Julio López
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La inseguridad y otras maldiciones del Capitalismo (y la bien llamada maldita policía)
Por PRT - Saturday, Jun. 19, 2004 at 8:38 PM
prt25dem@argentina.com

Trabajar lo inherente a la temática de seguridad, su alarmante situacio. Causas y sus consecuencias .

Sobre la inseguridad y otras maldiciones del Capitalismo (y la bien llamada maldita policía)

Durante los últimos meses estamos viviendo una "ola de inseguridad". Es bien evidente que hoy por hoy la inseguridad es tema cotidiano, que son muchos los cuidados que debemos tener para estar en la calle y no encerrados como presos. También es cierto que esta sensación esta siendo exagerada (por ejemplo canal 9 y radio 10) y propiciada (la famosa mano de obra desocupada de la policía, vinculada con la mafia policial en actividad) por algunos grupos que pretenden a través de ello desestabilizar la situación social, generar un clima de inseguridad (que analizaremos luego) para lograr de forma perversa beneficios personales.

Analicemos esta cuestión paso a paso. Comencemos por los secuestros: en general es mentira que sean hechos por "delincuentes comunes", o por personas que no tienen otra salida social. Y esto se puede comprobar fácilmente. Primero hay que resaltar que un secuestro necesita una inversión y un trabajo de inteligencia no accesible a cualquiera. Por otro lado, en casi la totalidad de los secuestros existe una fuerte composición policial dentro del grupo de secuestradores. De aquí podemos decir algo claro: Los verdaderos delincuentes son la misma policía. Y esto es evidente, también, en las torturas y en los terribles métodos que usan los secuestradores para amedrentar a los familiares de las víctimas (como por ejemplo las mutilaciones). ¿Quiénes, en toda la Argentina, han sido entrenados metódicamente para torturar por placer sin siquiera otro motivo? La policía y las "fuerzas de seguridad". Hay una excepción clara en este sentido. Es el caso de Cristian. Luego de 8 días de secuestro, del pago de 2 rescates, de movilizaciones, coberturas en directo y cientos de discusiones sobre él, apareció sano y salvo. No es un dato menor. Sano y Salvo, no sólo sin un rasguño, sino, además aclarando que lo habían tratado perfectamente. Inmediatamente luego de su liberación el gobierno salió apresurado a decir que no había policías implicados en el secuestro. ¡Santa confesión! El gobierno debió haber dicho: suponemos que no hay policías implicados en este caso pues el secuestrado reapareció vivo, no fue torturado, mutilado, amedrentado ni maltratado: ahí están las pruebas de que no hubo policías implicados en el hecho.(!!!)
Ahora bien, el con los secuestros no se agota el tema de la inseguridad. De los secuestros son víctimas en su mayoría los sectores de la clase media, media alta o alta, que son quienes pueden pagar un rescate. Sin embargo las clases medias bajas y las clases más bajas, o sea la gran mayoría del pueblo argentino, somos también víctimas de la ola de inseguridad. Los compañeros que luego de un arduo mes de trabajo son robados en el tren, la parada de colectivo o en su propia casa, también son víctimas de la inseguridad. Los chicos que no pueden jugar tranquilos en la calle o en las plazas. Los jóvenes que no pueden salir a divertirse en la noche si estar pendientes en todo momento de ser víctimas de la inseguridad. Cientos de miles de víctimas silenciosas que no le interesan a los medios amarillistas. Aquel hombre de trabajo al que le roban el sueldo que acaba de cobrar, y que no tiene con que remplazarlo para darle humildemente de comer a su familia es una víctima terrible, y lamentablemente silenciosa, de la "ola de inseguridad". Y también es culpable de este crimen la misma policía perversa, inhumana y criminal (Es cierto que miles de "civiles" participan de la ola de delitos. Pero la influencia que tienen como individuos es mínima en comparación con ese inmenso monstruo que es hoy esa perversa maquina del crimen: la policía Argentina). Y no sólo lo es por omisión, por no estar en el "lugar del delito". Lo es por ejecución, instigación y/o dirección de la gran mayoría de los delitos que sufrimos día a día . Lo es porque libera presos para que roben al pequeño comerciante o al trabajador que regresa de su trabajo. Lo es porque instiga a jóvenes amenazados para que roben en para ellos. Lo es, en fin, porque programa y realiza cientos de delitos todos los días. Lo es porque maneja los "negocios turbios" (trafico de drogas, trafico de bebes, órganos, tráfico de productos en general, prostitución de menores y mayores, juego clandestino, etc.). La misma policía que secuestra, que roba y manda a robar. Por último, no hay que dejar de nombrar el "gatillo fácil". Esa otra forma cobarde que tiene la policía de matar a los jóvenes, en general sólo porque sí y por la espalda. Pero es también una actitud policial que devela otra situación. Pensemos también en la policía que debe desocupar un comedor donde jubilados, niños o familias enteras recurren pues es el único lugar donde pueden alimentarse. Hay un problema humano en el medio. Parece imposible comprender que es lo que pasa por la cabeza de ese policía que para desalojar el comedor debe golpear a niños, ancianos y mujeres. ¿cómo acepta las órdenes de sus superiores?, ¿cómo es posible que no se niegue a golpear a personas que encuentran en ese comedor casi su único medio de existencia?. La respuesta, si pretendemos seria, no es simple. Pero si sabemos algo: La policía es entrenada específicamente para no pensar lo que hace, para no entender lo que hace. Es entrenada minuciosamente para actuar violentamente aunque el fin no lo justifique. Es entrenada para actuar con violencia desmedida. Y todo esto sin que medie ningún tipo de reflexión sobre lo que esta haciendo. También tiene bien claro que cada integrante de la policía será defendido y protegido por el poder político y por la institución policial, cometa el delito que cometa. Es una policía entrenada para proteger intereses ilegales, para proteger las "instituciones" capitalistas (por medio de las cuales el capitalismo vive y se reproduce) cueste lo que cueste. Es una policía entrenada para torturar, reprimir, asesinar, robar o controlar los negocios ilegales.

La maldita historia de la policía maldita

Ahora bien, HASTA AHORA NO SE HA DICHO NADA NUEVO, nada que no sea evidente en una simple lectura diaria de los medios de información. Quedan entonces dos cuestiones fundamentales a responder: Por un lado, si queda claro que estos hechos se exageran e instigan, ¿quiénes y para que?. Por otro lado ¿cómo ha llegado a ser hoy lo que es esta policía?
Comencemos por la primera pregunta. Podemos comenzar a pensar en otro sentido, pues matar a un secuestrado, después de pagado el rescate es "matar la gallina de los huevos de oro". ¿A quien le conviene el clima de inseguridad que se crea después de tan aberrante hecho?. Tenemos a los culpables "ideológicos", a la posible "dirección política". Hay medios de comunicación (canal 9 y radio 10 son los mas destacados) y muchos "periodistas", que trabajan en diferentes medios, que alevosa y desenfrenadamente promueven la sensación de que hoy vivimos inmersos en una "incontrolable inseguridad", exagerando y dándole un lugar informativo injustificadamente grande a las noticias que generan esta sensación social. También tenemos a los policías, que, con igual con alevosía y desenfreno, generalizan sus "delitos" y hacen mas cruentos y terribles sus crímenes (incluso a pesar de que va en contra de sus futuros secuestros). ¿Por que? Inmediatamente nos surgen dos respuestas que no agotan la cuestión, pero que si la explican en buena medida. Estos sectores se sintieron amenazados después de diciembre de 2001. Saben bien que para seguir saqueando el país como lo hacen deberán recurrir a una legislación de "mano dura", como le llaman. Que deberán tener una policía "mejor equipada" (para reprimir, por supuesto). Saben que es mejor que la gente se sienta con miedo de salir a la calle, a sus calles, a las calles que el pueblo ha recuperado después de tantos años. Saben que es mejor un pueblo temeroso y encerrado. Preso en su propia casa, desconfiado de su propio vecino, o del compañero de igual clase social, o del pobre. Saben que su discurso de "mano dura" en el fondo encierra la idea de que el país se hace ingobernable. Mientras, negocian con golpistas (civiles y militares) y monopolios el momento para recuperar el irrestricto control del estado (aunque deban recurrir a un golpe de estado) y del saqueo generalizado del país.
Por otro lado están los policías. La policía (tanto como las tres fuerzas armadas) cuyos mandos fueron entrenados para reprimir torturar, acecinar o robar bebes. La policía que fue entrenada (como las tres fuerzas armadas) para saquear y robar. La policía a la que le enseñaron (y enseñan) que el joven es peligroso. ¿Qué se esperaba que haga esta policía? ¿qué se espera que haga esa misma policía cuando se la "deja cesante", la tristemente famosa "mano de obra desocupada"? ¿qué se espera de una policía que en realidad es un inmenso aparato de recaudación que "roba, trafica o acecina, para la corona"? ¿qué se espera de una policía entrenada para reprimir ancianos, niños o mujeres que están tratando solamente de comer? ¿qué se puede esperar de una policía entrenada para perseguir y reprimir a trabajadores que reclaman un sueldo justo o condiciones laborales mínimamente seguras?
Ahora aparecen claramente los primeros pasos hacia dos respuestas. Los mismos que saquearon el país (por ejemplo, cuando al país se caía a pedazos Hadad compró con dinero misteriosamente ganado su multimedios), hoy quieren generar condiciones para seguir saqueándolo. Aquellos que fueron educados para proteger a tales miserables, siguen robando para la corona, siguen recaudando para ellos, siguen persiguiendo a los luchadores populares, siguen reprimiendo.


El fin de la policía del capitalismo sólo será el fin del capitalismo

Queda entonces la elaboración de una alternativa: ¿es la policía, y el resto de las "fuerzas de seguridad" (mejor sería nombrarlas del terror) "recuperable"?. Por otro lado, frente a los intentos de golpistas de generar una situación de inseguridad ¿debemos entonces apoyar al gobierno de K contra estos monopolios? ¿cuál es la salida a estas dos situaciónes?. Las dos primeras preguntas tienen la misma respuesta. NO. La policía actual es lo único que puede ser: la policía del capitalismo. También actúa así en los "países avanzados". Quizás en algunos de forma menos cruenta, mientras la situación social sea más calma, quizás incluso menos corrupta en otros. Pero siempre tiene la misma función. Y su función es proteger a aquellos que viven (en la Argentina, en EEUU, en Francia o en Japón) del trabajo, del sudor y de la sangre de la gran mayoría del pueblo. Esta es la única policía posible, no hay otra. Es entrenada solamente para actuar así.
Por otro lado, K dice que no pagará la deuda y paga mucho más que los gobiernos anteriores, dice que no va a aumentar los impuestos, que no va a ceder con la privatizadas ni con los monopolios energéticos y negocia, por otro lado, los aumentos y crea (en vez de expropiar con toda justicia las empresas, YPF, Gas del estado, etc., que construyeron miles de Argentinos con su trabajo durante décadas) una nueva empresa de energía inventada desde la nada (que seguramente rematará como lo hicieron con las otras empresas, en cuanto puedan). K es pura fantochada.

¿Entonces?. La única salida a esta "crisis de seguridad" y al resto de la crisis es dejar de lado la frase "que se vayan todos" y cambiarla por "los sacamos a todos". La única salida a esta gran crisis Argentina (que afecta a todos los sectores: seguridad, educación, salud, energía, trabajo, etc.) es destruir de raíz la enfermedad que sufre el pueblo argentino: el capitalismo. La única solución es la organización popular, es la energía del pueblo la que debe destruir al aparato que lo reprime. Son las fuerzas populares la que debes surgir de su silencio para organizarse y retomar la lucha por el poder popular, por la revolución. La organización es la forma en la que no sea un gobierno el que caiga, sino el capitalismo mismo. La única solución es sacar a toda esta manga de ladrones y miserables y cambiar de cuajo el sistema institucional y político por uno en el que gobierne el pueblo directamente. Hoy retomamos estas banderas revolucionarias, de lucha histórica de nuestro pueblo y como PRT 25 de mayo llamamos a la organización popular:

El PRT siempre lo tuvo claro: La única solución es la revolución.

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