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MEDIA CALZADA PARA QUE PASE EL RÉGIMEN
Por MPR Quebracho -
Tuesday, Oct. 26, 2004 at 11:35 AM
quebracho @ quebracho.org.ar
La siguiente es una nota de la QUEBRACHO Prensa Nacional nº 45.
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Sobre las formas de lucha
MEDIA CALZADA PARA QUE PASE EL RÉGIMEN
Lamentablemente, la campaña antipiquetera no sólo ha calado en las mentes de los sectores medios de nuestra sociedad, no sólo se ha infiltrado en aquellos trabajadores que ante la lucha piquetera reaccionan pensando que “son vagos que no dejan trabajar”, no sólo se ha instalado en los miedos de quienes exorcisan sus temores contra los excluídos que luchan...; también se reproduce alimentada por las debilidades de alguna pretendida dirigencia popular. Hoy como ayer aparecen los burócratas que suman sus entonaciones a la ofensiva mediática y represiva del régimen. Nos referimos a aquellos que, en medio de la avanzada enemiga y sin plantear nada superior en términos de lucha, repentinamente descubren que el corte de ruta está “desgastado”; nos referimos a aquellos que convocan a cortes de ruta a medias, de media calzada; nos referimos, entre otros, a aquellos que concurrieron a escuchar el verso de un ministro fusilador que les promete que se castigará a sí mismo.
Para Quebracho esto no hace más que fortalecer el planteo del gobierno y no es más que la traición a la ejemplar tradición de lucha de los desocupados y del conjunto del pueblo.
¿O es que se convoca a la desmovilización porque se entiende que hemos conseguido alguna victoria? ¿O es que se promueve el ir de lo superior a lo inferior porrue ya hemos conquistado y asegurado nuestras reivindicaciones? ¿O es que hoy plantean el desgaste del corte de ruta porque estos mismos que opinan eso han sido parte en la construcción de formas de lucha más efectivas?
Nada de eso: son quienes en medio del avance del gobierno predican la derrota del pueblo. Algo tendrán que ver estas miserables actitudes con la actual situación.
¿Por qué nació el corte de ruta?
Esta pregunta puede resultar muy tonta a esta altura de la historia, habiendo corrido tanta agua debajo del puente, pero en medio de este retroceso ideológico resulta necesario volver a las fuentes.
El corte de ruta fue la respuesta práctica del pueblo argentino ante la ineficacia de las formas de lucha ejecutadas en la coyuntura previa. Quienes resultaron la vanguardia espontánea que inauguraron los cortes no realizaron su crítica a lo que ya resultaba impotente proponiendo más impotencia. No dijeron que los petitorios debían tener menos firmas o que las marchas era mejor que fueran de pocos “porque esos métodos están desgastados”. No hicieron declaraciones predicando el retroceso; propusieron un nuevo camino abriéndose paso ellos al frente. No elaboraron retóricas tramposas; callados la boca, hablaron con los hechos. Esa es la conducta coherente.
Y el corte de ruta, con todo lo que significa como ejercicio concreto del poder popular, se extendió rápidamente por la geografía nacional porque demostró su alta efectividad. Y fue altamente efectivo porque provocó un daño muy concreto a la gobernabilidad del régimen y a la economía de las empresas. Es ese perjuicio concreto a los enemigos la moneda de cambio que permitió tantas conquistas mientras el resto del movimiento popular se batía en retirada, con salarios congelados mientras la moderada pero persistente inflación los derretía. Porque cuando el pueblo desocupado estuvo a la ofensiva fue el único sector del pueblo que obtuvo permanentes conquistas, conquistas que son la base del actual andamiaje de asistencia social que hoy pretenden desmontar para pagar la espuria deuda externa, con el falso pretexto de que es puro clientelismo.
Y no es que el corte de ruta decretara la impractibilidad de otras formas de lucha menos ofensivas; se constituyó en la forma de lucha principal y le dió significado y contenido a todas las demás, que se siguieron llevando adelante pero como accesorias de la principal.
Retroceder a la nada
Hoy, sin haberse generado una forma de lucha superior al corte de ruta, los caraduras estos proponen moderarlo. En vez de actuar como vanguardia de la lucha son guías de la claudicación, en vez de ser los conductores para sostener los niveles alcanzados y profundizar hacia niveles de lucha superiores son los estrategas del retroceso desde el corte de ruta a la marcha inofensiva, de la eficacia a la ineficacia, del hoy hasta el día antes de los primeros cortes, desde el después del Argentinazo hasta aquellos días en que recién se gestaba.
Y lo peor es que quienes son los propagandistas del desarme de la Resistencia no son sólo los advenedizos que llegaron tarde a los cortes de ruta cuando ya los cortes eran una realidad extendida y relativamente institucionalizada, sino que también hay algunos de aquellos que fueron pioneros en su momento.
Para Quebracho no se trata de no saber visualizar cuándo cambia una situación ni de no saber cuándo puede resultar necesario un repliegue, pero una cosa es tener conciencia de cómo son determinadas condiciones políticas y otra cosa muy diferente es tirar para atrás, es constituirse en instrumento útil a la estrategia del régimen.
Quienes critican lo mejor que ha parido la lucha popular sin generar nada, y además disfrazan sus argumentos con el verso de que es por el bien de la lucha -porque se ponen a hablar de los cortes con pose de preocupados por los mejores cursos que debe tomar la Resistencia- son los eternos oportunistas, los infaltables arribistas que no pueden prosperar de otra manera que sobre la base del engaño.
Pero con éstos no sólo es el pueblo el que pierde. Por fortuna, más temprano que tarde ellos mismos perderán. Cuando ya el gobierno no los necesite los traicionará y ni siquiera podrán lamentar como cobardes lo que no supieron defender con la pelea.
MPR QUEBRACHO
quebracho@quebracho.org.ar
q delirante
Por la renga -
Tuesday, Oct. 26, 2004 at 1:41 PM
q delirante quebracho.
cada vez son menos,, estan mas perdidos q adan el dia de la madre....
pobrecitos