| versión para imprimir - envía este articulo por e-mail |
CONTARLE LAS COSTILLAS A LOS ABORIGENES
Por Alejandra Passarelli -
Saturday, Nov. 20, 2004 at 4:11 AM
alepass@hotmail.com
Los pueblos originarios reclaman mayor reconocimiento ante el Estado. La nueva encuesta mostrará una parte de la situación socioeconómica que sufren las comunidades
"La encuesta no va a reflejar la realidad indígena", enfatizó Gabino Zambrano, vicepresidente de la Asociación Indígena de la República Argentina (AIRA). Y agregó que "hay un amplio sector al margen, ya que no hubo una campaña de sensibilización por parte del Estado". Refiriéndose a la nueva Encuesta Complementaria de Pueblos Indígenas (ECPI) que se está llevando a cabo desde marzo hasta noviembre de 2004 por el INDEC e INAI
En el censo de 2001 que se hizo en la Argentina se incorporó una pregunta dirigida a personas que se reconocían descendientes o pertenecientes a un pueblo indígena. Pero esto trajo polémica entre las comunidades ya que no participaron en la confección del censo y por eso muchos se negaron a contestar al censista. Según la ley 24071 proveniente del Convenio 169 de la OIT, el Estado no puede tomar ninguna decisión sin su previa consulta.
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) el 3 por ciento de los hogares tienen una persona que se reconoció ser descendiente indígena. Lo que significaría que ya estàn censados 300 mil personas. Y por tal motivo, "fue necesario ampliar los datos y hacer una Encuesta Complementaria de Pueblos Indígenas (ECPI) para saber una proyección de cuántos indígenas hay en la Argentina", expresó Enrique Amadesi, Director Nacional de Estadísticas Sociales y Población. La muestra será sobre 58.281 hogares. En Buenos Aires se encuentra el mayor porcentaje, con un 22 por ciento, y en Capital Federal un 9. Según el director, "esto revelaría la gran migración interna hacia las ciudades por cuestiones económicas y sociales".
"Esta nueva encuesta está hecha sin la concientización que hubo en el censo de veteranos de malvinas, para el cual hubo muchos spots televisivos", reclamó Zambrano. También señaló que "por parte de las comunidades hay un reconocimiento muy sutil, son pocos los que se reconocen indígenas y esto es parte del exterminio que existe desde hace 500 años".
Recién en la Constitución del 94 se reconocieron los derechos indígenas, en el artículo 75, inciso 1, además de asegurar la participación de los mismos en la gestión referida a sus recursos naturales y demás intereses. El problema de la tierra es uno de los puntos claves por lo que luchan los indígenas. "La ley 23302 debería servir para estar incluídos en planes de desarrollo, educación, salud, vivienda, devolución de tierras y jubilación", reclamó Zambrano, "pero hasta el momento sólo es una ley".
Otro organismo que gestiona políticas del sector, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), está siendo cuestionado porque no tiene Consejo Consultivo Indígena, entonces carecería de representación legítima. Aquí lo que se cuestiona es la discriminación por parte de los funcionarios estatales que concentran la facultad de decisión con respecto a los intereses de los pueblos. El INAI depende actualmente del Ministerio de Desarrollo Social, y toda decisión que supone expropiación de tierras es un tema conflictivo. "Existe una legislación de tenencia territorial, pero nunca se aplicó", declaró Jenny Amaya, responsable regional del INAI en el NOA. De hecho, la Organización de Comunidades Mapuche 11 de octubre, tuvo que reclamar sus tierras que le eran propias al grupo Benetton en Italia, ya que el Estado argentino no tomó ninguna resolución en el tema.
Amadesi concluyó que "si se compara el porcentaje de indígenas y el índice de Necesidades Bàsicas Insatisfechas (NBI) se igualarían. Quiso decir que este porcentaje de indígenas estaría viviendo bajo la línea de pobreza. Y no sólo serían pobres, sino que formarían parte de un nuevo actor social que es el de "trabajador desalentado", ya que no tiene ni siquiera la posibilidad de ingresar en el mercado laboral.