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3° encuentro del Subte
Por MAS -
Sunday, Aug. 22, 2004 at 6:08 PM
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III Encuentro del Subte
La campaña de las 6 horas y la necesidad de una tendencia obrera
Este sábado 21/8 se realizará un nuevo encuentro convocado por los compañeros del cuerpo de delegados del Subte. En esta oportunidad, el Encuentro se hará de manera más compartida, junto con compañeros de la Directiva Provisoria de los mineros de Río Turbio.
Es una oportunidad, entonces, para volver a poner sobre la mesa una serie de consideraciones que venimos haciendo desde estas páginas en relación con la campaña por la jornada de 6 horas y la necesidad de conformar una tendencia o agrupamiento entre experiencias obreras clasistas.
Escandalosa actitud de las corrientes de izquierda
Lamentablemente, hasta ahora se han realizado dos encuentros convocados por los compañeros del Subte pero aún no se ha puesto en marcha una verdadera campaña. Esto se debe a varias razones, pero la primera y principal, es la actitud que han tomado varias de las corrientes de la izquierda.
De las distintas expresiones de la burocracia sindical no se podía esperar otra cosa: están totalmente en contra. La burocracia nunca eleva la lucha de los trabajadores al terreno político independiente de todo sector burgués. Por su lado, la CCC (Corriente Clasista y Combativa), que no casualmente “se borró” del Argentinazo del 19 y 20 de diciembre, hoy milita en la “izquierda” del campo del gobierno, es oficialista “crítica” del gobierno que intenta enterrar el Argentinazo.
Pero frente al planteo de una campaña por la reducción de la jornada laboral, tan ligada a la historia del movimiento obrero (no sólo argentino, sino mundial) era de esperar otra reacción de las distintas corrientes de la izquierda. Sin embargo, a coro, el PO, el MST y el PTS han expresado todo tipo de resistencias y/o negativas a comprometerse realmente con esta campaña.
A decir verdad, el argumento más político ha sido el del MST, que dice “no ver” la campaña “políticamente” (1). Los compañeros se manejan con una orientación sindicalista y reivindicativa, y no entienden que aún las menores conquistas de la clase trabajadora siempre han sido subproducto de una lucha política y revolucionaria. Salir a pelear por las 6 horas, incluso contra los prejuicios de los propios trabajadores, les parece “imposible”, “propagandismo”.
En el caso del PO, su autoproclamación obcecada les impide ver que el planteo de los compañeros del Subte es una oportunidad para la unidad de clase, la unidad de ocupados y desocupados, y de reorientar el programa de los movimientos. Lo único que ven es que el Encuentro le compite al Bloque Piquetero y la ANT. Pero la ANT ya no existe (dada la orientación escandalosamente populista y electoralista de Castells), y el propio Bloque se encuentra sumido en una crisis luego de ruptura / expulsión del Beto Ibarra, del MTL, y del renovado giro del PC-MTL hacia la CTA, a la que consideran el “ámbito necesario” de la reorganización de los trabajadores.
En el fondo, el problema es que el PO ha sido uno de los abanderados de un programa errado para los movimientos de trabajadores desocupados, que increíblemente no tiene como centro la pelea por trabajo. Actúan como si la vanguardia fuera algo estanco, donde ningún nuevo fenómeno puede obligar a un replanteo. Pero la tendencia de los últimos meses está a la vista: la emergencia de una serie de nuevas expresiones clasistas o antiburocráticas a nivel del movimiento obrero ocupado. Y como parte de ellas, la irrupción de un sector, como el cuerpo de delegados del Subte que pone sobre la mesa un programa superador para la recomposición y unidad de los trabajadores. (2)
En el caso del PTS, su comportamiento ha sido más cínico. En el fondo también están en contra del planteamiento de los compañeros del Subte, aunque lo publican en las páginas de sus periódicos (La Verdad Obrera y Nuestra Lucha). Una de las razones de esto es que tendieron a hacer un fetiche del programa del control obrero. Pero en la lucha de clases no se trata de hacer fetiches de ningún punto programático. Desde el principio del Argentinazo estaba claro que la ocupación de fábricas era un problema muy importante, pero que lo central era encontrar aquellas reivindicaciones que pudieran unir los dos segmentos en los que estaba y está dividida la clase trabajadora. Es decir, unir a ocupados y desocupados. (3)
Pero hay algo más: el PTS ha venido teniendo un comportamiento sin principios respecto de la iniciativa de los compañeros del Subte. Porque cuando un sector real de los trabajadores toma a su cargo esta reivindicación y la tira a la palestra nacional, el PTS se mueve con excusas, como que la campaña no plantea la diferenciación con el gobierno de Kirchner. Mientras tanto, no tiene empacho en realizar alianzas electorales sindicales con una corriente como la CCC –en la Alimentación y el Astillero–, (4) que claramente se niega a enfrentar al gobierno de Kirchner.
Poner en marcha la campaña
Los compañeros del cuerpo de delegados de Subte no deben esperar más. No hay manera que la campaña arranque si no dan un paso adelante, poniendo sobre la mesa una iniciativa pública nacional. La manera de romper el impasse actual es lanzar una iniciativa que ponga sobre la mesa el tema de las 6 horas. El momento político es favorable, porque precisamente cuando arrecia la campaña antipiquetera del gobierno, lanzar una iniciativa por las 6 horas impondría el cambio completo del eje del debate.
Concretamente, proponemos entonces que en este Encuentro del sábado 21/8 se comprometa a la realización con fecha (puede ser para fines de septiembre) de un gran acto obrero por las 6 horas, el reconocimiento de la Provisoria en Turbio y el aumento general de salarios (así como de otras reivindicaciones obreras sentidas). Este acto político obrero se podría realizar en el Luna Park u otro lugar similar, que jerarquice políticamente el lanzamiento de la campaña.
¡No perdamos más tiempo! ¡Manos a la obra!
¡Lancemos un gran acto obrero por las 6 horas, el aumento general de salarios y el reconocimiento de la Provisoria en Turbio!
Notas:
1. El PTS en Río Turbio ha repetido el mismo argumento, en el sentido de que la campaña de las 6 horas sería “propagandística”.
2. Hasta el diario burgués La Nación ha venido dedicando notas al “desembarco del movimiento piquetero en los sindicatos”, lo que si bien es una visión distorsionada del proceso, refleja la preocupación de la patronal por un problema real: el avance de la vanguardia en los sindicatos.
3. León Trotsky, durante la situación en los Estados Unidos en la década del 30, con un desempleo era de masas, le otorgaba una importancia decisiva al planteamiento de la reducción de la jornada laboral. Pero parece que el PTS, que se precia de ser “trotskista ortodoxo”, no recuerda esta lección.
4. Por supuesto, ese acuerdo es perfectamente lícito dentro de objetivos precisos y concretos; lo incoherente es usar una doble medida.