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FAMILIAS TOBAS OCUPARON AYER CASI SEIS MANZANAS
Por Reenvío Rosario 12. -
Thursday, Nov. 25, 2004 at 11:35 AM
A desalambrar, a desalambrar La comunidad toba reclama la regularización de la tierra, donde antes se levantaban fábricas privadas. Los vecinos de Empalme Graneros calificaron de "usurpación" a la toma. Por José Maggi
Un centenar de familias del barrio toba de avenida de la Travesía y Almafuerte ocuparon ayer un terreno ubicado en Juan José Paso y Travesía, lindero con las viviendas que ocupan desde hace más de tres décadas. "Hoy tenemos entre tres y cuatro familias viviendo en cada unas de nuestras casitas y hace tiempo que venimos pidiendo una respuesta. Lo que ocurrió es sencillo: la gente se cansó de esperar", explicó Miguel Medina, dirigente de una cooperativa del lugar convertido en vocero del grupo. El dirigente barrial aclaró que la medida "no estuvo organizada -como denunciaron algunos vecinos- y la movilización fue espontánea". Lo cierto es que todo empezó alrededor de las 2 de la madrugada cuando un primer grupo decidió empezar a demarcar las parcelas de forma precaria: con hilos y palos. Con las primeras luces fueron alertados funcionarios municipales que convocaron a la policía, ya que en parte del predio funciona una huerta comunitaria. La tensión subió en horas del mediodía con la presencia policial y se distendió poco después de las 14 cuando cinco miembros de la comunidad toba fueron recibidos por el secretario de Gobierno, Juan Carlos Zabalza. "Quedamos en reunirnos nuevamente el jueves (por mañana) para buscar soluciones", reveló el funcionario a Rosario/12 que rescató la intervención municipal para "evitar males mayores".
Medina explicó a Rosario/12: "Lo que pedimos es que regularicen el problema de los terrenos que nuestra comunidad viene reclamando desde hace mucho tiempo. Este no es un barrio sino una villa y los vecinos nos consideran una villa más y un peligro. Pero igual nos queremos quedar aquí, ya levantamos un centro de salud, y tenemos una escuela bilingüe
(Taygoyé), así que lo que pedimos a las autoridades es poder establecernos definitivamente en este lugar".
Ahora bien los terrenos en cuestión son todo un tema. "Los terrenos que se ocuparon son de gente que no sabemos si existen o no, pero en la Municipalidad nos dijeron que tenían muchos problemas con el dominio de la propiedad, aunque no sabemos cuáles son los problemas de fondo. Lo que habíamos averiguado por nuestra cuenta en el 2001 es que tenían una deuda de 500 mil pesos y que los dueños entonces eran dos: Aceros Bragado y Durán Blanco. Y que en 1999 por esta causa la API (Administración Provincial de Impuestos) estuvo por rematarlo".
En rigor cuando ayer por la tarde este diario consultó sobre el dueño de los terrenos, uno los vecinos aseguró que se trataba de Néstor Rozín, un ex dirigente del club Newell's.
Lo cierto es que el municipio a través de Huertas Urbanas tendría un convenio con el propietario que permite el uso del mismo y como contrapartida se mantendría el terreno en condiciones. Esto al menos en parte se cumple en este enorme predio de 280 metros de extensión sobre Juan José Paso y unos 200 metros por avenida de la Travesía. En este sentido el dirigente de la comunidad toba remarcó que pretenden asentarse "definitivamente en ese lugar donde ya suman 4000 las personas".
Como ya ocurrió en otras oportunidades el ex concejal justicialista Osvaldo Ortolani encabezó la protesta vecinal contra el asentamiento. "Este hecho afecta no solo a Empalme Graneros sino a cinco barrios importantes de la ciudad de Rosario", dijo. Y aclaró: "Queremos una ciudad que sea digna de ser vivida para la gente que tiene y para la que no tienen también. Si un día hay un lugar donde se tengan que hacer casas que se hagan, pero no de esta forma, porque este es un terreno privado que lo están usurpando de la manera que hacen siempre".
Para sumar a su postura crítica hacia al asentamiento, Ortolani denunció que "la cantidad de hechos delictivos es gigante y las enfermedades que están sufriendo los mismos tobas que están viviendo en este lugar, que están dejados al olvido, hacen que hoy este barrio no pueda estar recibiendo más gente y en estas condiciones. Los cinco barrios afectados por este tema no vamos a permitir más asentamientos irregulares de estas características, bajo ningún punto de vista", sentenció Ortolani.
En este sentido el ex concejal se preguntó "qué haría la municipalidad si pongo un puesto de panchos en el Monumento. Por eso digo que tiene que intervenir la provincia y el municipio". Para Ortolani "este movimiento está conducido, y seguramente hay algo detrás". Indignado por la movida para ampliar en algunos pocos metros cuadrados las humildes viviendas de chapa y cartón, el ex edil pontificó: "No podemos vivir en un aquelarre. Queremos vivir en una ciudad que sea para todos, no para algunos, y en el patio trasero de la ciudad, que es nuestro barrio, tirar los despojos".