Julio López
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Cierre de campaña del Frente Amplio en Uruguay
Por Info - Friday, Oct. 29, 2004 at 2:04 AM

El miercoles por la noche el Encuentro Progresista Frente Amplio cerró su campaña con un masivo acto en Montevideo

Cierre de campaña de...
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Audio informe - http://www.lndnoticias.com.ar/audios/uruguay/Cierrecampana.mp3

Más información en http://www.lndnoticias.com.ar

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La "lulización" del Frente Amplio
Por Juan Andrés Gallardo - Friday, Oct. 29, 2004 at 2:19 PM

Elecciones en Uruguay
La "lulización" del Frente Amplio
Fecha: 29/10/2004
Autor: Juan Andrés Gallardo
Fuente: LVO 150


A pocos días de las elecciones en Uruguay, las tendencias no podrían ser más claras. La mayoría de las encuestas dan como ganador, con grandes probabilidades incluso en primera vuelta, al EP-FA/NM (Encuentro Progresista – Frente Amplio / Nueva Mayoría), con un apoyo tan amplio que en nuestro país va, por ejemplo, desde Kirchner hasta Izquierda Unida. Un triunfo del FA parece sembrar esperanzas de cambio entre los trabajadores y el pueblo uruguayo, sin embargo, todo indica que un gobierno de Tabaré Vázquez marcha a convertirse en un nuevo fracaso y una desilusión para las masas del mismo tenor que el de Lula en Brasil.

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Un frente tan pero tan amplio…

Fundado en 1971, el F.A. fue desde sus comienzos un frente de colaboración de clases. Formado inicialmente por militantes comunistas, democristianos, militares y ex guerrilleros, el “Frente” se fue haciendo cada vez más “Amplio” y cuantas más siglas sumaba su nombre, más a la derecha giraba su programa. Así para llegar al actual EP-FA-NM fue incorporando a distintos integrantes de partidos burgueses con la alianza electoral del Encuentro Progresista primero y directamente ex blancos y colorados que huían de la crisis de estos partidos en los últimos años.
De su programa original que se pronunciaba entre otras cosas por la ruptura con el FMI, el no pago de la deuda externa o la reforma agraria, ya no queda absolutamente nada. Y así quedó demostrado en diciembre del año pasado en el IV congreso extraordinario del FA que debía definir a su candidato y futuro programa de gobierno. El congreso terminó de coronar un programa claramente neoliberal. Mientras prometían seguir “honrando” la deuda externa, ya que “Uruguay tiene fama de buen pagador y es una imagen que no debemos perder”1, votaron como consigna central la de “un país productivo” pero sin “cambiar este modelo económico por otro, sino buscando la construcción de un proyecto nacional, en el que debemos participar todos”2.
En el terreno de los derechos humanos fueron aún más lejos y se negaron a votar la derogación de la ley de caducidad que impide juzgar a los asesinos y torturadores de la dictadura y que es una de las banderas históricas de las organizaciones de DDHH uruguayas.
Si bien el FA viene demostrando que posee “vocación de poder”, manejando desde hace más de una década la intendencia de Montevideo, en coexistencia pacífica con la alternancia blanquicolorada, y atacando a los trabajadores municipales como cualquier gobierno neoliberal, esta suerte de lulización temprana del Frente Amplio, es parte del rol preventivo que viene cumpliendo más intensamente desde la crisis del 2002 asumiendo un papel de “izquierda responsable” y garantizando la gobernabilidad, evitando un desborde social mayúsculo que hubiera terminado con el gobierno de Batlle como terminó el de De la Rua en Argentina.

Siguiendo los pasos de Lula

Danilo Astori3, futuro Ministro de Economía en un eventual gobierno del FA, dejó en claro el rumbo que seguirá el Frente al afirmar que “la experiencia del gobierno del presidente Lula mostró a los uruguayos que la izquierda puede llegar al poder y hacer cambios sin sobresaltos” y decir que “cuestiones como el control de la inflación, el superávit primario y el cumplimiento de las obligaciones con los organismos financieros internacionales no son propuestas exclusivas de la derecha”4. Es decir, llevar adelante una política abiertamente liberal que como Lula, al seguir a rajatabla los dictámenes del FMI y del imperialismo, dejó medio millón de desocupados durante el primer año de gobierno, hizo caer la renta de los trabajadores en un 14%, y llevó adelante un ataque contra los jubilados con la reforma de la previsión social más feroz de lo que hubiese soñado cualquier ultra liberal en los últimos años. Y cuando ni siquiera atiende la más mínima demanda de los campesinos, deja correr libremente a las guardias blancas que asesinan a trabajadores sin tierra.
El FA, deja en claro para quien va a gobernar sin cuidar siquiera las formas y de una manera abiertamente vergonzosa. Tabaré no sólo se apresuró en tratar de convencer a los mercados si no que les dio una clara señal cuando propuso como ministro de economía a Enrique Iglesias (titular del Banco Interamericano de Desarrollo), y fue mucho más allá cuando ante la negativa de este último, terminó definiendo para ocupar este cargo a Danilo Astori, en medio del viaje que hizo a Washington para asegurarle al FMI y el BM el futuro pago de la deuda.5
Un reciente trabajo editado por el Le Monde Diplomatique afirma: “El rol contradictorio del EP-FA/NM estriba en ser, a la vez, amortiguador de las lucha de clases, canal de la protesta social y cauce a la esperanza popular, atizando la inquietud del bloque social y político dominante”6. Es decir, el FA va a aprovechar la legitimidad social de la que goza y una situación económica de relativa estabilidad para “administrar la crisis” y ayudar a recomponer un régimen de partidos estable que garantice los negocios de la burguesía y la entrega al imperialismo, cumpliendo con las reformas neoliberales que el desprestigiado régimen blanquicolorado ya no puede llevar adelante.

La decadencia de la “izquierda” del FA

Ante este escenario, el ala “izquierda” del Frente Amplio, muestra una total adaptación a la dirección liberal que tomó el Frente. Grupos como el “Movimiento 26 de Marzo” sólo balbucean alguna justificación cuando dicen “quienes tenemos esperanzas, confiamos en que a pesar del esfuerzo que se ha hecho por parecerse a las propuestas de la derecha, de todas maneras, una cosa no es lo mismo que la otra…”. Más escandalosa es la posición de los autodenominados “trotskistas” de la “Corriente de Izquierda” (grupo ligado al Secretariado Unificado, orientado por la LCR francesa). Ellos afirman, “el curso social liberal del núcleo dirigente del Frente Amplio en cuanto a su adaptación al sistema es irreversible. Sin embargo para el campo popular el FA sigue siendo su única esperanza”7, es decir utilizan la “esperanza” de los trabajadores para justificar su permanencia en el FA aún sabiendo que tendrá un claro curso liberal y de ataque contra los trabajadores y el pueblo. No sólo no ayudan a los trabajadores a acelerar la experiencia con la dirección del FA, sino que se niegan a romper con él, constituyéndose en parte de este nuevo fraude.
Estos grupos son un verdadero lastre para pelear al menos consecuentemente por las demandas más inmediatas del pueblo uruguayo. Los trabajadores no tienen por qué esperar pasivamente, como aconsejan estos “radicales”, a que sus aspiraciones se vean frustradas una a una. En un país donde la deuda externa llega al 120% del PBI total anual es imposible pensar en salir de la crisis sin plantear claramente la ruptura con el imperialismo y los organismos de crédito internacionales, algo que Tabaré Vázquez no está dispuesto a hacer. La única forma de hacer real el no pago de la deuda externa, la reforma agraria o la nacionalización de la banca (como reclamaba el FA en sus inicios) es con la organización independiente de los trabajadores, no solo de los partidos tradicionales, sino también del FA, en la perspectiva de poner de pie un verdadero partido de trabajadores revolucionario que pelee por la revolución obrera y socialista.

1 Entrevista a Tabaré Vázquez, diario Clarín 23/5/04.
2 Idem.
3 Danilo Astori es senador del FA y dirigente de la corriente Asamblea Uruguay que en los últimos años apoyó varias leyes impulsadas por los Blancos y Colorados, entre ellas la ley para privatizar la petrolera estatal. Durante la crisis del 2002 fue el más furioso defensor de Batlle y afirmó que en esa situación él hubiera tomado las mismas medidas que el presidente Colorado.
4 “El Frente quiere seguir el plan económico de Brasil”, diario Clarín 26/10/04.
5 El propio Citigroup cree que un gobierno del FA podría “liberalizar sectores clave en los que el gobierno tiene monopolio y expandir el rol del sector privado en la economía”.
6 Julio Louis, “Elecciones, apariencia y esencia”.
7 Mario Pieri, “Frente Amplio: rumbo a la “victoria”… sin ruptura con el neoliberalismo”, en Correspondencia de Prensa (27/12/03).

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Aguante Tabare
Por Mariana - Friday, Oct. 29, 2004 at 6:25 PM

Uruguayos,desde este lado del charco,con todo mi corazon,deseo que gane Tabare.

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Aguante Tabare
Por Mariana - Friday, Oct. 29, 2004 at 6:25 PM

Uruguayos,desde este lado del charco,con todo mi corazon,deseo que gane Tabare.

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Aguante Tabare
Por Mariana - Friday, Oct. 29, 2004 at 6:25 PM

Uruguayos,desde este lado del charco,con todo mi corazon,deseo que gane Tabare.

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Cientos de miles en el Acto de Cierre....
Por Antonio - Friday, Oct. 29, 2004 at 7:20 PM

Un verdadero río de gente desbordó Montevideo!!!!!

Recuerdo el acto de cierre de campaña de hace 10 años y eran cuadras y cuadras hasta donde daba la vista (y creo que en esa época fueron más o menos 150.000 personas).

Ayer se juntaron entre 300.000 (según la policia) y 450.000 (según el FA) para el cierre. Si hacemos una simple regla matemática, sería como hacer un acto en Buenos Aires con más o menos 4 millones de tipos (otra que Blumberg!!!!).

_______________
Saludos
Antonio

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Elecciones
Por federacion anarquista uruguaya - Friday, Oct. 29, 2004 at 9:27 PM

Elecciones.



Para los anarquistas no dejan de ser importantes las elecciones nacionales; no por el hecho de la emisión del voto, sino por el papel que juegan las elecciones en la estructura de dominación del sistema. Toda la vida política del país se vuelca y encauza hacia las elecciones, como si fuese el único acontecimiento político del año, por no decir del período quinquenal.

El sistema democrático republicano a lo largo del siglo XX ha evolucionado de tal modo, que ha permitido el sufragio universal, es decir, de toda la población mayor de 18 años. Recordemos que a principios del mismo siglo las mujeres no tenían derecho al voto, y tampoco generalmente los pobres. La extensión del derecho al voto fue una de las tantas luchas dadas por los pueblos en materia de obtención de derechos políticos. Pero, para las clases dominantes no significó un problema extender el derecho de ciudadanía a toda la población, porque comprendió que el sistema electoral podía servir para dirigir toda la lucha política de la sociedad por estos carriles.

El Estado se asegura mediante las elecciones varios discursos de legitimación de la dominación de clase que ejerce: por un lado, da la imagen de la democracia, en el sentido de consulta a toda la ciudadanía y por lo tanto se convierte en una “fiesta”, tal cual señalan los políticos más tradicionales. Por otro lado, permite el cambio de gobierno, lo cual es cierto, pero no pone en juego el problema del poder. El poder y el gobierno son cosas totalmente diferentes. Los gobiernos pueden cambiar o no, puede estar hoy un partido en el gobierno, mañana otro. Pueden cambiar de esta manera ciertas aristas de la política llevada adelante por cada uno, pero no cambia lo esencial, que es la composición de la estructura de clases en la sociedad. Es decir, las elecciones no ponen en juego el poder de las clases dominantes. Si las elecciones pusieran cada cinco años en debate el poder de quienes nos dominan, las elecciones evidentemente, no se harían, no serían un mecanismo de reproducción del sistema.

Las elecciones articulan los deseos de cambio de la gente con los intereses de las clases dominantes. Se juega a que se elige un presidente, cuando ya éste está elegido por los centros de poder mundial, o por lo menos, goza de su beneplácito. Las elecciones legitiman los derechos consagrados por la burguesía desde el siglo XVIII: garantiza la igualdad de derechos políticos y ante la ley de que tanto se enorgullecen los opresores. Hoy es imposible ejercer la dominación basándose en el respeto y temor al rey como representante de Dios en la Tierra. Hoy se necesitan otros mecanismos ideológicos más complejos y aún más efectivos que los de las monarquías absolutas. Por lo menos, los campesinos se rebelaban contra los nobles, que eran sus opresores directos. Los mecanismos actuales de dominación hacen interiorizar a cada una de las personas lo negativo de la rebelión, equiparándolo a un hecho delictivo. Ya nada queda de “la resistencia a la opresión” garantizada en el artículo 2° de la Declaración de Derechos del Hombre de 1789, en plena Revolución Francesa. Ahora que la burguesía se encaramaba como clase dominante y opresora, debía prohibir el derecho a resistirse a su opresión.

Y las elecciones son una pieza de ese complejo mecanismo de dominación. Pieza que en nuestro país juega un papel fundamental, dada la tradición “cívica” de nuestro país, gracias al fenómeno de adecuación y modernización del sistema que fue el Batllismo a inicios del siglo XX.



Elecciones hoy: ¿qué implican?.



Puede haber un cambio de partido en el gobierno, y casi seguramente este año triunfe el FA en las elecciones. Esto nos plantea otros problemas, que están relacionados con lo dicho más arriba.

Decíamos que no va a haber cambios en el poder -si así fuese se estaría abriendo un proceso revolucionario- sino cambios en las políticas de gobierno. Pero para saber qué cambios puede procesar el FA hay que analizar qué márgenes tiene para desarrollar esos cambios.

Esos márgenes están delimitados por la vinculación del Uruguay a los EEUU y a los organismos internacionales de crédito (FMI, BM, BID) que mantienen en la dependencia económica y política a nuestro país. La deuda externa que el Uruguay tiene hoy con esos organismos alcanza el 113% de su PBI, y como ya todos sabemos, no está en la cabeza de ningún líder frenteamplista no pagar la deuda, sino renegociarla, lo mismo que están haciendo Lula y Kirchner. Sin embargo, esta renegociación no significa no aplicar las políticas diseñadas por esos bancos, sino sólo ver cómo paga cada país. Por lo tanto, ya vemos un continuismo en materia de aplicación de políticas diseñadas desde el extranjero.

El caso que más ha sonado dentro de la izquierda es el de la Reforma Educativa. Apoyada por varios frenteamplistas, rechazada por otros, ha generado fuertes debates en el último congreso del FA y ha sido el tema más controvertido del propio congreso. Varios partidos dentro del FA dejaron entrever claramente que continuarán aplicando dicha política educativa cuestionada por los sindicatos, estudiantes y por sus propios militantes. Por lo tanto, lo que digan el BID y BM para la educación seguirá siendo moneda corriente desde el nuevo gobierno.

Algo similar ocurre con el tema Derechos Humanos. Se ha votado cumplir con la Ley de Caducidad y por lo tanto, no castigar a los asesinos de nuestro pueblo; todo ello en aras de “no hacer olas”.

La política económica que plantea el FA -el país productivo- no tiene márgenes reales para desarrollarse hoy. Es un traslado casi mecánico del proyecto desarrollista de los años ’50 y ’60. Este proyecto hoy viene siendo adecuado a la realidad del Mercosur, donde se plantea el desarrollo productivo regional, lo cual puede darse en algunos sectores económicos, pero pone a nuestro país en una situación de mayor dependencia respecto a Brasil y Argentina. Hay un discurso de oponer el Mercosur al ALCA, cuando es más que evidente que son estrategias complementarias. Ni Lula ni Kirchner le dicen no rotundamente al ALCA, sólo buscan cómo negociar mejor su posición, y tal vez la del Mercosur. Esto significa igualmente, aumentar la dependencia.

Todo este desarrollo por parte de la izquierda de una política adaptacionista a los nuevos marcos impuestos por el sistema solamente le sirven al propio sistema capitalista. El sistema tiene la posibilidad de cambiar ahora algunos discursos ya gastados, lo mismo que algunos políticos, para renovarse, pero no se cuestiona en ningún punto las bases del propio sistema. Se negocia con los organismos de crédito la deuda externa, con EEUU el ALCA, con las multinacionales para que vengan a invertir llevándose todas nuestras riquezas y recursos naturales, contaminando y envenenando a nuestra población -tal cual quiere hacer ENCE, la planta de celulosa española-, etc.

¿Qué es lo que cambia para el pueblo? Sustancialmente nada. Ni siquiera habrá solución al problema del desempleo. Parece ser que se seguirán implementando políticas del tipo de los Jornales Solidarios, y nada más. No se vislumbra tampoco un aumento sustantivo del gasto social, aunque parece ser uno de los caballitos de batalla de casi todos los sectores del FA.

Pero no desconocemos que la población tiene una profunda expectativa en un gobierno del FA. En algunos sectores, hay cierto descreimiento de cambios medianamente profundos, en otros por el contrario, se esperan soluciones mágicas. No va a existir tal magia para solucionar los problemas de la gente.



¿Cuál es nuestra propuesta?.



Los anarquistas de FAU creemos sí en la necesidad de un cambio real, de un cambio desde las organizaciones populares con una estrategia de transformación social. La única forma de acabar con el desempleo, con la miseria, con el hambre, con la desesperación, es fortalecer las organizaciones sociales, ya sea en los barrios, los sindicatos, los centros estudiantiles, etc., porque desde allí se construye la verdadera alternativa: la alternativa de los de abajo frente al sistema. Fortaleciendo las organizaciones sociales fortalecemos al pueblo, y sin un pueblo fuerte, no hay cambios reales. Porque lo único que pone en juego el poder de los de arriba es el desarrollo del poder popular.

Se nos dirá que somos soñadores y trasnochados, que lo correcto hoy es acomodarse a la situación, pero no nos resignamos a que la única posibilidad sea negociar con los poderosos.

Desde nuestro punto de vista, es incorrecto dejar ahora la militancia social por la militancia electoral. Nadie garantiza que el gobierno del FA aumente salarios y jubilaciones considerablemente, arrase con el desempleo, solucione el problema de la vivienda, de la salud, de la educación. Por lo tanto, sin lugar a dudas, habrá lucha para rato. Los diversos sectores populares deberán continuar movilizándose y peleando por sus reclamos. No hay pasillo ni escritorio que solucione la crisis social que el capitalismo ha generado en nuestra sociedad.

¿Qué papel particular juega el movimiento sindical? No cabe dudas de que el sindicalismo sigue siendo una de las fuerzas sociales preponderantes en nuestro país. Hoy, frente a toda esta expectativa, el PITCNT juega a acompañar este “proceso de cambio”. Pero por más que no lo quieran ver ciertas corrientes dentro de la Convención, está política de conciliación de clases no va a durar mucho, y lo peor que puede pasar es que el propio PITCNT no tienda una mano a los demás sectores de las clases oprimidas en sus esfuerzos de lucha y organización, cuidando la “estabilidad” del posible gobierno.

La reunión con el encargado de asuntos políticos y sociales de la Embajada yanqui Griffith, confirma lo anterior. La política de ocupar sillones, la política de dialogar con cualquiera exclusivamente deja réditos para los de arriba y el imperio. Esa política no acumula fuerzas en el campo popular, no sólo porque divide en el seno del pueblo y genera descontento, sino porque esto nada tiene que ver con la acumulación de fuerzas en el campo popular. Acumula mucho más dialogar con un desocupado, con un trabajador que quiere sindicalizarse, que quiere organizar un sindicato, con los estudiantes, con los vecinos, que almorzar con los representantes de las clases enemigas.

No es este el rol que deben desarrollar los sindicatos y las organizaciones sociales. Las mismas deben estar al frente de la pelea por los derechos fundamentales del pueblo; por ello nuestra propuesta pone el acento en el protagonismo popular, en el desarrollo de las fuerzas propias en cada lugar de trabajo, en cada centro de estudio, en cada barrio. Porque el cambio se gesta desde ahí. Lo demás, es un simple adorno de la dictadura de los de arriba.

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Un frente desde Kirchner-Lavagna hasta Etchegaray y Ripoll
Por Rafael Fernández - Friday, Oct. 29, 2004 at 10:37 PM

En el Acto del PARTIDO OBRERO
por una Alternativa Obrera y Socialista,
en Buenos Aires (23/10/04)

DISCURSO DE RAFAEL FERNANDEZ
Uruguay: Un gobierno de capitalistas y terratenientes

Salud, compañeros.
Es un orgullo para nosotros estar en este acto obrero, en este acto socialista y en este acto piquetero; y es nuestra obligación como trabajadores, es nuestra obligación como luchadores, empezar nuestro acto recordando, homenajeando a los compañeros que están presos por luchar en las cárceles de Kirchner, y reclamar por su libertad. Que cese su represión, que cesen los procesos judiciales, que termine esta política de represión que lleva adelante el supuesto gobierno progresista, nacional y popular.

Compañeros: en una semana, el 31 de octubre, en Uruguay va a haber elecciones, y está anunciado un gran cambio que sería el acceso al gobierno, por primera vez, de una fuerza de centroizquierda, el fin de los gobiernos de los partidos tradicionales de la burguesía, los blancos y los colorados.

Este gobierno de centroizquierda se produce dos años después de otra experiencia en Brasil con el gobierno de Lula.

Como dijo el compañero que me presentó, hace pocos días, en el hotel Alvear, el futuro ministro de Economía de Tabaré Vázquez (el presidente del Frente Amplio) fue ovacionado por los grandes capitalistas y banqueros en la Argentina, porque les aseguró que sus negocios iban a ser preservados por ese gobierno de centroizquierda; que no se iban a tocar las AFJP de Uruguay, es decir, la jubilación privada, el robo del dinero de los trabajadores; que no iban a tocar el secreto bancario a través del cual Menem trianguló el dinero para la venta de armas, a través del cual se ha hecho la evasión de impuestos de los capitalistas argentinos, a través del cual se han hecho todos los negocios de las coimas por parte de los políticos de toda la región. Se va a mantener el secreto bancario, les aseguró. Les aseguró también que se va a pagar peso a peso la deuda externa, una deuda externa que supera lo que produce el país en un año: es el 110% del producto bruto.

Un país que ha sido completamente saqueado por la banca internacional, igual que la Argentina. Un país en el cual el 60% de los chicos menores de 14 años está por debajo de la línea de pobreza y más del 30% de la fuerza de trabajo está desocupada. Un país completamente sometido y hambreado por la banca internacional. A estos banqueros, a estos capitalistas, a estos explotadores, los centroizquierdistas, estos supuestos progresistas del Uruguay, les prometen: ‘no les vamos a tocar los negocios, vamos a seguir hambreando al pueblo para pagar la deuda y vamos a seguir llevando adelante la política de privatizaciones’. Esa es la promesa electoral de la supuesta centroizquierda progresista en el Uruguay.

Ya lo vivimos en la experiencia de Brasil, con el gobierno de Lula, que ha cumplido con todos los requerimientos y los mandatos del Fondo Monetario, aun mejor que los gobiernos capitalistas anteriores, y, por lo tanto, es un gobierno de capitalistas y banqueros. Hacia eso vamos también en Uruguay.

Compañeros: hace poco tiempo, pocas semanas, tuvimos el orgullo de recibir en Uruguay, en un acto de la Unión de Trabajadores Desocupados (UTD), al compañero Néstor Pitrola, por el Polo Obrero. Y el conjunto de los partidos patronales, los partidos tradicionales de la burguesía, los blancos y los colorados pero también los centroizquierdistas, la burocracia sindical de izquierda; todos ellos se lanzaron a una furiosa campaña antipiquetera. Proponían aplicarle al compañero una ley del año 1934, de corte fascista, que les permitiría expulsar a un luchador de otro país. Una ley de indeseables. Para ellos, para los colorados, los blancos y también para el Frente Amplio, los piqueteros son indeseables, deberían ser expulsados y no debería permitirse su ingreso al Uruguay.

Compañeros: ante esto, la Unión de Trabajadores Desocupados y el Partido de los Trabajadores plantearon que el indeseable aquí es el Fondo Monetario Internacional, con el que se siguen reuniendo todos los capitalistas; son los banqueros, son los dueños de la jubilación privada, son los que roban los ahorros jubilatorios, son los que hambrean al pueblo. Hay que aplicarles la ley de los indeseables al FMI, hay que aplicarle la ley de los indeseables a los capitalistas, y que gobiernen los trabajadores.

Nosotros impulsamos en Uruguay, y lo decimos claramente, un movimiento piquetero de lucha unida de trabajadores ocupados y desocupados; luchando juntos, con piquetes, huelgas y con la huelga general, es el camino por el que se van a conquistar las reivindicaciones y también por el cual la clase obrera se prepara para construir una alternativa obrera y socialista y luchar por un gobierno de trabajadores. Que se vaya el FMI: indeseables son ellos, indeseables son los patrones, los capitalistas y los banqueros. (Aplausos.)

Compañeros, hay que tener presente que dos años atrás se produjo en el gobierno de Montevideo –del Frente Amplio, de la centroizquierda–, un ataque contra los trabajadores desconociendo el convenio colectivo de los municipales. Y los trabajadores municipales fueron a una huelga, establecieron piquetes para impedir que los carneros entraran a trabajar, y frente a esto, no sólo les mandaron la policía para intentar quebrar los piquetes, sino que varios de esos compañeros piqueteros estuvieron presos también, enviados a la cárcel por los dirigentes del Frente Amplio. Entonces, esta campaña antipiquetera ya tiene antecedentes en Uruguay, y los principales impulsores de esta campaña son los propios dirigentes del FA o Encuentro Progresista, como se llama ahora.

Y este problema de qué son este tipo de frentes como el FA, es algo que tenemos que discutir todos los trabajadores. Porque tenemos aquí en Argentina fuerzas que están en el movimiento piquetero y en la izquierda, que quieren hacer un Frente Amplio. Por ejemplo, los compañeros de distintos sectores piqueteros y de Izquierda Unida plantean hacer en la Argentina un Frente Amplio. Entonces, compañeros, para saber lo que es el Frente Amplio podemos ver por ejemplo quiénes lo apoyan en la Argentina. Acá tenemos que aplicar ese dicho que dice “dime con quién andas y te diré quién eres”. Y acá en Argentina apoyan al FA y a Tabaré Vázquez y a Astori el gobierno de Kirchner y de Lavagna, lo apoyan la Carrió, Aníbal Ibarra, lo apoyan D'Elía y Ceballos, y también lo apoyan sectores de izquierda, que no lo dicen abiertamente pero que están de hecho en un frente político con esta gente. ¿Y cómo se mantiene unido un frente político de Kirchner, Lavagna, la Carrió, D'Elía, Ibarra y todos los demás? A través de un fraude político que existe en Uruguay, que se llama ley de lemas y que permite que una cantidad de partidos, candidatos, carreristas, todos juntos vayan en distintas listas pero sumando votos unos con otros, como aquí pasa en algunas provincias. Y esto, compañeros, es una estafa que ha permitido la existencia de este frente electoral que se llama Frente Amplio. Entonces, cuando aquí hay compañeros como Izquierda Unida que proponen hacer un Frente Amplio, están proponiendo hacer una gran unidad que vaya desde Kirchner hasta Patricio Echegaray. Entonces, compañeros, veamos un ejemplo: se habla de que quieren votar a candidatos de izquierda del Partido Comunista de Uruguay o de grupos radicales, como les dicen, para que entren al Parlamento. Y esos votos van a terminar llevando a senador al presidente de la Federación Rural, es decir, a un terrateniente, a un latifundista y a un oligarca, y no a un trabajador. Entonces terminan votando para meter a un trabajador de diputado y terminan eligiendo a un terrateniente, a un latifundista como senador. Eso es hoy el Frente Amplio de Uruguay.

Entonces, compañeros, no hay que engañarse: eso no expresa una unidad de izquierda. Expresa, al revés, un proceso de fragmentación cada vez mayor: hay más de 200 listas en el Frente Amplio, todas ellas suman votos pero cada vez se dividen más. Eso no plantea ninguna salida, no va a ningún lado, van a un fracaso como fue De la Rúa. ¿Quieren saber lo que es el FA? Es como la Alianza de Argentina, por eso lo apoyan todos esos sectores que vienen del radicalismo, del Frepaso y de la Alianza. Esa es la expresión concreta de lo que es el FA.

Entonces, en Uruguay también tenemos la necesidad de construir una alternativa obrera y socialista. El Partido de los Trabajadores interviene en la elección precisamente para agitar y propagandizar esa idea. Los trabajadores en Uruguay también van a vivir la experiencia de un gobierno como el de Lula, un gobierno al servicio de los capitalistas y los banqueros, un gobierno que va a aplicar la política no sólo del pago de la deuda y de privatizaciones, sino también de ataque al movimiento obrero, de quita de conquistas. Prometen, por ejemplo, eliminar la estabilidad de los funcionarios públicos, prometen por ejemplo establecer planes de empleo peores que los planes Trabajar de la Argentina, exigiendo una contraprestación laboral; prometen tirar abajo el seguro de desempleo; es decir, terminar de una vez por todas con una serie de conquistas históricas de la clase obrera uruguaya.

Por lo tanto, compañeros, para nosotros es fundamental intervenir en esta campaña electoral preparando las etapas futuras. La clase obrera va a vivir una experiencia fundamental con este gobierno centroizquierdista sometido a la banca imperialista y, en este proceso, van a haber grandes luchas, grandes confrontaciones de clase.

Los trabajadores tenemos que poner en pie, en todo ese proceso de luchas, un polo piquetero; tenemos que poner en pie una alternativa obrera y socialista también en Uruguay. Y por eso estamos aquí presentes, diciendo: arriba la construcción de una alternativa obrera y socialista en Argentina, en Uruguay, en Brasil, en toda América Latina y en todo el mundo. Porque la clase obrera es la que puede abrir una salida a la debacle y a la catástrofe en que nos colocaron los gobiernos capitalistas, al saqueo de nuestros salarios y nuestras conquistas y al hambre de los chicos. A través de la toma del poder y de la reorganización de la economía por la clase obrera en términos socialistas.

Compañeros: el PT de Uruguay se compromete frente a todos ustedes, a que vamos a desenvolver una lucha por desarrollar el movimiento piquetero y una alternativa obrera y socialista también en nuestro país. Estamos en una campaña y vamos a seguir a fondo reclamando de todos los sindicatos del Uruguay, de todos los partidos del Uruguay, un pronunciamiento expreso por la libertad de todos los compañeros piqueteros de la Argentina, reclamando que salgan de la cárcel, y que sean encarcelados los asesinos de la Amia, los asesinos del Puente Pueyrredón, y que se termine la represión contra los trabajadores y los compañeros desocupados.

Compañeros: la salida para nuestro país es para toda América Latina y está planteada sobre la unidad de la lucha de todos los trabajadores, de todos los sectores explotados que están levantándose en muchos países del continente. Las alternativas de centroizquierda son el mecanismo que tiene el imperialismo para seguir dominándonos; frente al fracaso y a la catástrofe de los Menem, nos traen a los Kirchner, a los Lula, y a los Tabaré Vázquez. Los trabajadores tenemos que poner en pie nuestra fuerza, una alternativa obrera y socialista, y en esa lucha vamos hacia la victoria, a luchar por un gobierno obrero.

¡Arriba los que luchan, viva la clase obrera!

 


 

¿Dónde obtener la lista del PT?
 
SEDE CENTRAL: AGRACIADA 2347
esquina San Martín
TEL. 924 84 18
 
 
TRABAJADOR, VOTE TRABAJADORES
 
 

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NO ME CONVENCE EL FRENTE AMPLIO
Por paulo - Saturday, Oct. 30, 2004 at 2:06 PM

El frente amplio nunca expuso su plan de gobierno, me hace acordar a la Alianza de De la Rua , va a resultar finalmente que los de izquierda más radical , se vayan del FA y solo gobiernen los de siempre con las mismas politicas de siempre.
Además ya salieron varios futuros funcionarios del FA a decir cosas tan curiosas como " se puede ser de izquierda y pagar la deuda externa", varios salieron a "tranquilizar " al stablishment , ( a guiñarle el ojo ) de que no van a hacer nada " alocado " e " imprevisible ", dijeron que su gobierno se parecerá al de Lula en Brasil , recordemos que el gobierno de Lula nunca ejecutó su plan de Hambre 0 , pero por otra parte pago puntualmente al FMI o sea que si es para parecerce al gobierno de Lula hay un problema.
Seria bueno preguntarles a los del FA cosas concretas , como cual es su plan economico y que harán para REDISTRIBUIR LA RIQUEZA , hasta ahora la unica propuesta que escuché me hizo recordar a los politicos argentinos , diciendo " la coyuntura se resuelve con planes sociales " frases ambiguas como " generar mas produccion y empleo " , pero nada de cosas como redistribuir la riqueza , ni nada de eso ,en argentina ya vivimos una Alianza y asi nos fue recordemoslo.

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