Julio López
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DESCARGO DEL DR. CARLOS MARTIN LEONI BELTRAN
Por republicacion - Thursday, Nov. 27, 2003 at 11:35 PM
juiciopolitico2003@yahoo.com.ar

TEXTO ORIGINAL DEL DESCARGO INTERPUESTO POR EL DR. CARLOS MARTIN LEONI BELTRAN SOBRE EL JUICIO POLITICO QUE LE FUERA INICIADO OPORTUNAMENTE.-

Presidente del

Jurado de Enjuiciamiento

D. Carlos Salido

S / D.-




Carlos Martín Leoni Beltrán, por mi propio derecho, con el patrocinio letrado del Dr. Carlos Federico Ramón Leoni Pinto, constituyendo domicilio a los presentes efectos en calle Lamadrid 29 de la ciudad de Santiago del Estero, ante el señor Presidente me presento y digo:



I. Objeto

Que conforme a la notificación recibida el día 6 de noviembre del corriente año vengo a contestar la acusación que en mi contra presentara la mayoría de la Comisión de enjuiciamiento de esa Honorable Cámara en ejercicio de la potestad reconocida por el art. 167 y s. de la Constitución de la Provincia.

En este acto, de conformidad con lo establecido en el art. 4º del Reglamento de la Honorable Cámara constituida en Jurado de Enjuiciamiento, vengo a contestar el traslado de los cargos formulados en mi contra y a ofrecer las pruebas que hacen a mi derecho.

II. Introducción

1) Que en primer lugar debemos decir que nos estaríamos engañando si pensamos que la acusación de la cual echó mano a último momento el oficialismos no es más que un simple pretexto. Nos resulta perfectamente claro que los verdaderos promotores e impulsores de esta acción son la Gobernadora de la Provincia y el Asesor de los Poderes Ejecutivo y Legislativo y, a su vez, Presidente del Partido Justicialista.

Utilizaron a estos efectos los servicios del Dr. Bagli, vocero de la Comisión acusadora, la mayoría automática que el partido nombrado tiene en esta Honorable Cámara y algunos aliados extrapartidarios. Volveremos sobre estos puntos.

2) Se produce por nuestra negativa a renunciar al cargo con que oportunamente se me honró y nuestra aspiración de ejercer el derecho a decir la verdad. No hablamos del derecho a la libre defensa. Este no existe cuando la suerte está echada desde el inicio de las actuaciones. Oponernos a los propósitos del poder político, negándonos a declinar nuestra investidura, refleja el firme convencimiento de nuestra inocencia. Habría sido mucho más fácil la actitud de doblegarse y tratar de pasar inadvertido, pues es mucho lo que tiene para perder, pero preferimos el enfrentamiento, salvaguardando nuestro propio ser.

3) Como no calificar de insólita esta decisión cuando, en unos pocos meses del corriente año, sin ninguna explicación a la ciudadanía renunciaron a sus cargos, nada menos que el gobernador, Dr. Díaz, el vicegobernador Dr. Moreno y cuatro vocales del Superior Tribunal de Justicia Dres, Kozameh, Azar, Argibay de Bilik y Herrera de Céliz.

Una discusión filosófica aclara de alguna manera, esta realidad:

“Haces lo que eres o eres lo que haces”

Tanto el matrimonio gobernante y el acusado en esta causa han hecho lo que son. Los primeros al arremeter contra todo lo que se opone a su soberbia y pretensiones hegemónicas; el suscripto al defender su propia dignidad. Esto viene a cuento por la breve carrera judicial del acusado. Corría el año 1995 cuando el Dr. Carlos Juárez, por cuarta vez gobernador de la provincia, nos ofreció integrar el Superior Tribunal de Justicia. Obviamente me consideró con suficientes conocimientos jurídicos para tan honrosa distinción. Señaló en dicha oportunidad su deseo que retornara a vivir a la provincia de Santiago del Estero lo que el consideraba un “prestigioso especialista en derecho público.” Me garantizó total independencia de criterio en el ejercicio de la función y así ocurrió durante casi ocho años, lapso en el cual nunca integré la Sala de Superintendencia ni fui autoridad del Superior Tribunal de Justicia ya que ni siquiera era invitado a participar de las reuniones para la elección de autoridades.

Sin embargo, al asumir la Presidencia -en el contexto de la crisis que vivió el Poder Judicial en los últimos meses y una nueva integración de su cúspide- y pretender adoptar medidas conducentes a la plena independencia del Poder Judicial, exigida a viva voz por la sociedad santiagueña y por las autoridades nacionales ( v.gr. Informe “Duhalde-Lanusse”), como también distintas gestiones dirigidas a neutralizar las fuerzas que propiciaban la propia intervención al Poder Judicial, comenzaron las primeras desinteligencias que desembocan en el presente juicio político. Impulsado, curiosamente, cuando ya había vencido el término que la Comisión de Juicio Político acusadora tenía para expedirse en la acción por Dolores Spaini.

Vocero de esa maniobra fue el Dr. Bagli. Enfáticamente me acusó, entre otros cargos, de ignorancia de derecho y de graves inconductas crediticias. Las primeras preguntas a formularse son: ¿se trata del mismo Dr. Bagli que me convocó como su asesor de gabinete cuando ejerció el Ministerio de Gobierno en 1993? ¿es el mismo Dr. Bagli que le solicitaba a la Dra. Herrera de Céliz que le acercara los fundamentos para preparar el rechazo al pedido de juicio político formulado en su contra? ¿se trata del mismo Dr. Bagli que estuvo prófugo de la justicia y resultó procesado?, cuestiones relacionadas a fraudes en contratos publicitarios, hechos ocurridos durante su desempeño del Ministerio de Gobierno. Señalemos que en el mejor de los casos -y si sus causas judiciales concluyeron felizmente- habrá que decir que el Dr. Bagli conoció lo que significa ser perseguido por la infamia de la cual hoy es instrumento. Si es verdad que los actos de las personas justifican su pasado podemos decir que con su proceder actual está justificando las persecuciones que sufrió y de las que parece no haber aprendido.

Hemos dicho que cuando se pretendió adoptar medidas conducentes a la plena independencia del poder judicial y para salvar a la provincia de la intervención federal, por tantos exigida, surgieron las primeras discrepancias.

Una de ellas fue la designación como Jueza de Instrucción de la ciudad de La Banda pero quizás la más detonante fue haber contactado y designado al Lic. Enrique Prueger para colaborar con la Dra. Bravo en la investigación del “Doble crimen de La Dársena”, cuya labor eficaz es destacada por todos los medios de comunicación. Pero todo ello, se hizo, como correspondía, sin consulta alguna al Poder Ejecutivo ni a su asesor, circunstancia que produjo evidente enojo e irritación.

Igualmente, cuando se pretendía reunir los antecedentes relacionados a las causas judiciales que por corrupción del Poder Ejecutivo se incluyeron en el informe “Lanusse-Duhalde” y cuyo estado de situación debía ser informado a la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de la Nación.

No se puede pasar por alto las decisiones adoptadas en el sentido de asegurar que la Policía Judicial sea efectivamente pare del Poder Judicial y no un apéndice del Ejecutivo en el Judicial. A tal fin de convocó al conocido criminólogo Enrique Prueger quien, además de colaborar en el esclarecimiento de delitos complejos como el doble crimen de La Dársena iba a asesorar al Superior Tribunal de Justicia en la organización de la Policía Judicial y, particularmente, de su gabinete criminológico.

Finalmente, no podemos dejar de valorar, la repercusión que pudo haber tenido en la sede del Poder Ejecutivo nuestra negativa a impulsar desde el Superior Tribunal de Justicia acción criminal alguna contra la madre de Patricia Villalba, una de las jóvenes fallecidas en la causa conocida como “doble crimen de La Dársena” luego de que el Poder Ejecutivo remitiera un pedido orientado en ese sentido




TEXTO COMPLETO en http://www.geocities.com/juiciopolitico2003



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