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ANTENAS DE LA MUERTE
Por reenvío red eco alternativo -
Tuesday, Nov. 16, 2004 at 8:13 AM
Las antenas de telefonía celular, instaladas profusamente en todo Buenos Aires, causan diversas enfermedades como cáncer, tumores cerebrales, leucemia, mal de Alzheimer y dolores de cabeza.
(Pablo Mercau -Red Eco) Buenos Aires- Desde hace algunos meses se vienen reiterando los reclamos acerca de la antenas de las empresas que brindan servicios de telefonía celular. En la mayoría de los municipios del Gran Buenos Aires hay un vacío legal al respecto de este tema e inclusive en algunos de ellos hay ordenanzas que prohíben expresamente la instalación de las mismas.
En el ámbito internacional la Organización Mundial de la Salud (OMS) viene financiando un proyecto, que debe emitir un informe final en el año 2006. Sin embargo los informes preliminares y en aplicación del principio de precaución los países de Europa, Estados Unidos y Canadá han optado por restringir la instalación de dichas antenas en áreas urbanas.
Estas antenas generan campos electromagnéticos cuya radiación afectan a las personas en un radio de 500 metros a 1 kilómetro, por lo que su cercanía a las viviendas expone a sus habitantes durante las 24 horas del día, lo cual resulta muy peligroso sobretodo para los niños y los ancianos que son los que pasan mayor cantidad de tiempo en los hogares.
Las empresas, por su parte están llegando a los consorcios de los edificios con una oferta muy tentadora de dinero para colocar antenas de teléfonos celular en las terrazas. La idea es que la gente firme rápido y sin pensarlo.
Las empresas quieren conseguir muchos contratos antes de que salga una normativa que les va a poner restricciones. Hay un debate científico sobre si las antenas de teléfonos celulares contaminan o no. Conforme al citado estudio de la OMS, lo cierto es que irradian ondas electro-magnéticas que pasan por el cuerpo humano y esto provoca disturbios en la salud. Por otra parte, el comité encargado por ese organismo del tema,
indica que es prudente no colocarlas hasta 500 metros de lugares donde vivan chicos.
Estas ondas son absorbidas fácilmente por el cuerpo humano, en el que producen unos determinados efectos biológicos. Pero el problema se plantea por la falta de acuerdo de los científicos sobre cuáles son los niveles perjudiciales.
Lo cierto es que por un lado, más allá de la falta de precisiones científicas al respecto, existe un fuerte avance por parte de las empresas de telefonía celular que, sin restricciones ni controles de ningún tipo, crean una creciente preocupación en la sociedad.