ICK, LOS PERIODISTAS Y EL FORO EN TRIBUNALES
Por (((i-Sgo))) - Monday, Dec. 15, 2003 at 5:12 PM

Hoy tuvieron lugar acciones preliminares de la causa iniciada por Néstor Ick contra miembros del Foro de Instituciones Intermedias de Santiago del Estero. Pese a la celeridad que se intentó imprimir a los trámites, debió postergarse la audiencia por 24 horas. Ick querría obtener resultados rápidamente pues teme perder la influencia que actualmente ejerce sobre la justicia santiagueña.

La audiencia de conciliación que se intentó a partir de las 9.17 de hoy, fracasó debido a los numerosos planteos procesales previos que impidieron avanzar al jurado.
Desde las 8:50 estaban presente el acusador, Néstor Carlos Ick, acompañados por dos abogadas de su estudio, y los querellados. Estos son: Elena Yoles de Davidson, como Presidente de la Cámara Hotelera Gastronómica de Santiago del Estero, Marta Epstein y Rosa Conca de Agüero, por Cisadems, Enrique Smith por la Fepuse y Julio Carreras (h) por el Círculo de la Prensa. -Además de ellos, Emilio Schyder, Antonio Coronel, Julia Cortez, Nora Loto, Roque Pérez, Graciela Gerez, Hugo Campos y Mirta Murad de Camus, miembros de Cisadems. La lista se completa con: Marcelo Moggio (Colegio de Bioquímicos), Eduardo Peláez y Ángel Sayago (Círculo de la Prensa), Nazareno Sgoifo, Manuel Argañaráz, Marcelo Agüero y Santiago Pérez por el Instituto de Seguridad Social de los Profesionales y la Fepuse.
En primer lugar la defensa del periodista Eduardo Peláez, ejercida por los abogados Barrojo y Amadei, había presentado un escrito recusando al juez Emiliano Aguirre, por considerar que existe enemistad manifiesta entre los actores. Enseguida el Dr. Marcelo Aguero, representado al Fepuse y Cisadems, hizo reparos de forma respecto al proceso de notificación.
El periodista Julio Carreras (h) efectuó un encedido alegato en relación con su derecho a una defensa racional y poderada. Se negó rotundamente a participar de ningún trámite judicial hasta tanto se le otorgase el tiempo suficiente para tomar conocimiento acabado de la causa y elegir con tranquilidad un abogado defensor. Esto debido a que fuese notificado con sólo 48 horas de anticipación, violando de tal forma sus derechos consignados por el artículo 104 del Código Procesal de la Provincia. Hizo referencia además al artículo 10 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que confiere a todas las personas el derecho a defenderse a sí mismas en juicio. Este derecho fue públicamente reconocido por los magistrados intervinientes, Lindow, Cipolatti y González.
Se negó a aceptar un defensor oficial, quien pese a ello se hizo presente en el acto. El periodista leyó entonces una cláúsula -la 126- del reglamento interno del Poder Judicial que indica a los abogados de oficio extremar los recursos legales en apoyo de sus defendidos. Basado en dicho artículo, el escritor solicitó al Dr. Rivas -defensor oficial- que apoye su solicitud de aplazamiento por 30 días con el objeto de sustentar debidamente su estrategia defensiva. El abogado accedió a este petición y el tribunal manifestó aceptar la propuesta para someterla a consideración.
Todos estos trámites abarcaron la mañana entera, debido a cuartos intemedios dispuestos por los jueces para procesar los incidentes. Alrededor de las 13: 20, ante el rechazo de la recusación impuesta por Peláez, se intentó hacer ingresar al recinto al tercer juez, Emiliano Aguirre. Una fuerte oposición, fundada en numerosos artículos del Código Penal y el Derecho Constitucional, impidió que se concretara dicha integración, por lo cual el jurado -incompleto- decidió pasar a un cuarto intermedio hasta mañana, martes 16 de diciembre a las 10:30.
Sorprendió a los numerosos concurrentes, incluyendo a algunos periodistas de medios radiales y televisivos presentes, la celeridad que se le intenta imprimir a esta causa, luego de que estuviese dormida durante un año. Desde fuentes judiciales se ensayó la explicación de que Néstor Ick teme perder la influencia que actualmente gozaría sobre el Poder Judicial, debido a los acontecimientos relacionados con el cada vez más evidente resquebrajamiento de la estructura de poder actual. En relación con este asunto, uno de los jueces que había fallado favorablemente a Ick en un tema relacionado con esta causa, José Antonio Uñates, debió renunciar por haber sido implicado en el Doble Crimen de la dársena.

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