chilka, después lo atás con hilo y le ponés barro. Y así hacíamos las casas en donde vivíamos toda la familia.
Después mi viejo veía las tierras y se enloquecía de alegría, porque las tierras del norte, de Jujuy, son áridas, en las montañas tenías que trabajarla mucho, en cambio ahí en Ledema son tierras fértiles. Entonces veía que empezaba a sembrar sin preparar la tierra. Empezaba a las 4 de la mañana hasta que se perdía el sol. En ese tiempo se hacía toda la pela de caña con machete, iba toda la familia, mi vieja, mi hermanos. Yo como era chico todavía no, yo les solía llevar el mate o la comida. Mi vieja preparaba la comida y la llevábamos al "cerco", el cerco era donde laburaban. Y ahí estábamos hasta que nos duraba las zafras, 3 meses masomenos y volvíamos otra vez a la comunidad.

Después se acostumbró mi viejo porque traía algo de dinero, pero la discriminación generalmente empezaba ahí. Para ir a la escuela le pedían a mis viejos que yo sea bautizado, y a mis viejos que sean casados por iglesia. Entonces venían los curas, juntaban a todos los paisanos que no eran casados, y les decían: "yo te bautizo en el nombre del padre, del hijo", le bautizaban y le daban un papel donde decía que eran casados por iglesia. El me cuenta: "a nosotros nos casaban como ovejas, nos juntaban a todos en un corral, venía el cura y te casaba". Con el bautismo era lo mismo, nosotros eramos ya grande. Esa es la presión ideológica.

Antes era obligatoria la enseñanza del catolicismo en las escuelas, en la primaria había una hora por semana y entonces ahí hablaban de los Pueblos Indígenas, de lo que hacíamos nosotros, de los cultos a la madre tierra. Decían que era cosa de brujería, de hechicería, que eramos pueblos indígnos, que no teníamos cultura. Entonces como uno es chico no se da cuenta de lo que está aprendiendo y eso va ingresando lentamente. Después cuando yo lo veía a mi padre, que cuando llegaba Agosto me decía "venga, vamos a hacer la pachamama", yo le decía "papá, no quiero" y él me decía: "no, vos tenés que venir acá, con la madre tierra", me exigía. Pero yo me oponía por todo lo que me había enseñado la iglesia.

Despues de más grande llegué a Buenos Aires, y uno cuando deja su tierra extraña todo lo que es la comida, los paisajes, los animales, el árbol, los amigos, el cerro; entonces empezás a recordar, y a veces el recuerdo te da fuerzas para seguir acá en la gran ciudad. Ahí empecé a aprender lo que era la Pachamama, lo que era el día de los muertos, lo que era el Capaj Raymi, lo que era la Comunidad. Cuando estaba en Bellas Artes lo primero que hice fue irme a una villa, porque ahí estaban todos mis hermanos; estaban hermanos kollas que venían del mismo pueblo mío del norte, y ahí solíamos hacer fiestas, fiestas de la pacha, día de los muertos, en los cumpleaños nos solíamos reunir también.

-¿Qué edad tenés ahora?

60 años. Tengo 720 lunas...y todavía tengo que recorrer otras 720. Es que yo desde que empecé a conocer lo que es la filosofía de los Pueblos Indígenas empecé a valorar, parece que uno se encontrara a sí mismo, empieza a valorizarse como ser humano, porque parece que vos tuvieras una ideología prestada, tu alma, tus alimentos, todo parece que no fuera tuyo. Pero cuando vos retornás a lo que son las cosas tuyas, te da fuerzas...


Fotos Blanco y Negro: Nicolás Francés
Fotos Color: Vero

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3 potencias
Por limadxs - Thursday, Oct. 09, 2003 at 3:56 AM

tres potencias se saludan..
(y laburan juntas)
muy buen laburo

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achic
Por indio - Thursday, Oct. 09, 2003 at 3:58 AM

achic...
mural4.jpgk9ngjj.jpg, image/jpeg, 176x260

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grosso
Por carajo - Thursday, Oct. 09, 2003 at 4:25 AM

linda cobertura indios, da gusta que se reuna la gente, los del encuentro y los de Indy

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una pregunta
Por joha - Tuesday, Jul. 18, 2006 at 3:30 PM
jo_87_29@hotmail.com ------ ----------

quiero preguntar que tipo de sustento tiene este grupo si lo ayuda algun ministerio de economia o ...
por favor si me pueden contestar

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