sobre la historia del PO
Por by rojo - Tuesday, Jul. 27, 2004 at 4:22 PM

son viejas notas de la prensa del partido obrero

10 AÑOS DESPUES La política del PO frente al atentado NORBERTO MALAJ El 20 de julio de 1994 el Partido Obrero fue la única organización de izquierda que asistió al multitudinario acto –200 mil personas– en Plaza Congreso que repudió el atentado criminal contra la sede de la Amia. El acto, por la chiflatina que recibieron Menem y sus ministros, constituyó una de las primeras manifestaciones del cambio de rumbo que se incubaba en el país. El Partido Obrero entendió que era un deber asistir a ese acto democrático, a pesar del carácter sionista-reaccionario de sus convocantes; el resto de la izquierda y las organizaciones obreras oficiales, y hasta las llamadas ‘combativas’, se habían llamado a silencio frente a un acto de terrorismo de Estado dirigido contra el pueblo argentino. El Partido Obrero reclamó, desde el mediodía de aquel 18 de julio, que la CGT y la CTA llamaran a un paro general de repudio y una movilización independiente del Estado. La dirigencia burguesa-sionista (y entonces menemista) de la Daia-Amia convocó a la movilización sólo cuando el clamor popular en las bases de la comunidad judeo-argentina era incontenible. Diez años después, esta política ha sido confirmada. Por las evidencias de la participación de los “servicios” en la “conexión local”. Por el encubrimiento estatal. Por la denuncia, por parte de un grupo creciente de familiares, del atentado como una manifestación de terrorismo de Estado. Por la extraordinaria conciencia del movimiento piquetero que ha hecho suyas las banderas del esclarecimiento del atentado de la Amia. Finalmente, en la evolución de los familiares de las víctimas de la Amia, que han hecho su balance de la colonización kirchnerista de Memoria Activa, y se han estructurado en la Asociación Por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la Amia (Apemia) e integrado a la Comisión de Derechos Humanos de la ANT. Editorial - LA MARCHA A TRIBUNALES PLAZA DE MAYO Y PLAZA LAVALLE, DOS PERSPECTIVAS SI LOS PIQUETEROS RETROCEDEN, SE REFORZARa LA CRIMINALIDAD PARAPOLICIAL CHRISTIAN RATH “Vaya cada uno a su casa, a ningún otro lado.” Fue el último mensaje de Juan Carlos Blumberg a la multitud reunida en Plaza Lavalle con un destinatario preciso: la columna piquetera de la ANT, que, con el protagonismo del Mijd y el Polo Obrero, comenzaba a desplazarse lentamente hacia Plaza de Mayo. Allí se consumó otro cierre: una treintena de familiares de víctimas de gatillo fácil y de mártires de la clase obrera expusieron durante mas de una hora testimonios que no ocupan las planas de los diarios pero han comenzado a construir un movimiento de lucha de envergadura. El cronista lo advirtió, de pasada, en el “otro” escenario de la Plaza Lavalle: “Pasaba un hombre humilde, llorando, llevaba colgado en el cuello un cartel con la foto de su hijo, Pablo Daniel Vargas, y la fecha en que fue asesinado. A medida que avanzaba, desconocidos le palmeaban la espalda” (Clarín, 23/4). ¿Cuántos Pablo Daniel Vargas han sido baleados, torturados, asesinados con absoluta impunidad, en particular en el Conurbano? Algunos registros (Correpi) dan la cifra de 1.600 desde el advenimiento de la “democracia”. Si se hiciera un registro de edad y condición social se vería que las dos terceras partes de los caídos son pibes que no llegan a los 25 años y, como dice el gobernador Solá, son “de condición social pobre”. La columna de la ANT expuso su propio programa frente a la inseguridad pública: la disolución de la Bonaerense y de las fuerzas de seguridad, el juicio y castigo a todos los responsables de los crímenes, el salario mínimo y un plan de emergencia (obras públicas, jornada de seis horas) para quebrar la desocupación; el desprocesamiento de los luchadores, la elección popular de los jueces, seguridad a cargo de las asambleas populares. La contracara de un planteo impotente El petitorio de Juan Carlos Blumberg a la Corte Suprema contiene 15 puntos. El punto de partida considera, al igual que lo hacen los piqueteros, que el Poder Judicial es una inmensa mafia protectora del crimen organizado. La multitud los denunció como “chorros” y reclamó “que se vayan todos”. El punto es que el propio Estado capitalista es la cabeza de la organización criminal. Casi a la misma hora de la movilización quedaba probada la existencia de sobresueldos del orden de 50.000 dólares mensuales a los ministros y secretarios del gobierno menemista, “legalmente” habilitados como “gastos reservados”. Si se parte de que el problema de la inseguridad reside en la descomposición de este Estado y que la delincuencia se engendra entre sus pliegues, se puede apreciar que planteos como “estadísticas públicas para medir el trabajo de cada juzgado” o el “examen de ingreso para empleados judiciales” o la “declaración jurada y pública de los jueces” suenan, en el mejor de los casos, a ingenuidad. Blumberg no parece unir la protección de la banda (“zona liberada”) que segó la vida de su hijo con un Estado que, dirigido por la misma clase social que lo dirige hoy, produjo los crímenes de la Triple A, los asesinatos en masa de la dictadura, la entrega delictiva de las empresas del Estado, el rescate con fondos públicos de los bancos en quiebra, el pago de la deuda externa fraudulenta y el crimen social de una generación obrera condenada a la desocupación. El petitorio Blumberg pide el “desplazamiento de los jueces malos” y no advierte que esta selección está en manos del Consejo de la Magistratura, una corporación de los grandes estudios profesionales y del Congreso de la Banelco. Respecto del reclamo de “voto para elegir fiscales y comisarios”, el petitorio Blumberg fue impugnado por funcionarios del gobierno (Aníbal Fernández) y del Poder Judicial, quienes argumentaron que el papel inmaculado de la Justicia no puede quedar sujeto a los “vaivenes políticos”. La Cruzada Axel coloca en el campo de los responsables de la inseguridad nada menos que a los empleados de la Justicia. Pero en el Poder Judicial trabajan miles de “meritorios” que no cobran un peso por falta de presupuesto, y el resto tiene salarios virtualmente congelados, mientras la plana mayor de los jueces cuenta con ingresos (considerando sólo sus haberes en blanco) que deberían ser motivo de un juicio popular. Cuando Blumberg reclama una jornada de trabajo más prolongada para los judiciales razona como empresario textil, no como padre de un joven asesinado. Lucha política El movimiento piquetero ha salido a pelear el liderazgo político en la movilización popular contra la inseguridad. Blumberg reaccionó pidiendo a “los señores piqueteros … cambiar la forma de reclamo, no cortando las rutas, no faltando el respeto a todos los ciudadanos” (Blumberg en Montegrande, Clarín, 24/4). ¡Pero de otro modo no podrían luchar contra la inseguridad que los afecta a ellos masivamente! Los familiares y vecinos de los mismos casos que se presentaron en la tribuna (Peralta, de El Jagüel) apelaron al corte de ruta como único modo de hacer saltar la impunidad entre la Bonaerense y las mafias del barrio. El planteo de Blumberg se vale de la inseguridad creada por las mafias represivas para reclamar represión. Todo paso atrás de los piqueteros reforzará la criminalidad policial. La ANT ha denunciado la incapacidad del gobierno para desmantelar el aparato de seguridad y ha caracterizado esta incapacidad como un aspecto de la crisis de poder. La “mano dura” existe ya en el arsenal legal represivo más frondoso del continente y en la enorme cantidad de efectivos (los 50.000 de la Bonaerense más los 70.000 de la seguridad privada constituyen en la provincia de Buenos Aires el “ejército” mas numeroso en relación a la población activa, respecto de cualquier país del mundo). No hay seguridad ciudadana sin la disolución de los aparatos de represión y su reemplazo por una organización directa de la ciudadanía; pero la consigna de los gobernadores y Kirchner no es esa, sino mantener el “orden” y el régimen actual, basado en cuerpos absolutamente extraños a la soberanía popular. El PO plantea enfrentar este orden: salario, trabajo genuino, disolución de las fuerzas de seguridad, juicio y castigo a los responsables y ejecutores de crímenes políticos, sociales y de “gatillo fácil”, disolución de la Bonaerense y de las agencias privadas de seguridad, elección popular de los jueces. Asambleas Populares que se movilicen por este programa junto a la ANT. Entrevista al lider piquetero Raúl Castells: “El país va a una guerra civil por la comida, por el hambre” De paso por San Luis, el líder piquetero anticipó que iniciará una campaña donde propondrá nacionalizar el Plan de Inclusión Social. “Somos una organización independiente que no apoyamos a partido alguno”, sostuvo. Estuvo de paso por San Luis, pero prometió volver para apoyar el Sí, en la consulta popular que definirá la continuidad del Plan de Inclusión. Fiel a su discurso combativo, dice que no defiende al gobierno provincial, sino a “un plan que sirve” y que debe nacionalizarse. El líder piquetero Raúl Castells dialogó con El Diario de la República y le anticipó que en un acto público, 200 seguidores de su organización en San Luis abandonarán el Plan Jefas y Jefes de Hogar, para sumarse al Plan de Inclusión. Repartió críticas para la gestión del presidente Néstor Kirchner y asegura que es perseguido por ser opositor al Gobierno. Aquí los principales conceptos de la entrevista que mantuvo con El Diario. ¿A qué se debe su visita a San Luis? Tuvimos un encuentro con el Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados de San Luis, con representantes de la localidad de Unión, de Villa Mercedes, San Luis y Concarán, y finalmente nos pudimos reunir con el Gobernador. ¿Cuántas personas lo acompañan en San Luis? Alrededor de 400 compañeros son los que tenemos organizados y alrededor de 200 tienen los planes Jefes y Jefas de Hogar; así que en un acto público en fecha a confirmar en julio, la gente va a renunciar a los planes nacionales para insertarse en el Plan de Inclusión Social de San Luis. ¿De qué habló en el encuentro con Alberto Rodríguez Saá? Puntualmente le hemos planteado que tenemos una posición de participar en el plebiscito. Nos parece que el hecho de que haya un plan con 330 pesos mensuales, con obra social, con montos diferenciales para quienes están en seguridad o los mediadores, sirve nacionalmente como ejemplo. En consecuencia, vamos a participar del plebiscito y vamos a hacer campaña reclamando que el gobierno nacional tome como parámetro este programa que existe en San Luis para los desempleados y que se pueda extender nacionalmente. Junto con esto, le hemos pedido al Gobernador que nuestros compañeros que están en los planes, puedan participar en la discusión sobre qué tarea laboral se hace. La idea es entonces que la administración Kirchner adopte este plan o uno similar Sí, puntualmente es eso. Pero como el gobierno de Kirchner tiene una posición de desprecio por los sectores más empobrecidos, lo que vamos a hacer es una campaña nacional, primero con un petitorio en el que aspiramos a lograr un millón de firmas para que este Plan de Inclusión Social se nacionalice y se realice en todo el país. Si San Luis puede tener un 3,7% de desocupación y los desocupados de esta provincia pueden vivir en mínimas condiciones de dignidad ¿por qué no se puede extender al resto del país también?. Sabemos que nos van a empezar a atacar en Buenos Aires a partir de esta resolución que tomaron nuestros compañeros y que hemos comentado. Ya empezaron a decir que nosotros apoyamos a Rodríguez Saá. Nosotros reivindicamos este programa y nos ataque o no el Gobierno por esto, vamos a pelear para que este programa sea extendido a nivel nacional. Que la gente vuelva a tener una jornada de trabajo, una obra social, tener mínimamente algo que está cercano a lo que es un salario mínimo en la Argentina, nosotros lo vemos bien, le guste a quien le guste. El diputado Adolfo Rodríguez Saá presentó un proyecto para nacionalizar el Plan de Inclusión. ¿El pedido se podría canalizar también a través del Congreso? Nosotros vemos muy bien esa iniciativa pero no confiamos en el Congreso. En general, en todo lo que sea desde el punto de vista legislativo no vemos que voten a favor del pueblo. Planteamos tomar proyectos como el de Inclusión y organizar una recolección de un millón de firmas y movilizaciones populares en todo el país para que eso adquiera una fuerza nacional. ¿Tiene previsto volver a San Luis? Nosotros vamos a venir y hacer campaña por esto, creo que el día de votación es el 22 de agosto, vamos a participar ese día y queremos valorar y reconocer a las 50 mil personas que están en el Plan de Inclusión Social y también a honrar la lucha de todos los trabajadores porque San Luis es una de las provincias con los sueldos más altos de los trabajadores públicos de todo el país. Y nosotros respetamos a esos trabajadores por la gran lucha para tener esos salarios. Para nosotros lo que está bien, está bien. Yo sé que algunos sectores nacionales por derecha y por izquierda, nos van a atacar por esto, pero sabe lo que sería para este país si 6 millones de personas cobraran esos 330 pesos. Lo que está bien y sirve, está bien. Nosotros reivindicamos esa cuestión. Tenemos un agradecimiento para Alberto y Adolfo Rodríguez Saá porque cuando nosotros estuvimos presos ellos tuvieron una actitud solidaria con nosotros y marcharon en las calles por nuestra libertad junto con 30 mil personas, fueron al último juicio donde quedé en libertad. Somos agradecidos de estas cosas, pero somos una organización independiente que no apoyamos a partido alguno y así lo vamos a mantener. No hay otro lugar de la Argentina donde los índices de desocupación estén en el 3,7%. Obviamente en el plebiscito va a ganar el Sí y queremos hacer un llamado nacionalmente porque así, este país va a una guerra civil por la comida, por el hambre; y una iniciativa como ésta sirve. Que no los quieran a los Rodríguez Saá algunos, es un problema de ellos. Nosotros decimos que este plan sirve, por eso lo defendemos y peleamos por su nacionalización. Calcule que por esto Kirchner nos va a hacer otras 40 causas. Al margen de la situación local, ¿Cómo _evalúa el enfriamiento de los sectores piqueteros con el gobierno nacional? Es una situación en donde cinco millones quinientas mil personas están desocupadas y subocupadas y dos millones de jubilados siguen ganando lo mismo desde el 1º de abril del año 1991; en donde la situación de los trabajadores es muy mala en general a nivel salarial en casi todo el país, la situación de los medianos y pequeños productores terminan siendo también una situación desastrosa. En consecuencia, nosotros enfrentamos esta política económica social y nos parece que el gobierno de Kirchner con esta política, cada día que pasa es un día más que se está pareciendo al gobierno de De la Rúa. En estas condiciones, con este modelo, no nos parece que termine el mandato. ¿Influye en este escenario la pelea Duhalde-Kirchner? Nosotros mucho no creemos en esa pelea, pareciera que Solá y Kirchner estaban peleados y viajaron juntos a la China. No creemos que ése sea el problema significativo, para nosotros el problema significativo es el grado de inequidad social. Si el 10% más rico de este país tiene 50 veces más que el resto más pobre, un país con semejante desequilibrio social y con más de 100 mil millones de dólares de argentinos depositados en el exterior no tiene ninguna perspectiva de subsistir. ¿Que opinión le merece la causa que está llevando en su contra el fiscal Marijuan? Este gobierno nos ha hecho a nosotros 40 causas judiciales, ni Ben Laden debe tener la cantidad de causas que tenemos nosotros por ser opositores a este gobierno, así que nos despreocupa, nos pueden hacer cuatrocientas o cuatro mil causas judiciales que nosotros vamos a seguir peleando por estos reclamos. Vamos a manifestar nuestro repudio a este gobierno por la persecución que nos hace y vamos a exhibir nuestro orgullo por los mil cincuenta y dos comedores donde cuarenta mil chicos y adultos desayunan, almuerzan o meriendan. Por nuestras 61 salas de primeros auxilios, por nuestras 112 cooperativas donde trabajan mil setecientas personas, por nuestras 35 escuelas. Nosotros vamos a seguir en el mismo camino y en la misma conducta que hemos tenido desde siempre.

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