Julio López
está desaparecido
hace 6428 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

Ver este artículo sin comentarios

Nacionalismo burgués y revolución social
Por Luis Oviedo - Wednesday, Jun. 16, 2004 at 9:06 PM

Prensa Obrera 854

Socialist Appeal, la corriente encabezada por Ted Grant y Alan Woods, caracteriza como “revolucionario” el “proceso que se ha abierto en Venezuela, en particular desde la elección del presidente Chávez en 1998”. En Venezuela, sin embargo, no se ha verificado el pasaje del poder de una clase a otra ni, lógicamente, una transformación de las relaciones sociales fundamentales.

El proceso chavista es nacionalista; tiene como eje la recuperación para el Estado de la renta petrolera, es decir que se trata de un nacionalismo fiscal que no altera, ni lo pretende, las bases sociales de la dominación burguesa. Por otro lado, tiene firmemente atado al proletariado al Estado capitalista.

Bajo Chávez, la deuda externa se continuó pagando puntualmente, el Estado continuó endeudándose con el capital financiero (en particular, con los bancos “nacionales”), la fuga de capitales fue sencillamente espectacular (ante la pasividad oficial), la burguesía continuó teniendo en sus manos todas las palancas económicas (¡y no sólo éstas!) para desquiciar la vida de las masas y hostigar al gobierno. La provisión de petróleo venezolano a Estados Unidos se mantuvo inalterable, incluso ante la invasión de Irak o el respaldo yanqui a los golpistas; más aún, fueron privatizados importantes yacimientos gasíferos en beneficio de grandes pulpos como la Chevron-Texaco. Durante el llamado “proceso revolucionario” no se redujo la desigualdad social ni la miseria popular.

La organización del poder en está en manos de la clase obrera, sino del ejército.

Es una obligación de los revolucionarios defender a Chávez frente a los ataques del imperialismo y la burguesía escuálida. El PO fue la única organización fuera de Venezuela, que apoyó el levantamiento popular chavista de 1992. Pero Chávez no es la revolución e, incluso, llegado el caso, si la clase obrera venezolana perfila su independencia política, puede llegar a convertirse en la reacción. Esto porque los intereses que defiende el nacionalismo chavista son los de la burguesía y el Estado nacionales, hasta cierto punto (el límite es la propiedad privada) frente al imperialismo, pero por sobre todo, frente a la clase obrera.

LO

agrega un comentario


Extracto de "De "discípulos" y "maestros" ", Respuesta a Mig
Por El Militante - Wednesday, Jun. 16, 2004 at 11:32 PM

Hemos leído un artículo de Luis Oviedo en Prensa Obrera nº 854 titulado: “Nacionalismo burgués y revolución social”, en la que nos dedica el primer párrafo: “Socialist Appeal (la revista de nuestros compañeros británicos. Nota de EM), la corriente encabezada por Ted Grant y Alan Woods, caracteriza como 'revolucionario' el 'proceso que se ha abierto en Venezuela, en particular desde la elección del presidente Chávez en 1998'. En Venezuela, sin embargo, no se ha verificado el pasaje del poder de una clase a otra ni, lógicamente, una transformación de las relaciones sociales fundamentales.”.



Esta observación que nos hace Luis Oviedo (que sólo se puede interpretar como un reproche), demuestra un nivel de comprensión política tan bajo de lo que es una revolución y de la revolución venezolana en particular, del conocimiento de la propia historia de las revoluciones, así como de los escritos de los clásicos del marxismo sobre estas cuestiones, que sorprende en un dirigente de un partido como el PO.



La palabra “proceso” significa, por definición, sucesión de acontecimientos en un tiempo determinado, y no un acto concreto aislado. Al parecer, el compañero Oviedo identifica revolución o proceso revolucionario con insurrección obrera triunfante. Pero ambas cosas no son lo mismo. La insurrección victoriosa sólo es la culminación de un proceso revolucionario previo. Es como confundir el parto con el embarazo. Además, su éxito no está garantizado de antemano, se necesita para ello una dirección y un partido revolucionario con apoyo de masas.



La propia revolución rusa de 1917 fue un “proceso revolucionario” que duró 9 meses. En los primeros meses, la revolución estuvo dominada por los partidos opuestos a la revolución socialista y que disfrutaban del apoyo mayoritario de las masas: mencheviques y socialrevolucionarios. Y hasta la insurrección victoriosa del 7 de noviembre no se verificó el pasaje del poder de una clase a otra ni se pudo iniciar “la transformación de las relaciones sociales fundamentales”. Eso no impidió a Lenin y a Trotsky hablar de que Rusia había entrado en la revolución desde marzo de 1917 con el derrocamiento del zar, 9 meses antes de la toma del poder. La Revolución española que transcurrió desde abril de 1931 hasta mayo de 1937, duró 6 años ¿Y sabe el compañero Oviedo como se inició? Con elecciones, con la derrota de los partidos monárquico-oligárquicos en las elecciones municipales del 12 de abril, lo que llevó a la proclamación de la República burguesa el 14 de abril. Conoció todo tipo de gobiernos: gobierno de coalición de partidos obreros con partidos burgueses liberales, de partidos burgueses contrarrevolucionarios, gobiernos revolucionarios en algunas zonas del país, etc. Desde 1931 hasta julio de 1936 tampoco se verificó el “pasaje del poder de una clase a otra” en España ni “una transformación de las relaciones sociales fundamentales”. Esto no impidió a Trotsky y a los trotskistas de todo el mundo reconocer que España estaba atravesando un proceso revolucionario desde abril de 1931. Pero ¿por qué ir tan lejos en la distancia y en el tiempo? El propio PO reconoció muchas veces que las jornadas del Argentinazo habían creado una situación revolucionaria en la Argentina, algo con lo que nosotros acordamos plenamente; a pesar de que la burguesía pudo mantenerse en el poder y de que, hasta el momento, no se pudieron alterar las relaciones sociales fundamentales. Entonces, ¿A dónde quiere llegar Oviedo?



Puede ser que los dirigentes del PO no estén de acuerdo en que en Venezuela se haya abierto un “proceso revolucionario” desde hace varios años, ni siquiera que exista en este momento ¿Por qué no dejan claro lo que quieren decir? Pero ahí poco podemos hacer por ellos. Si estos compañeros son incapaces de ver el desencadenamiento de un proceso revolucionario en Venezuela (que al mismo tiempo abre un proceso opuesto en dirección a la contrarrevolución) tras las titánicas luchas de masas habidas en los últimos años, tras los intentos de golpes de estado reaccionarios, tras las insurrecciones de masas que hubo, tras las manifestaciones en las calles de millones de personas, tras el proceso de organización de millones de personas en clubes, asambleas y sindicatos; tras los conatos de guerra civil, etc. Si éstas no son características de una situación revolucionaria, independientemente de la dirección a la que sigan las masas, entonces no sabemos cuáles deban ser.



Al parecer, los compañeros tienen esta opinión porque están disconformes con que las masas sigan a Chávez hasta este momento, porque no es un verdadero socialista. Pero eso es otra cosa. La dirección de las masas en un proceso revolucionario podrá ser mejor o peor; podrá ser socialista, nacionalista o burguesa liberal; podrá tener objetivos claros o confusos; podrá querer llevar la lucha hasta el final o traicionarla, pero de lo que no se puede dudar es de la existencia de un proceso revolucionario cuando éste tiene lugar, independientemente de quien esté al frente del mismo circunstancialmente.



Pero mucho nos tememos que el “maestro” Oviedo no hace estos comentarios inocentes sobre Woods y Ted Grant por casualidad. Quizás esté queriendo decir que nuestra corriente presta un apoyo acrítico y seguidista al proceso revolucionario dirigido por el gobierno chavista. Y ahí, el querido amigo Luis Oviedo se equivoca y nuevamente falsea la realidad, si ese es el sentido que pretende dar a sus palabras como mucho nos tememos ¡Tenemos algunas razones para desconfiar!



Pues bien, que le quede claro al compañero Oviedo. Reconocemos que en Venezuela existe un proceso revolucionario. No somos neutrales en el conflicto social que sacude a Venezuela. Dejamos muy claro de qué lado de la barricada estamos. Estamos firmemente junto a los trabajadores y a los pobres que sienten como propio el denominado proceso revolucionario bolivariano.



Por supuesto, como muy bien dice Oviedo: “Es una obligación de los revolucionarios defender a Chávez frente a los ataques del imperialismo y la burguesía escuálida” (Prensa Obrera nº 854). Y eso es lo que hacemos, al mismo tiempo que criticamos las indecisiones, confusiones y vacilaciones de los dirigentes chavistas en el gobierno y en el movimiento de masas en el que se expresan las masas, el movimiento bolivariano. Y dentro de ese movimiento, junto a las masas de trabajadores y de jóvenes, explicamos abiertamente y sin ambigüedades ni asambleas constituyentes “libres” y “soberanas” de por medio, que la única forma de salvar la revolución es profundizándola hacia el socialismo. Por eso consideramos indispensable la expropiación de las multinacionales, de los monopolios, de las grandes empresas nacionales, de los bancos y de los latifundios sin indemnización y bajo el control democrático de los trabajadores. Y la extensión de la revolución al conjunto de América Latina. Explicamos la necesidad de que los trabajadores se organicen en las fábricas y barrios por medio de asambleas y comités revolucionarios, la necesidad del armamento de los trabajadores para repeler las acciones de los contrarrevolucionarios, de que los sindicatos se mantengan independientes del Estado, y de que los sectores más conscientes y avanzados tienen que unirse en un partido marxista revolucionario para ganar el apoyo de la mayoría de los trabajadores y de los pobres de Venezuela. Y éstas son las ideas que nuestros camaradas de la Corriente Marxista Revolucionaria están difundiendo y explicando a los trabajadores y jóvenes luchadores venezolanos.



Como vemos que los dirigentes del PO están muy preocupados por la salud política de sus lectores, previniéndoles continuamente sobre lo que escribe Alan Woods o nuestra corriente, nos vemos obligados a proporcionar un antídoto a sus temores. Lo que proponemos es que todo aquel que esté interesado en conocer qué pensamos Alan Woods y nuestra corriente sobre el proceso revolucionario venezolano, lea y conozca lo que escribimos sobre este tema. No se fíen de las frases engañosas y tramposas de gente que más de una vez dio pruebas de utilizar la falsedad, la tergiversación y la calumnia para criticar a sus oponentes políticos. Comprueben lo que decimos por ustedes mismos. En particular, recomendamos a los lectores estos dos artículos que explican la posición de Woods y de nuestra corriente sobre la revolución venezolana: Los marxistas y la revolución venezolana (13 de mayo 2004), Tesis sobre la revolución venezolana (26 de mayo 2004) y Las masas bolivarianas furiosas con la decisión de celebrar el referéndum (3 de junio 2004).

agrega un comentario


que hay de Castells PO?
Por desde misiones - Thursday, Jun. 17, 2004 at 3:21 AM

Hola, soy pedro de misiones. Y me gustarìa saber que opina el PO sobre Castells, su movimiento, etc. Ya que sosteniendo esa posiciòn sobre Chaves, no entiendo como sostuvieron una alianza cuasi estrategica (ANT) con el Castells sin decir ni una palabra sobre que representa polìticamente, incluso intentanto engañar a sus militantes mostrandolo como apoyando la reconstrucciòn de la cuarta...
En fin...

pedro

agrega un comentario


...
Por Goldstein - Thursday, Jun. 17, 2004 at 4:42 PM

" la reconstrucciòn de la cuarta."

es de CUARTA. Es para que se sienten 5 o 7 pelotudos de "verdad revelada" como el stalinofascistoide Politburo y manipulen con consignas panfletarias manipuladoras a las masas ignorantes que creen en revolucionarios mesianicos.

agrega un comentario


¿Entonces por qué?
Por equis - Thursday, Jun. 17, 2004 at 8:54 PM

L.O. :"Es una obligación de los revolucionarios defender a Chávez frente a los ataques del imperialismo y la burguesía escuálida. El PO fue la única organización fuera de Venezuela, que apoyó el levantamiento popular chavista de 1992. Pero Chávez no es la revolución".......¿y entonces por qué lo apoyaban?????????

agrega un comentario