Julio López
está desaparecido
hace 6401 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

NO PASARAN
Por Prensa Obrera - Thursday, Sep. 09, 2004 at 1:39 PM

Kirchner y su brigada anti-piquetera

Los alcahuetes de Kirchner recorrieron durante largos meses todo el espinel de los medios de comunicación para hacer agitación contra el movimiento piquetero.

Que la calle no puede ser obstruida.

Que tu derecho termina donde empieza el mío.

Que los piqueteros vayan a laburar.

Que el problema lo representan los grupos ideologizados.

No hubo recurso ni prepotencia que no se hubiera usado para desmoralizar a la masa del pueblo que más sufre y que más lucha.

Pero el sábado a la noche pasado los esbirros del Estado capitalista salieron a allanar a los trabajadores de Caleta Olivia que habían impuesto el laburo como un derecho.

En la oscuridad.

Arteros, como auténticos desclasados.

Cuando el pueblo duerme y en el fin de semana.

Más tarde metieron a la policía en la gráfica Rioplatense, cuya dirección no está ‘ideologizada’ sino en la misma línea del sindicato ongarista.

Es que los trabajadores de la Río habían terminado rebelándose contra un régimen carcelario y contra el incumplimiento de innumerables obligaciones patronales.

No eran tampoco ‘descontrolados’ los que defendían su derecho en Firestone, del sindicato del Neumático, afiliado a la CTA.

Igual les mandaron los gendarmes.

Ahora se viene la represión contra los trabajadores de Altos Hornos Zapla, cuya patronal, como las petroleras del sur, ha violado todos los compromisos contraídos hace solamente tres semanas.

¡Qué decir de lo ocurrido con los miles de obreros de Gatic, salvajemente reprimidos para beneficiar a dos invictos del vaciamiento y la ‘subversión’ económica –los Bakchellián y los Gatic!

¿Despejar el tránsito? ¿La mierda en Plaza de Mayo?

No. Una represión para el bolsillo sin fondo de los pulpos capitalistas.

Los derechos de los pulpos que controlan a las empresas en lucha, Clarín, Bridgestone y Citibank, no empiezan en ningún lado ni terminan nunca.

“¿Qué hacer con Quebracho?”, se preguntaba Página/12 mientras los gendarmes cazaban piqueteros en la Patagonia rebelde.

Esta es la moral pequeño burguesa que nos gobierna.

La de los Verbitsky, Julio Blank y Van der Koy –pichones avejentados del ‘progresismo’ que han hecho escuela con Grondona y Neustadt.

Kirchner hizo el sueño de todo verdugo patronal de la Patagonia: su brigada antipiquetera, añorada desde febrero pasado –los parapoliciales de civil que reprimen a los trabajadores y que en sus horas extras se mueven para encubrir el crimen de la Amia, bajo la batuta de la Side.

Con 12 horas diarias de explotación; salarios que equivalen al 30% de una canasta familiar; 22% de desocupación; planes para un solo miembro de la familia de 150 pesos; no tienen nada para ofrecernos ni tenemos nada que perder.

Enfrentaremos a estas agresiones con más unidad y disciplina en la acción.

Con un mayor desarrrollo de la conciencia y de la organización.

El virus piquetero se va extendiendo a las más amplias filas de la clase obrera.

El cultivo que lo cría es la bancarrota sin remedio del capitalismo.

No solamente en la Argentina.

Se trata de un desafío que supera a un pigmeo (que no un pingüino) carcomido por las contradicciones insuperables de su clase social: la explotadora, ladrona y criminal burguesía nacional.

No pasarán.

Nuestros derechos terminan allí donde comience la reorganización integral del país sobre bases socialistas.

agrega un comentario