Julio López
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Esto es el capitalismo
Por avergonzado - Thursday, Nov. 25, 2004 at 3:56 AM

ojalá lo degüellen a este hijo de puta.

La historia del joven empresario argentino que gana millones con la “reconstrucción” de Irak






Se llama Ezequiel Garat y es un porteño de 34 años que, por seguridad, suele hacerse pasar por libanés. Junto a un amigo saudita ideó una próspera empresa para arreglar autos y montar oficinas en Bagdad. Un negocio redondo pero peligroso.





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Santiago Fourcade. Especial para Clarín.com
Conexiones@claringlobal.com.ar






“No escribo ni leo en árabe, pero conozco muy bien los números, la guita”, dice Ezequiel Garat desde la terraza de su casa en Al Jadría, un barrio residencial en el sur de Bagdad, Irak. A los 34, le sobra soltura, y el acento porteño lo delata. Encarna a la perfección una de las máximas del neocapitalismo: los negocios y las oportunidades no tienen fronteras.

En 1989, ni bien egresó del secundario Marín de San Isidro, viajó a Arabia Saudita para trabajar como secretario del embajador argentino. “Mis viejos estaban totalmente en contra”, admite. Pero año y medio después, cansado ya de su trabajo, voló a New Jersey, Estados Unidos, donde se recibió de licenciado en Economía. Bien definido, con los negocios como su principal pasión, regresó a Buenos Aires en 1998. Tras varias idas y venidas, y sucesivos empleos, la invasión angloamericana a Irak en 2003 le iba a cambiar la vida.

“Vamos a abrir una empresa en Irak, ¿estás para ir?”, lo tentó un amigo saudí. Garat desapareció por tres días hasta que, finalmente, se decidió. Aceptó un puesto de director en la Saudi Naval Support (SNS) a cambio del 20 por ciento de las ganancias futuras de la compañía. “Carpeta en mano, les mostrábamos a los militares nuestros proyectos de Qatar y Arabia Saudita. El primer contrato lo cerramos en muy poco tiempo. Siete millones de dólares y más de 700 camionetas por entregar nos demostraron que habíamos ingresado en un mercado totalmente virgen”.

El suyo era sólo un pequeño negocio entre muchos gigantes. El volumen global de los contratos que se manejan en la Mesopotamia supera los 7.300 millones de dólares. Tras la caída del régimen de Saddam comenzó la subasta. Debían asignarse 26 grandes contratos para “reconstruir” el país. Los más importantes en el sector petrolero, de servicios, transporte y comunicaciones. Las norteamericanas Kellogg, Brown and Root ‘Halliburton’, Parson Corporation, Fluor Corporation y Bechtel Group se quedaron con los más jugosos, relegando a más de 63 empresas internacionales que pujaban por lograr una parte de la torta. Luego sí, subcontrataron a varias firmas extranjeras.

Tras la caída del régimen, Irak fue cada vez más caótica. La inseguridad en las calles, los saqueos y los atentados ahuyentaban a todo aquel que no era periodista o empresario. “Llegué el primer día con grupo de trabajadores y se volvieron aterrorizados. Acostumbrados a la organización de sus países, los asustó Bagdad”, comenta Garat, ofreciendo detalles de los inconvenientes que vivieron en la ciudad. “Cuando estábamos en el hotel Al Rabia pusieron una bomba en un Humvee (Jeep) americano y casi nos vuelan. Ya antes habíamos probado con el Sheraton y no funcionó, por eso elegimos una casa para armar nuestras oficinas en un solo lugar”.

El éxito les llegó rápido. Con 130 mil dólares armaron un gran taller mecánico que se encargaría de reparar la mayoría de los vehículos que se encuentran en la zona verde del aeropuerto. “No tenemos fábricas, traemos los autos de Arabia Saudita, Jordania o Kuwait. Los norteamericanos quieren conducir camionetas y no Humvees. El mercado crece en forma exponencial, todos necesitan mantenimiento y no quieren ir hasta Bagdad por un cambio de aceite”. Hundiéndose en la silla, el empresario juega con los dedos para describir la enorme base que tiene la Coalición donde ellos trabajan. Más de seis mil trailers con equipos y 20 mil soldados apostados avalan su denominación de “cuidad amurallada”.

Irak tiene una tasa altísima de desempleo. Saddam Hussein, las guerras y el bloqueo económico dejaron a muchísimas ciudades en la pobreza absoluta. “53 de nuestros 60 empleados son iraquíes. Aunque reciben amenazas todos los días, su mayor preocupación es quedarse sin trabajo si los norteamericanos llegan a irse. Entendemos la situación y por ello tratamos de ayudarlos con sueldos altos y beneficios en transporte y almuerzo”, cuenta. El negocio de los autos no es el único, hace meses eran proveedores de muebles y ahora, también construyen boxes para oficinas en los ex palacios que ocupa la Coalición.

El joven empresario se sincera contando la realidad del mercado laboral iraquí. “Trajimos cincuenta filipinos porque la subcontratista era de Malasia. Hubiésemos preferido iraquíes, pero ellos no son tan eficientes y, además, los filipinos ya conocían la metodología y no tenían problemas cuando pasaban los chequeos de seguridad norteamericanos”, comenta sin cambiar el tono de voz.

El fútbol es un tema de conversación inevitable. Entre pistachos y cerveza, imagina que sería impresionante que Maradona viajara a Irak. “Le pagaría la estadía para que se venga a curar acá. El fútbol es pasión en este pueblo y Diego es un intocable de la gente”, entre risas, la charla toma temperatura y la política aparece en escena: “Creo que Estados Unidos se va a quedar por muchos años. Su llegada es estratégica, habían levantado su base en Arabia Saudita y necesitaban posicionarse en la región. A partir de julio van a recluirse en las bases para dejar la política en mano de los iraquíes. El gasto que les trajo esta ocupación es tan grande que no creo que recuperen el dinero en veinte años”.

Cuando baja el sol, una recorrida por la casa evidencia la sensación de inseguridad que todo lo invade. Entonces, los guardias se arman hasta los dientes. “Cada uno de los que vive o trabaja aquí tiene su propia arma, además de que me gusta coleccionarlas, es indispensable cargar con ellas”, comenta Garat mostrando algunas de sus escopetas que, dice, pertenecieron a Saddam.

En la casa se respira un aire aristocrático. No es casual, la mayoría de las habitaciones ostentan sillones, camas y espejos con pomposos ribetes dorados que llegaron desde los palacios del antiguo régimen. “Como nosotros estábamos construyendo los boxes para oficinas dentro de los palacios, muchos de los muebles que estaban desde la época de Saddam nos fueron ofrecidos. En ese momento estábamos ocupando la nueva casa y repartimos sillones y mesas por todas las habitaciones”, explica Garat.

“Mis rasgos no son tan extranjeros, hablo árabe y suelo decir que soy libanés”, dice el argentino, que asocia la peligrosidad de las calles con sus continuos acuerdos comerciales con el FBI. Para moverse en Bagdad sin que identifiquen su vehículo alterna una camioneta Montero, una Land Cruiser y un Mercedes, todos blindados. “Llegaron una tarde y me pidieron seis camionetas Land Cruiser, exigieron vehículos rápidos y con caja automática. Lo llamativo es que les sacaron las puertas para poder ser más efectivos en las operaciones relámpago en los barrios más peligrosos de Bagdad”.

Los negocios marchan bien, pero no durarán para siempre. “No tenía un buen trabajo en la Argentina e Irak me presento un negocio que ahora vale una fortuna. Dos años aquí me van a dar tranquilidad económica y la posibilidad de establecer mi propia empresa en la Argentina o los EE.UU. Soy muy activo y quiero a mi país, seguramente voy a volver”, remata Garat.

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ojalá te agarren los iraquíes y te decapiten, sorete
Por argentino y comunista - Thursday, Nov. 25, 2004 at 3:58 AM

lucrando con el sufrimiento del pueblo iraquí. das asco, hijo de puta!

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???????
Por Contra los delirantes - Thursday, Nov. 25, 2004 at 5:25 AM


¿cual es el pecado de Garat?, laburar de mecanico y armar oficinas?, que daño nos hace que existan mecanicos que arreglen nuestros autos?, que daño le hace a los iraquies que arreglen sus autos?.

No entiendo porque se las toman con el tipo. Creo que por delirantes. El tipo esta apostando su vida por se extranjero nada mas. Lo que hace nada tiene de malo.

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que daño hace, sorete??
Por Serrucho - Thursday, Nov. 25, 2004 at 6:28 AM

El daño hace que mantiene la maquina genocida activa hijo de puta!! sino no le digan nada al abuelo de bush porque le vendia caucho y combustible al regimen nazi...y asi muchos ejemplos...total todo es joda...lo que vale es la guita...el resto no importa

sorete de mierda ojala que te caguen a tiros "contra los delirantes" como a este argento hijo de puta

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Una verguenza nacional
Por Sebastian - Saturday, Dec. 11, 2004 at 4:16 PM

Garat representa lo peor no solo de los argentinos, sino tambien de los seres humanos. Lucra con la sangre de las victimas inocentes en una ocupacion infame. Y el es colaboracionista directo de los invasores que matan, torturan y desangran a miles de iraquies y otros miles en el resto del mundo hoy y a traves de la historia.

No es un trabajador que busca otros horizontes, es un mercenario que es complice del sufrimiento y el horror.

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Mecanico burgues imperialista!
Por Me - Sunday, Dec. 12, 2004 at 9:52 AM

Eso! volvamos al embargo contra Iraq!
Esta vez que mueran todos los iraquies por falta de bulones y cigueñal!!!!!

Abajo las bujías!

Me

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Ese Garat aparte de siervo del impero se la lastra
Por Guevarista hasta la muerte - Monday, Jul. 25, 2016 at 8:27 PM
guevaraernest@yahoo.com 54111545556723 Ejercito de los Andes sn

PERRO IMPERIALISTA RECIEN LEO TU HOSTORIA, DAS ASCO, URGANDO SONRE TU VIDA ENCIMA LEO QUE ESTAS CASADO CON LA PERIODISTA IMPERIALISTA TERESA BO Y ENCIMA DICEN QUE TE LA COMES DOBLADA. DAS ASHCO CERDO CAPITALISTA.

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