Julio López
está desaparecido
hace 6423 días
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¿Y Miguel Bru?
Por Una estudiante - Wednesday, Aug. 18, 2004 at 12:32 AM

Hoy, 17 de Agosto de 2004, se cumplen 11 años de la desaparición de Miguel Bru, estudiante de periodismo que fue torturado hasta la muerte y luego desaparecido por policías del lugar donde el joven vivía, La Plata. De él nos queda su recuerdo, lo que no significa que debamos dejarlo enterrado en el pasado. En la memoria de este y de tantos hechos similares encontramos una reflexión y una respuesta sobre el presente y el futuro.

“El diario no hablaba de Miguel”
Hoy, 17 de Agosto de 2004, se cumplen 11 años de la desaparición de Miguel Bru, estudiante de periodismo que fue torturado hasta la muerte y luego desaparecido por policías del lugar donde el joven vivía, La Plata.
De él nos queda su recuerdo, lo que no significa que debamos dejarlo enterrado en el pasado. En la memoria de este y de tantos hechos similares encontramos una reflexión y una respuesta sobre el presente y el futuro.
Parece que ya no importa que a Miguel Bru lo desaparecieron. O, al menos, eso parece sentir uno cuando ve que en los diarios y demás medios de comunicación más importantes ni se menciona el tema.
Basta con prender tres minutos la tele, para darse cuenta de que hoy en día, importan más los reclamos por “seguridad y justicia” de parte de sectores que poco saben de lo que se vive afuera de sus barrios privados y coquetos. Uno mira la tele, lee los diarios, y siente que si sale afuera van a venir a robarle o a secuestrarlo grupos de piqueteros.
Pero nada de esto sucede cuando uno sale a la calle. Uno no ve que los piqueteros sean delincuentes, uno no ve a los chicos “negritos” con miedo a ser asaltado o secuestrado. Uno ve hambre, pobreza, injusticia, desesperación, desigualdad.
Y mientras un señor ingeniero llama a marchas para pedir más “justicia y seguridad” para su selecta clase de “gente bien amenazada por la creciente delincuencia”, pibes como Bru, como Bordón , y como tantos otros más, son detenidos ilegalmente, torturados, y asesinados por la maldita policía. Y las familias de estos pibes no andan en Mercedes Benz, ni tienen plata para contratar buenos abogados, y lo que es peor, los grandes medios ni se interesan en escuchar sus reclamos. Entonces, así, vamos olvidando poco a poco el verdadero sentido de la palabra “justicia”, que no es mano dura, ni represión, ni más control policial, como hoy en día parecen querer hacernos creer, sino justicia verdadera, equidad social, pan, educación y salud para todos.
Ellos dicen que “no dan más” por los secuestros. Y tenemos que escuchar segundo tras segundo lo mismo, en prácticamente todos los medios. Y qué hay que los que no dan más de hambre. Y que hay de los padres que no dan más porque a ellos también le mataron un hijo, pero a ellos ningún medio masivo los escucha. Y qué hay de las Madres, las Abuelas y de los HIJOS que arrastran la herida y el dolor de sus desaparecidos, mientras en la Legislatura se tratan reformas impulsadas por la misma gente que ayer aplaudió a los verdugos represores, y que hoy pide represión a los piqueteros, mientras afirman que “hay que dejar de lado el pasado”. Son aquellos que quieren que los jóvenes de los barrios pobres estén marginados, que no tengan participación en la sociedad, que no se los escuche, que no se los eduque, que la sociedad los vea mal, que estén presos.
Por eso, quieren parecer que están desesperados.
Quieren enseñar medidas para prevenir secuestros en las escuelas. Yo voy a secundaria, y por Dios que no quiero que me enseñen eso. Quiero que me enseñen, tanto a mí como a todos los chicos como yo, historia, geografía, literatura, cultura, quiero que se enseñe que el cambio que debemos aplicar no es ni la mano dura ni la represión. Quiero que se enseñe que debemos luchar por un país distinto, donde haya trabajo y donde no haya pibes muriéndose de hambre en las villas o siendo torturados por la policía, mientras a unas cuadras un selecto grupo de “gente bien” clama por represión y mano dura, escudados bajo el hipócrita pedido de “justicia”. Y quiero que todos los chicos como yo, absolutamente todos, también tengan para comer, para así poder estudiar, trabajar y luchar desde su lugarcito, por un país justo de enserio, para todos.
Por la memoria de Miguel Bru, a 11 años de su desaparición, reclamamos verdadera justicia. Por él y por todos.





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