¿Horizontalismo vertical?, Rupturas en el movimiento de Zamora
Por JS-MST-IU, Alternativa Socialista nº 379 - Thursday, Jul. 29, 2004 at 10:42 PM

La prédica antipartido del Diputado Nacional Luis Zamora tuvo eco entre muchos luchadores que rechazan con razón el burocratismo de organizaciones sindicales y políticas. Pero les ofrece un camino equivocado, que está quedando al descubierto con la crisis que atraviesa su movimiento, Autodeterminación y Libertad.

Zamora ganó gran parte de su apoyo electoral por su trayectoria en la izquierda. Al mismo tiempo, desde que fundó A y L, hizo una constante crítica a los partidos de izquierda (y en particular al MST, a cuyas filas pertenecía), calificándolos como “aparatos” verticales, autoritarios y antidemocráticos, donde sería imposible el debate y la convivencia con diferencias y opiniones distintas. La realidad fue mostrando que estos vicios son propios de Zamora.

En diciembre de 2002 ocurrió un primer hecho que comenzó a evidenciar la falta de sustento del zamorismo. Su compañero de bloque en la Cámara de Diputados, José Roselli, fue expulsado de Ay L en medio de confusas acusaciones sobre manejos de dinero. Ya entonces Roselli criticó actitudes personalistas y autoritarias de Zamora y su esposa, Noemí Oliveto.

En diciembre de 2003 se retiraron de A y L dos de los ocho legisladores porteños, reclamando contra mecanismos personalistas y arbitrarios, falta de consulta y democracia interna. Unos meses después comenzaron a actuar por separado del bloque encabezado por Oliveto tres legisladores. A comienzos de julio renunció una cuarta integrante de A y L.

La crítica del MST a Zamora se viene confirmando en los hechos. La supuesta “democracia directa” del horizontalismo se revela como un nuevo personalismo verticalista y autoritario, como le vienen criticando a Zamora y su esposa sus ex compañeros. Se demostró que un “movimiento horizontal” no es garantía de democracia, y que tampoco partido revolucionario es sinónimo de burocratismo.

El partido revolucionario que es necesario construir, como se lo propone el MST, tiene un funcionamiento interno basado en la más amplia democracia. Zamora pregona “nuevos” caminos antipartido, pero repite el burocratismo que pretende criticar.

El personalismo y las decisiones por arriba sirven a Zamora para su política divisionista y su creciente abstencionismo ante los progresivos problemas que están viviendo los trabajadores y sectores populares. Con todo su prestigio, y siendo Diputado nacional, escasas veces aparece en las luchas o haciendo propuestas, por ejemplo contra el pago de la deuda, la desocupación, la impunidad, etcétera.

La crisis de su movimiento se liga tanto a sus métodos equivocados como a su ausencia política y sus campañas antipartido. Lo que haría falta es que se sume a la unidad de la izquierda, buscando que se confluya en la diversidad, con reales mecanismos democráticos y pautas programáticas comunes.

Mercedes Petit

as@mst.org.ar

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