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DESMONTE IRRACIONAL
Por Julio Carreras (h) -
Wednesday, Jun. 30, 2004 at 9:35 PM
Carta no publicada por El Liberal, en respuesta al lobby de los empresarios sojeros, quienes se aliaron con los obrajeros y la Sociedad Rural Argentina para presionar al gobierno provincial a levantar la recientemente decretada suspensión del desmonte en Santiago del Estero.
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Desmonte irracional en Santiago
Hoy los beneficiarios del desastre ecológico y social de Santiago elevan gritos al cielo por la suspensión de los desmontes. Conozco personalmente a varios de estos que se llaman a sí mismos "productores". No son otra cosa que señoritos, cuya función "productiva" se limita a visitar los campos a eso de las nueve de la mañana, montados en sus 4x4 con aire acondicionado. Después suelen pasar las horas "productivas" jugando a la billa. Hasta que llega el momento de ir a ver de nuevo qué están haciendo los peones. Algunos de estos señoritos suelen disfrazarse de gauchos, sin que ello les quite usar sofisticados recursos de tecnología en sus viviendas particulares, ni educar a sus hijos en universidades extranjeras.
Los verdaderos productores son aquellos que deben levantarse a la madrugada, para ser acarreados por otros peones, para dejar sus vidas en campos ajenos. Personalmente he visto a muchachitas de 13 o 14 años arruinarse para siempre en esas tareas, luego de pasar miles de días a la intemperie, efectuando pesadas tareas con las manos desnudas, tomando como único alimento a veces una taza de matecocido, un sándwich de mortadela o algunos pedazos de tortilla.
Muchos de estos productores reales, han logrado romper la fatalidad de su sumisión organizándose en el MOCASE u otras comunidades semejantes. Ellos -que no son "tecnócratas de la ecología y el medio ambiente", SÍ fueron consultados para establecer esta sabia medida tomada por el Gobierno de la Provincia, de suspender los desmontes. Que debería ser por al menos 5 años, y no por apenas seis meses, dada la terrible depredación de un siglo y medio, que amenazó emparejar con el desierto del Sahara a una provincia, que fuese llamada por uno de nuestros máximos poetas "El País de la Selva".
Es imprescindible la reconversión de la Economía santiagueña para sacar a la población campesina de su cepo medieval. Pues no es otra cosa el esquema suicida del obraje, que no se diferencia demasiado de la Encomienda, institución bestial impuesta por la conquista española en el siglo XVI.
Debe considerarse alentadora entonces la circunstancia difundida recientemente, esto es fomentar nuevamente la producción algodonera, en la cual descolló no hace mucho tiempo Santiago del Estero. Existen proyectos productivos viables desde los años 60, cuando se creó una institución señera que fuese la Corporación del Río Dulce. Desempolvarlos y comenzar a efectuar acciones en tal sentido, con verdadero amor a nuestra tierra y sus habitantes, es uno de los caminos efectivos para salir de la anomia en que estamos. Mas para ello es imprescindible frenar el sistema depredatorio, que imperó con total impunidad sobre nuestra castigada provincia desde principios del siglo pasado.
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