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La lucha de inmigrantes en Barcelona: ¿Un nuevo ciclo de luchas por la ciudadanía global?
Por detari -
Sunday, Jun. 27, 2004 at 1:35 AM
¿Un nuevo ciclo de luchas por la ciudadanía global? Luchas de los migrantes en Barcelona y la línea dura del nuevo gobierno. Texto de Entránsito sobre el proceso de lucha de los migrantes en Barcelona, aperecido en la central del Indyestrecho.
Tras los sucesos acontecidos los últimos días, con la movilización masiva de inmigrantes en Barcelona, la ocupación de la catedral y de la iglesia del Pi y su posterior desalojo, empieza a dibujarse un escenario político en una temática central tanto para el movimiento como para la gran política de Estado del nuevo gobierno Zapatero.
Por un lado existe una constatación que concierne a la sedimentación de los procesos autoorganizativos subterráneos de los inmigrantes. Esta acumulación es parte de un proceso que se abre tras el cierre del ciclo represivo del gobierno del PP, que acabo con el desalojo y la deportación de gran parte de los inmigrantes que se encerraron en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y la criminalizacion de las redes de apoyo y los colectivos desobedientes a la ley de extranjería.
Por otro lado, la dura realidad que sufren entorno a 1 o 2 millones de personas que son obligados a vivir sin papeles, invisibiliza y degrada de las condiciones de vida hasta un grado que nos es difícil comprender a los que tenemos papeles. Tener condiciones de trabajo dignas, poder alquiler una vivienda, tener posibilidad de asistencia médica se vuelven odiseas difíciles de practicar. Tener derecho a protestar, a hacer reivindicaciones se vuelve un gran riesgo cuando deportaciones son una realidad cotidiana. Esta situación de indefensión y miedo, agudizada por las reformas restrictivas que hizo el PP a la ley de extranjería y la mano dura exhibida por el gobierno de Aznar los últimos años, hacían difícil, a veces casi suicida la construcción del conflicto por la regularización de los sin papeles.
Frente a este panorama que constatamos tras el desalojo de la Olavide, los experimentos políticos, la construcción de redes y procesos autoorganizativos de las comunidades inmigrantes han ido generando, no solo un evaluación de la potentísimas luchas de los inmigrantes, desde el primer ciclo de encierros pasado por la huelga autoorganizada del ejido, a los bloques y señalizaciones a los centros de internamiento, sino también la posibilidad de reconstrucción de procesos organizativos fuertes como el que apenas empieza en Barcelona. La conciencia de fase, la reorganización política de las comunidades de inmigrantes, y en menor medida, de las redes del movimiento que tratan potenciar el conflicto desde una perspectiva política y no caritativa frente a los dispositivos fronterizos, se han plantado en la nueva situación estatal del gobierno Zapatero inaugura.
Los inmigrantes se presenta en esta nueva situación con una clara intuición con un objetivo claro; lanzar un conflicto político que ponga en tensión el nuevo talante, supuestamente ‘dialogante, amable y multiculturalista’ en pro de conseguir una regularización masiva. La disposición a la negociación de los inmigrantes es manifiesta, pero también lo es su determinación a conseguir un regularización sin condiciones.
Las primeras cartas se han levantado. La decisión política de los inmigrantes con una reivindicación clara ‘papeles para todos’, un proceso autoorganizativo fuerte muy vinculadas a las comunidades y una alianza natural tejida con su participación en el reciente Mayday con parte del movimiento más vivo en Barcelona y los han situado estratégicamente. Mientras el gobierno Zapatero ha marcado posición y cerrado filas para no mostrar ningún resquicio, ninguna ‘debilidad’, y por supuesto ninguna posibilidad ni al dialogo, a una regularización extraordinaria. 'Ordenar la inmigración'. 'No permitir el chantaje de los inmigrantes'. Son las frases fuerte del gobierno por primera vez puesto ante las cuerdas ante las demandas sociales reales. Permisividad cero y mano dura frente a la expresión colectiva de los migrantes y las redes que los apoyan. El gobierno zapatero que gano las elecciones por el rechazo colectivo a la política despótica y mentirosa del gobierno de Aznar, ha perdido la oportunidad de escuchar las exigencias sociales reales, la posibilidad de seguir, de obedecer la estela de la movilización social y demostrar algo en que nadie confiamos. No nos sorprende nada de esto desgraciadamente.
El escenario del Forum 2004 de las culturas queda una vez más en ridículo frente a la hipocresía que reside en la adoración vacía de la multiculturalidad a la vez que los inmigrantes no pueden ser ciudadanos de pleno derecho siendo expulsados tras una protesta pacífica. El tripartito, otro factor relevante en el puzzle, por ahora no mueve ficha, parece que nadie se mueve de las posturas racistas del gobierno. Una pena.
El proyecto de la Europa fortaleza que defiende tanto el PP como el PSOE, se ve ‘amenazado’ en medio de unas elecciones Europeas. Abrir brecha con una regularización masiva de sin papeles supondría que las increíbles redes de comunicación de los migrantes hicieran posible la amplificación y quizás contaminación de las luchas por la posibilidad de ser ciudadano en Europa. Un nuevo ciclo de conflicto podría abrirse.
Una nueva etapa del movimiento por la libertad de circulación de personas, por la ciudadanía global se esta abriendo en Barcelona, de esta lucha y de como todo el movimiento en el estado sepa potenciarla y hacerla aún más fuerte depende la apertura de un nuevo ciclo de conquistas de derechos para los sin papeles. Estemos atentos reinventar la ciudadanía desde abajo esta en juego.