Al investigar,
leer sobre Simón Radowitzky he descubierto a una persona inmensamente
pura e infinitamente sensible antes el sufrimiento de sus compañeros, de
la clase obrera. Sentimientos que provocaron en él una acción espontánea,
solitaria ante tanta injusticia. Es muy difícil resumir su vida, porque
cada detalle cuenta sobre su personalidad y su vida de militante y luchador.
SUCESOS
El 1° de mayo de 1909 hubo dos actos, el de la unión General
de Trabajadores (socialistas) y el de la FORA (anarquistas) que se llevó
a cabo en la Plaza Lorea (actualmente Plaza Congreso). En este último
hay disturbios y un enfrentamiento entre los manifestantes y la policía.
Como saldo de este hecho y la represión policial quedan 3 cadáveres
y 40 heridos graves. La conmoción en la ciudad es tremenda. El coronel
Ramón Falcón, jefe de policía hace detener de inmediato
a 16 dirigentes anarquistas y clausura todos los locales de esta tendencia
El
atentado
14 de noviembre de 1909 Se realizaba ese día el sepelio de los restos
del ex jefe de la jefatura policial, don Antonio Ballvé - fallecido mientras
se hallaba al frente de la dirección de la cárcel penitenciaria
- en el cementerio de la Recoleta. En el cortejo fúnebre figuraban el
coronel Falcón y numerosos funcionarios policiales. Terminada la ceremonia,
el coronel Falcón y el señor Lartigau regresaba en un carruaje,
descubierto - un landolet - cuyos caballos manejaba su cochero de confianza
Isidoro Ferrari, por la avenida Quintana hacia el centro. En el preciso instante
en que el vehículo describía la curva de dicha avenida y la de
Callao, a poca velocidad, corrió Radowitzky desde la acera y le arrojó
una bomba de dinamita. El formidable explosivo cayó en el piso del vehículo
y la detonación se oyó a varias cuadras de distancia, sembrando
la alarma que es de suponer entre los vecinos y transeúntes. Heridos
de suma gravedad los ocupantes del coche, el coronel Falcón y su secretario
Lartigau son trasladados a la Asistencia Pública. El coronel Falcón
dejó de existir en un cuarto de hora después y a las seis horas
su joven secretario. Perseguido de cerca Simón Radowitzky, al llegar
a la esquina de Callao y la Av. Alear desenfundó un revólver que
llevaba en la cintura y se decerrajó un tiro en el pecho, cayendo ensangrentado
sobre la acera.
La condena
Todo venía mal para Radowitzky. Nadie quería creer en sus 18 años.
La prensa influida por los sectores poderosos de la población, pedía
la pena de muerte. Un buen día apareció Moisés Radowisky
y dijo ser el primo del terrorista, traía consigo un rollito de papel,
que daría un vuelco de 180° al proceso, era la partida de nacimiento
de Simón Radowitzky. Un documento extraño, escrito con caracteres
cirilicos. El documento no será reconocido por los jueces por falta de
legalización. Pero tendrá una influencia directa en el ánimo
de los jueces, que no se animarán a mandar al patíbulo a un menor
de edad. Radowitzky se salva del fusilamiento. Pero es condenado a la muerte
lenta: penitenciaría por tiempo indeterminado, con reclusión solitaria
a pan y agua durante 20 días todos loa años al aproximarse la
fecha de su crimen. Empezaba la larga noche para el muchacho anarquista. Toda
su juventud detrás de la rejas y los silenciosos muros.
¿QUIÉN ES SIMÓN RADOWITZKY?
Radowitzky era un joven de 18 años, que había llegado hacía
menos de dos años al país, y tenía la mente y el corazón
llenos de ideas de liberación. Quienes lo conocieron entonces admiraron
su infinita bondad de alma, su sensibilidad ante la menor injusticia, su responsabilidad
para las cosas de la vida y de la militancia. Él mismo contó después
la reacción que produjo en él la matanza de Plaza Lorea, punto
de arranque del episodio que había de conmover pocos meses después
a la opinión pública dentro y fuera del país. Decidido
a cualquier sacrificio para hacer oir su protesta, preparó y realizó
solo, el atentado contra el jefe de policía. Tal como se lo había
propuesto, Radowitzky se descerrajó un balazo que, en lugar del corazón,
fue a encontrar uno de sus pulmones, fracasando así su propia inmolación.
Asumió plena responsabilidad por su acto y fue condenado a perpetuidad,
puesto que su minoría de edad impedía aplicarle la máxima
pena. Ejemplar fue su conducta en el presidio fueguino, y famosa fue asimismo
su fuga hacia Chile, desde donde fue devuelto. La historia de la campaña
por su libertad constituye una de las más entusiastas páginas
escritas por la solidaridad del proletariado argentino, quien señaló
a Simón Radowitzky como a su vengador y abanderado.
Pocas veces se han dado
casos como éste de una vida hostigada por tan duras pruebas que haya
salido incólume, limpia, ejemplar en su eterna disposición para
el propio sacrificio en el servicio de causas nobles y de ideales superiores.
Así fue Radowitzky; así fue la vida de un hombre excepcional,
sencillamente bueno, sinceramente idealista.
La carta de los padres
(DOS MESES ANTES DE LA LIBERAD DE SIMÓN).
Milwaukee, Wiscousin, 17 de febrero de 1930 - Señor director del diario
Critica- Avenida de mayo 1333 - Buenos Aires - República Argentina.
Señor director:
He sido informado por amigos que conocen su importante diario, que Crítica
puede ayudarme en la trise situación en que me hallo junto con mi anciana
esposa. Soy el padre de Simón Radowitzky, a quienes ustedes han defendido
tanto y que se halla desde hace más de 20 años, según me
dicen, encerrado en la cárcel, por haber atentado contra un empleado
del gobierno.
Yo ignoraba esta gran desgracia y ahora, al saberlo, comprendo que la extrema
juventud de Simón - pues solo contaba con 16 años en esa época-
ha sido la causa de ese acto, que, por lo que he sabido, comprendo que se cometió
sin premeditación, fue ajeno a su carácter, pues Simón
nunca fue muchacho arrebatado, sino un chico muy tranquilo y serio. Simón
ha pasado una vida muy triste - ahora vemos cuan triste ha sido con él
la vida al depararle tan doloroso destino- De chico se vio obligado a huir de
nuestra casa de Rusia, a causa de los terribles "progroms" que entonces
asolaban nuestra patria. Si yo hubiera sabido que fuera de Rusia le iba a esperar
una vida tan desventurada, habría preferido verlo morir a manos de sus
propios hermanos de raza, pero enemigos de religión. (...) Señor
director: ahora soy un anciano; estoy muy enfermo y acabo de ser operado de
un mal que aún tiene en peligro mi vida.
Mi esposa, tan anciana como yo, se está poniendo ciega del todo y no
hace más que rezar todos los días pidiendo al Cielo que le dejen
ver a su hijo Simón - que ella quería tanto- antes que se haga
para ella la obscuridad eterna. Necesitamos a nuestro hijo, señor, porque
junto a él moriríamos tranquilos y un poco felices, después
de haber sufrido tanto y haberlo creído muerto. (..)
(Fdo.): Nachan Radowiztky. S/C: Calle 41 Núm. 910.
- Milwaukee, Wiscousin. - Norte América.
ULTIMO PERIODO FUERA DE ARGENTINA
El indulto (y destierro) otorgado por Yrigoyen. Su vida en Uruguay, España,
Francia y México. Las viejas generaciones de trabajadores recuerdan la
intensa campaña realizada durante muchos años por la libertad
de Radowitzky. Preso en el tristemente célebre presidio de Ushuaia durante
veinte años, fue al fin indultado en las postrimerías de su segunda
presidencia por Yrigoyen y, obligado a salir fuera del país, se dirigió
a Montevideo, donde residió durante varios años. Estallada la
guerra en España, Radowitzky fue uno de los más fervientes voluntarios
de la causa del pueblo en lucha frente al fascismo internacional que apoyaba
a Franco. Apenas llegado a la península, se incorporó como combatiente
al frente de batalla de Aragón, a pesar de su salud resentida, hasta
que los amigos lograron que ocupase un puesto de trabajo en Barcelona en la
organización libertaria, cuando le fue ya imposible a su organismo soportar
la vida de las trincheras. Vivió la dramática odisea del éxodo
español, después que las tropas franquistas entraron en Barcelona,
tomando las carreteras hacia Francia, donde inmensos e inhóspitos campos
de concentración acogieron a los heroicos luchadores de la libertad traicionados
y derrotados.
Fue liberado del famoso campo de Saint Ciprien, pudiendo embarcarse como refugiado
a México, salvándose así de la espantosa vía crucis
de millares de exilados que sufrieron la guerra, la ocupación nazi y
las bárbaras crueldades de los verdugos pardos. Su vida en el país
azteca estuvo siempre ligada a los núcleos ideológicos y al movimiento
libertario en general, trabajando para vivir en la forma que siempre lo hizo,
con dignidad y decoro, sensible a todos los llamados de la solidaridad y a las
inquietudes político-sociales de su época. Sera éste un
doble homenaje: a quien no vaciló en el sacrificio para expresar una
protesta que hervía en todos los hombres y mujeres atropellados en sangriento
agravio y a la verdad misma, que fue tergiversada impunemente para echar sombras
sobre la causa determinante del atentado a Falcón.
BIBLIOGRAFÍA: "Los
anarquistas expropiadores, Simon Radowitzky y otros ensayos", Osvaldo Bayer.
La Protesta, Suplemento Quincenal, Año VI, Nº 272, 25 de octubre
de 1927
La Protesta, Suplemento Quincenal, Año VII, Nº 281, Bs. As. 31 de
marzo de 1928
Critica, diario, 17 de febrero de 1930
Reconstruir, periódico, Nº 64, marzo de 1956
Enciclopedia Anarquista, Emile Armand, Traducción: Fernando Ferrer Quesada.
Prensa. Anarkos Oeste.
anarkosdefloresta@hotmail.com
