Julio López
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San Luis. LA GENÉTICA DE LA REBELIÓN Y EL DILEMA DEL PODER
Por reenvío lavaca.org - Monday, Aug. 09, 2004 at 11:07 AM

En San Luis funciona una Multisectorial opositora al feudo de los Rodríguez Sáa, que integra a protagonistas tan diversos como la Universidad Trashumante, la Sociedad Rural, la CTA, la UCR, el peronismo disidente, y una intendencia paralela, entre muchos otros. Allí arribaron integrantes del Colectivo Situaciones, la Mesa de Escrache Popular y el MTD de Solano. lavaca pudo participar en las reuniones a veces asombrosas entre estos interlocutores: ¿Cómo se hace hoy política? ¿Cuáles son los límites de las alianzas? ¿La perspectiva para un movimiento social es convertirse en combustible electoral? ¿O esa es su tumba? ¿La amistad o el afecto pueden ser una base de construcción política? Las entrevistas incluyeron a los laicos autoconvocados y al frente de izquierda que integran entre otros el Partido Obrero, el Partido Comunista y el PTS a lo largo de tres días intensos.

La Multisectorial de San Luis surgió como consecuencia de movilizaciones contra el gobierno de Rodríguez Sáa que llegaron a reunir a unas 30.000 personas. Para jugar con las proporciones, se trataría del equivalente a casi 600.000 personas en la Capital Federal. El gobierno reprimió al estilo puntano.
El 70 por ciento de los movilizados no pertenecen a partido, gremio, iglesia ni organización alguna. Las manifestaciones de la Multisectorial confluyeron con las de los laicos autoconvocados.
Piden la intervención a la provincia. En la capital puntana actualmente conviven dos intendencias: una de los Rodríguez Sáa y otra opositora.
Los laicos autoconvocados fueron los que iniciaron la actual ola opositora. El obispo ya no los apoya y quieren crear una ONG.
En la Multisectorial aseguran que la articulación entre organizaciones tan dispares como la Universidad Trashumante y la Sociedad Rural, se logró a partir de la acción conjunta y el afecto crecido durante la lucha. Evitan los debates ideológicos que los diferencian.
Como contrapartida el gobierno de Rodríguez Sáa desarrolló un Plan de Inclusión Social que permite a más de 47.000 personas cobrar 330 pesos mensuales. Como suele ocurrir, un núcleo de tales beneficiarios no son otra cosa que punteros políticos utilizados en la represión a la oposición.





-Es necesario pensar en la revolución. Bling- bling.
Con voz de bajo agravada por la nicotina, acompañando el "bling-bling" con el gesto de pulsar una guitarra, encorvado por un problema crónico de columna, siempre inquieto, el pelo largo blanco y el entusiasmo también crónico, Roberto Tato Iglesias se encarga personalmente de hacer respetar una consigna: en los encuentros de la Universidad Trashumante, todo el mundo tiene que estar despierto a las ocho de la mañana aunque la noche anterior se haya hecho larga.
Por eso recorre las aulas de la Universidad de San Luis, Bloque IV, donde se apiñan las bolsas de dormir que abrigan a los trashumantes de todo el país, recitando con voz impostada el comienzo de ese texto suyo utilizado como introducción a Somos nosotros, una chacarera de Raly Barrionuevo: "Es necesario pensar en la revolución. Bling-bling", repite Iglesias, elevando el vozarrón para que se cuele en los sueños.

Debe consignarse que no es frecuente que alguien ande despertando a las personas con semejante propuesta.

El Quirquincho
Los trashumantes iban emergiendo entre bostezos, protestas y risas, otros llegaban con mochilas y bolsos. Forman una red de educación popular, arte y acción política (http://www.unsl.edu.ar/~trashuma/nueva) que nació a partir de que el propio Tato comenzó a recorrer el país -en pleno menemismo- en un colectivo viejo y reciclado bautizado El Quirquincho. En cada lugar armó sus talleres de educación, charlas, encuentros, juegos. Se hablaba de cosas extravagantes para la época, como lucha social, afecto, transformación, comunidad, valores. Con el colectivo, Tato apoyó cada lucha que vio: "Una vez en General Acha había una protesta: 15 personas. Hicimos una marcha: los 15 y el Quirquincho tocando bocinazos y con megáfono. Al final vino bastante gente" cuenta Tato riéndose en medio de una nube azul de humo.
Para entender con qué ideas se maneja la Trashumante conviene leer lo que ellos mismos han escrito:


Trabajamos para construir un poder dentro de la propia sociedad civil y de las organizaciones populares que nos permita ser sujetos creadores de nuestro propio desarrollo y de una política transformadora de, con y para las mayorías oprimidas desde un nuevo paradigma, siendo críticos con la actual forma de representatividad cuyas acciones conforman y legitiman una política de conservación del statu quo existente.
Creemos que el actual momento histórico se fortalece en el día a día y en cada lucha. En el campo popular está emergiendo un nuevo paradigma constituído por grupos, redes y movimientos, donde aparecen nuevos sujetos colectivos que intentan trabajar desde otra lógica y desde otra ética de construcción, diferente a la llevada a cabo por el sistema. Quizás los ejes centrales de la misma estén dados por los conceptos de HORIZONTALIDAD, PARTICIPACIÓN, CONSENSO DEMOCRÁTICO Y AUTONOMÍA.


En cada lugar, muchas veces fueron armándose grupos que quedaban sumados a la Trashumante. El Quirquincho seguía viaje. Fueron 50.000 kilómetros recorridos en todo el país.
El colectivo siempre tuvo un conductor casi excluyente: Tato.

Fichas y Rosas
Mientras todos amanecían, llegó una comitiva desde Buenos Aires. El Colectivo Situaciones, y tres invitadas especiales: Idalia y Laura, del MTD de Solano, y Julieta, de la Mesa de Escrache, más un enviado de lavaca. Situaciones se define a sí mismo como un "colectivo de investigación militante", y ha producido algunos de los trabajos más profundos e impactantes de los últimos años sobre los movimientos sociales y las nuevas formas de acción y pensamiento político.
La Mesa de Escrache Popular es una agrupación que anda como Tato Iglesias, despertando a la gente, denunciando represores en los barrios y así se ha convertido en uno de los referentes de los nuevos movimientos sociales argentinos. El MTD de Solano es uno de los grupos paradigmáticos del movimiento piquetero, en una búsqueda que actualmente lo lleva a profundizar sus posibilidades de producción y autogestión para evitar la dependencia de los planes sociales.

El objetivo del viaje no fue el de recopilar denuncias sobre lo que hacen y lo que deshacen los hermanos Adolfo y Alberto Rodríguez Sáa, su poder casi absoluto, su enriquecimiento descomunal, sus crímenes y pecados, su parodia de democracia, todos temas ilustrados con abultada información, bibliografía y prontuarios.
La dinastía lleva 20 años y medio en el gobierno, y sólo con el período de "el Adolfo" (de 1983 hasta su notable paso semanal por la presidencia de la Nación a fines del 2001) superó el período de poder más prolongado en el país, el de Juan Manuel de Rosas como gobernador bonaerense (1835-1852). Rosas le gana al Adolfo -por ahora- porque tuvo un lapso previo en el poder (1829-1832). Además, ostenta la cortesía histórica de no haber tenido hermanos que lo sucedieran.

Pero la idea no era hablar de los Sáa, cosa difícil en San Luis, sino comprender qué está surgiendo en la sociedad, y tal vez en la oposición. Por eso Tato Iglesias había preparado una agenda de entrevistas con los protagonistas de toda esa actualidad opositora puntana. Interlocutores: la Sociedad Rural, el Partido Obrero y el Comunista, el intendente opuesto a la gobernación, peronistas, radicales, sindicalistas variados, católicos autoconvocados, entre otros.
Tato se ríe, envuelto en humo y caminando con pasos cortos:
-Qué fichitas que les junté ¿no?
Una aclaración: podrá observarse que los entrevistados no siempre responden a las preguntas, como si la fiebre del conflicto puntano hubiese descentrado a veces los argumentos, o la capacidad de escuchar.

Los laicos
La actual ola opositora a Alberto Rodríguez Sáa comenzó a partir de la movilización de los católicos laicos autoconvocados.
Bajo una gran cruz adornada con un paño amarillo, en un salón del obispado donde funciona Cáritas, María Angélica, Ana y Raquel relatan de qué modo los serenos católicos de San Luis se lanzaron a la calle.
El contexto es el siguiente: el gobernador se ha declarado ateo, dijo que la Biblia es una obra de ciencia ficción, impulsó el cese de subvenciones estatales a la Iglesia y leyes de salud reproductiva y de libertad religiosa, actitudes suficientes para que más de un hereje criollo se considere un albertista de la primera hora, aunque entre los fieles todo esto provocó indignación.
Por otra parte, el gobernador experimenta creencias un tanto llamativas: asegura haber descubierto Xilium, un planeta oscuro y sin brillo, con el cual mantendría cierto nexo extrasensorial. Pinta cuadros con las imágenes, paisajes y seres que habitan Xilium. La plástica nunca le fue ajena al Alberto desde los tiempos en que fue profesor de dibujo en la Universidad de El Salvador, de Buenos Aires (donde habrá omitido sus adjetivaciones sobre la Biblia), pero sus cuadros actuales no son conocidos aún por el gran público. Los afanes interplanetarios del gobernador, que más de un hereje criollo no compartiría, no parecen haber provocado tanto escándalo en San Luis como su ateísmo confeso.
Pero el conflicto real estalló cuando Rodríguez Sáa decidió intervenir la Colonia Hogar, dirigida por sacerdotes y dedicada a la atención y reinserción de chicos delincuentes y adictos (cuando son delincuentes y adictos se les dice menores).
Ese fue parte del conflicto de Rodríguez Sáa con la Iglesia, centrado menos en disputas sobre la existencia de Dios que sobre la fe en el dinero. Provincia en crisis y subsidios al catolicismo parecen haber empezado a resultar incompatibles para el gobernador. Un hallazgo: los adolescentes, para su alojamiento y adecuada reinserción social.
fueron remitidos a una escuela de policía.
La Colonia fue entonces rodeada -según el relato de las laicas- por integrantes del Plan de Inclusión Social, los llamados 'pico y pala', 50.000 desocupados que reciben 330 pesos mensuales. Como cabe esperar de estrategas como los puntanos, un núcleo (indeterminado) de esos 'pico y pala' son punteros y mano de obra de los deseos gubernamentales.

Que Dios los acompañe
En el caso de los que rodearon la Colonia Hogar, los 'pico y pala' tomaban nota de quién entraba a ver a los sacerdotes. Raquel se presentó como Mariquita Sánchez de Thompson, y así pudo conversar con el padre Carballo. Los sacerdotes se sintieron rehenes de la situación. Tras 20 años de gobierno de los Sáa, cualquier viajero percibe el clima policial, por la cantidad de punteros, "coordinadores de parcela" de los 'pico y pala', y delatores lisos y llanos (además de policías) que han logrado meter miedo en adictos y opositores. El sitio a la Colonia incluyó el corte de luz, agua y teléfono y algo acaso peor: 24 horas diarias de cumbia villera a todo volumen, en plan de destrucción del sistema nervioso sacerdotal.

Los laicos se reunieron en el obispado el sábado 7 de febrero en una asamblea de 250 personas y organizaron una jornada de oración. Empezaron luego las marchas de los martes, que crecieron hasta llegar a 15.000 personas (por jugar con las proporciones de acuerdo a la población, se trataría de una marcha de casi 300.000 personas en la Capital Federal). Marchas de silencio, con cruces, pancartas, rezos. La cruz más grande, de seis metros de altura, se instaló frente a la Casa de Gobierno. Algunas veces los manifestantes caminaro descalzos. Había gente de los hogares de ancianos con sus bastones y sillas de ruedas, hogares de enfermos, de niños, todos rezando el rosario o el padrenuestro. O en silencio. El gobierno empezó a ponerse nervioso. El obispo Jorge Lona también. El obispo había declarado a The Buenos Aires Herald: "No hay indicios de que el gobernador esté poseído". Ya nadie recuerda si fue una puñalada, un elogio, o una forma de evitar un exorcismo.
Surgió otro conflicto. El obispo les propuso a los laicos integrarse a la Pastoral Social, pero ellos se negaron. Raquel: "No quisimos hacerlo, porque siempre significa que él -el obispo- es la cabeza. Nosotros queremos ser libres. Es lo que dice el Concilio Vaticano: participar nosotros mismos".
El obispo contestó: "Hagan cualquier cosa, menos encerrarse en sus casas", pero a la vez les anunció que no los apoyaría oficialmente. "Que Dios los acompañe" dijo, locución de origen latino que significa "arréglenselas como puedan". Los sacerdotes entendieron el mensaje, y se alinearon con el obispo. Las marchas de los martes empezaron a perder concurrentes de un modo dramático. Las laicas sostienen -con sinceridad- que el drenaje ocurrió por cansancio de la gente (el obispo debe disfrutar estos argumentos).
Los jueves ya se hacía la marcha de la Multisectorial. "Nosotros no queríamos mezclarlas, pero finalmente se coordinó marchar juntos, los miércoles. Se hizo un poco difícil. En nuestras marchas la gente iba en silencio, con velas, rezando el rosario, y atrás venía la Multisectorial a los gritos". Aprendieron a convivir con ese rosario de insultos. A su vez, en la Multisectorial más de uno debió solicitar asesoramiento sobre cómo persignarse, para acompañar a los laicos en sus oraciones.

La cruz y la ONG
Muchos puntanos sostienen que las marchas católicas venían heridas de muerte y por eso se sumaron a la Multisectorial. Las mujeres laicas, en cambio, anuncian que su reclamo es el central en todo este conflicto: "Va mucho más allá que el de otros sectores, porque es el reclamo por los derechos y la dignidad de las personas. Los otros, si les solucionan su problema, dejan la lucha. Nosotros no". ¿Ni siquiera si les devuelven las condiciones anteriores a los institutos manejados por religosos? "No. Esta lucha es por la dignidad", explican en un tono no muy misericoridoso hacia sus colegas de protesta.
Esta noción de sentirse el centro de la conflictividad, el epicentro de todo terremoto social, cunde en San Luis cual plaga de narcisismo.

Las laicas dicen que se sienten indefensas. Que no hay dónde hacer una denuncia. "Nosotros somos los excluidos", aseguran. Fueron perseguidas -como todos- en la represión del 30 de abril en lo que constituyó una especie de democrática cacería humana por las calles de la ciudad.
Ana dice: "Acá en San Luis todo el mundo se queja. Mi mamá también se quejaba de los Rodríguez Sáa, y yo le decía 'ay mamá, no será para tanto'. Yo misma no quería creer que las cosas eran así, hasta que tocaron a la Colonia".
¿Y cuál es la relación personal que tienen con los 'pico y pala'? El tono es piadoso. María Angélica: "Una los comprende porque no tienen trabajo y agarran lo que pueden. Pero esto nos separa. Agachan la cabeza". Raquel: "Le dieron planes a cualquier cantidad de gente, ya no encuentro ni jardinero para trabajar en casa porque la gente prefiere cobrar los 330 pesos y no trabajar por su cuenta". Como todo el arco opositor puntano, atribuyen a los 'pico y pala' una serie de falencias culturales, higiénicas y hasta supuestos desórdenes sexuales, que no sería de buen cristiano reproducir.

Al margen de otras consideraciones, la historia dirá que la actual etapa de conflictividad en San Luis no se inició con la simpática verborragia puntana, ni con estrategas de los partidos políticos, sino con las silenciosas marchas laicas, que se encargaron de señalar un camino.
Los laicos ahora procuran organizarse como ONG, buscan profundizar su trabajo social, y ya no quieren vivir de la queja, para dedicarse a hacer lo suyo -suponen- como Dios manda.

La intendencia rebelde
"Nunca estuve en un lugar así", dijo Idalia, del MTD, mirando el salón de la intendencia de San Luis. El intendente Daniel Pérsico mandó a hacer mate para él y los invitados, que habían traído el suyo. Joaquín, un año y medio, hijo de uno de los integrantes del Colectivo Situaciones observaba el televisor con sus ojos bellos, enormes y decepcionados: no había dibujitos sino un desfile de policías puntanos transmitido en directo por la creativa programación del canal estatal. Trajeron el mate y unas medialunas inolvidables. Pérsico es un peronista opositor a Rodríguez Sáa, que ganó las elecciones municipales del 9 de noviembre del 2003. Sin aval provincial, el comicio se efectuó en clubes de barrio, centros comunales, carpas y salones varios. Votó una minoría entre un arco de ocho fórmulas. Dos semanas después se realizó otra elección a la que se presentaron la señora María Angélica Torrontegui, un grupo liberal y un frente de izquierda. Votó otra minoría.
La municipalidad quedó partida en dos. La sede de la intendencia-Pérsico es la que cobra los impuestos: unos 600.000 pesos mensuales. Torrontegui recibe de la provincia entre uno y dos millones mensuales de coparticipación.
Pérsico, Amado Neme (secretario de gobierno), Víctor Lucero (de Hacienda) y Daniel Sosa (integrante de la Multisectorial y vicepresidente del Concejo Deliberante que surgió en las mismas elecciones) ilustraron ampliamente sobre la cantidad de dislates del gobierno de Rodríguez Sáa, al que le adjudican un triunfo electoral no del 91% declarado (lo cual sería en sí mismo un fraude) sino del 28%, sobre los fraudes electorales (votos falsos, cadenas de votos y demás) y definieron la creación de los planes 'pico y pala' como la constitución de un ejército privado para el gobernador y los suyos. Contaron cómo los pico y pala andan pintando de blanco las piedras a los costados de los caminos, y el intendente abundó en otra teoría: "Muchos han muerto de frío o de distintas enfermedades porque estaban a la vera del río, en un campamento de 10 ó 15.000 personas. Hubo problemas sexuales, me comentaron un brote de sífilis porque empezaron a hacer ranchitos y había sexo libre ahí. No tengo nada contra el sexo pero tenés que tener algún marco de contención por una cuestión de sanidad".
Dijo: "A esa gente la aprietan, hay un lavado de cerebro, tienen una estructura militar con coordinadores, jefes de parcelas". Idalia preguntó: "¿Ustedes hicieron alguna denuncia al gobierno nacional?" Pérsico: "Todo está presentado, toda la información sobre todos los actos, las muertes y las aberraciones y las cuestiones sexuales. Tenemos además una línea directa con Eduardo Luis Duhalde, secretario de Derechos Humanos, que puso un observatorio aquí y puede ir investigando el día a día".

Ni testaferro
Los anfitriones contaron que hay 16.000 empleados públicos, pero que la obvia influencia del gobierno llega además a todos los que viven o funcionan alrededor del aparato estatal, y de los múltiples emprendimientos de los Rodríguez Sáa (casinos, hoteles, campos, centros nocturnos, entre los que son públicamente conocidos). Informó Lucero: "La impunidad es tan grande que invierten en San Luis y ya ni testaferro usan".
Comentaron que los Rodríguez Sáa fueron los chicos pobres de la clase rica, y en el 83, al llegar Adolfo al poder, tenía apenas un auto destartalado.

Pérsico agregó: "Yo no sé si la oposición ha sido muy naba, o la han destruido. Pero todo aquí es alevoso. Todos dejamos mucho que desear, pero Carlos Ponce (el anterior intendente y referente del justicialismo disidente) tuvo la virtud de no negociar y no rendirse. No tenía aspiraciones de poder económico. Daniel (por Sosa) y yo tampoco. Por eso los autos que tenemos. Yo tengo un Renault 19 hecho bolsa. No tengo aspiración de Mercedes". (Debe consignarse que este tipo de argumento no es tranquilizador en sí mismo, ya que es el mismo que Rodríguez Sáa pudo haber pronunciado en el 83, a bordo de su auto destartalado. El propio intendente huele la desconfianza hacia los dirigentes, y por eso aclara cada vez que puede que él es un técnico, y no un político).
Denunció, de paso, que el gobierno provincial lo quiso sobornar. "Un amigo que está cerca de ellos me dijo: 'tenemos que arreglar esto, ¿por qué no te vas a vivir tres añitos a Europa, con todo pago? Yo lo mandé al diablo, porque tengo mis principios. Pero otros negocian. El gobierno tiene todas las armas: te compran, te matan, te destruyen, o te hacen una causa penal. Mi casa ya tiene ocho balazos".

¿Quién banca a Rodríguez Sáa?
Diego, de Situaciones, planteó que con media población que no produce en medio de semejante crisis, resulta evidente que hay un apoyo negociado con el gobierno nacional para mantener el esquema de la familia Sáa.
Pérsico: "De acá se fueron Crónica, TN, las radios no llaman. La prensa nacional en su momento nos salvó la vida pero nunca más publicaron nada después de la campaña de publicidad que hicieron los Sáa, de más de tres millones de pesos: y yo ví las partidas, me las mostró un amigo. El gobierno nacional tiene todas las causales de intervención. Pero no les importa. Uno va, se queja, llora, pero por amigos que tengo en el gobierno, sé que no quieren pagar el costo. Ya intervinieron Santiago y no quieren más. Me da la sensación de que este país es un desastre. Entonces sólo nos queda la lucha".

¿Y la multisectorial? Pérsico cree que no se puede hablar de ella sin mencionar primero a los trabajadores municipales y su gremio. "Ellos permitieron que otros sectores se despertaran y no se dejaran avasallar. Mostraron que ponían el cuerpo, frenaban a la policía que ya no se animaba a matarte. Así empezó una historia de luchas nuevas. Se sumaron los docentes, los laicos, los viales y se formó la multisectorial que no digo que sea creciente en el tiempo, pero que pone un primer valor: ser honesto. Hay gente de izquierda o de derecha, pero es gente de bien con el objetivo de cambiar la historia de San Luis. Que estos tipos no te basureen más".
Amado Neme: "La multisectorial es producto del vaciamiento ideológico y la falta de credibilidad en los partidos y los dirigents. Lo digo con dolor. La multisectorial se conforma con un espectro donde no hay dirigentes políticos, sino gente común que no da cabida a los arreglos de superestructura, porque el que traiciona pierde. Clarito y al pie. Yomismo tengo un origen peronista, pro hoy no me sustenta ninguna estructura partidaria".

Otro de los visitantes quiso saber qué cambios provocó la existencia de la Multisectorial en la actitud o los razonamientos de estos políticos que, según Sosa, representan a una nueva dirigencia. No logró respuestas precisas, pero Neme dijo: "Hoy nos favorece la existencia de la Multisectorial y hay que lograr que esto permanezca en el tiempo y no sea una cuestión coyuntural. Que sea una nueva alternativa contra las viejas estructuras partidarias y el régimen hegemónico".
A esta altura Neme tuvo que retirarse, y lo mismo ocurrió con el intendente Pérsico -un técnico más que un político- que antes de partir distribuyó tarjetas con su teléfono, e-mail y foto.

Sosa -cuya agrupación "Gilberto Sosa" nombra a un familiar suyo ex integrante de Montoneros- tomó el guante sobre cierta maledicencia oficialista que compara a la oposición con la Unión Democrática que se oponía a Juan Domingo Perón hace medio siglo. "El lider de los excluidos no puede ser un incluido. Acá no van a vendernos que el lider es el que generó la exclusión. Rodríguez Sáa dice 'yo estoy con los pobres' pero él produjo la pobreza".
Dijo que los Rodríguez Sáa son idénticos. Los llaman el monstruo bicéfalo: a lo sumo, policía malo -Alberto- y policía bueno -Adolfo- (no se conoce cuál es la opinión pública en Xilium sobre tal caracterización). Lucero argumentó que se atribuye a Alberto cierta enfermedad mental, un manejo perverso del poder, y resentimiento personal a ambos.

"El movimiento nació de la gente"
Uno de los invitados retomó la cuestión de la multisectorial: si dejara de existir el régimen de los Rodríguez Sáa como gran unificador de la oposición, ¿cómo sería la relación entre un grupo dirigente como el que está en la municipalidad-Pérsico, con movimientos sociales activos, que despliegan luchas, reivindicaciones y proyectos de crear nuevos vínculos sociales?
Sosa recordó que la municipalidad y la multisectorial tienen historias muy enganchadas: "Una cosa no subsistiría sin la otra". El municipio en sí mismo se convirtió en un espacio de oposición multisectorial.
"Y la Multisectorial nunca dejó de reconocer a este municipio como único y legítimo. Hemos privilegiado la unidad por sobre las ideologías". Sosa cree que la izquierda, en cambio, es cómplice de los Rodríguez Sáa porque al presentarse avaló las elecciones provinciales de abril del año pasado y las municipales de noviembre.

Nueva pregunta: ¿Creen que hay un factor general, económico o político que se pueda distinguir como causa de la crisis, más allá de las torpezas personales de los Rodríguez Sáa?
Lucero: "Sí. El otro factor es el nivel de conciencia política que está tomando el pueblo. Y el hartazgo. La fuerza de la Multisectorial y todo el movimiento es que nace de la misma gente. No nace de la dirigencia. No hubo un dirigente capaz de producirla ni de encausarla". Conviene no olvidar este argumento.
Sigue Lucero: "Hay un quiebre. El miedo se está terminando. Y en las marchas, aún en las más pequeñas que son mínimo de 4.000 personas, el 80 por ciento son jóvenes. Lo más importante es que parece ser que no podemos ir hacia atrás. Otras veces hubo rebeliones, pero ahora creció el nivel de conciencia política. Se ve hasta en las encuestas. Todo el mundo opina".
Todo el mundo opina, pero Sosa cree que el aporte crucial es la aparición de nuevos dirigentes (que son ellos mismos):
"Para entenderlo bien, el principal conflicto aquí, que es causal de intervención, es el municipal. El estatuto docente puede ser mejor o peor, pero no cuestiona el poder. La problemática de los laicos, o de los viales, tampoco. Esos conflictos pueden existir o no, pero el conflicto municipal es el que cuestiona las reglas de juego. Para el gobierno y para la oposición que también ha traicionado siendo cómplice del sistema. Ahora hay otros actores diferenciados. Acá se dice: usted gobierna ahí, nosotros acá. Este es su límite".

Pero entonces, sobre esa concepción de que solamente el conflicto municipal tiene peso, ¿habría conflicto municipal sin la Multisectorial y el resto de los conflictos?
Sosa contestó: "Claro, porque estos conflictos nacen hace poco y nosotros venimos con movilizaciones desde hace cuatro años. El grueso de la movilización por cantidad y fuerza la pone el sindicato municipal. Mientras no haya solución al conflicto municipal, acá no hay paz social. Imposible".

Otra consulta: si no se arregla el conflicto no hay paz. ¿Y si se arregla? ¿Todo bien? Sosa: "Tampoco hay paz porque no nos vamos a ir a festejar tomando unos vinos. Mañana vamos por más".
Lucero: "Claro porque la única forma de cambiar es tomar el poder. Hemos tenido discusiones con algún grupito de la Multisectorial, sobre esto. Nosotros somos uno más en la Multisectorial, pero lo que pasa es que llevamos la situación más imprtante por todo lo que estamos diciendo. Y cuando decimos: vamos por más, hablamos de la Multisectorial también".

Aparato estatal, eclosión social
Alguien de Situaciones consideró que hay un problema cuando se ponen estas jerarquías en los conflictos, y una de las luchas se plantea a sí misma como central: ahí se reitera la búsqueda de hegemonía de la política por encima de los movimientos de lucha.
Lucero: "El ministro del Interior (Aníbal Fernández) te lo dice claramente sentado en una mesa con la Multisectorial: 'acá, muchachos, lo otro lo vamos a arreglar. Lo de los maestros, los viales, todo lo arreglamos (moviendo la mano a baja altura, como acariciando la cabeza de un enano). Pero veamos cómo se arregla el tema de la municipalidad".

Otro planteo de los invitados: ¿Qué significa tomar el poder, como lo planteó Lucero? ¿El cuestionamiento de fondo al poder no reside en un cambio de conciencia política, más allá de que exista la disputa por un aparato institucional? ¿No hay que pensar que el corazón del poder de los Rodríguez Sáa descansa en que la gente no se rebeló ni resistió? Porque con ese cambio de conciencia, hasta podria pensarse que lo demás -barrer con el régimen de los aparatos institucionales- resultaría accesorio, una consecuencia natural.

Lucero: "El problema es: ¿cómo administrás la provincia? Creemos que va a haber una gran confluencia de sectores sociales, no creemos que nosotros, como peronistas, seamos los que vamos a manejar la provincia. Va a haber confluencia, pero además va a llegar el momento de decir "ahora hay que gobernar, hay que tomar el aparato del Estado. Porque si no todo esto va a quedar en una eclosión social, y nada más".
Ese es el argumento: lo social como eclosión, requiere de 'la política' que es la que le otorgaría una supuesta estrategia y racionalidad a la eclosión, para dirigirla hacia la obtención del poder.
Siguió Lucero: "Para nosotros el peronismo significa tomar las herramientas del Estado y hacer las políticas que pensamos que tienen que aplicarse. Pero creo que esta vez va a haber un cambio, que esto tiene que ser de todos estos movimientos nucleados en la Multisectorial. Lo que pasa es que rescatamos la situación de la municipalidad como el conflicto más movilizador, de más fuerza y vigor, el que más temen los Rodríguez Sáa. Todavía es la pelea de David contra Goliat. Peleamos contra un poder monstruoso. Hay que vivir acá para saber lo que es el poder de los Rodríguez Sáa".

Sosa: "Yo soy uno de los fundadores de la Multisectorial, donde ha hecho un aporte importante el Tato (Iglesias) como moderador, organizador de estrategias para la discusión. Hemos tenido enferntamientos duros, pero también conciencia de que hay que profundizar la cuestión para que poco a poco eso se vaya convirtiendo en una herramienta político-electoral. Algunos seguirán, y otros no. Pero no comparto la realización de todo un trabajo político y social donde al final se dice 'lo político no me interesa' (referencia a los que ponen el acento en lo social, y desconfían del juego de 'la política' o de los políticos). Me parece una burrada. Porque al final los mismos de siempre van a ser los que manejen todo y nos caguen a palos".

En realidad, nadie sabe qué ocurrirá al final.
Quizás la historia deje constancia de que el municipio esquizofrénico de San Luis permitió alumbrar a ciertos políticos poseídos por una intención transformadora.
Una sustancia dramáticamente escurridiza llamada tiempo, señalará si esos señores constituyen apenas un cambio imprescindible para que todo siga siendo más o menos igual, o si representan realmente una novedad para la política.

La toma del poder, y el locro
La reunión finalizó con el mismo tono de cordialidad que había comenzado, pero con varias intrigas pendientes. El argumento de los políticos opositores quedó planteado sin fisuras. El regreso de los viajeros hasta la Universidad, ya de noche, bajo un frío seco y hostil (un par de grados bajo cero), dio tiempo para algunas reflexiones a partir de la siguiente pregunta:
¿Qué puede decirse -después de estas dos horas de conversaciones- sobre el argumento de que toda la cuestión debe concentrarse en la pelea por el poder?
Diego tomó la posta: "Para mí es un argumento muy complicado. Tiene una parte de verdad, pero subsume una discusión mucho más compleja. Porque lo que están diciendo es: en toda sociedad moderna hay un Estado con ciertas atribuciones. No es lo mismo para la izquierda que para la derecha, por lo tanto la izquierda no puede ser tonta, tiene que asumir esa realidad, y hay que ocupar ese espacio y no dejárselo a la derecha, lo cual sería muy estúpido".

Es lo que diría cualquier partidario de una estrategia de toma del poder. "Ante eso no tengo nada que contestar, salvo que falta una cosa terrible, que es el balance de un siglo de revoluciones en el que la cuestión del Estado estuvo en el centro del debate, pero el cambio subjetivo, el cambio de lazo social, no se produjo". La referencia es a la cantidad de revoluciones socialistas que tomaron el poder del Estado, sin que las personas y las relaciones entre ellas cambiaran.

"Entonces, como balance, uno empieza a pensar que la política no se limita a una cuestión estatal, sino que pasa mucho más por el tipo de vínculo, la subjetividad, los modos de ser, lo cual no implica desconocer que existan otras instancias, pero sí reconocer que no es desde el Estado que se consigue eso".
"Si en lugar de hacer preguntas, esta hubiese sido una discusión, yo lo que les hubiera planteado es: elegí. Sos un compañero que se va a dedicar a hacer una gestión progresista del Estado. Perfecto. Esa es tu función, pero lo que tenés que asumir para cumplir esa función es que la gestión no es el lugar desde donde se dirige a las personas.
"Simplemente es un lugar más, entre otros. Un lugar importante donde se gestionan recursos y se ponen a disposición de las luchas y de las experiencias, pero no el lugar que dirige a esas experiencias.
"Y el resto de los que trabajan la subjetividad, los vínculos y demás, en el movimiento social, también deben saber que no es el Estado el que dirige, sino que son ellos mismos los que lo hacen. El Estado es un recurso. Un recurso de las luchas, y no un director que ordena qué es lo que hay que hacer".

El argumento es que resulta perverso que alguien sostenga que hay que administrar la provincia y -por lo tanto- el resto debe subordinarse a esa cuestión. "Porque si los políticos dijeran algo así como 'participamos dentro de la Multisectorial humildemente en esta lucha con el aporte de intentar pensar cómo realizar una gestión progresista y democrática', eso me encantaría. Permitiría discutir qué es una gestión progresista. Pero ahí estaríamos reconociendo que la política es una multiplicidad de cosas, y la gestión es un elemento más de esa multiplicidad".
Sin embargo, los políticos consideran que la gestión es "el" elemento, y que no pensar en eso es que todo quede en pura eclosión social.
"Claro, lo que pasa es que muchas veces esas eclosiones son las que tienen capacidad transformadora subjetiva, más que pasar por un gobierno de izquierda de cuatro años, que muchas veces no tiene recursos para combatir el racismo, el paternalismo, el patoterismo ni las jerarquías más brutales que se dan en lo social. Hasta puede ocurrir que haya un gobierno que sea más de izquierda que la sociedad. ¿Qué pasaría? O la sociedad lo empuja al gobierno a la derecha, o este se transforma en dictadura. Pero en ningún caso se da una revolución por abajo".
Pero el argumento de un político bien intencionado es que, frente a los Rodríguez Sáa, lo que hay que hacer para que las cosas cambien es sustituirlos, y que exista una administración decente, pluralista, abierta y demás. Sería la lógica del político, admitiendo sus buenas intenciones.
"Supongamos que ese sea el principal problema para la gente. Estaría muy bien llegar al gobierno y poner una administración decente. Ahora, si uno piensa que el problema de las sociedades es la hegemonía capitalista, y no lo digo al estilo trosko...
Hay algo muy interesante que surge de un taller que hacemos de lectura de Spinoza (Baruch Spinoza, filósofo holandés del siglo XVIII). Él habla de la tristeza. La tristeza es lo que separa a las personas de lo que pueden.
"La tristeza sería el régimen de la impotencia. Entonces, como sabemos que el problema de esta época es la impotencia generalizada, la imposibilidad de encontrar sentidos, de hacer, de construir, el hecho de tener un gobierno honesto yo lo viviría como un elemento positivo, pero no lo podría vivir como un elemento determinante. No podría pensar que un gobierno honesto va a resolver los problemas en los barrios, ni que va a instalar otra subjetividad. Ni me parece que el terrible tema de los planes en San Luis vaya a cambiar con un gobierno honesto".

Seguía la caminata en la noche sanluiseña, y la charla. "No diría que un gobierno honesto es una trampa. Puede estar bien. Como puede ser bueno que haya un lindo día. O que gane el equipo del cual sos hincha (este argumento mereció algunas observaciones de otros integrantes del Colectivo: Diego es de River). Todas pueden ser cosas positivas, pero no diría que resuelven problemas".
"Cuando surgieron los movimientos piqueteros autónomos, se pasó de manera contundente un umbral, porque se agotó la posibilidad de pensar que los pobres van a ser mera masa de maniobra del gobierno. Se trazó una frontera autónoma, y dentro de ella se puede discutir, politizar, generar acciones, y una economía alternativa. Puesto a elegir, yo pongo más fichas a ese tipo de construcciones, porque me parece que tienen mucha más potencia por la base, para realmente discutir los problemas de la subjetividad, y de un cambio profundo".
"Después de ver cómo cayó la Unión Soviética, lo que pasó con el socialismo real, con los gobiernos progresistas, es desesperante, porque te das cuenta de que son gobiernos que no lograron dar pasos a nivel de la subjetividad por la base. Y si uno cree que la política pasa por ahí, y no por las razones de Estado, sino por los momentos en que la sociedad piensa y produce, bueno, está bien qe un gobierno quiera representar lo que pasa por la base.
Pero es eso, representar lo que pasa por la base. No es que orienta, dirige, ordena, subordina, porque en ese caso no se sale nunca de la hegemonía de la tristeza. Tenés un amo bueno, un amo de izquierda y progre. Pero seguís teniendo un amo".

Sin embargo, el político va a decir: todo eso está muy bien, pero lo concreto y lógico es que hagamos esto que estamos haciendo. Es nuestra función natural. Como la de un delantero, en el fútbol, es hacer goles.
"Pero mi imagen es que los políticos deberían decir: 'qué bueno que esté la Multisectorial, porque si no la pelota no nos llegaría nunca. Hacemos goles porque está jugando todo el equipo. Y sabemos que la función del goleador no es orientar a todo el equipo sino ser parte de un grupo donde todo el mundo juega.
"Pero yo esperaría dos cosas más del goleador. Una es que sepa que el gol es un momento que representa el éxito del equipo. Pero no es el éxito del equipo.
Y otra, es que sepa que tiene un lugar más de representación, que de creación. No me parece que el Estado sea el lugar donde se crea. Ese es un punto.
Pero yendo a lo que conversamos hoy sobre San Luis, ellos ya están gobernando la ciudad. Y yo no veo en ese gobierno municipal un principio de organización interesante. Vos podés abrir una discusión sobre qué significa municipalizar. Podría ser incluir desde la Sociedad Rural hasta la Trashumante en proyectos. Pero no para subordinarlos, sino para abrir la gestión. ¿Por qué no se hace eso, ahora mismo?
"Una trampa en todos los discursos sobre la gestión con buenas intenciones es que te dicen: esperá, que en el futuro voy a resolver las cosas. Pero ¿por qué esperar? ¿Por qué esperar a sacar a Rodríguez Sáa para hacer algo interesante en la intendencia? ¿Cuál es la razón por la que hoy no se acumula y organiza un nuevo modo de poder a partir de recrear la idea de municipalización?"

El problema es que en lugar de hacer más ahora, la frase es "vamos por más", seguir subiendo la escalera del poder.
"Y así el momento de radicalidad se va desplazando, y sabés que lo van a volver a desplazar, porque si llegan a la provincia van a decir que falta el país. Y si llegan, hablarán del FMI. Esa es la estructura que Spinoza llama tristeza. Que significa que sos consciente de lo que no te permite actuar, pero no te preocupás en cada momento de lo que sí te permitiría actuar de una manera mucho más rica".

Diego considera que Tato Iglesias, sin recursos, es mucho más creativo y que alrededor suyo circula la potencia en mucho mayor medida que en otros supuestos protagonistas de la política. "Él podría decir: ¿qué se puede hacer sin plata? Nada. Y sin embargo hace".

En lo que Spinoza podría llamar un "corolario", Diego sugiere:
"La diferencia radica en identificar a la política con los focos de potencia, y no con los focos de poder, y que el lugar de poder sea ocupado para ponerlo como recurso para la potencia, y no para sustituirla".
Ejemplo concreto: "En la Municipalidad pueden ver qué propone la Trashumante para la educación, discutirlo, pensarlo, buscar una educación diferente en los barrios más que apoyar a la burócrata del ministerio que viene a bajar línea sobre qué es lo que hay que hacer".
Sin embargo, uno puede plantear que si una situación como la de San Luis es vivida como una especie de lucha perpetua contra el poder fraternófilo de los Rodríguez Sáa, estas discusiones quedan en segundo plano: "Uno podría decirle a estos políticos: 'mejor que estés vos y no los Rodríguez Sáa'. No me opongo a eso. Lo que también sostengo es que, mientras eso ocurre, es bueno que haya un movimiento fuerte que le diga al tipo: 'a vos te mandamos nosotros al gobierno, no es que vos estás ahí para mandarme a mí'.

La llegada a la universidad permitió acceder al cálido consuelo de un locro, mientras los Trashumantes bailaban canciones de Bersuit, y coreaban un tema murguero de los uruguayos de La Vela Puerca (José Sabía) que dice: "Cuando todo parece jodido, es que hay que poner".
Joaquín, montado en los hombros de su padre, miraba el universo con ojos de alegría y sueño. Tato Iglesias bailaba sabiendo que a la mañana siguiente debería poner en funcionamiento su vozarrón despertador. Pero cuando hay baile, alegría y tambores, conviene conjugar la vida en tiempo presente.
Recién terminaba el primer día del viaje.

(Próxima nota, los encuentros con la Multisectorial -Sociedad Rural, Trashumante, CTA, UCR, con los peronistas disidentes de la Municipalidad, y con el frente de izquierda que formaron el PO, el PC, el PTS y el MST).




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