Encuentro de Mendoza, momento de fuerza y de vulnerabilidad.
Por Colectivo de Género/Marie Bardet - Saturday, Oct. 30, 2004 at 1:20 AM

Estar con 20 000 mujeres, de todo el país (y aún algunas pocas de afuera, como yo…) durante 3 días, hablando, compartiendo experiencias, marchando, …etc., da una fuerza como muy pocas veces lo había sentido en mi vida.

Estar con 20 000 mujeres, de todo el país (y aún algunas pocas de afuera, como yo…) durante 3 días, hablando, compartiendo experiencias, marchando, …etc., da una fuerza como muy pocas veces lo había sentido en mi vida. Como muy pocas veces en mi vida también, sentí una atmósfera de hostilidad en la ciudad, en las paredes pintadas(“no al aborto”, “no a la unión homosexual”, “no al preservativo”…), en las miradas, en gritos (“abajo las lesbianas!!”) y en los actos violentos que sucedieron; hostilidad contra el simple hecho de estar, de estar reunidas, de echar la obviedad de la fuerza de nuestro conjunto en la cara de la sociedad mendocina. Se siente que esa violencia es el rechazo de una franja minoritaria de la población al murmullo de la mayoría, a la ola “verde” (de los pañuelos) ya no más reversible de la lucha de las mujeres para decidir sobre su cuerpo, para la legalización del aborto.

Sentí que estábamos todas juntas en este lugar de fuerza, y, al mismo tiempo, de vulnerabilidad a la violencia, como cada vez que se decide tomar el lugar de la visibilidad y no del ocultamiento.

Por ello, quiero destacar, la indignación (y sorpresa) que sentí frente a esta violencia, por primera vez en mi vida, por ejemplo, vi saludos nazis…Y por lo tanto, las ganas que sentí de seguir luchando, y, dentro de esta lucha, la importancia de una clara separación de los asuntos del pueblo, del estado y de la iglesia. Por un derecho de las mujeres a decidir sobre nuestra vida, me parece imprescindible poner la religión en el lugar de elección y valor personal que le pertenece, y no dejarle el peso institucional y estático que, ya sabemos, nos hizo tanto daño durante siglos, particularmente a las mujeres. Y eso parece transversal en las luchas de las mujeres de todas partes del mundo, luchas en las cuales, el encuentro de Mendoza va a resonar por mucho tiempo.

agrega un comentario