Burocracia Traidora
Por Eduardo R. Saguier - Thursday, Sep. 23, 2004 at 11:42 AM
saguiere@ssdnet.com.ar 054-11-4802-2979 Juan F. Segui 3955-Buenos Aires

Este es el tremendo páramo en que nos hallamos, un no lugar que la burocracia gremial, estudiantil y docente se niega terca e interesadamente a ver y denunciar. Esta es entonces la Hora Americana en que el verdadero estudiantado debe tomar la decisión de denunciar a la dirigencia traidora y exponerla a la vindicta pública.

BUROCRACIA TRAIDORA

En las denuncias formuladas por el Rectorado de la UBA, la Asociación Gremial Docente (AGD-CONADU) y la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) nada se dice respecto al drama del desmembramiento físico, geográfico y urbanístico de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Todas sus denuncias se reducen a las cifras de los montos presupuestarios. Cifras que encubren una distribución corporativa y discrecional que nada le significan a un estudiantado universitario vejado por la carencia de aulas, gabinetes, laboratorios, bibliotecas y espacios físicos comunes; y tampoco para sus frustrados anhelos de una educación acorde con la pregonada sociedad de la información y el conocimiento, y con las modernas tendencias del Nuevo Urbanismo (von Hoffman, Downs, Fulton, Duany, Krier, Flecken, Talen).

Para el Rector Jaim y la burocracia gremial estudiantil y docente, cuya hegemonía se funda en la industria parasitaria del apunte, la justa y vieja reivindicación de un barrio universitario para la UBA ha sido ominosamente silenciada y ocultada y en su lugar se insiste en una cantinela de innocuas cifras, porcentajes y rankings. Este silenciamiento y arcaico cuantitativismo no es inocente, pues con ello el Rector Jaim y la burocracia traidora buscan confundir y perpetuar un statu quo pedagógico y organizativo que garantice la eternización estructural de las camarillas docentes y estudiantiles, apoltronadas en las sinecuras de las cátedras, las juntas departamentales y los consejos directivos; y en las gangas ventajeras de los centros de estudiantes de cada una de las desperdigadas Facultades.

Es hora entonces que el estudiantado de la UBA tome el toro por las astas y pase a reclamar la verdadera deuda que la afecta en forma vital y trascendental. Mientras gran parte de las universidades del país (Córdoba, Cuyo, Tucumán, Comahue) cuentan con ciudades o barrios universitarios, la UBA se halla crecientemente fragmentada en un archipiélago de edificios dispersos en barrios tremendamente distanciados unos de los otros, que hace totalmente impracticable –y más aún en los horarios pico en que el intenso tránsito multiplica las distancias—cumplir con la justa aspiración de una formación universitaria digna e integrada, donde los estudiantes tengan la libertad de diagramar su propio e interdisciplinario plan de estudios y elegir los cursos y los docentes de su íntima preferencia.

En la anacrónica Universidad que padecen los estudiantes de la UBA no les es posible conocerse mutuamente, pues se hallan involuntariamente apartados. En ese divorcio cruel e insalvable, las vocaciones y la investigación científica, humanística y artística no encuentran la imprescindible orientación y motivación, así como tampoco encuentran el debido estímulo interdisciplinario (que por otro lado el CBC no logra impartir); y la frustración individual se acentúa a límites insospechados, con un inmenso costo cultural y social, individual y colectivo.

Este es el tremendo páramo en que nos hallamos, un no lugar que la burocracia gremial, estudiantil y docente se niega terca e interesadamente a ver y denunciar. Esta es entonces la Hora Americana en que el verdadero estudiantado debe tomar la decisión de denunciar a la dirigencia traidora y exponerla a la vindicta pública.

Eduardo R. Saguier
http://www.er-saguier.org

www.er-saguier.org

agrega un comentario