Julio López
está desaparecido
hace 6429 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

Ver este artículo sin comentarios

PAROS ESTATALES: UNA PEQUEÑA REFLEXIÓN...
Por Rubén Bocasucia (((i))) - Monday, Jun. 14, 2004 at 8:42 PM
autroja@hotmail.com

UNA PEQUEÑA REFLEXIÓN ENTRE TANTO VÉRTIGO EMBRIAGANTE (Y DELICIOSO)

Desde octubre del ‘86 trabajo en el ministerio que habita ese armatoste azul de hierro y hormigón (tan parecido a una unidad carcelaria) que ocupa toda la manzana de calles 7, 8, 58 y 59 de la ciudad de La Plata. Edificio tristemente famoso, ya que es el mismo que también hizo oídos sordos al reclamo por el boleto estudiantil en setiembre del ‘76, cuando una masiva movilización de los secundarios en plena dictadura militar, terminó con persecuciones y desaparecidos y pasó a conocerse como La Noche de los Lápices. Incluso en la película homónima, aparecen sus imponentes columnas circulares como mudas testigos de la represión.
Este ministerio cambió de nombre hace poco: cuando el Estado provincial realizaba la obra pública se llamaba MOSP (Ministerio de Obras y Servicios Públicos) pero ahora, desde hace dos o tres años, se llama MIVSP (Ministerio de Infraestructura, Vivienda y Servicios Públicos). Si miran bien las siglas notarán la diferencia: la palabra que desapareció fue «Obras». Es decir, ahora (en realidad, hace ya un tiempo) la obra pública la realizan grandes empresarios de la construcción y el Estado sólo proyecta, llama a licitación y controla. Ah! y paga, claro, paga millones en certificados todos los meses.
En este mismo ministerio, en los agitados días del otoño del ‘04, el personal vive un estado de disidencia y confrontación que es común a buena parte de los estatales bonaerenses (¡¡$ 250 al básico ya!!), pero que tiene características particulares que conviene destacar de manera más minuciosa.
En la segunda parte de la década del ‘80, la CGT de Ubaldini puso de moda un término que era toda una práctica sindical: el paro dominguero. Se llamaba a un paro de 24 horas un día viernes y no hacía falta nada más; estaba completamente asegurado. El fin de semana largo tenía consenso porque venía bárbaro para hacer cualquier cosa. Y el lunes llegabas a la oficina y hasta te encontrabas con algún compañero «bronceadito». Después se intentó lavarle la cara y se le agregó "con movilización a Plaza de Mayo" y aunque fuéramos cien mil a la plaza, cuando volvíamos a casa y prendíamos la tele, la noticia era que un millón de turistas reventaba la ruta 2 rumbo a la Costa. Y el resto, en la casa tomando mate.
A partir de que el facho de Duhalde se hizo cargo de la gobernación de Buenos Aires (en diciembre del ‘91) se implementaron medidas muy jodidas que empezaron a regir (y rigen actualmente) la actividad laboral en el Estado bonaerense. Una de esas medidas fue el premio por presentismo ($ 60 para quienes tienen régimen de 30 horas semanales, $ 100 para los de 48 horas semanales), con lo cual la gente, para no quedarse sin su «premio», empezó a concurrir al trabajo con fiebre, accidentada, enferma, menstruando, etc. Obviamente, la mayoría de los trabajadores lo pensábamos más de una vez a la hora de hacer un paro, porque lo que se estilaba era no fichar y perder el premio, una actitud casi quijotesca. La frutillita del postre era que después de cada paro, comenzaba la desgastante peregrinación de semanas y hasta meses por los 13 pisos del ministerio haciendo firmar el petitorio para que reintegren los días de paro, cosa que no siempre se lograba.
Así, durante la década del ‘90 y con esta poderosa arma coercitiva en la mano, el gobernador después de cada huelga llamaba a la prensa y anunciaba: «la adhesión al paro fue de un 20%», o podía ser un 25% o un 40%, pero siempre tenían una cifra para dar y así poder cuantificar la protesta y acotarla. Pero eso se terminó, porque de un tiempo a esta parte, la estadística se divorció de la realidad. ¡¡¡Y esto es buenísimo!!! Sucede que la gente empezó a realizar paros en los lugares de trabajo (retención de tareas), esto es: se ficha en el reloj-tarjeta la entrada y la salida para no perder el presentismo, pero se está todo el tiempo de asamblea, o en el quinto piso (donde está el ministro) bloqueando la entrada y la salida, o haciendo la famosa «batucada» desde el piso 13 hasta planta baja, o directamente como hicimos el viernes 4/6 cuando trabamos las dos puertas giratorias de entrada, bloqueamos los ascensores, se cortó la electricidad de todo el edificio haciendo que todas las computadoras se apagaran y que los carneros tuvieran que bajar un montón de pisos por las escaleras (viejas gordas con tacos altos tratando de embocar los escalones), se cortó la avenida 7 durante casi una hora y se marchó (más de 200 compañeros) a una movilización callejera frente al ministerio de Economía que organizaba ATE. Si el presentismo fue una trampa, se le empezó a hacer una trampa a la trampa, es decir, una contra-trampa.
Por eso ahora el mediocre gobernador Solá (hombre de campo acostumbrado a que la peonada le cebe un matecito) tiene un problema más que semiótico: no puede dar una cifra de adhesión al paro como sí lo podían hacer Duhalde o Ruckauf. Para la estadística 100% de presentismo; para la realidad, los trabajadores mayoritariamente insubordinados y el ministerio semi-paralizado. No tiene manera de medir nuestra rebeldía, nuestra radicalidad y sancionarnos en consecuencia. Y además, como no es un paro, tiene un problema legal ya que no puede dictar la conciliación obligatoria. Si hasta el gobernador llegó a amenazar con enviar veedores el jueves 10/6 a cada ministerio para constatar quién estaba de paro y quién no. Qué reconocimiento de su incapacidad ¿no? Lo cierto es que si ese veedor hubiera querido entrar al ministerio ese jueves 11 no lo podría haber hecho, ¿saben por qué?
Las jubilaciones compulsivas y anticipadas que se vienen aplicando desde hace unos años, tuvieron un efecto muy negativo sobre los ingresos de los nuevos compañeros jubilados, ya que gran parte de nuestro ingreso salarial son bonificaciones y estas no cuentan para la jubilación. Pero sin querer, estas jubilaciones tuvieron, de alguna manera, un efecto positivo: se produjo un recambio generacional importante en el edificio. Si a eso se le suma que los pibes jóvenes que entraron a trabajar al ministerio lo hicieron en forma precaria (contratados, prácticas rentadas) siendo este sector el más explotado y con menos derechos, todo esto da como resultado un nuevo clima a la hora de luchar, que tiene menos que ver con el formalismo y la legalidad que había hace unos años para el reclamo y que tiene más que ver con las nuevas formas de lucha que llevan adelante los sectores combativos de la sociedad (cortes de calles, bloqueos, acciones directas, etc.) En este clima se produjo una mutación, casi casi silenciosa.
Las asambleas se realizaban tradicionalmente en el salón de actos, un lugar con cientos de butacas, decorado, buena acústica, alfombrado, pero ubicado en un lugar totalmente marginal respecto a la actividad cotidiana del ministerio. De un tiempo a esta parte (y respondiendo en gran medida a los cambios generacionales mencionados) las asambleas empezaron a hacerse en el hall de entrada. Y cuando pasa como el jueves 10/6 que a la asamblea bajaron más de doscientas personas, «casi sin darnos cuenta» se retira la guardia policial, se bloquean las dos entradas y los cinco ascensores por varias horas; se impone nuestro reclamo. Es decir: la asamblea que siempre fue pasiva en el salón de actos en años anteriores, pasó a ser activa hoy cuando se empezó a hacer en el hall. Y por eso el veedor del pobre Solá no habrá podido entrar como mucha otra gente, ese frío jueves de junio.
Para concluir, creo que los peores peligros para quebrar esta lucha no están en el enemigo (que por ahora perdió la iniciativa, ya que los $70 pesos que ofreció fueron rechazados unánimemente) sino dentro de nosotros mismos. En el ministerio hay cuatro gremios (UPCN, ATE, AEMOPBA y AJAMOP) a los que se suman en las asambleas Luz y Fuerza y Vialidad y aunque el reclamo permanente en la misma es que los gremios estén unidos, sus propias dinámicas los llevan a enfrentarse y dividir: una semana tuvimos paros de UPCN y de ATE en diferentes fechas lo cual fue bien resuelto por todos que decidimos, en asamblea, llevar adelante nuestro propio plan de lucha, algo que los sindicalistas tuvieron que acatar. Pero esto en cualquier momento puede estallar y hacer peligrar el triunfo de la lucha. Otro peligro es que los integrantes de la izquierda tradicional que trabajan y militan en el ministerio (CCC, Quebracho, MST) quieran ponerse a competir por querer demostrar (como hacen siempre) quién es el «dueño» de la verdad, y se manden alguna aparateada, de esas que saben hacer muy bien. Esto también nos puede jugar en contra a la hora de los bifes.
Con todo, el conflicto que empezó a mediados de mayo ya muestra claros síntomas de crecimiento progresivo y acelerado: más gente en las asambleas, en las acciones, en las movilizaciones; rechazo a cualquier oferta del gobierno que no sea $ 250 al básico; y prioridad de luchar todos juntos, sin divisiones. Para esta semana (que es decisiva) en la asamblea del jueves se votó: viernes, lunes y martes, dos horas de movilización alrededor del ministerio (los empleados de 10 a 12 hs. y las maestras del jardín maternal de 9 a 11 hs.) cortando las calles y asamblea; y para el miércoles 16/6, paro con movilización a plaza San Martín junto al resto de los estatales. Veremos cómo sigue la pelea. Por lo pronto, una útil conclusión salta sola de estas pocas líneas: hacer paro sin fichar es heroico, pero hacer paro fichando es inteligente.

agrega un comentario


Puajjj
Por El Oligarca - Monday, Jun. 14, 2004 at 9:51 PM

Qué puede llegar a salir de bueno de una manga de burócratas estatales parásitos miserables?
Váyanse tomar mate con biscochos de 7:30 a 1:30 y no jodan más

agrega un comentario


¡Qué caliente te quedaste!
Por Rubén Bocasucia (((i))) - Tuesday, Jun. 15, 2004 at 4:10 PM
autroja@hotmail.com

Para perder el tiempo en contestar esta nota, te tenés que haber quedado muy caliente por algo. ¿No serás uno de los cuatro que ayer a las 11 de la mañana intentaron subir por el ascensor del ministerio, cuando estábamos en el hall de asamblea? Qué feo debe ser que delante de tanta gente te hayan humillado de esa manera, haciéndote bajar al grito furibundo de: Es-ca-lera! Es-ca-lera! Es-ca-lera!
Pero es así: cuando los trabajadores se unen para luchar, los piojos anónimos como vos tienen que comerse la poronguita sin chistar.

agrega un comentario


Jajaj
Por El Oligarca - Tuesday, Jun. 15, 2004 at 7:43 PM


De qué escalera me estás hablando? hace 2 años que no voy por La Plata, y ni conozco el edificio en cuestión.

Igual me gustaría saber quiénes eran estos malvados que tuvieron que usar la escalera, y qué hicieron para merecer semejante escarnio.

Los tipos como yo nos cagamos en los empleaditos públicos como vos, sabrán hacer alguna otra cosa además de sellar papeles y currar el diego?.

agrega un comentario


¿Seguís Caliente?
Por Rubén Bocasuica (((i))) - Thursday, Jun. 17, 2004 at 4:01 PM
autroja@hotmail.com

¡Es-ca-lera! ¡Es-ca-lera! ¡Es-ca-lera!

¡Po-ron-guita! ¡Po-ron-guita! ¡Po-ron-guita!

agrega un comentario


Eran otras épocas...
Por Antonio - Thursday, Mar. 03, 2005 at 4:59 PM
garracharrua@gmail.com

Me hubiera gustado participar de Indymedia Argentina en la época del post que inicia este "debate".

Digo... porque hay un párrafo a destacar que hubiera hecho saltar a más de un "cumpa" de los de ahora. Más aún... no se si pasaba la censura.

"...Otro peligro es que los integrantes de la izquierda tradicional que trabajan y militan en el ministerio (CCC, Quebracho, MST) quieran ponerse a competir por querer demostrar (como hacen siempre) quién es el «dueño» de la verdad, y se manden alguna aparateada, de esas que saben hacer muy bien. Esto también nos puede jugar en contra a la hora de los bifes..."

_________
Antonio

agrega un comentario


Los compraron a todos?
Por La Cartográfica - Friday, Dec. 09, 2005 at 5:18 PM
admiradora1@gmail.com

Qué pasa, se acabó el conflicto? ya no se movilizan o los compraron a todos????????
EL MOSP UNIDO JAMAS SERA VENCIDO, ANDAAAAAA

agrega un comentario