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CARTA ABIERTA A CORRIENTE PATRIA LIBRE
Por REENVIO - Saturday, Jul. 10, 2004 at 3:30 AM

MUY NECESARIA EN ESTOS MOMENTOS.

por Sergio Vazquez (sextatesis@hotmail.com)

Esta carta fue escrita en 1999. Se las mando porque creo que tiene una actualidad total y porque profetiza el actual estado al cual han llegado como organización, sobre todo a partir del abandono del socialismo como objetivo de la organización y el reemplazo por la esperanza en un industrialismo nac y pop de la mano del progresista virtual Nestor Kirchner (convertido en el nuevo Chiang Kai Sek de la izquierda que quiere aliarse con alguna burguesía "progre"). Va con el interés de un franco debate y con todo el respeto que me merece la abnegada militancia de esa organización.

CARTA ABIERTA A LOS COMPAÑEROS DE LA CORRIENTE PATRIA LIBRE

Nos mueve a escribirles esta carta el dolor y la impotencia que nos produce verlos en lo que a nosotros se nos presenta como un proceso irrefrenable de caída en el oportunismo.
Si nuestras primeras palabras traducen tristeza, lo único que esperamos es que la misma no sea interpretada como una vulgar chicana, de aquellas a las que la izquierda es tan afecta (pese a la evidente falta de efectividad del recurso). No, hablamos desde el sentimiento de compañeros que los hemos visto surgir como una esperanza de lucha para el pueblo argentino y que hoy tenemos razones para considerar que están sumergidos en una debacle.
Consideramos que lo más leal de nuestra parte para con Uds., como digno destacamento de lucha del pueblo argentino, es plantearles claramente una serie de cuestiones que de no ser tenidas en cuenta los llevarán (y con uds., por lo tanto, a una parte de lo más combativo de nuestro pueblo) a una nueva frustración masiva, con su consecuente tendal de militantes yéndose a su casa.

ANTECEDENTES: La CPL y la crítica a la izquierda tradicional

La CPL surge como un intento de volcar lo enseñado por la revolución cubana en nuestro país. La idea era la de ocupar el espacio del “nacionalismo popular revolucionario” que por los 80 venía de la mano de las experiencias centroamericanas.
En esa línea aparece en el horizonte teórico de la izquierda argentina Martha Harnecker, y su visión de la “vanguardia unificada de la revolución” y la consecuente necesidad de una “síntesis teórica entre el nacionalismo popular revolucionario, el marxismo leninismo y el cristianismo de liberación”.
Las tesis centrales de este nuevo viento que soplaba en los 80 (y que de alguna manera retoman las visiones de los montoneros de los 70) apuntaban contra ciertos conceptos del pensamiento marxista leninista que la propia lucha revolucionaria de los pueblos se había encargado de refutar. Estas tesis podrían resumirse en tres puntos fundamentales:

A) Vanguardia, formas de lucha e ideología: La tradición comunista decía que sólo un partido con una gran formación marxista leninista podía ser vanguardia en la lucha por el poder. La experiencia latinoamericana demostró que esos partidos habían entrado en un proceso de fosilización. Cuba mostró cómo una organización que no provenía del tronco de la tercera internacional, con escaso conocimiento del marxismo podía, mediante el empleo de formas de lucha armada, liderar un proceso de acumulación de poder revolucionario al que tardíamente se incorporaba el partido marxista leninista (el PSP). La experiencia sandinista apuntaba en la misma dirección.
B) Identidad: Tradicionalmente se planteaba la necesidad de difundir la identidad comunista entre las masas. La revolución cubana y la sandinista demostraban que manteniendo en reserva la adhesión al m-l y con una identidad patriótica se podía lograr una mejor penetración entre las masas y que la organización revolucionaria tenía una mayor flexibilidad para concretar alianzas amplias. Así se rompía el bloqueo que la propaganda anticomunista de la burguesía realiza sobre el pueblo.
C) Rol del proletariado industrial: El comunismo clásico planteaba como condición sine qua non la concentración del trabajo sobre el proletariado industrial. Las revoluciones latinoamericanas demostraron la potencialidad de los sectores campesinos y marginales en países donde el proletariado industrial era casi inexistente. (A este punto no nos vamos a referir críticamente debido al carácter de breve resumen que tiene este escrito).

Todas estas novedades significaron un avance en el desarrollo de la experiencia revolucionaria sin lugar a duda. Pero como enseña Lenin, los errores se producen cuando un aspecto parcial en el camino del conocimiento se abulta hasta ser convertido en un absoluto.
En efecto, esto sucedió. El “nuevo credo” fue entonces mostrado como la panacea revolucionaria. La “vieja receta” era velozmente cambiada por la nueva, había que militarla y ya vendrían los huracanes revolucionarios. Creemos que la falta de reflexión sobre ciertas implicancias de este nuevo credo es la raíz profunda donde debemos buscar el porqué de la actual situación que atraviesan. Nuestra intención es plantearles una serie de elementos que no toma en cuenta, a nuestro entender, el pensamiento en el que Uds. se basaron hasta el momento.
1) Vanguardia, formas de lucha e ideología: La traducción que realizó la CPL de este credo a la realidad argentina planteaba que existiendo condiciones de democracia burguesa no se tomaría por el momento el camino de la violencia armada y que había que partir de la identidad peronista del pueblo argentino, había que tomar la síntesis Evita – Guevara.
La ya mencionada Harnecker daba sustento teórico a este camino. Abanderada de la lucha teórica contra el dogmatismo prosoviético, dirá que la revolución cubana sería la traducción del marxismo al castellano. Lo primero que apuntaremos es que con esa expresión se desdeñaban todas las décadas anteriores de permeación de los elementos de la cultura marxista, y de experiencias de lucha de los pueblos iberoamericanos.
En su intención de romper la soberbia de los burócratas comunistas latinoamericanos, dueños ellos del “marxismo oficial”, termina tirando el agua de la bañadera con el niño y todo. Finalmente el programa de gobierno revolucionario podía ser cualquiera, así como el arco de alianzas. Resultaba entonces que ser consecuente terminaba siendo sinónimo de “cerrado, ideologísta, dogmático”. Se equiparaba a Fidel en juicio con cualquier organización en cualquier situación. Si en el juicio que diera lugar al famoso “La historia me absolverá” Fidel no expresaba un programa socialista ¿por qué la izquierda dogmática se continuaba empecinando en levantar programas tan elevados? La idea era no espantar probables aliados con propuestas muy elevadas en lo estratégico sino elevar las formas de lucha y confrontación.
En idéntica dirección apuntaba la compilación de textos denominado “Los caminos de la unidad” apuntado a la interna que se abría en el PC a partir de su XVI congreso. En él figuraban el “perestroiko” Kiva Maidanik, junto al actual renegado Schafik Handal y a Piñeiro Losada (si la memoria no nos juega una mala pasada).
Todo resultaba sencillo, ser consecuente terminaba siendo sinónimo de cerrado y dogmático, ser flexible venía a ser sinónimo de acallar el objetivo socialista. Una vez en el poder, los tiempos de cumplimiento del programa y la difusión de la teoría se manejaban.
El primer error en el que incurrieron fue precisamente el trasladar mecánicamente las experiencias centroamericanas a la realidad argentina y mundial actual. El mecanicismo prosoviético se convirtió en mecanicismo procubano. ¿Cuáles fueron las consecuencias de este mecanicismo?
En primer término, haber trasladado mecánicamente formas de lucha correspondientes a un momento de avance de las fuerzas revolucionarias con un momento de retroceso, y asimismo, trasladar la táctica de un momento signado por cierta correlación de fuerzas más favorable a otra de correlación de fuerza bastante más complicada para el movimiento revolucionario.
Si Fidel, al frente del M-26 podía “darse el lujo” de descuidar la formación ideológica de la organización, eso tenía que ver con una correlación internacional de fuerzas que le permitió barrer con el ala derecha del movimiento con relativa facilidad. Nosotros no vamos a tener ni préstamos, ni tractores, ni armas que nos sean desembarcadas directamente por una potencia como la URSS. Los cubanos pudieron darse otros lujos que la revolución soviética no tuvo, como realizar inmediatamente una profunda reforma agraria (Stalin tuvo que iniciar en los 30 la colectivización forzosa porque Lenin tuvo que tranzar con los apetitos pequeñoburgueses del campesinado a través de la NEP), así como mantener durante años una productividad relativamente baja, la cual es duramente cuestionada a partir del proceso de rectificación de errores del 87. Ni que hablar del lujo que significó tener un cuadro marxista leninista de la talla del Che (que precisamente en México se encargó de dar formación marxista leninista a los cubanos) y un dirigente de la talla de Fidel.
En una época de dispersión teórica, tomar la tarea de formación con el grado de formalismo que nosotros percibimos que padece vuestra organización es suicida. Ojo, no decimos que no perciban el déficit en este sentido, simplemente que en relación a esto están como quien escucha llover y está bajo techo.
Pero el problema se agrava si tenemos en cuenta que la dispersión teórica de 1999 es mucho más dramática que la que denunciaba Lenin en el Qué Hacer, porque si bien en este siglo el marxismo se difundió en el mundo, el avance teórico fue un gran ausente. Hoy contamos con una base teórica bastante más retrasada en relación a las teorías del enemigo de lo que podía ser el basamento teórico en la época de Lenin. El enemigo cuenta con teorías, estrategas y propagandistas mucho más especializados en la tarea de desviar y quebrar organizaciones marxistas. Hoy más que nunca tiene fundamento la posición de Lenin de que para combatir al oportunismo es necesario volver al desarrollo teórico. Con estas tareas pendientes, seguir dejando la formación teórica “para después” es tentar la caída sin retorno en el oportunismo.
La correlación mundial de fuerzas no se contrarresta creando en la militancia falsas expectativas acerca de la potencialidad revolucionaria de la gran burguesía sino desarrollando la formación teórica nuevamente.
Consideramos que el no tomar en cuenta este punto los llevó, a subestimar las posibilidades que tiene el enemigo de hacerlos caer en el oportunismo. Creemos humildemente que simplifican el problema cuando se plantean a resguardo de esta posibilidad porque “Nosotros nos identificamos con la revolución cubana, no nos va a pasar como a las momias comunistas, que no supieron ver el “fenómeno del peronismo” y se aliaron con los gorilas.” Piensen que a lo largo del siglo XX ninguna organización mantuvo la actitud revolucionaria a lo largo del siglo, todas recayeron en el oportunismo. Al no reflexionar sobre el punto, dejaron un importante talón de aquiles, apostando fundamentalmente al crecimiento organizativo.
Ahora bien, en este sentido, consideramos que nuevamente realizaron otra traslación mecánica. Si el M-26 podía descuidar el aspecto ideológico era también porque la forma de lucha armada lo confrontaba constantemente con el enemigo de clase.
En una época de dispersión teórica, llevando una militancia pública y relativamente pacífica, la “trinchera de ideas” (según la expresión de Martí) se vuelve fundamental para no ser arrastrados hacia el oportunismo. Si realmente quieren tomar como referencia a la revolución cubana, vean la vuelta a los principios del marxismo leninismo que plantea el V Pleno del Partido Comunista Cubano: trinchera de ideas, guerra cultural, o convencemos nosotros o convence el enemigo. Fidel mismo lo dice en la actualidad: “la revolución es hija de las ideas”.
Entonces, si vuestra idea de construcción no es por el momento profundizar en lo ideológico porque “es tiempo de acción”, esa acción debería ser más decidida que el avenirse al juego electoral de la burguesía. Por eso, la experiencia zapatista es muy respetable, más allá de que el purismo trotzkista no acepte ninguna revolución donde no caiga nieve y los obreros no tomen insurreccionalmente el poder. Si a nosotros nos preocupa la falta de profundización ideológica, no se trata de una crítica de este tipo. En los zapatistas reconocemos que hicieron recuperaciones y plantaron un poder real sostenido por la fuerza de las armas, pese a que (por lo menos hacia fuera) no profundizan en lo ideológico. En ustedes, compañeros, nos preocupa que no se plantean claramente ni la elevación de la conciencia de la militancia, ni elevación de la confrontación con el enemigo. Ante este panorama, la movida justa para el enemigo es pegarles un toquecito hacia el oportunismo, nosotros creemos que ya les han pegado un terrible saque.
Pero volviendo al tema, debemos hacer una precisión. Nosotros no estamos diciendo aquí que la falta de ideología científica de los zapatistas sea una fortaleza, creemos que es una debilidad. Aclaro esto porque luego de la caída del Muro, la ideología fue vista como una “pesada mochila” que impedía contactar con las masas. Una mochila inútil porque no había impedido la caída en el oportunismo de aquellos que hacían tanto incapié en que era importante. La ideología es el alimento del espíritu revolucionario y con más razón en un período de reflujo. Los que alaban las debilidades no encontrarán un solo ejemplo de triunfo al margen de la ideología marxista leninista (a menos que el concepto de “triunfo” sea extendido a Iran e Irak, donde la explotación del hombre sobre el hombre sigue estando vigente y los revolucionarios son torturados y asesinados hasta con medios de exterminio masivo como armas químicas).
Es más, si todavía se consideran y siguen teniendo una valoración (como sabemos que muchos compañeros tienen) del marxismo leninismo, nos parece que esto de tener un discurso ante las masas tan separado del discurso al interior de la organización implica una concepción elitista de la revolución : los cuadros son los portadores de ciertos valores que no se pueden socializar, porque no los comprenderían. Con el tiempo esta postura nos lleva al extremo contrario: tomar acríticamente la identidad de las masas bajo dominio ideológico de la burguesía.
Ahora bien, el problema en el caso de ustedes se complica porque consideramos que ya están abrevando de fuentes teóricas que nos causan preocupación.
Según nos cuentan, tienen contactos bastante estrechos con el teórico cubano Martinez Heredia. El mismo que forma parte del cuerpo de redacción de la revista América Libre,(que a nuestro entender tiene una fuerte tendencia revisionista) y que fue integrado en el Módulo X de la reformista Cátedra del Che. ¿Cuál es la fruta que manda este señor?
1)Realiza una crítica del stalinismo terríblemente socialdemócrata. En sus gimoteos pequeñoburgueses le achaca todas las causas del actual estado de reflujo a Stalin. Directamente dice que hubo dos formas de dominación: la capitalista a la que caracteriza de “democrática en lo político” (sic) y la socialista(sic). Se enoja con el campo socialista porque ahora el sentido común lo toma como modelo de socialismo, lo cual nos ha dejado confundidos “En esta precaria y lamentable situación nos ha dejado esa forma de dominación que se desarrolló desde que terminó la gran revolución rusa, bolchevique”. (ver “El Che Guevara: los sesenta y los noventa”). Contradictoriamente, reconoce que el socialismo real significó la forma más avanzada de la historia humana, pero ese reconocimiento es secundario a afirmaciones mucho más contundentes sobre el “régimen” (como él lo denomina) socialista. Termina connotando negativamente el intento más serio de la humanidad por dejar en el pasado el interés egoísta y satisfacer las necesidades básicas de un pueblo sin que explote a otro.
Desde esa crítica a Stalin y a la “falta de democracia” en el socialismo (para Heredia el capitalismo fue “democrático en lo político”) avanza: dice que el marxismo leninismo, en su vergonzosa caída, no debe arrastrar a todo marxismo posible.
2) Ya sin máscara, se dedica a separar a la revolución cubana del socialismo real. La revolución cubana nada tendría que ver con el socialismo real. Intenta despegar al Che del mismo expresando en primer plano solo aquellos puntos de debate que presentó el Comandante, pero silenciando las continuas referencias a que “Nuestro deber nos es solo para con Cuba, sino para con el avance victorioso de todo el campo socialista”. Es más, todo elemento que Cuba tomó de la URSS es descalificado con el mote de copiadera.
El objetivo es nuevamente, mantener una división metafísica marxismo heterodoxo – marxismo ortodoxo, para, demonizando al segundo, poder libremente intoxicar de socialdemocracia al primero. Y Uds. Están comprando.
Pero esto compañeros, no es sólo una elucubración que hacemos nosotros a la distancia. Si Uds, respetan a la revolución cubana y ese respeto no es solo formal, deberían prestar algún interés al V Pleno del Partido, donde se hacen claras referencias 1) Al Centro de Estudios sobre América como una ONG bancada desde afuera y que juega un rol desviacionista. M.H. es parte fundamental de dicho Centro. 2) Al rol desviacionista que jugó en los años 60 la revista Pensamiento Crítico, de la que M.H fue director. 3) Desenmascara a quienes “con carnet del partido difunde posiciones del enemigo” ¿cabe alguna duda de a quien se refieren? Una respuesta posible es que el Partido Comunista Cubano está lleno de estalinistas que hacen la copiadera por falta de creatividad, pero ¿dónde quedaría el respeto de ser así?

2) Identidad: Todo el complejo entramado de fundamentaciones que se pueda tejer en este punto parte de una idea bastante simple y práctica: “Si las masas vienen de una identidad peronista, muy fácil, tomemos una identidad que empalme con esa y proyectémosla.” Esto se ve apoyado por otro punto, la izquierda argentina ha cometido errores graves ¿vamos a ponernos a proyectar una identidad minoritaria?
Partimos de la realidad del insuficiente análisis nacional que las organizaciones revolucionarias padecieron a lo largo de este siglo. El PC tomó tal cual la concepción liberal-mitrista de la historia Argentina, con la cual dificilmente podría haber tenido un análisis claro hacia una estrategia de poder.
Denunciando esta situación surge la llamada izquierda nacional (Abelardo Ramos, Juán José Hernandez Arregui, Rodolfo Puiggros). Pero estos autores volvieron a cometer el mismo error. Tomaron al revisionismo histórico la versión “auténticamente popular” y terminaron sirviendo a otra capa de la burguesía. El pecado original de la i.n. fue que jamás tuvo el menor cuidado en respetar la letra del marxismo leninismo, el cual era arbitrariamente recortado de acuerdo a lo que se debiera fundamentar. Y no dudamos que muchas veces la burocracia del PC hizo lo propio, pero eso no hace mella en el punto central a destacar: aún no contamos con una historia argentina plantada desde el m-l. Por lo tanto, debemos profundizar en la formación teórica para tener elementos de análisis clasista que nos permitan elaborar el material de investigación que nos brinda nuestro pasado.
Con la idea de construir “nuestro marxismo” toda licencia estaba permitida. El mencionado Hernandez Arregui, por ejemplo, llega a los límites más extremos del racismo y la xenofobia: según él la inmigración habría “diluido nuestra conciencia nacional” (como si los inmigrantes no hubieran venido con capacidad de solidarizarse con el dolor humano). Así, defenestra a los obreros que el 1º de mayo de 1890 hablaban de la gloriosa jornada de la Comuna de París (extranjeros ajenos al sentimiento nacional) pero alaba al fascista, racista y apologista del imperio argentino Leopoldo Lugones porque “en su alma late el espíritu nacional”. Escatima a sabiendas todo párrafo de Lenin que hable de los deberes internacionalistas del partido. Con golpes de efecto (soy peronista porque soy marxista) buscaba tapar su oportunismo.
Hernandez Arregui quiso tener una pata en cada basamento moral (el marxista y el nacional –burgués) y terminó metido con patas y todo en la estrategia peronista. Y esa es una experiencia que no hay que olvidar.
Porque la crítica al oportunismo de los comunistas al ingresar en la Unión Democrática, fue realizada desde posiciones oportunistas. En efecto, en todos los autores mencionados “tomar en cuenta la cuestión nacional” terminaba siendo equivalente a llamar a los revolucionarios a confiar en la burguesía nacional, a borrar todo tipo de delimitación entre los intereses de una y otra clase absolutizando la contradicción entre “La Nación Argentina y los imperialismos anglosajones”.
La defenestración de los comunistas tenía como contracara el hermoseo de la burguesía nacional y esa empresa continúa hoy en las Universidades del sistema. Y Uds. repiten ese error. Porque la “leyenda negra” sobre el PC cuenta con inequívocos auspicios de la burguesía y es difundida entre la pequeñoburguesía intelectual. La gente de los barrios y de las fábricas no ve en el marxista a un enemigo, sino a un luchador honesto, tal vez no lo vea por ahora capaz de una estrategia de poder, pero le respeta la actitud. Cuando ustedes militan repitiendo a los autores de la i.n. parece que se quedaron en el tiempo.
Porque hoy en día, consideramos que para mantener al peronismo en el aurea inmaculada de la perfección hay que renunciar a la inteligencia ¿Qué hacemos con la Sección Especial de Represión al Comunismo? Los comunistas eran gorilas, había que perseguirlos. ¿Qué hacemos con los submarinos cargados de jerarcas nazis que llegaban con las manos manchadas de sangre de pueblos (y la sangre del pueblo europeo no es ni más ni menos roja que la del latinoamericano) y con sus valijas llenas de muelas de oro de sus víctimas? Bueno, eso no era lo importante, Peron dio derechos al pueblo argentino que jamás tuvo. ¿Qué hacemos con la alineación geopolítica de Peron en occidente? Genial estratega, los enfrentaba pero no tanto. ¿Qué hacemos con el discurso en la Bolsa de Comercio, donde dice a los burgueses que si no se cedía un poco se podía perder todo? Nuevamente, genial estratega.
Bajando bandera tras bandera, ya no sabemos si somos marxistas o qué es lo que somos. Finalmente terminamos recriminando “-Compañeros, es muy fácil hablar del peronismo cuando no faltaron zapatos, pero a ese obrero que tuvo zapatos por primera vez en su vida bajo el gobierno peronista ¿Qué le vamos a hablar mal de Peron?” Pero paremos la mano, respondemos nosotros: eso afirmaba el PC en la época del Giro a la Izquierda de las masas peronistas que uds. compraron sin criticar y que fue tan oportunista como la anterior.
Porque si el socialismo es “intercambiable” por un par de zapatos ¿no estamos cayendo en el oportunismo? Si nos hace callar un lider burgués que llegó a darle un 47% del PBI nacional A QUIENES SE LO MERECEN TODO¿No es acaso un claro indicio de en qué momento vamos a sentirnos satisfechos en nuestra lucha?
Y uds. repiten la historia, pero sin siquiera registrar lo que vino después.
Porque a la juventud del 60 le vendieron que Peron era Mao, el general hablaba de la juventud maravillosa, alababa al Che Guevara y los destacados intelectuales de la i.n. le aseguraban que la nación unida se alzaría contra el imperialismo de la mano de su líder ¿Cómo no iban a pensar en acumular bajo ese paraguas? Pero Uds. ya deberían haber registrado lo que aquellos registraron luego: que el frente unido de la nación contra el imperialismo estalló en pedazos en Ezeiza donde Ossinde dirigió la masacre y tortura de lo mejor de nuestra juventud. Que Peron (que venía con poder como para tirar al techo) teatralizó un enojo y punto (lo cual significaba una clara señal). Que el “gobierno popular” se llenó de gorilas y la Sección Especial se transformó en Triple A (y hay que acallar bastante la inteligencia como para creer que Peron no sabía quien era su mano derecha José Lopez Rega, y que le era totalmente ajeno también el accionar de la Triple A). Que después de años de darles máquina, Peron llamó a los montos y les dijo frente a las cámaras de TV que si querían socialismo él tenía un amigo socialista para presentarles. Que los que dieron todo por el Mao argentino terminaron siendo los “mocosos imberbes”.
Pero si realmente toman en cuenta todos estos datos ¿Cómo se entiende vuestro acto el 17 de octubre? ¿Qué es lo que festejaban? ¿Acaso la jornada en la que el pueblo argentino se pasó en masa al nacionalismo burgués perdiendo lo que podían haber tenido de independencia de clase?
Y no creo que sea válido acudir a los argumentos con los cuales los intelectuales de la pequeñoburguesa izquierda nacional se dedican, desde las cátedras oficiales de la universidad burguesa argentina a justificar por izquierda la represión peronista sobre los sindicatos (repletos de defectos pero) clasistas. Y creo que no es válido porque el propio Peron en su Manual de Conducción Política plantea que los comunistas eran luchadores y que su objetivo era el de impedir la revolución socialista, para lo cual caminó durante una primera etapa junto a ellos para arrebatarles las banderas. A confesión de parte, relevo de pruebas. No planteo aquí un llorisqueo, si el clasismo perdió los sindicatos, seguro que sus errores ya traían, pero de ahí a festejar el 17 de octubre, hay un trecho, cruzarlo implica caer en el oportunismo.
Con más razón si se plantea entre la militancia que el 17 de octubre es la máxima jornada de lucha del pueblo argentino. Seguro que los cuadros peronistas lo piensan así, pero uds. se reclaman, por otra parte tosquistas ¿qué hacemos, entonces, con la idea de Tosco que el momento de mayor auge de la lucha revolucionaria fue el Cordobazo? Es que Tosco, debemos responder, no comprendió al peronismo. Ergo: Tosco termina siendo una figurita para poner en los volantes de la 1ro. De mayo.
Ahora bien, a menos que se hayan pasado directamente al populsimo, en cuyo caso esta carta llegó más tarde de lo que creía, una posible respuesta a mi pregunta podría ser “Compañero, vos no entendés a las masas, para el pueblo argentino el 17 de octubre será siempre una jornada gloriosa, en la que los trabajadores sacaron a su lider de las garras de la oligarquía. Más allá de todo esto que vos planteás y que es real, no podés plantearle eso a la gente, te la ponés en contra. Así que lo que vamos a hacer es convertir a Peron en nuestro Sandino”.
En respuesta a esta posible respuesta hay varias consideraciones:
1) El propio Che era quien afirmaba que, cuando hacemos historia, los revolucionarios debemos ceñirnos a la verdad como la mano al guante.
2) Lenin en el Que Hacer ya le decía a los oportunistas “No le achaqueis vuestro filisteismo a las masas”. El argumento de “las masas” es el preferido para empezar a bajar banderas. De hecho, los socialdemócratas europeos apelaban a este recurso para terminar aprobando los presupuestos de guerra en la primera guerra mundial. Pretender llegar a lo más retrasado de las masas en una etapa donde la acumulación de fuerzas se encuentra en sus inicios arrastra inevitablemente a la organización revolucionaria hacia el oportunismo. Diferente es el problema cuando se está planteando el asalto al poder.
3) ¿Se dieron cuenta de cuantas banderas hay que ir bajando para “llegar a las masas” desde el populismo? La marcha del 17 de octubre nos parece que fue un punto de inflexión en este sentido, máxime tomando en cuenta que no realizaron ninguna movilización de envergadura para el aniversario de la caída en combate de Santucho. Tal vez uds. piensen ahora que Santucho era un pobre gorila que no entendía el sentir nacional, razón por la cual en la última marcha de la resistencia pusieron un cartelón recordando a los Montoneros, olvidando la gloriosa raíz perretista de vuestra organización.
Todo esto nos lleva a una reflexión. Marta Harnecker hablaba de la diferencia entre discurso para las masas y discurso para la vanguardia, desde la posición extrema que uds. repiten: a la gente se le puede decir cualquier cosa, lo importante es luchar.
Pero la debacle de las experiencias centroamericanas y del M-19 muestra un límite claro a este punto. Porque si desde hace años vengo diciéndole a la militancia que Iran e Irak es más o menos Cuba, que la gran burguesía nacional será nuestra aliada en la liberación, que la plusvalía “mala” es la que extraen los yankis, pero que la plusvalía celeste y blanca es bárbara, que el peronismo ha expresado el proyecto nacional, si en el segundo congreso no me defino marxista leninista sino en alocuciones “off the record” ¿puedo evitar que el discurso para las masas no se me convierta en discurso la vanguardia?
Porque una vez que se empezó a hacerle alguna concesión al populismo “para atraer a las masas peronistas” se entra un una carrera sin fin. Ellos tienen cuadros, profesores universitarios, dinero, puestos de poder, todo para hacernos la cabeza a nosotros. Y porque ser consecuente es siempre más difícil que no serlo.
Porque el militante que se forma en una organización que tiene la imagen de Evita junto a la del Che, a quien, por lo tanto, se le tiene que explicar que “Las diferencias entre Evita y el Che son superficiales, los que hinchan las pelotas con eso son los dogmáticos” va a querer empezar a conocer qué pensaba, qué hizo Eva Perón y se va a tener que ir identificando con eso. Luego esos militantes van transitando por los caminos que su actividad le marque y llega el grato momento en que, de alguna manera, alguien lo reconoce como heredero de todo aquello y el compañero va experimentando ese sentimiento oceánico de pertenecer al más amplio “movimiento de Liberación Nacional”, algo así como lo que describe Omar Cabezas cuando se encontraron con el viejito sandinista, que tenía preparados los fusiles desde aquella época y que les daba la Bienvenida diciendo “Yo sé que iban a volver los muchachos”
Pero en lugar de encontrarse con el viejito sandinista se encontrarán con algún viejo zorro que, luego de contar heroicas historias de la época de la resistencia, les deje caer un displicente “Pero uds. no vienen, como nosotros, de la raigambre del subsuelo de la patria sublevado, Uds. no entienden al peronismo que es un sentimiento, mirá la gente cómo lo sigue votando a pesar de todas las traiciones que se mandan estos hijos de puta. Uds están afuera de esto.” Y poco a poco, una actitud te va llevando a la otra y al final terminás renunciando a todo y de última planteándote ¿por qué no soy directamente peronista, me meto en el movimiento y lo cambio desde adentro? Y ahí están los viejos zorros esperándote “Vení, pibe-a, vení a cambiar el movimiento desde adentro”. Ahí fuiste con fritas (al menos como revolucionario).
Es que, bajo el dominio de clase de la burguesía, las concepciones dominantes entre el pueblo son las del enemigo de clase, la organización revolucionaria que no lucha contra el oportunismo termina cayendo en él, porque es la salida más fácil. Mantenerse firme y coherente es difícil, pero si hacemos de la incoherencia una virtud, vamos a estar seguro a la cola de algún proyecto del enemigo de clase. Y si se les plantea esto no es para engordar algún engreimiento personal. Todo lo contrario. En cada letra de esta misiva está siempre presente el deseo de que todas las energías que vuestra organización alberga sean aprovechadas para un proyecto revolucionario. Está claro el objetivo de que no militen una frustración sino que logren, por medio de la reflexión, tomar medidas para rectificar un curso que se nos presenta como enfilado hacia el oportunismo.
Volviendo sobre la síntesis entre Evita y el Che, entonces, vemos que los lleva a profundas incoherencias. Por ejemplo, un mismo militante puede llegar a fundamentar, en la misma discusión, que en la URSS se equivocaron al seguir manteniendo la emulación con motivaciones materiales y luego fundamentar el rol de la burguesía nacional (o sea, de una capa que glorifica, que es adicta a las motivaciones materiales). O sea, criticar ácidamente afuera lo que voy a aceptar adentro (el recurso de las “condiciones” siempre es un buen bálsamo para las incoherencias).
Las consecuencias de este subjetivismo en torno al peronismo es lo que Uds. están viviendo: la desastrosa elección en Santa Fé es un anuncio de lo que serán las nacionales y los militantes peronistas que se iban a sumar en masa están bastante tranquilos en los marcos del capitalismo neoliberal, demostrando con ello que la potencialidad revolucionaria del “movimiento” duró lo que duró el avance del socialismo.
En conclusión, en una época de reflujo se puede perder todo, pero si se pierden los valores marxistas leninistas, se perdió todo. En una época donde el oportunismo florece, decía Lenin, hay que apostar al desarrollo teórico. La lucha, explicaba Engels, se desarrolla en círculos concéntricos, siendo la lucha teórica el sector central. Todo esto está en el Qué Hacer. Lo que las experiencias centroamericanas no tuvieron en cuenta fue esto (a lo que se suma el aislamiento en el que se desarrollaron), y hoy, los ex comandantes hacen genuflexiones ante la iniciativa privada.


2) LA CPL Y EL MOMENTO ACTUAL.

Hasta aquí la cuestión pasaba, según lo veíamos, por empezar a profundizar en la formación marxista leninista, considerábamos que las intenciones que vuestra organización mostraba en esa dirección, unida a la incuestionable honestidad y combatividad de sus cuadros, serían la clave para ir superando estas disyuntivas que hoy les planteamos.
Una primer señal de que la cosa no era tan sencilla, como ya señalamos, fue la marcha del 17 de octubre.
El hecho de que este año no hayamos encontrado interés en la continuidad de la tarea de formación (situación que ligamos a la táctica electoral) fue el segundo hecho. En este tema puntual consideramos que este proceso electoral los ha metido en una licuadora, de la cual tal vez ya no salgan como lo que fueron. Uds. se metieron a luchar en el terreno del enemigo, sin formación ni aparato y las últimas elecciones de Santa Fé les están demostrando la crisis de esta táctica. Al respecto de esta, el “El Hombre Nuevo” publicación de Uturuncos, hace un año, les planteaban lo siguiente.
“Tan solo hace tres meses, a un año y medio de las elecciones presidenciales de 1999, el panorama político se presentaba bastante confuso: ni la Alianza ni el PJ podían presentar un candidato y ni siquiera la forma de las internas era algo definido. Hoy, en cambio, podemos estar tranquilos. O mejor dicho, nuestro pueblo puede estar tranquilo... porque aparentemente el problema principal por el cual las organizaciones populares no consiguen darse una política de masas (con masas) ha sido resuelto por la CPL con su Frente de la Resistencia. Así REYNA 99 podrá catalizar la voluntad de los que luchan.
Sólo nos queda una humilde duda: si durante casi dos años mi política principal se orienta a posicionarse mejor de cara a las próximas elecciones (que son también cada dos años), el plesbicito de Duhalde (de paso haciéndole el juego a Menem en su discurso de una supuesta proscripción, o cuanta estafa electoralera nos quieran hacer comprar ¿el electoralismo no estará contaminando un poco mi estrategia?)
Creemos, compañeros, que deberían reflexionar acerca de cuales son las tareas principales de la etapa en el marco de una estrategia revolucionaria. Por lo menos, así pensamos los que vemos al juego electoral como una farsa cerrada a los intereses de la clase trabajadora.”(Set-98)
Si transcribo esta nota es porque es bastante representativa de lo que se refleja de vuestra táctica hacia un sector de la militancia de izquierda. En este proceso, hemos visto como los cascotes y la “unidad de los que luchan” terminó en “somos la verdadera oposición”. Actualmente, los vemos pintando Reyna presidente, pero no hemos visto ni un mísero cartelito de apoyo a los revolucionarios colombianos, de denuncia a los preparativos de la agresión yanki. Si la fiebre del cálculo electoralero les hizo bajar otra bandera más, ¿con qué identidad van a terminar luego de esta nefasta campaña electoral?
Pero dos elementos que a nuestro entender deben ser leídos como síntomas de agudización de vuestra debacle como organización revolucionaria y pasos avanzados en el camino hacia el oportunismo (y que por lo tanto, nos llevan a escribir esta carta, tal vez como un pobre último recurso)
a) La incorporación de la CPL en la estrategia de la CTA (Pronto a formar su PT con De Gennaro a la cabeza). Nos preguntamos si todo el andamiaje de fundamentaciones pro-burguesía nacional no será ahora usado para ser aplicado al “Compañero” De Gennaro.
b) La triste respuesta a la adhesión que Seineldin hiciera al Frente de la Resistencia. Vamos a ver por qué.
Lo primero a considerar es el hecho de la adhesión misma. Seineldin no es un suicida en lo político, nadie cruza todo el espectro político si no tiene alguna confirmación previa de qué respuesta va a tener.
No obstante, debemos ponderar cierta valentía política en su acto, porque podría haber quedado en el ridículo y de ese lugar es bastante difícil volver.
Ojo, hablo de valentía, no de originalidad. En efecto, Seineldin repite la misma posición desde la cual los milicos del proceso quebraban a los dirigentes montoneros actualmente predicadores del arrepentimiento y que tan bien describe Bonasso en su “Recuerdos de la Muerte”. Los argumentos eran más o menos así: “Uds. y nosotros luchamos por la patria hoy uds. perdieron, pero unámonos contra los liberales, olvidémonos del pasado”.
Pero si seguimos la fuente de originalidad, no me cuesta imaginarme a Seineldin y a sus camaradas en la Escuela de las Américas aprendiendo de algún instructor yanki cómo hacerle acción psicológica a los izquierdistas que se han desviado hacia posiciones nacionalistas.
Ninguna de estas consideraciones deja de lado la primera, la valentía del acto. Una cosa es contar con informes de inteligencia acerca del grado de descomposición ideológica de las fuerzas que integran el Frente de la Resistencia y sobre esa base evaluar posibles respuestas. Otra cosa es tomar la determinación y ejecutar el plan.
No nos cabe duda de que Seineldin esperaba una primera oleada de “indignación roja” que diera paso luego a una “más serena reflexión” que permitiera a los buenos muchachos nacionalistas separarse de los rojos indeseables.
Pero que todo el Frente de la Resistencia se dedicara a pegarle “toquecitos por izquierda”, eso no creo que entrara ni en sus mejores planes. Compañeros, le ahorraron el ridículo, renunciaron una vez más a los principios vaya a saber con qué chamuyo tacticista (por ejemplo: no todos lo que siguen a Seineldin son fascistas). Tal vez, para algunos de Uds., la verdad es de goma, lo importante es la táctica.
Compañeros, la adhesión de Seineldin los compromete ante los ojos de toda la izquierda. Claramente pueden decir que se cagan en lo que opine la izquierda dogmática, liberal, antipatria, etc. , pero eso sólo sería coherente si no les importara tampoco lo que piensa Seineldín.
Y si realmente fue así ¿por qué se “olvidaron” del pasado de Seineldín como asesor de dictadores centroamericanos en su sanguinaria masacre de pueblos? De hecho, el panorama que uds. le dejan es para “seguir la conversa”. “Bueno, -puede decir Seineldín ahora- yo considero que en el pasado, los sectores nacionalistas de las FF.AA. nos equivocamos, de hecho yo no estoy con los liberales, que fueron los que capitalizaron el Proceso de Reorganización Nacional en su beneficio. Pero hagámonos un poco cargo todos, estuvimos muy influenciados por la guerra fría, que trazó falsos ejes. Uds. tampoco visualizaron a los sectores nacionalistas de las FF.AA. Nos dividimos y ganaron los de afuera. Si yo representara a la oligarquía no estaría preso.” Y según lo veo, más de uno entra con patas y todo.
Finalmente, están hablando con un fascista hijo de puta que combatió para que las FF.AA. sean todavía más fascistas. No lo denunciaron como lo que es ni advirtieron al resto de la izquierda a que nadie se llame a la confusión, por lo tanto, no nos queda otra que confundirnos. Y tenemos en claro que a más de uno esto le significó el “reconocimiento de sectores nacionalistas” que tan largamente estuvimos esperando. Y si ya se está hablando de aceptar las adhesiones “vengan de donde vengan” mientras sean de “argentinos”, sin siquiera pensar las intenciones de quienes adhieren, uds. han llegado a un punto de difícil retorno en el tobogán oportunista.
Pero este es el moño de un proceso que lleva un buen tiempo: si Santucho y Tosco ya eran unos pobres tipos que no habían comprendido al peronismo, si las capas altas de la burguesía van a formar parte de vuestro Proyecto Nacional, si la Sección Especial de Represión al Comunismo no estaba tan mal (y quienes, como el padre del Che, denunciaban los lazos de Perón con el nazismo eran unos gorilas irremediables), si Iran e Irak son casi como Cuba, si el socialismo queda para el año de las calendas griegas, era lógico que el sistema les pegara un toque final.
Y hay que tener una fuerte carga de subjetivismo para ver en Seineldin a Chiang Kai Sek. Primero, porque hay que creerse Mao (y Uds. no tienen ni zonas rojas, ni están forjados como soldados de los batallones del ejército popular, ni están peleando contra un ejército extranjero invasor), segundo, porque Seineldin no tiene ningún batallón apostado contra “nuestros japoneses” o sea, los yankis, es más, este tiene una larga trayectoria de haber sido una pieza clave a favor de sus intereses estratégicos en la región.
Y no me parece lógico equiparar estas críticas con las que repiten dogmática y acríticamente acerca de que “la izquierda liberal siempre ve como fascistas a los verdaderos atimperialistas”. Pregúntenles a los pueblos centroamericanos sobre este “verdadero antimperialista” al cual tanto respeto demostraron en su respuesta.
Compañeros, si no exigen a sus dirigentes una reflexión sobre esta postura, consideramos que van a militar una nueva frustración, (o lo que es peor, militar directamente para el enemigo). Cuando las cosas están confusas, urge volver a los valores, a Marx, a Lenin, al Che. Ninguna confianza en la burguesía, son los enemigos de la humanidad.
Esperando que estas reflexiones sean valoradas como un honesto mensaje de quienes aprecian sus esfuerzos revolucionarios, les enviamos un saludo combatiente.
SERGIO VAZQUEZ - SEXTA TESIS – REVISTA DE TEORIA MARXISTA
e-mail: sextatesis@hotmail.com.ar

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¿eso es todo? juan salvo Tuesday, Jul. 13, 2004 at 3:22 PM
Atrasan 50 años Almafuerte Tuesday, Jul. 13, 2004 at 2:48 PM
¿VAS A CONTESTAR O NO PODES? ALMAFUERTE NO TE HAGAS EL SOTA Monday, Jul. 12, 2004 at 9:38 PM
DALE ALMAFUERTE CONTESTA DE UNA VEZ DALE ALMAFUERTE CONTESTA DE UNA VEZ Sunday, Jul. 11, 2004 at 11:03 PM
zurdos gorilas, ustedes le hacen el juego a la derecha!! Almafuerte Sunday, Jul. 11, 2004 at 2:44 PM
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aporte valioso Saturday, Jul. 10, 2004 at 12:41 PM