| versión para imprimir - envía este articulo por e-mail |
CONTINUA LA HAMBRUNA Y EL SAQUEO LUEGO DEL PASO DEL HURACAN JEANNE
Por Argenpress -
Monday, Sep. 27, 2004 at 12:04 AM
Mientras la población de la occidental ciudad de Gonaives entonaba cánticos en creole por la víctimas de las inundaciones, las autoridades haitianas reportaban la llegada de ayuda humanitaria internacional.
Radio Metropole aseguró que centenares de sobrevivientes de la catástrofe desatada la semana última por el huracán Jeanne, que dejó más de dos mil muertos y desaparecidos, asistieron a un servicio religioso en esa urbe, considerada la tercera ciudad de Haití y distante unos 180 kilómetros al sur de Puerto Príncipe.
Sin embargo, en las calles continuaban los saqueos y las tropas de la Misión de la ONU para la Estabilización de Haití (MINUSTAH) fueron reforzadas para enfrentar la violencia entre desesperados damnificados que se disputan los suministros humanitarios.
Se reporta que muchas personas abandonaron la ciudad con lo poco que les dejó 'Jeanne' porque sufren hambre y sed y temen que surjan epidemias, mientras las autoridades estudian planes para evacuar y sanear esa zona donde las aguas y el fango han dejado alto nivel de insalubridad.
A ello se agrega la caida de nuevas lluvias el reciente fin de semana que causaron situaciones de pánico entre sobrevivientes de inundaciones que según datos oficiales causaron 1.316 muertos, 1.097 desaparecidos, cerca de 3.000 lesionados y unos 300.000 damnificados.
Ocurren verdaderas avalanchas ante la llegada de las columnas de camiones con ayuda humanitaria y las tropas de la MINUSTHA disparan al aire y lanzan bombas de gases lacrimógenos para dispersar a los desesperados, que asaltan los vehículos en marcha.
Tales acciones han cobrado víctimas, entre ellas un niño aplastado la víspera por un camión cerca de un centro de distribución y varios lesionados que fueron atendidos en condiciones de campaña junto a otros enfermos por una brigada médica cubana presente allí.
La insalubridad es lo que más preocupa actualmente a las autoridades haitianas porque la ciudad mantiene sus calles aún anegadas y de vez en cuando aparecen entre los escombros cadáveres de personas y animales.
En las últimas horas llegaron suministros enviados por Venezuela, Chile, Argentina y Brasil, pero su monto es aún insuficiente ante las necesidades, expresó el ministro de Defensa, Herald Abraham, al frente del comité mixto para coordinar la distribución de ayuda.
Esos suministros procedentes de la capital demoran porque los camiones tardan ocho horas en recorrer una distancia que en condiciones normales se cubre en cuatro y al llegar a Gonaives encuentran un inmenso lago del que sobresalen techos de viviendas.
Sin contar las numerosas pequeñas localidades afectadas del noroeste de Haití, Gonaives está poblada por unos 250.000 habitantes pero se calcula que en los momentos de la tragedia otra cantidad similar pudo haber llegado allí en busca de refugio y protección.
Algunos pueblos pequeños de la región desaparecieron arrastrados por las crecidas, favorecidas por la deforestación, y a varias localidades no han podido llegar todavía los socorristas y mucho menos la ayuda humanitaria, reconocieron expertos de la Cruz Roja.
A medida que transcurren los días crece el descontento de la población, privada de todo tipo de servicios y carente de productos de primera necesidad, y ello crea un cuadro de inseguridad en medio protestas contra el gobierno por la lentitud en la llegada de ayuda.