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Presupuesto 2005.
Por El Militante - Wednesday, Nov. 03, 2004 at 11:40 PM
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El presupuesto 2005 del gobierno "progre" de Kirchner.

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El Militante nº 10
PRESUPUESTOS DEL ESTADO PARA EL 2005
Miles de millones para la deuda y los empresarios, migajas para los trabajadores
Autor : Aníbal Montoya
Fecha : ( 27-Octubre-2004 )
Categoria : Argentina

A

unque el gobierno de Kirchner se empeñe en afirmar que gobierna para todos, la realidad es que son los empresarios y los banqueros los más beneficiados con los presupuestos proyectados para el 2005.

El balance del 2004

Un anticipo del carácter de los presupuestos para el próximo año nos lo revela la política presupuestaria del gobierno de Kirchner durante este año. Gracias a la reactivación económica y al aumento de la recaudación de impuestos y de las retenciones a las exportaciones de los productos agrícolas e hidrocarburos, esto le proporcionó ingresos extras al Estado a pesar de los bajos impuestos que pagan los empresarios argentinos y de que evadan anualmente al fisco unos $30.000 millones.

Gracias a esa situación excepcional, el superávit fiscal total (nación, provincias y municipios) en el 2004 (la diferencia entre lo que ingresa el Estado y lo que gasta) va a alcanzar un monto cercano al 6% del PBI (Producto Bruto Interno o riqueza nacional), el doble del 3% previsto a comienzos del año, una cantidad de dinero asombrosa estimada en unos $23.000 millones. Resulta escandaloso, entonces, que un país con el 50% de la población en la pobreza y un 21% en la desocupación real, el gobierno haya destinado la mayor parte de este dinero a pagar la deuda pública ($18.000 millones) y en subsidios y subvenciones multimillonarias a las empresas. Por contra, en los primeros 9 meses de este año, el gobierno sólo llevaba gastado el 48% de los gastos previstos en el Presupuesto.

Para el 2005, se prevé recaudar un 12% más. Es verdad que el dinero previsto para las obras públicas e infraestructuras aumentará un 46% (los empresarios de la construcción esperan beneficiarse de contratos millonarios con dinero público ofreciendo salarios de $600 o menos). El monto destinado a Educación aumenta en un 27% (criticado por insuficiente por los sindicatos docentes y la comunidad universitaria). El dinero destinado a los Planes asistenciales, jubilaciones y salarios de los empleados públicos aumenta un 10%, incluyendo las magras subas salariales habidas este año gracias a las movilizaciones de los trabajadores, pero no contemplan nuevos aumentos de jubilaciones ni de salarios para los empleados públicos para el próximo, pese a la estimación de un aumento de los precios del 10%, lo que implicará una pérdida equivalente en el poder adquisitivo de sus haberes. El gobierno también rechazó una suba en las asignaciones familiares por hijo, como piden los dirigentes de la CGT.

Aunmentan los pagos de la deuda

El objetivo más importante que se ha marcado el gobierno es obtener en el 2005 un superávit fiscal equivalente al 3,9% del PBI (incluyendo el superávit de las provincias y municipios), más de $18.500 millones, de los que $15.266 millones irán al pago de la deuda, un 43% más que este año. Este dinero supera en $3.000 millones a la suma de los presupuestos previstos para salud, educación y cultura, vivienda y programas de promoción y asistencia social.

Pero estos presupuestos incluye una trampa para ocultar un pago mayor de la deuda que la anunciada, y que consiste en prever unos ingresos menores a los reales. Así, mientras que los presupuestos del 2004 preveían unos ingresos por impuestos de $ 77.000 millones, ingresaron realmente $96.000 millones. Así, al gobierno le sobraron muchos miles de millones para pagar más deuda que la anunciada. Lo mismo se piensa hacer el próximo año estimándose un pago real de $21.000 millones para la deuda (Clarín, 26/9/04). Por supuesto, que la consecuencia necesaria de esto es un ajuste en el resto de los gastos públicos.

Al mismo tiempo, el Congreso aprobó conceder superpoderes al Jefe de Gabinete, Alberto Fernández, para que maneje a discreción una partida estimada en $7.615 millones y cambiar a voluntad los gastos de cualquier ministerio para casos "excepcionales".

Exenciones de impuestos a los ricos

Además, el proyecto de Presupuestos tiene otra sorpresa agradable para los empresarios. Contempla exenciones de impuestos (impuestos que se perdonan a los empresarios) por valor de $12.291 millones, $2.200 millones más que en el 2004. Con este dinero habría para doblar los presupuestos previstos en Educación y Cultura, Salud y Vivienda, y todavía sobrarían $3.400 millones que podrían aumentar en un 60% el presupuesto dedicado a Asistencia Social.

Así pues, el mito de que no hay plata para atender las necesidades sociales se derrumba. Sí hay plata, pero para privilegiar al FMI, a los banqueros y a los empresarios.

Como el compromiso de un superávit fiscal del 3,9% del PBI es inamovible, por los acuerdos con el FMI y por el pago de la deuda, así como las exenciones de impuestos a favor de los ricos, en el caso de que se produjera una reducción de los ingresos del Estado por un quiebre en la actividad económica eso inevitablemente implicará una reducción equivalente en los gastos sociales (salarios, educación, salud, infraestructuras, etc).

Previendo esta eventualidad, el gobierno no se puede permitir relajar su política impositiva, de ahí que diera marcha atrás en la rebaja del 3% en el IVA, manteniéndolo en el 21%. De esta manera Kirchner incumple por segundo año consecutivo su promesa electoral del 2003 de rebajar el IVA de los alimentos al 10,5%. Sin embargo, sí aceptó derogar el impuesto al cheque en las trasferencias de cuentas corrientes a plazo fijo que si bien beneficia a capitalistas y sectores altos de la clase media, poco afecta a los trabajadores.

Los trabajadores debemos exigir con nuestra movilización un cambio en la política presupuestaria del gobierno y obligarlo a que atienda nuestras demandas. Debemos obligar a los dirigentes sindicales a que den un paso al frente preparando movilizaciones contundentes en defensa de un pliego de demandas que incluya al menos: un aumento del 100% en las partidas destinadas a los gastos sociales (educación, salud, vivienda, asistencia social) una suba del 100% en las asignaciones familiares por hijo, un seguro de desempleo de $500 para todos los desocupados sin excepción, jubilaciones y pensiones mínimas de $500 y aumento mínimo de $250 en el básico para todos los empleados públicos.

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