Julio López
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El mito del partido (La Revolucion no es Obra de los Partidos)
Por Grupo Orobon Fernandez - Tuesday, Nov. 30, 2004 at 6:03 PM

Extractos del folleto "EL MITO DEL PARTIDO, Simbolo de la Esclavitud Moderna" del Grupo Orobon Fernandez (España), 1973. Permite por ejemplo de entender lo que paso en la Argentina los 19-20 de diciembre de 2001, el rol de los partidos de izquierda durante los acontecimientos (o su ausencia) y sus actuacions en las asambleas barriales (la comparacion con lo que paso en Francia en 1968 es edificante).

por Wednesday November 24, 2004 at 11:30 PM
Primera parte

LA REVOLUCION NO ES OBRA DE LOS PARTIDOS

Las revoluciones de tipo social no son efectuadas por "partidos", grupos o cuadros : acaecen como el resultado de fuerzas historicas y contradicciones que ponen en actividad a amplios sectores de poblacion. Se traducen no solo -como afirma Trotsky- porque las "masas" hallan insoportable la sociedad existente, sino tambien a consecuencia de la tension entre lo actual y lo posible, entre "lo que es" y "lo que podia ser". La miseria abyecta solamente no produce revoluciones. La mayor parte de las veces ocasiona una desmoralizacion inutil o, lo que es peor, la lucha privada y personal para sobrevivir.

La Revolucion Rusa de 1917 gravita en la conciencia de todos como una pesadilla, porque fue en gran parte la consecuencia de "insoportables condiciones" de una devastadora guerra imperialista. Los sueños en ella contenidos fueron pulverizados por una guerra civil aun mas sangrienta, por el hambre et la traicion. Lo que emergio de la revolucion fue la ruina, no de una vieja sociedad, sino de las esperanzas de construir una nueva. La revolucion Rusa fallo lamentablemente al sustituir al zarismo por el capitalismo de Estado. Los bolcheviques fueron las tragicas victimas de su ideologia y en gran numero pagaron con sus vidas durante las purgas de los años treinta. Intentar adquirir una sabiduria total de ese ensayo revolucionario es ridiculo. Lo que podemos aprender de las revoluciones del pasado es lo que todas ellas tienen en comun y sus profundas limitaciones, si se comparan con las enormes posibilidades que ahora se abren ante nosotros.

El rasgo mas sorprendente de las pasadas revoluciones es que se iniciaron espontaneamente. Tanto, si se examinan los prolegomenos de la revolucion Francesa de 1789, como si se etudia la de 1848, la Comuna de paris, la revolucion rusa de 1905, la caida del zarismo en 1917, la revolucion hungara de 1956, o la huelga general francesa de 1968, las fases iniciales son generalmente identicas : un periodo de fermentacion que se transforma espontaneamente en una insurreccion popular. Que esta triunfe o no depende de su resolucion o de si el estado puede emplear con eficacia su fuerza armada, es decir, si las tropas pueden ser lanzadas contra el pueblo.

El "glorioso partido", alla donde existe, va casi invariablemente detras de los acontecimientos. En febrero de 1917 la organizacion bolchevique de Petrogrado se opuso a la declaracion de huelga, precisamente en el momento mismo en que la revolucion estaba destinada a expulsar al zar. Afortudamente, los trabajadores ignoraron la "direccion" bolchevique y proclamaron por doquier la huelga. En los acontecimientos que siguieron nadie se vio mas sorprendido por la revolucion que los partidos "revolucionarios", incluyendo los bolcheviques. Lo recuerda el lider bolchevique Kayurov con estas palabras : "No hubo en absoluto ninguna directriz del partido... el comite de Petrogrado habia sido detenido y el representante del Comite Central, camarada Shliapnikov, era incapaz de dar iniciativa alguna para el siguiente dia". Lo cual acaso fue un hecho afortunado : antes de la detencion del comite de Petrogrado, la evaluacion que este hacia de la situacion y de su rol en ella era tan deplorable, que de seguir los trabajadores sus orientaciones es dudoso que la revolucion se hubiera producido cuando lo hizo.

(...)

Las revoluciones y rebeliones de alguna importancia, no solamente revelan una fase esplendidamente anarquica sino que tienden tambien, espontaneamente, a crear sus proprias formas de autogobierno revolucionario. Las secciones parisinas de 1793-94 fueron las mas notables formas de autogobierno creadas por cualquier revolucion social en la historia. Una forma mas conocida : los consejos, o "soviets" establecidos por los trabajadores de petrogrado en 1905. Aunque menos democraticos que las secciones, los consejos estaban destinados a reaparecer años mas tarde en algunas revoluciones. Sin embargo, otra forma de autogobierno, o autogestion revolucionaria lo fueron los comites de fabrica establecidos por los anarquistas en la Revolucion española de 1936. Finalmente, las secciones reaparecieron en las asambleas de estudiates y en los comites de accion durante la revuelta y la huelga general de Paris, en mayo-junio de 1968 (Es sarcastico que la mayoria de los grupos marxistas-leninistas-trotskistas-maoistas se sieran a la tarea de maniobrar sin pudor alguno en las asambleas estudiantiles de la Sorbona, en un esfuerzo por controlarlas, e introdujeron en ellas elementos de discordia que acabaron por desmoralizar a todo el conjunto. Despues para completar el sarcasmo, todos esos grupos se pusieron a charlar acerca de la necesidad de una "direccion centralizada" cuando el movimiento colapso -un movimiento que se produjo muy a pesar de sus directrices y, en ocasiones, en oposicion a ellas).

LLegados a este punto debemos preguntar que rol desempeña el "partido revolucionario" en todos estos desarrollos. Para comenzar, hemos visto que tiende a tener una funcion inhibitoria, en modo alguno de "vanguardia". alla donde existe o ejerce influencia tiende a refrenar el flujo de los acontecimientos, no a "coordinar" las fuerzas revolucionarias. Esto no es casual. El partido esta estructurado de acuerdo con las lineas jerarquicas que refleja la sociedad misma a la que pretende oponerse. Pese a sus pretensiones teoricas es un organismo burgues, un Estado en miniatura, con un aparato y un cuadro cuya funcion es tomar el poder, no disolverlo. Afincado en el periodo pre-revolucionario asimila todas las formas tecnicas y mentalidad de la burocracia. Sus miembros estan educados en la obediencia, en los conceptos preformados de un dogma rigido, y enseñados a reverenciar el liderismo. este liderismo o funcion dirigente del partido, a su vez, se basa en costumbres nacidas del mando, la autoridad, la manipulacion y hegemonia. Esta situacion empeora cuando el partido participa en elecciones parlamentarias. Debido a las exigencias de las campañas electorales, el partido acaba de modelarse a si mismo totalmente de acuerdo con las formas existentes e incluso adquiere los atavios externos del partido electoral. La situacion se deteriora aun mucho mas cuando el partido adquiere grandes medios de propaganda, costosos cuarteles generales, numerosos periodicos controlados rigidamente por la cuspide, y un "Aparato" pagado ; en resumen, una burocratia con intereses creados.

LA JERARQUIA DEL MANDO

A medida que el partido crece la distancia entre la direccion y los hombres de base se acrecienta fatalmente. Los lideres no solamente se convierten en "personajes", sino que pierden contacto con la situacion viva en las filas bajas. Los grupos locales, que conocen su situacion de cada momento mucho mejor que cualquier lider remoto, se ven obligados a subordinar su vision directa a las directrices de arriba. Los dirigentes que carecen de todo conocimiento directo de los problemas locales responden rutinaria y cautamente. Si bien reclam una mayor amplitud de mras y justifica una mayor "competencia teorica" propria, la competencia del lider tiende a disminuir cuanto mas asciende en la jerarquia de mando. Cuando mas nos acercamos al nivel donde se toman las decisiones "reales", mejor observamos el caracter conservador del proceso que elabora las decisiones, cuanto mas burocraticos y ajenos son los factores que entran en juego, tanto mas las consideraciones de prestigio y el atrincheramiento suplantan la creacion, la imaginacion y la dedicacion desinteresada a los objetivos revolucionarios.

El resultado es que el partido se hace menos eficiente desde un punto de vista revolucionario, cuanto mas busca la eficiencia en la jerarquia, los cuadros y la centralizacion. Aunque todos vayan al paso, las ordenes suelen ser en general equivocadas, sobre todo cuando los acontecimientos empiezan a fluir rapidos y a tomar giros inesperados, lo cual acaece en todas las revoluciones. El partido solamente es eficiente en un sentido : en el de moldear a la sociedad de acuerdo con su propria imagen jerarquica si la revolucion tiene exito. Crea la burocracia, la centralizacion y el Estado. Alienta las condiciones sociales que justifican este tipo de sociedad. De aqui que en vez de desaparecer progresivamente, el Estado controlado por el "glorioso partido" preserva las condiciones esenciales que "necesita" la existencia de un Estado, y de un partido para "guardarlo".

(...)

Secunda parte

Es un hecho y un claro desafió a la inteligencia de las gentes : diez o doce partidos de estirpe marxista-leninista o simplemente marxista, se disputan el titulo de partido de la clase obrera. En realidad no puede haber diez o doce partidos o partidillos de la clase obrera. Es como en religión : no puede haber diversos dioses verdaderos. Tal hecho lo descalifica globalmente y el simple observador del fenómeno concluye muy cuerdamente la falsedad de todos ellos. La pluralidad de partidos que es auto atribuyen el titulo de “partidos de la clase obrera”, no hace sino demostrar por la simple prueba del sentido común que no hay ningún partido de la clase obrera. Esta es para tales grupos la coartada ideológica, pero en realidad, todos los partidos carismáticos desconfían profundamente de la clase obrera. Hay que tener en cuenta que la mayor parte de esos partidos fueron fundados por burgueses, o por individuos que vivían o pensaban como tales y por tanto despreciaban a la clase obrera. Lenin y Trotsky, entre otros, reían sarcásticos cuando los anarquistas o consejitas querían confiar la gestión económica y el autogobierno político a las organizaciones naturales de la clase obrera : los sindicatos y consejos. ¿ Como pueden ser revolucionarios y obreros los partidos que en nombre de la clase obrera estatifican la economía y marginan radicalmente a las masas obreras de su organización y control y le asignan el mero rol de fuerza del trabajo? Es asombroso considerar como los partidos “revolucionarios” de la clase obrera, lo primero que hacen al llegar al poder es separar a la clase obrera de la tarea auténticamente revolucionaria. La clase obrera ha de ser dirigida y por tanto la función del dirigente es el atributo primero de esos partidos. Por ello permite afirmar a la critica libertaria no solo el carácter burgués de esos grupos, sino la concepción radicalmente primitiva de su filosofía política, basada en el autoritarismo. No olvidemos que la autoridad es vieja como el mundo, mientras el socialismo es una realidad comunitaria basada en la responsabilidad compartida.

De lo dicho se colige el carácter excluyente de todo partido :la lucha por el poder hace que se excluyan unos a otros, puesto que siendo cada uno de ellos el “partido” por antonomasia, solo a cada uno de ellos corresponde el control de aquel. De ahí la dictadura y el totalitarismo sobre los grupos descartados del poder y sobre la clase trabajadora.

(...)

La superioridad ideológica del anarquismo y del sindicalismo revolucionario es que no aspira al poder, sino a la liquidación del poder tal como lo conciben los demás partidos. Por tanto, no entra en la lucha hegemónica excluyente. El sindicalismo revolucionario, por ejemplo, ofrece a todos la posibilidad de una participación abierta, es en si mismo esta participación abierta a todos. El sindicalismo revolucionario no pide a los demás que abdiquen ante su poder, sino que contemplen la posibilidad de una reestructuración social de la base comunitaria, al margen del poder tradicional. Este poder es el gran factor excluyente, el que mediatiza y alienta a las masas. Este poder del punto omega, este poder antidemocrático, antirrevolucionario y antisocialista del vértice, debe ser sustituido por el poder de participación generalizada en la base social. Debe partir de esta ; el poder de decisión y participación debe estar diluido, generalizado, debe ejercerse en todos y cada uno de los sectores de la actividad económica y política. Este poder decisorio de base diluido en la fabrica, en la industria y en la federación de comunas, arranca de la periferia social, donde nacen todos los fenómenos esenciales de la vida comunitaria y se articula hacia arriba en nexos que muy bien pueden ser federativos. Pero el poder reside en la base, que puede revocarlo en cualquier momento. Frente al primitivismo de la filosofía política de los “partidos de la clase obrera”, afincados todavía en el ancestral principio de autoridad, la responsabilidad compartida en la base. Esta es la filosofía política, clara y directa, que corresponde al fenómeno comunitario del socialismo, el cual se basa en la solidaridad y la mutua correspondencia. El socialismo de dirigentes y dirigidos no es socialismo, sino autoritarismo y empieza por la discriminación política y termina en el nacimiento de nuevas clases privilegiadas, como muestra la experiencia. (...)


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La Revolución Libertaria Española (1936-1939)
Por Jacinto Cimazo - Tuesday, Nov. 30, 2004 at 6:05 PM

Nota preliminar a La Revolución Libertaria Española (1936-1939) de Jacinto Cimazo, Editorial Reconstruir - Buenos Aires 1994.

En estos tiempos que marcan la agonía del siglo veinte, quien quiera intentar un balance objetivo sobre los hechos relevantes ocurridos en su transcurso deberá necesariamente ubicar en un lugar destacado el trienio 1936-1939,periodo en que España vivió dramáticamente lo que muchos han llamado la “guerra civil” y otros, con mas precisión, la Revolución Española. Y ello es así, entre otras razones, porque la chispa que encendió la hoguera que abrasaría a España no provino de la población “civil” sino de un sector prominente del ejercito hispano que se sublevo contra un gobierno democráticamente elegido. Es decir que desde el inicio de la contienda hubo bandos claramente diferenciados :de un lado las fuerzas mas reaccionarias del militarismo y del oscurantismo ; del otro, un pueblo que de la noche a la mañana debió aprender a luchar contra militares profesionales perfectamente equipados, que inclusive recibieron amplio apoyo -en efectivo y armamento- de los regímenes despóticos que en ese momento dominaban a Italia y Alemania.

Con todo, lo apuntado es solo la parte mas conocida de esta gesta formidable. Existe otra parte, otra Revolución, que permanece ignorada para una gran parte del publico, aun el que se interesa por los temas sociales o políticos. De esa historia poco conocida trata precisamente La Revolución Libertaria Española (1936-1939). Y pocos, quizás, puedan hacerlo con la versacion y el conocimiento profundo de lo ocurrido en la península que ostenta Jacinto Cimazo, cuyo apasionante testimonio esta avalado por su participación como protagonista en los hechos narrados. Su permanencia en España comprende prácticamente todo el trienio que duro la lucha : llega allí en noviembre de 1936 –al ser nombrado primer delegado por la organización libertaria argentina (hoy, FLA)- y partirá hacia el exilio poco antes de la derrota final, el 26 de enero de 1939.

Son años de intensa participación como director del semanario Tierra y Libertad, puesto que le es asignado por la Federación Anarquista Ibérica (FAI).La publicación, que se editaba en Barcelona, se constituyo en uno de los voceros mas prestigioso de la revolución que se estaba llevando a cabo. Una revolución hecha con la sangre de los combatientes pero también con el esfuerzo de los que en las fabricas, en los transportes, en las usinas, en el campo, en la sanidad, en la educación, estaban construyendo un mundo nuevo, con formas organizativas inéditas y con un espíritu solidario como pocas veces se ha dado a lo largo de la historia.

De todo esto nos habla Jacinto Cimazo en este libro : de las colectividades, de las comunas, del papel de los sindicatos, de las asambleas ; en fin, de la participación espontánea de todo un pueblo en una causa común.

Creemos que con La Revolución Libertaria Española (1936-1939) la bibliografía sobre este periodo fundamental de la historia contemporánea severa altamente enriquecida, no solo por la documentación que respalda la obra sino, y sobretodo, por ser el testimonio de quien lo vivió intensamente como pocos.

Editorial Reconstruir.


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LA REVOLUCION DESCONOCIDA
Por Volin - Tuesday, Nov. 30, 2004 at 6:12 PM

Vamos a publicar sobre un periodo relativamente larga, extractos de la "revolucion desconocida" de Volin. Son extractos que nos parecen interesantes por varias razones, entre ellas, permiten conocer con muchos detalles como se hizo la revolucion, el papel que tuvieron las masas y los diferentes grupos politicos, como se instauro la dictadura sobre el proletario. Podriamos sacar conclusiones y advertencias valides para nuestra epoca, pero nos parece que los hechos son suficientes y preferemos que los lectores hacen sus proprias.


Presentacion de la edicion de 1977- Editorial Proyeccion SRL (Argentina)

La revolucion Rusa es tema de interés permanente y sigue despertando idéntica pasión en pro o en contra. Dificil es por lo tanto encontrar libros de su historia o ensayos que trasuntan impecable imparcialidad. El presente, escrito por Volin como testimonio personal y militante de una de las corrientes revolucionarias opuestas a la bolchevique, la anaruista, tambien refleja una encindida toma de partido, pero tiene a su favor haber sido protagonista de la epopeya que sepultó al zarismo, abandonado Rusia la sintió traicionada. En su largo destierro de Paris pudo Volin elaborar esta "desconocida" de la Revolución con un acopio de datos, recuerdos y
referencias de documentos innegables, que han convertido a este libro en un clásico de la bibliografia especializada.
En efecto, tiene el merito de no arrancar de la insurrección o de sus reliminares inmediatos. Con la prudencia de quien sabe que los hechos
tienen sus raices en el tiempo pasado recoge las antiguas sublevaciones de campesinos y de los primeros movimientos conspirativos durante el XIX y
principios del XX. Destacable es un revelador testimonio sobre el confuso nacimiento de la practica del "soviet" (Consejo), en el que Volin tuvo importante participacion personal. Desemboca luego de lleno en la commocion revolucionaria del 17, caracterizando lo que es el nudo de su exposicion critica : las dos concepciones opuestas de la Revolucion ; una, la bolchevique, que se apoderó del gobierno y del aparato estatal para establecer su dictadura ; la otra mas populista, propugnadora de la
colaboracion directa y federativa de los organismos economicos y sociales de base. Corrientes ambas, que al calor de la marea transfomadora, no tardarian en verse enfrentadas en ciertas regiones en una virtual guerra civil hasta el año 1921, en lo que Volin llama las luchas por la verdadera Revolución Social : Cronstadt y Ucrania.


PREFACIO

Toda revolucion es, en sus raices, una gran desconocida, aunque sea estudiada de cerca por autores de diversas tendencias y en diferentes
epocas. (...)

Subrayo que, con raras excepciones, los pocos testigos que registran notas y tambien los señores historiadores, son de una parcialidad repugnante.
Cada uno busca y encuentra a voluntad en una revolucion elementos que puedan apoyar una tesis personal, o ser utiles a un dogma, a un partido, a
una casta, ocultando y separando cuidadosamente todo lo que puede ser contrario a tales propositos parciales. Los mismos revolucionarios, divididos por sus teorias, se esfuerzan por disimular o desfigurar lo que
no concuerda exactamante con tal o tal doctrina. Y esto sin contar el numero desconcertante de obras sin importancia alguna y que son hasta irrisorias. ¿ Quien podria vanagloriarse de establecer la verdad
inconfundible ?... No es, pues, extraño que, sobre una revolucion, existan casi tantas versiones como libros y que, en el fondo, la verdadera revolucion siga siendo desconocida.
No obstante, esta revolucion oculta, que lleva en si los germenes de futuras agitaciones, hay que descubrirla. Cualquiera que piense revivirla
activamente, o queria sencillamente seguir los acontecimientos con discernimiento, debe investigar lo desconocido. Y el autor afirma que su proprio deber lo obliga a ayudar el investigador en su busqueda. (...)

Basta hojear algunos libros sobre la Revolucion rusa para ver que, hasta ahora, todos han sido escritos con interes doctrinal, politico o personal.
La verdad se disfrazo de acuerdo con el escritor y los hechos cambian de aspecto, segun sea un "blanco", un democrata, un socialista, un stalinista o un trotskista quien los relate. Cada uno adereza a su gusto la realidad y cuanto mas se busca esta menos se la halla, porque los autores han silenciado siempre los hechos de mayor importancia si estos no concordaban con sus proprias ideas, no les interesaban o no les convenian. (...)

El autor participo activamente en las revoluciones de 1905 y 1917 y jamas hubiera pensado en escribir este libro si no le guiase el proposito de relatar los hechos autenticos con perfecta objetividad. Este cuidado de un relato franco y de un analisis imparcial esta favorido por la posicion ideologica del que escribe. Desde 1908 no pertenece a ningun partido politico. Por sus convicciones simpatiza con la tendencia libertaria. Se
puede permitir la completa imparcialidad porque, siendo libertario, no tiene interes alguno en traicionar la verdad o disfrazarla ; no aspira al poder, ni a un puesto de dirigente, ni a privilegios, ni siquiera al
triunfo a cualquier precio de una doctrina. (...).


Primera parte, Capitulo I :
DOS CONCEPCIONES OPUESTAS DE LA REVOLUCION SOCIAL

(...)

La idea bolchevique queria edificar, sobre las ruinas del estado burgués, un nuevo "estado obrero", un "gobierno obrero y campesino" y establecer la
"dictadura del proletariado".

La idea anarquista consistia en transformar las bases economicas y sociales de la sociedad sin el recurso de un estado politico, de un gobierno, de una dictadura, es decir realizar la Revolucion y resolver todos sus problemas, no por los medios politicos y estatistas, sino por una actividad libre ECONOMICA Y SOCIAL, practicada por las mismas asociaciones de trabajadores despues de haber derribado el ultimo gobierno
capitalista.

(...)

Generalmente hay una interpretacion erronea que pretende que la concepcion libertaria significa la ausencia de toda organizacion. Lo cierto es que
hay DOS PRINCIPIOS DIFERENTES DE ORGANIZACION.

Toda revolucion comienza por ser espontanea, confusa, caotica ; y si se estanca asi, fracasa ; esto lo comprenden bien los libertarios como los demas. Despues del impulso original, el principio organizador debe intervenir en una revolucion como en cualquier otra actividad humana, y entonces surge la grave cuestion : ¿Cuales deben ser el modo y la base de
esta organizacion?

Unos pretenden que debe formarse un grupo central dirigente para tomar a su cargo toda la obra, conducirla de acuerdo a su concepcion, imponerla a
toda la colectividad, establecer un gobierno y organizar un estado, dictar su voluntad a la poblacion, imponer sus LEYES por la fuerza y la violencia, combator y hasta suprimir a los que no esten de acuerdo con el.

Los anarquistas estiman que eso es absurdo, contrario a las tendencias fundamentales de la evolucion humana y, por tanto, esteril y nefasto a la tarea revolucionaria. Es imprescindible que la sociedad se organice, pero debe hacerlo libremente, desde la base. El principio organizador debe surgir, no de un centro creado de antemano para imponerlo, sino de todos los puntos, para coordinarse en centros naturales, destinados a relacionarse entre si. Naturalmente, la intervencion de hombres capaces es
muy necesaria. Pero, en todos lugar y en cualquiera circunstancia, esos valores deben participar libremente en la obra comun como verdaderos COLABORADORES y jamas como DICTADORES. Es necesario qe en todas partes den su ejemplo y se dediquen a organizar las buenas voluntades, las iniciativas, los conocimientos, las capacitades y aptitudes, sin tender a dominarlas, subyugarlas u oprimirlas. Tales hombres seran VERDADEROS ORGANIZADORES y su obra constituira la VERDADERA ORGANIZACION, fecunda y solida, porque es natural y efectivamente progresista. La otra organizacion, calcada sobre los moldes de una vieja sociedad de tirania y explotacion y adaptada a estas finalidades, seria esteril y falsa porque no satisfaria LAS NUEVAS ASPORACIONES ; no desarrollaria ninguno de los elementos de una NUEVA SOCIEDAD ; conduciria hasta el paroxismo todas las taras de la vieja estructura, puesto que no se habria modificado mas que su aspecto. Perteneciendo a una sociedad caduca, sobrepasada en todos los aspectos, y en consecuencia, inconveniente como institucion natural y libre, no podria mantenerse sin la ayuda de un nuevo ARTIFICIO : engaño, violencia, opresiones y explotaciones, y asi fatalmente se tergiversaria y
pondria en peligro el proceso integro de la revolucion. Es evidente que tal organizacion permaneceria infecunda para la verdadera REVOLUCION SOCIAL ; tampoco serviria de TRANSICION, como pretenden los "comunistas", pues deberia poseer los germenes de una evolucion libertaria, ya que toda sociedad autoritaria y estatista no tiene mas que los residuos de la que ha sido vencida.

Segun la tesis libertaria, el mismo pueblo trabajador, por medio de diversos organismos de clase : comites de fabrica, sindicatos industriales y agricolas, cooperativas,etc, FEDERADAS POR SUS NECESIDADES EFECTIVAS, debian aplicarse a la solucion de los problemas constructivos de la revolucion. Para la accion fecunda, libre y consciente, debian coordinarse todos los esfuerzos en todo el pais. AYUDAR AL PUEBLO, orientarlo, instruirlo, incitarlo a emprender iniciativas, mostrarle el ejemplo,
sostenerlo en su accion, PERO NUNCA DIRIGIRLO GUBERNAMENTALMENTE.

Segun los anarquistas, la solucion de los problemas de la Revolucion Social seria el resultado de la obra libre y conscientemente solidaria de millones de hombres, armonizando toda la variedad de sus necesidades e
intereses, asi como la de sus ideas, fuerzas, capacidades y conocimientos profesionales. Mediante sus organismos economicos, tecnicos y sociales,
con la contribucion de los mas capaces y, por necesidad, con la proteccion de sus milicias libremente reunidas, los trabajadores efectivamente impulsarian a la revolucion para arribar progresivamente a la realizacion practica de sus tareas.

La tesis bolchevique era diametralmente opuesta. Su elite formaria un gobierno obrero y ejerceria la dictadura del proletariado para proseguir la transformacion social y resolver sus inmensos problemas. El pueblo debia ayudar a este gobierno, ejecutando fiel, ciega y MECANICAMENTE sus
designios, sus decisiones, sus ordenes y sus leyes. La fuerza armada, sobre el modelo capitalista, debia prestar la misma obediencia que las masas.

Esta es la diferencia esencial de las dos concepciones opuestas de la Revolucion social en la conmocion rusa de 1917.

Los bolcheviques no querian ni escuchar a los anarquistas, y menos todavia dejarles exponer sus tesis publicamente. Creyendose en posesion de una
verdad absoluta, indiscutible, CIENTIFICA, pretendiendo imponerla y aplicarla con urgencia, combatieron y eliminaron al movimiento libertario
POR LA VIOLENCIA, desde que este comenzo a interesar a los trabajadores, procedimiento habitual a todos los dominadores, explotadores e inquisidores.

Desde octubre de 1917, el conflicto se hizo mas agudo y, durante cuatro años, el preocupara al poder bolchevique en las peripecias de la revolucion hasta el aplastamiento definitivo, por el ejercito rojo, de la
corriente libertaria, a fines de 1921.

La importancia de este hecho y sus enseñanzas fueron cuidadosamente silenciadas por toda la prensa politica.


Segunda parte, Capitulo II
EL NACIMIENTO DE LOS SOVIETS

Uno de los hechos mas importantes de la Revolucion rusa, de los menos conocidos y el mas desfigurado, es el origen y la primera actividad de los soviets. En todo lo que se ha publicado hasta la fecha, no solo en los
estudios extranjeros, sino tambien en la documentación rusa, existe una laguna insalvable : cuando y como fue creado el primer soviet obrero.
Hasta el presente, casi todos los historiadores y escritores, tanto burgueses como socialistas, mencheviques, bolcheviques, etc., databan el
nacimiento del primer soviet obrero hacia fines de 1905, en el transcurso de la huelga general de octubre, del famoso manifiesto zarista del dia 17
y de los acontecimientos subsiguientes. Esto es falso. (...)

Los socialdemócratas pretenden, a veces, haber sido los verdaderos promotores del primer soviet. Y los bolcheviques se esfuerzan por arrebatarles tal
primicia. Ningún partido, ni organización, ni conductor inspiro la idea del primer soviet. Este surgio espontáneamente como consecuencia de un
acuerdo colectivo, en el seno de un pequeño grupo, fortuito y de carácter absolutamente privado. Lenin en sus obras y Bujarin en su ABC del comunismo anotan que los soviets fueron creados espontáneamente por los obreros, dejando suponer que eran bolcheviques o, por lo menos, simpatizantes. He aquí uno de los episodios mas desatendidos de la Revolucion desconocida. Tiempo es de que la verdad historica sea establecida. Tanto mas cuanto que esta verdad es bastante sugestiva. (...)
El nacimiento del primer soviet fue un acontecimiento completamente privado, en ambiente muy intimo, al abrigo de toda publicidad, al margen de toda campaña o accion de envergadura. En la prensa que trato este punto se hallara el nombre de Nosar-Jrustaliev, citado casi incidentalmente ;
nadie dice donde o como aparece este hombre, por que y en que circunstancias devino presidente del primer soviet. La prensa socialista se siente visiblemente incomoda al tener que hablar de Nosar ; cita su nombre con desagrado ; no pudiendo callar, lo que preferiria, balbucea sobre Nosar y su importancia algunas palabras inexactas y se apresura a relatar la actividad de los soviets, hacia fines de 1905, cuando el
presidente del soviet de San Petersburgo fue Leon Trotski.

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Lenin y los soviets
Por Arthur Lehning - Tuesday, Nov. 30, 2004 at 6:12 PM

"Mientras los soviets no hayan tomado el poder, no lo tomaremos nosotros", declaraba Lenin en su informe sobre la situacion politica y el gobierno provisional , presentado a la conferencia de los bolcheviques de Petrogrado el 14 de abril de 1917.
Los consejos obreros eran la expresion de la revolucion popular, los organismos creados por ella, los instrumentos de su victoria. Por medio de los soviets, la revolucion realizara su programa social. Y si en la exigencia de "todo el poder a los soviets" se ve la consigna caracteristica de la revolucion en marcha hacia adelante, la significativa frase de Lenin sobre la toma del poder resume, entonces, la posicion del partido bolchevico con respecto a los soviets y a la revolucion.

Arthur Lehning
Marxismo y anarquismo en la revolucion rusa (p 101)

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LOS ANARQUISTAS EN LA REVOLUCIÓN RUSA
Por historiador - Tuesday, Nov. 30, 2004 at 6:13 PM

La revolución rusa de 1917 vió un gran crecimiento del anarquismo en ese país así como muchos experimentos basados en ideas anarquistas. No obstante, en la cultura popular se ve a la revolución rusa no como un movimiento de masas, de gente ordinaria luchado por su libertad sino como el medio por el cual Lenin impuso su dictadura en Rusia. La revolución rusa, al igual que la mayor parte de la historia, es un buen ejemplo del dicho "la historia está escrita por los vencedores". Ambas historias, capitalista y leninista, del período entre 1917 y 1921 ignoran lo que el anarquista Voline llamó "la revolución desconocida", la revolución invocada desde abajo por las acciones del pueblo.

El destronamiento inical del Zar ocurrió debido a la acción directa de las masas, y la revolución se llevó a cabo en esta vena hasta que el nuevo estado "socialista" llegó a ser lo suficientemente fuerte para detenerla. Para las izquierdas, el fin del zarismo fue la culminación de años de esfuerzos de socialistas y anarquistas de todo el mundo, representando el ala progresista del pensamiento humano venciendo la tradicional opresión, y como tal fue celebrado por izquierdistas del mundo entero.

En las calles, en los puestos de trabajo y en el campo, más y más gente se convenció de que la abolición del feudalismo no era suficiente políticamente. El destrono del Zar tenía muy poco efecto real si la explotación feudal aún existía en la economía, así pues los trabajadores comenzaron a tomar los puestos de trabajo y los campesinos la tierra. A través de Rusia, el pueblo común comenzó a construir sus propias organizaciones, uniones, cooperativas, comités de fábrica y consejos (o "soviets" en ruso). Estas organizaciones originalmente se formaron de manera anarquista, con delegados revocables y federadas unas con otras.

Los anarquistas participaron en este movimiento, alentando todas las tendecias de auto-gestión. Según notó Jacques Sadoul (oficial francés) al principio de 1918, "El partido anarquista es el más activo, el más militante de todos los grupos de oposición y probablemente el más popular ... Los bolcheviques están preocupados" [ citado por Daniel Guerin, Anarquismo, pp.95-96]. Los anarquistas fueron particularmente activos en el movimiento de producción autogestionario de los trabajadores (ver M. Brinton, The Bolsheviks and Worker's Control).

Pero ya al comienzo del 1918, los socialistas autoritarios del partido bolchevique, una vez que tomaron el poder, iniciaron la eliminación física de sus rivales anarquistas. Inicialmente, los anarquistas habían apoyado a los bolcheviques, puesto que los líderes bolcheviques habían ocultado su ideología de estado bajo su apoyo de los soviets.

No obstante, este apoyo "se disolvió" rápidamente a medida que los bolcheviques se mostraron como eran en realidad, no buscando el verdadero socialismo, sino más bien asegurando el poder para ellos solos y agitando, no ya por la propiedad colectiva de la tierra y los medios de producción sino por la propiedad del gobierno. Por ejemplo, los bolcheviques destruyeron sistemáticamente el movimiento de control obrero, aunque habían triunfado en el aumento de la producción enfrentados a muy difíciles circunstancias.

Lenin suprimió el control por los trabajadores basándose en la dudosa premisa de que ello reduciría la productividad, argumento que después se ha demostrado falso en aquellos casos donde el control por los

trabajadores se ha impuesto. (ver Sección C.2.3). Es interesante notar que los apologistas del capitalismo de hoy, que a menudo claman que el control por parte de los trabajadores reduciría la productividad, están usando un argumento leninista ya descreditado.

Mientras eliminaban el movimiento de auto-gestión de los obreros, los bolcheviques sistemáticamente minaron, apresaron, y asesinaron a sus mas vocales oponentes, los anarquistas, así como limitaron la libertad de las masas que decían proteger. Las uniones independientes, los partidos políticos, el derecho a la huelga, la auto-gestión en el trabajo y en el campo -- todo se destruyó en nombre del "socialismo". Para los de adentro, la revolución había muerto pocos meses después de que los bolcheviques tomaron el poder. Para el mundo externo, los bolcheviques y la URSS llegaron a representar el "socialismo" mientras que sistemáticamente destruían las bases del verdadero socialismo. Los bolcheviques rebajaron los elementos socialistas libertarios dentro de su país, el aplastamiento de los levantamientos de Kronstadt y de Ukrania fue los clavos en el ataud del socialismo y la dominación de los soviets.

El alzamiento de Kronstadt de febrero 1921 fue para los anarquistas, de inmensa importancia. Esto fue el primer gran levantamiento del pueblo por el verdadero socialismo. "Kronstadt fue el primer intento totalmente independiente del pueblo de liberarse de todo control y llevar a cabo la revolución social: este intento se hizo directamente .. por la clase obrera, sin pastores políticos, sin líderes, sin tutores" [Voline, The Unknown Revolution, citado por Guerin, Ibid., p.105].

En la Ukrania, las ideas anarquistas se aplicaron con éxito. En las áreas bajo la protección del movimiento Makhnovista, la gente de la clase obrera organizó sus vidas directamente, basándose en sus propias ideas y necesidades, la verdadera auto-determinación social. Bajo el liderazgo de Nestor Makhno, un campesino autodidáctico, el movimiento no solo luchó contra las dictaduras blanca y roja sino también resistió a los nacionalistas ukranianos.

Oponiéndose a la convocatoria para la "auto-determinación nacional", o sea, un nuevo estado ukraniano, Makhno hizo una llamada a la auto-determinación de la clase obrera en Ukrania y a través del mundo entero. Llegó a ser conocido como el "Robin Hood" de Ukrania. El experimento de auto-gestión anarquista en Ukrania tuvo un final sangriento cuando los bolcheviques se volvieron contra los makhnovistas (sus antiguos aliados contra los "blancos" pro-zaristas) cuando ya no los necesitaban.

El último desfile anarquista en Moscú hasta el 1987 tuvo lugar con el funeral de Kropotkin en 1921, cuando unos 10,000 desfilaron detrás de su ataúd. Muchos de estos habían sido puestos en libertad por ese día nada más, y serían asesinados por los leninistas en años venideros. A partir de 1921, los anarquistas comenzaron a describir a la URSS como una nación "estadista-capitalista" para indicar que aunque los mandamases individuales podían haber sido eliminados, la burocracia estatal soviética jugaba el mismo papel que los jefes juegan en Occidente.

Para más información sobre la revolución rusa y el papel que los anarquistas jugaron, se recomiendan los siguientes libros: The Unknown Revolution de Voline, The Guillotine at Work de G.P. Maximov, The Bolshevik Myth y The Russian Tragedy ambos de Alexander Berkman, The Bolsheviks and Worker's Controls de M. Brinton, The Kronstadt Uprising de Ida Mett, History of the Makhnovist Movement de Peter Ashinov. Muchos de estos libros fueron escritos por anarquistas activos durante la revolución, muchos fueron encarcelados por los bolcheviques y deportados a occidente debido a la presión internacional ejercida por delegados anarcosindicalistas en Moscú a quienes los bolcheviques trataban de convertir al leninismo. La mayoría de estos delegados permanecieron fieles a sus ideales libertarios y convencieron a sus respectivos sindicatos a rechazar el bolchevismo y romper con Moscú. Hacia el principio de los años 20 todas las confederaciones de uniones anarcosindicalistas se habían unido a los anarquistas en su rechazo al "socialismo" de Rusia como capitalismo de estado y dictadura del partido.

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Homenaje a Cataluña - prefacio
Por George Orwell - Tuesday, Nov. 30, 2004 at 6:16 PM

Editorial Reconstruir-Dissur Ediciones, 1996. Prefacio a la primera edicion.

En juilio de 1936 el mundo fue conmovido por un nuevo avance del fascismo. Una sublevacion militar prevista y denunciada, se extendio por toda españa. Casi al mismo tiempo, el mundo fue aliviado de esta conmocion por la inesperada noticia de que el pueblo español habia resistido, detenido y hecho retroceder a las fuerzas regulares. Heroicamente, los trabajadores en armas frustraron el golpe. El franquismo, reponiendose de la derrota, abrio el camino de la guerra civil.

En diciembre de 1936, George Orwell, el celebrado autor de 1984 y Rebelion en la granja, viajo a la peninsula con la mision de escribir articulos sobre la guerra. Cuando Orwell llego a Barcelona, descubrio que alli, en Cataluña, el fascismo era combatido no solo con un ejercito, sino tambien con una revolucion con un profundo cambio en las estructuras economicas y en la atitud mental y espiritual de la gente. Su clima "irresistible" atrapo al intelectual. Orwell troco la pluma por el fusil. Armado miliciano, peleo en las trincheras de Aragon.

Fruto de tal experiencia y de esa lucha es este libro apasionante escrito al calor de aquel acontecimiento enorme. No es una historia comun, elaborada sobre archivos en la calma de un gabinete. Es el testimonio vivo sobre un aspecto fundamental de nuestro tiempo para los hombres de este tiempo, centrado en el objectivo de revelar el verdadero cauce y la direccion de los hechos. En esta prueba, su autor asombra por la lucida comprension de la realidad que le toco vivir.

Conjugacion de relato y documento en la que se alternan y ensamblan desde la experiencia intima hasta la descripcion de una batalla, la obra se esfuerza por responder con transparente sinceridad a la mas inquietante y decisiva pregunta de aquellos dias, y de siempre : si primero habia que ganar la guerra para despues hacer la revolucion, o si la guerra y la revolucion debian hacerse simultaneamente.

A partir de este planteo clave para comprender los acontecimientos de 1936-39 (y lo que succedio despues y lo que succede ahora), Orwell penetra en el espacio conflictivo de las organizaciones revolucionarias, los partidos politicos, las centrales obreras, el gobierno regional, el gobierno central. Detras de la aparente coincidencia de los sectores en el antifranquismo, las divergencias asomaban irreconciliables en cuanto a los metodos y los fines.

Sobre un fondo abigarrado de tendencias en pugna sobresale el conflicto ideologico entre anarquistas y comunistas, finalmente derivado en una lucha armada en la primera semana de mayo de 1937. Durante aquellos famosos "sucesos de mayo" fue definitivamente sellada la suerte de la revolucion y de la guerra, quedando asi curiosamente asegurada la victoria de todas las grandes potencias. De todas.

Desde hace veinticinco años, esta obra permanece ignorada para los lectores de habla castellana. La Editorial Proyeccion se honra al presentarla por primera vez en esta lengua y entiende que es un inestimable aporte a la comprension de hechos y tendencias fundamentales de nuestro siglo.



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Homenaje a Cataluña (2)
Por Georges Orwell - Tuesday, Nov. 30, 2004 at 6:17 PM

"Homenaje a Cataluña" de George Orwell (Editorial Reconstruir-Dissur Ediciones, 1996) Ese libro es el testimonio apasionante de G. Orwell durant la revolucion española de 1936.

Capitulo 3.

(...)

"Mas tarde se puso de moda criticar a las milicias y sostener que las fallas debidas a la falta de armas y de adiestramiento eran el resultado del sistema igualitario. En realidad, una leva recien reclutada de milicianos constituia una turba indisciplinada, no porque los oficiales llamaran "camaradas" a los reclutas, sino porque las tropas novatas siempre son una turba indisciplinada. En la practica, el tipo "revolucionario" democratico de disciplina merece mas confianza del que cabria esperar. En un ejercito de trabajadores, la disciplina es teoricamente voluntaria ; se basa en la lealtad de clase, mientras que la disciplina de un ejercito burgues de conscriptos esta basada, en ultima instancia, en el miedo. (El Ejercito Popular que reemplazo a las milicias ocupaba una posicion intermedia entre ambos tipos). En las milicias, el atropello y el abuso que forman parte de un ejercito corriente nunca se hubieran tolerado ni por un instante. Los catigos militares normales existian, pero solo se aplicaban en los casos de delitos muy graves. Cuando un hombre se negaba a obedecer una orden, no se lo castigaba de inmediato : primero se apelaba a su conciencia de la camaraderia. Las personas cinicas, sin experiencia en la direccion de seres humanos, afirmaran sin demora que esto no puede dar buenos resultados jamas, pero, en realidad, los da a la larga.
La disciplina de incluso las peores levas de la milicia mejoro notablemente a medida que transcurria el tiempo. En enero, la tarea de dirigir una docena de reclutas novatos casi me hizo encanecer. En mayo, actue durante un breve periodo como teniente, al mando de unos treinta hombres, ingleses y españoles. Todos habiamos estado en el frente durante meses, y nunca tuve la mas minima fificultad para conseguir que obedecieran una orden o se ofrecieran voluntariamente para una tarea peligrosa. La disciplina revolucionaria depende de la conciencia politica, de una compresion de por que deben obedecerse las ordenes ; necesita tiempo para formarse, pero tambien se necesita tiempo para convertir a un hombre en la automata dentro del cuartel.
Los periodistas que se burlaban del sistema de las milicias pocas veces recordaban que estas tuvieron que contener al enemigo mientras el Ejercito Popular se adiestraba en la retaguardia. Y el mero hecho de que las milicias hayan permanecido en el frente constituye un tributo a la fuerza de la disciplina revolucionaria, pues hasta junio de 1937, lo unico que las retuvo alli fue la lealtad de clase. (...)
Un ejercito de conscriptos en las mismas circuntancias y sin una policia militar para vigirlarlos, hubiera retrocedido. Las milicias en cambio defendieron sus posiciones. (...)"


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Homenaje a Cataluña- Contra-tapa
Por George Orwell - Tuesday, Nov. 30, 2004 at 6:17 PM

"Habia viajado a España con el proyecto de escribir articulos periodisticos, pero ingrese en la milicia casi de inmediato, porque en esa epoca y en esa atmosfera parecia ser la unica actitud posible. Los anarquistas seguian manteniendo el control virtual de Cataluña, y la revolucion estaba aun en pleno apogeo (...).
"Por primera vez en mi vida, me encontraba en una ciudad donde la clase trabajadora llevaba las riendas. Casi todos los edificios, cualquiera fuera su tamaño, estaban en manos de los trabajadores y cubiertos con banderas rojas o con la bandera roja y negra de los anarquistas..." (Cap. I.)

"Yo estaba integrando, mas o menos por azar, la unica comunidad de Europa occidental donde la conciencia revolucionaria y el rechazo del capitalismo condicionaban la actitud general. En Aragon se estaba entre miles de personas de origen proletario en su mayoria, todas las cuales vivian y se trataban en terminos de igualdad. En teoria, era una igualdad perfecta, y en la practica no estaba muy lejos de serlo (...).
"Desde luego, semejante estado de cosas no podia durar. Era solo una fase temporaria y local en un juego gigantesco que se desarrola en toda la superficie de la tierra. Sin embargo, duro bastante como para influir sobre todo aquel que lo experimentara. Por mucho que protestara en esa epoca, mas tarde me resulto evidente que habia participado de un acontecimiento unico y valioso. Habia vivido en una comunidad donde la esperanza era mas normal que la apatia o el cinismo, donde la palabra "camarada" significaba camaraderia y no, como en la mayoria de los paises, farsante. Habia respirado el aire de la igualdad... " (Cap. VII.)


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Homenaje a Cataluña (3)
Por George Orwell - Tuesday, Nov. 30, 2004 at 6:18 PM

Capitulo V

(...)

Mas importante que todo esto es el hecho que la clase trabajadora española no resistio a Franco en nombre de la democracia y el "status quo", como podriamos haberlo hecho nosotros en Inglatera ; su resistencia fue acompañada de un estadillo revolucionario definido, y casi podria decirse que este fue su caracter. Los campesinos se apoderaron de la tierra; los gremios se hicieron cargo de muchas fabricas y la mayor parte del transporte; se arrasaron iglesias y se expulso o mato a los sacerdotes. (...)

Durante los dos primeros meses de la guerra , el verdadero opositor de Franco no fue tanto el gobierno como las uniones gremiales. En cuanto se produjo el levantamiento, los trabajadores urbanos organizados replicaron con un llamado a la huelga general y exigieron y obtuvieron, luego de cierta lucha, armas de los arsenales oficiales. De no haber actuado en forma espontanea y mas o menos independiente, es probable que nunca se hubiera podido enfrentar a Franco. Desde luego, no puede afirmar esto con toda certeza, pero por lo menos hay motivos para pensarlo.

El gobierno no hizo practicamente intento ninguno por impedir el levantamiento, que se esperaba desde hacia bastante tiempo, y cuando comenzaron las dificultades su actitud fue muy debil y vacilante; tanto es asi, que España tuvo tres primeros ministros en un solo dia. Ademas, la unica medida que podia salvar la situacion inmediata, armar a los trabajadores, fue tomada con renuencia y en repuesta al violento clamor popular. Se distribuyeron armas y, en las ciudades importantes del este de España, los fascistas fueron derrotados mediante un tremendo esfuerzo, principalmente de la clase trabajadora, con la colaboracion de parte de las fuerzas armadas que se mantenian leales. Se trataba del tipo de esfuerzo que quiza solo puede realizar un pueblo que lucha con una intencion revolucionaria, esto es, que lucha por algo mejor que el "status quo". Se cree que, en los diversos centros de la rebelion, tres mil personas murieron en las calles en un dia.

Hombres y mujeres armados tan solo con paquetes de dinamita atravesaron las plazas abiertas y se apoderaron de edificios de piedra controlados por soldados regulares provistos de ametralladoras. Los nidos de armetralladoras que los fascistas habian colocado en puntos estrategicos fueron aplastados par taxis que es precipitaron sobre ellos a cien kilometros por hora. Aun no sabiendo nada sobre la entrega de la tierra a los campesinos, sobre la creacion de consejos locales, etcétera, resultaria muy dificil creer que los anarquistas y socialistas, que formaban la columna vertebral de la resistancia, hacian todo eso a fin de preservar la democracia capitalista, la cual, especialmente desde el punto de vista anarquista, no era mas que una maquinaria centralizada de estafa.

Mientras tanto, los trabajadores contaban con armas y, ya a esa altura, se abstuvieron de devolverlas. (Un año mas tarde se calculaba que los anarcosindicalistas en Cataluña poseian treinta mil fusiles). Las propiedades de los grandes terratenientes profascistas fueron tomadas en muchos lugares por los campesinos. Junto con la colectivizacion de la industria y el transporte, se hizo el intento de establecer los comienzos de un gobierno de trabajadores por medio de comites locales, patrullas de obreros en reemplazo de las viejas fuerzas policiales procapitalistas, milicias proletarias basadas en los sindicatos, etcétéra. Desde luego, el proceso no era uniforme y llego mas lejos en Cataluña que en cualquier otra parte. Habia zonas donde las intituciones del gobierno local permanecian casi inalteradas, y otras donde coexistian con los comites revolucionarios. En ciertos lugares se crearon comunas anarquistas independientes, algunas de las cuales siguieron existiendo hasta que el gobierno las disolvio un año despues. En Cataluña, durante los primeros meses, el poder estaba casi por entero en manos de los anarcosindicalistas, quienes controlaban la mayor parte de las ndustrias clave.

De hecho, en España no se desarrolaba una mera guerra civil, sino el comienzo de una revolucion. (...)


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La Revolución Libertaria Española (1936-1939)
Por Jacinto Cimazo - Tuesday, Nov. 30, 2004 at 6:20 PM

Nota preliminar a La Revolución Libertaria Española (1936-1939) de Jacinto Cimazo, Editorial Reconstruir - Buenos Aires 1994.

En estos tiempos que marcan la agonía del siglo veinte, quien quiera intentar un balance objetivo sobre los hechos relevantes ocurridos en su transcurso deberá necesariamente ubicar en un lugar destacado el trienio 1936-1939,periodo en que España vivió dramáticamente lo que muchos han llamado la “guerra civil” y otros, con mas precisión, la Revolución Española. Y ello es así, entre otras razones, porque la chispa que encendió la hoguera que abrasaría a España no provino de la población “civil” sino de un sector prominente del ejercito hispano que se sublevo contra un gobierno democráticamente elegido. Es decir que desde el inicio de la contienda hubo bandos claramente diferenciados :de un lado las fuerzas mas reaccionarias del militarismo y del oscurantismo ; del otro, un pueblo que de la noche a la mañana debió aprender a luchar contra militares profesionales perfectamente equipados, que inclusive recibieron amplio apoyo -en efectivo y armamento- de los regímenes despóticos que en ese momento dominaban a Italia y Alemania.

Con todo, lo apuntado es solo la parte mas conocida de esta gesta formidable. Existe otra parte, otra Revolución, que permanece ignorada para una gran parte del publico, aun el que se interesa por los temas sociales o políticos. De esa historia poco conocida trata precisamente La Revolución Libertaria Española (1936-1939). Y pocos, quizás, puedan hacerlo con la versacion y el conocimiento profundo de lo ocurrido en la península que ostenta Jacinto Cimazo, cuyo apasionante testimonio esta avalado por su participación como protagonista en los hechos narrados. Su permanencia en España comprende prácticamente todo el trienio que duro la lucha : llega allí en noviembre de 1936 –al ser nombrado primer delegado por la organización libertaria argentina (hoy, FLA)- y partirá hacia el exilio poco antes de la derrota final, el 26 de enero de 1939.

Son años de intensa participación como director del semanario Tierra y Libertad, puesto que le es asignado por la Federación Anarquista Ibérica (FAI).La publicación, que se editaba en Barcelona, se constituyo en uno de los voceros mas prestigioso de la revolución que se estaba llevando a cabo. Una revolución hecha con la sangre de los combatientes pero también con el esfuerzo de los que en las fabricas, en los transportes, en las usinas, en el campo, en la sanidad, en la educación, estaban construyendo un mundo nuevo, con formas organizativas inéditas y con un espíritu solidario como pocas veces se ha dado a lo largo de la historia.

De todo esto nos habla Jacinto Cimazo en este libro : de las colectividades, de las comunas, del papel de los sindicatos, de las asambleas ; en fin, de la participación espontánea de todo un pueblo en una causa común.

Creemos que con La Revolución Libertaria Española (1936-1939) la bibliografía sobre este periodo fundamental de la historia contemporánea severa altamente enriquecida, no solo por la documentación que respalda la obra sino, y sobretodo, por ser el testimonio de quien lo vivió intensamente como pocos.

Editorial Reconstruir.


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Carta sin respuesta a lenin...de Pedro Kropotkin
Por Pedro Kropotkin - Tuesday, Nov. 30, 2004 at 6:21 PM

Dmitrov, 4 de marzo de 1920

Estimado Vladimir Illich Lenin:

Bastantes empleados del Departamento Postal y Telegráfico han venido a mí con la petición de que ponga a su atención la información sobre su desesperada situación. Puesto que este problema no sólo concierne al Comisariado de Correos y Telégrafos únicamente, sino también a la condición general de la vida cotidiana en Rusia, me he apresurado a transmitir su demanda.

Usted sabe, por supuesto, que vivir en el Distrito de Dimitrov con el salario que estos empleados reciben es absolutamente imposible. Es imposible siquiera comprar un kilo de papas con él; sé de esto por ml experiencia personal. A cambio, ellos piden jabón y sal de los que no hay nada. Desde que el precio de la harina subió, es imposible comprar ocho libras de grano y cinco libras de trigo.

Resumiendo, sin recibir provisiones, los empleados están condenados a una muy real hambruna. Entre tanto, paralelamente al alza de precios, las magras provisiones que los empleados de Correo y Telégrafo han recibido del Centro de Abastecimiento del Comisariado de Correo y Telégrafo, mismas que fueron acordadas en referencia al decreto del 15 de agosto de 1918: ocho libras de trigo por empleado y cinco libras más por cada miembro de la familia incapaz de trabajar, no han sido enviadas de dos meses a la fecha. Los centros locales de abasto no pueden distribuir sus provisiones, y la petición que los ciento veinticinco empleados del área de Dimitrov han hecho a Moscú, continúa sin respuesta. Hace un mes, uno de los empleados le escribió a usted personalmente, pero hasta ahora no ha recibido respuesta.

Considero un deber el dar testimonio de que la situación de estos empleados es verdaderamente desesperada. Eso es obvio al ver sus rostros. Muchos se están preparando para dejar su hogar sin saber a donde ir. Y entre tanto, es justicia señalar que realizan su trabajo conscientemente; se han familiarizado con su trabajo, y perder tales trabajadores no será útil para la vida de la comunidad local en ningún aspecto. Sólo añadiré que todas las categorías de empleados soviéticos en otras ramas del trabajo se encuentran en la misma desesperada situación.

En conclusión, no pude evitar mencionar algunos aspectos de la situación general al escribirle. Vivir en un gran centro como Moscú imposibilita conocer las verdaderas condiciones del país. El conocer verdaderamente las experiencias comunes implica que uno viva en las provincias, en contacto directo y cerca de la vida cotidiana con las necesidades y los infortunios de los famélicos adultos y niños que se acercan a las oficinas a demandar siquiera el permiso para poder adquirir una lámpara barata de queroseno. No tienen solución todas estas desventuras para nosotros ahora.

Es necesario acelerar la transición a condiciones más normales de vida. Nosotros no continuaremos de esta manera por mucho tiempo; vamos hacia una catástrofe sangrienta.

Una cosa es indiscutible. Aún si la dictadura del proletariado fuera un medio apropiado para enfrentar y poder derruir al sistema capitalista, lo que yo dudo profundamente, es definitivamente negativo, inadecuado para la creación de un nuevo sistema socialista. Lo que si es necesario son instituciones locales, fuerzas locales; pero no las hay, por ninguna parte. En vez de eso, dondequiera que uno voltea la cabeza hay gente que nunca ha sabido nada de la vida real, que está cometiendo los más graves errores por los que se ha pagado un precio de miles de vidas y la ruina de distritos enteros.

Sin la participación de fuerzas locales, sin una organización desde abajo de los campesinos y de los trabajadores por ellos mismos, es Imposible el construir una nueva vida.

Pareció que los soviets Iban a servir precisamente para cumplir esta función de crear una organización desde abajo. Pero Rusia se ha convertido en una República Soviética sólo de nombre. La Influencia dirigente del "partido" sobre la gente, "partido" que está principalmente constituido por los recién llegados -pues los ideólogos comunistas están sobre todo en las grandes ciudades-, ha destruido ya la influencia y energía constructiva que tenían los soviets, esa promisoria Institución. En el momento actual, son los comités del partido, y no los soviets, quienes llevan la dirección en Rusia. Y su organización sufre los defectos de toda organización burocrática.

Para poder salir de este desorden mantenido, Rusia debe retomar todo el genio creativo de las fuerzas locales de cada comunidad, las que, según yo lo veo, pueden ser un factor en la construcción de la nueva vida. Y cuando más pronto la necesidad de retomar este camino sea comprendida, cuanto mejor será. La gente estará entonces dispuesta y gustosa a aceptar nuevas formas sociales de vida. Si la situación presente continúa, aún la palabra "socialismo" será convertida en una maldición. Esto fue lo que pasó con la concepción de "igualdad" en Francia durante los cuarenta años después de la dirección de los jacobinos.

Con camaradería y afecto.

Pedro Kropotkin


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De cómo Lenin y Trotsky traicionaron la Revolución del proletariado
Por Luchador Anarquista - Tuesday, Nov. 30, 2004 at 6:34 PM

La siguiente es una entrevista entre Lenin y Majno (quien dirigió la revolución en Ucrania). Leyendo esta entrevista y las aclaraciones históricas vemos que el Lenin idealizado por los marxistas es falso, y que se acerca más a Perón.

NESTOR MAJNO Y VLADIMIR ILICH LENIN:
ENTREVISTA HISTÓRICA
En el verano de 1918, cuando Ucrania fue invadida por los ejércitos austriaco y alemán, Majno tuvo que marcharse a la Rusia central y aprovechó su estancia en Moscú para entrevistarse con algunas de las personalidades más destacadas y conversar sobre la lucha y la revolución que se desarrollaban. Entre ellas figura Lenin. La entrevista fue preparada por Sverdlov, uno de los miembros más prominentes del bolchevismo ruso, del que Lenin siempre atendía los consejos, considerándole como su maestro. En la época de la entrevista, Sverdlov era el presidente del Comité Ejecutivo de los Soviets de Pan-Rusia, y concediendo mucha importancia a la personalidad de Majno, se ocupó personalmente de todo lo necesario para que éste pudiera entrevistarse con Lenin. La conversación tuvo lugar en el Kremlin, ante Sverdlov, y duró cerca de dos horas.

He aquí como la describe el propio Majno:
“Lenin, que se interesaba mucho sobre cuanto pasaba en Ucrania, ocupada por los ejércitos invasores, me preguntó varias veces sobre la actitud de los campesinos ucranianos y, sobre todo, quería saber cómo habían recibido los campesinos de Ucrania la consigna “todo el poder a los soviets locales”. Le expliqué que los campesinos interpretaron esta consigna a su manera. Según ellos, “todo el poder a los soviets locales” quería decir que el poder, en todos sus aspectos, debía realizarse directamente con el consentimiento y voluntad de los trabajadores; que los soviets de los diputados, obreros y campesinos, locales y regionales, no eran otra cosa que las unidades coordinadoras de las fuerzas revolucionarias y de la vida económica, mientras durara la lucha que los trabajadores sostenían contra la burguesía y sus aliados, los socialistas de derecha y su gobierno de coalición.
- ¿Cree usted que esta interpretación es adecuada?- me preguntó.
- Sí- le contesté.
- En este caso, el campesinado de aquella región está infestado por el anarquismo.
- ¿Es esto malo?
- No quiero decir eso, sino al contrario. Esto me causaría regocijo, pues adelantaría la victoria del comunismo sobre el capitalismo y su poder.
- Esto es muy lisonjero para mí- insinué.
- No, no, vuelvo a afirmar seriamente que un fenómeno de esta naturaleza en la vida de los campesinos adelantaría la victoria del comunismo sobre el capitalismo; pero yo creo que este fenómeno en el campesinado no es natural. Lo han introducido en sus filas los propagandistas anarquistas y puede ser pronto olvidado. Hasta estoy predispuesto a crer que este espíritu, no organizado, al verse bajo los golpes de la contrarrrevolución triunfante, ha desaparecido ya.
Advertí a Lenin que un gran jefe no podía ser pesimista ni escéptico, y después de conversar sobre varios temas me preguntó qué pensaba hacer en Moscú. A lo que le contesté que no tenía intención de quedarme en aquella capital sino de regresar a Ucrania.
- ¿Irá usted a Ucrania clandestinamente?- me preguntó.
- Sí- le contesté.
Lenin, dirigiéndose al señor Sverdlov, dijo:
- Los anarquistas siempre están dispuestos a toda clase de sacrificios; son abnegados, pero también ciegos y fanáticos. Dejan escapar el presente por un futuro lejano.
Volviéndose hacia mí me rogó que no me diera por aludido en estas palabras.
- A usted, compañero –añadió- le considero como un hombre de realidades, que está preocupado por los problemas actuales. Si en Rusia tuviéramos por lo menos una tercera parte de esta clase de anarquistas, nosotros, los comunistas, estaríamos dispuestos a colaborar con ellos bajo ciertas condiciones, en pro de la libre organización de la producción.
Advertí que empezaba a estimar a Lenin, al que hasta hacía poco había considerado como el culpable de la destrucción de todas las organizaciones anarquistas de Moscú, lo que fue la señal para destruir las de otras muchas capitales de Rusia. En mi interior empezaba a avergonzarme de mí mismo y buscaba rápidamente una contestación adecuada. Le dije lo siguiente:
- Todos los anarquistas aprecian mucho la revolución y sus conquistas. Esto nos demuestra que en este sentido todos somos iguales.
- No me diga usted esto –repuso riéndose Lenin-. Nosotros conocemos a los anarquistas tanto como los conoce usted mismo. La mayoría de ellos, o no piensan nada sobre el presente, o piensan bien poco, a pesar de la gravedad. Y para un revolucionario es vergonzoso no tomar resoluciones positivas sobre el mismo. La mayoría de los anarquistas piensan y escriben sobre el porvenir, sin entender el presente. Esto es lo que nos separa a nosotros, los comunistas, de los anarquistas.
Al pronunciar esta última frase, Lenin se levantó de la silla, y paseándose por el despacho, añadió:
- Sí, sí: los anarquistas son fuertes en las ideas sobre el porvenir, pero en el presente no pisan terreno firme y son deplorables, ya que no tienen nada en común con este presente.
A todo esto contesté a Lenin que yo era un campesino semianalfabeto y que sobre aquel enredado asunto de los anarquistas, tal como él me lo exponía, no sabía discutir. Pero le dije:
- Sus afirmaciones, compañero Lenin, de que los anarquistas no comprenden el presente y que no tienen ninguna relación con él, son equivocadas. Los anarcocomunistas de Ucrania o del sur de Rusia, como decís vosotros los comunistas bolcheviques, han dado ya demasiadas pruebas que demuestran su compenetración con el presente. Toda la lucha revolucionaria del pueblo ucraniano contra la Rada Central de Ucrania se ha llevado bajo la dirección de las ideas anarcocomunistas y también, en parte, bajo la influencia de los socialistas revolucionarios, los cuales –hay que decir la verdad- al luchar contra la Rada Central, tenían finalidades muy distintas a las nuestras. En los pueblos de Ucrania casi no existen bolcheviques, y allí donde hay algunos, su influencia es nula. Casi todas las Comunas Agrícolas han sido creadas por iniciativa de los anarcocomunistas. La lucha armada del pueblo de Ucrania contra la reacción y, muy especialmente, contra los ejércitos expedicionarios de austriacos, alemanes y húngaros, fue iniciada y organizada bajo la ideología y dirección de los anarcocomunistas. La verdad es que vosotros, teniendo en cuenta los intereses de vuestro partido, encontráis inconvenientes para reconocerlo; pero todo esto son hechos innegables. Vosotros sabéis muy bien la calidad y capacidad combativa de todos los destacamentos revolucionarios de Ucrania. No en vano habéis subrayado el valor con que aquellos destacamentos han defendido nuestras conquistas revolucionarias. Pues bien: más de la mitad de ellos iban a la lucha bajo la bandera anarquista. Los jefes de destacamento Makrousov, Nikiforoba, Cheredniak, Garen, Cherñak, Luñev y muchos otros cuya relación sería demasiado prolija, son anarquistas comunistas. No hablo de mí personalmente, como tampoco del grupo al que pertenezco, sino de aquellos destacamentos y batallones voluntarios para la defensa de la revolución, los cuales han sido creados por nosotros y no pueden ser desconocidos por vuestros altos mandos de la Guardia Roja. Todo esto demuestra lo equivocadas que son las manifestaciones de usted, compañero Lenin, de que nosotros, los anarquistas, somos incorregibles y débiles en el “presente”, a pesar de que nos gusta mucho pensar en el porvenir. Lo dicho demuestra a todos, y también a usted, que nosotros, los anarcocomunistas, estamos compenetrados con el presente, trabajamos en él, y precisamente en la lucha buscamos el acercamiento al futuro, sobre el cual pensamos mucho y seriamente. Sobre ello no puede caber duda. Esto es, precisamente, todo lo contrario de la opinión que tienen ustedes de nosotros.
En aquel momento miré al presidente del Comité Central Ejecutivo de los Soviets, Sverdlov, el cual había enrojecido.
Lenin, desplegando los brazos, me dijo:
- Puede ser que yo esté equivocado.
- Sí, sí –advertí-; en este caso tiene usted estas opiniones sobre los anarquistas porque está muy mal informado de la realidad en Ucrania, y porque tiene todavía peores informaciones sobre el papel que nosotros jugamos en la misma.
- Puede ser. Yo no lo niego. Todo hombre puede equivocarse y muy especialmente en una situación como en la que nos encontramos en estos momentos- dijo Lenin, terminando la conversación sobre el tema.”

Por el tono, en cierto modo respetuoso, con que Lenin platicó con Majno, se podría pensar que el movimiento encabezado por este último sería, cuando menos, respetado, aunque no fomentado; pero el propio Lenin ordenó unas veces y consintió otras que el movimiento majnovista y cualquier otra manifestación anarquista fueran implacablemente aplastados. Este odio hacia el anarquismo se manifestó en forma histérica en León Trotski, que fue el real organizador de la implacable represión que sufrió el movimiento anarquista ruso. Millares de anarquistas y simpatizantes fueron aniquilados desde antes ya de la lucha que la majnovitchina sostuvo contra las fuerzas ciegas de los ejércitos bolcheviques.
Tomado de la Enciclopedia Anarquista, editada en 1971 en México D.F. por el grupo Tierra y Libertad.


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Las colectividades anarquistas campesinas durante la Guerra Civil Espanola
Por www.alasbarricadas.org - Tuesday, Nov. 30, 2004 at 6:42 PM

'''El triunfo de la libertad'''

Mucha gente, al escuchar sobre anarquismo, consideran el pensar una sociedad basada en principios anarquistas como irreal, idealista e ingenuo- como la visión de unos cuantos soñadores. Dada la visión homogénea del mundo, presentada en los medios, resulta muchas veces difícil para la gente el imaginar una sociedad en la cual instituciones universalmente aceptadas, tales como el Estado, el sistema judicial, la policía, ejércitos, y naciones, ya no existan.

Para echar un vistazo de cómo tal sociedad podría funcionar, resulta útil estudiar la revolución social que tuvo lugar en España en 1936, cuando, en un período de dos años, el pueblo tomó el poder en sus propias manos y comenzaron la construcción de una sociedad completamente diferente, basada en los principios anarquistas.

Las ideas anarquistas venían ganando terreno en España desde la segunda mitad del siglo XIX. La CNT, sindicato anarcosindicalista, fue formada hacia 1910 y era muy poderosa para 1936, cuando contaba con 1.5 millón de miembros. Para ese entonces, las ideas anarquistas se encontraban fuertemente arraigadas en la mente de los campesinos. De hecho, la colectivización ya había comenzado en algunas zonas rurales antes de la revolución.

El 17 de Julio se produjo un Golpe Militar en el lado español de Marruecos que al día siguiente ya se había extendido a la península. En las ciudades y en los villorrios los trabajadores se habían organizado para derrotar el levantamiento militar, y gracias a su iniciativa y coraje, el alzamiento fascista fue detenido en las tres cuartas partes de España. Este pueblo, sin embargo, no sólo luchaban para vencer el intento de los fascistas por conquistar el poder, estaban también luchando por un nuevo orden social en España.

Tan pronto como los fascistas fueron derrotados, se constituyeron milicias obreras independientemente del Estado.Las fábricas en las ciudades fueron ocupadas por los obreros, y en las zonas rurales las tierras de los fascistas en retirada y de sus simpatizantes fueron tomadas. En las áreas rurales de la zona republicana, bajo la influencia de los militantes de la CNT y de la FAI (Federación Anarquista Ibérica), fue donde la colectivización llegó más lejos. Usualmente, eran los militantes de la CNT o de la FAI quienes llamaban a asambleas generales en los villorrios y pugnaban por la colectivización.

En estas asambleas, la gente voluntariamente ofrecía la tierra, instrumentos y ganado que poseyera. A estos se añadía la tierra que se hubiera expropiado alos grandes terratenientes. "Las personas que no tuviesen nada que entregar a la colectividad eran admitidas con los mismos deberes y derechos que el resto" . Rápidamente, casi los dos tercios de la tierra en las áreas controladas por las fuerzas anti-fascistas, habían sido tomadas y colectivizadas. En total, cerca de cinco o siete millones de personas estaban involucradas.

LA ESTRUCTURA ORGANIZATIVA Y DE PODER EN LAS COLECTIVIDADES

La unidad más pequeña en la colectividad era el grupo de trabajo, frecuentemente de entre cinco y diez miembros, pero algunas veces de más. Todos en la colectividad estaban obligados a trabajar, siempre que les fuese posible hacerlo.

"La colectividad era la comunidad de trabajo libre de los pueblerinos.... el grupo podía consistir de amigos, o de vecinos de una determinada calle, o de un grupo de pequeños campesinos, inquilinos, o jornaleros ".

A cada grupo, le era asignada tierra por la colectividad, y luego eran responsables del cultivo de esta tierra. En cada grupo, era elegido un delegado el que, a la vez que trabajaba junto a sus compañeros la mayor parte del tiempo, también representaba la opinión de su grupo en las asambleas de la colectividad. En algunas colectividades existió una Comisión Administrativa que se reunía con los delegados de cada grupo de trabajo y trazaba el plan de trabajo para el día siguiente.

La comisión administrativa o comité de gestión, era responsable del funcionar cotidiano de la colectividad. "Cuidaban de la obtención de materiales, del intercambio con otras áreas, de la distribución de la producción y de los trabajos públicos necesarios, tales como la construcción de escuelas ". Los miembros del comité de gestión eran elegidos en asambleas generales de todos los participantes de la colectividad. La asamblea general de colectivistas era soberana a la hora de la toma de decisiones importantes.

También fueron creadas federaciones de colectividades. En Aragón, donde existían unas 450 colectividades que abarcaban medio millón de personas, existió la más exitosa de las federaciones. Aquí se establecieron federaciones por distrito y regionales. Las colectividades de una misma área se unían para formar federaciones por distrito, compuestas por delegados elegidos en cada una de las colectividades. Las federaciones por distrito mantenían las bodegas para almacenar la producción agrícola de las colectividades. También eran responsables de la comunicación y del transporte entre villas federadas, y apoyaba el progreso cultural en el área.

Las federaciones regionales, tales como la Federación Regional de Colectividades Aragonesas y la Federación Regional de Campesinos, también eran compuestas de delegados de las colectividades. Estas federaciones se creaban para varios propósitos. Establecían equipos técnicos para mejorar la producción agrícola y ganadera; para capacitar a los más jóvenes; para llevar las estadísticas de producción; para crear reservas regionales; y para ofrecer créditos y ayuda, sin interés, a las colectividades.

Todo esto tuvo lugar con la iniciativa del campesinado. Si bien el gobierno existía, no tuvo ningún poder en esto. "Estaba desligada de los órganos represivos del Estado. El poder se había dividido en innumerables fragmentos y esparcido en miles de ciudades y villorrios entre los comités revolucionarios que habían tomado el control de la tierra y de las fábricas, de los medios de transporte y comunicaciones, de la policía y del ejército. La lucha militar, económica y política se desarrollaba independientemente y pese al gobierno "

LA VIDA COTIDIANA

En numerosas colectividades el alimento y otras provisiones para el consumo local, eran almacenados en iglesias, que constituían bodegas ideales. Los métodos para la distribución local variaban de colectividad en colectividad. En algunas colectividades se introdujo el salario familiar. En otras, los miembros de la colectividad decidían el pago de un salario a cada persona fijado por la colectividad. El pago se establecía en función de las necesidades de la persona y no de las horas trabajadas.

Otras colectividades abolieron la moneda estatal, y podían usar su propia moneda local, o bien la reemplazaban por "fichas" o "cupones" intercambiables por bienes.

A menudo, los miembros de una colectividad podían tomar de ciertas provisiones, tales como pan, verduras, frutas y en ciertos casos, vino (Muniesa) e incluso tabaco (Beceite), tanto como necesitasen sin restricción. Las colectividades operaban sobre la base de "a cada cual según sus necesidades, de cada cual según sus capacidades".

En todas la colectividades, los artículos escasos eran racionalizados. "Todos, ya fuesen aptos para el trabajo o no, recibían lo necesario para vivir en la medida en que la colectividad pudiera hacerlo ". La edad para trabajar iba entre los 14 y los 60 años. Los días que se estuviera enfermo, eran contados como días trabajados. Se cuidaba de los ancianos y cuando era necesario, se construían casa especiales para ellos.

EL ROL DE LAS MUJERES EN LAS COLECTIVIDADES

"Las mujeres solteras trabajaban en talleres colectivizados o en ramas de las cooperativas de distribución. Las mujeres casadas, retenidas por las labores hogareñas, estaban libres de estas obligaciones, pese a que en tiempos de necesidades también contribuían con su actividad. A las mujeres embarazadas se les otorgaba una especial consideración. Todas trabajaban acorde a sus capacidades físicas ."

Donde sea que las colectividades optaran por pagar en forma de salario, al parecer a las mujeres se les habría pagado universalmente menos que a los hombres. De hecho, pese a que las mujeres jugaran un rol extremadamente activo en las ciudades durante la revolución, el rol tradicional de la mujer en el campo pareciera no haber cambiado drásticamente. Esperamos poder tratar con más detalle el tema de las mujeres en las colectividades españolas en el próximo número.

EL TRATO HACIA LOS "INDIVIDUALISTAS"

A diferencia de la Rusia soviética, la colectivización no fue un proceso forzado y a aquellos que no querían unirse a las colectividades se les permitió mantenerse al margen bajo una condición: podían mantener sólo la cantidad de tierra que ellos y su familia pudieran trabajar sin emplear a nadie para que hiciera el trabajo por ellos. La gente que rechazaba unirse a las colectividades eran llamados "individualistas".

Manteniendo el principio anarquista de que no hay libertad hasta que todos sean libres, la gente sostenía que la participación en las colectividades debía ser siempre voluntaria. Los colectivistas eran lejos la mayoría en el campo, y sin embargo, hacían especiales esfuerzos por respetar la opción de los individualistas y no se les condenaba. En muchas áreas los individualistas, persuadidos por el ejemplo de las colectividades, eventualmente se unían a las colectividades de forma voluntaria y su número declinaba.

Los individualistas muchas veces se beneficiaban de la colectividad. En Calanda, por ejemplo, recibían electricidad gratis y no se les cobraba renta. También pagaban bajos precios por los bienes que adquirían de la colectividad.

EL TRIUNFO DE LA LIBERTAD

El objetivo de las colectividades era "producir colectivamente y distribuir con justicia para todos el producto del trabajo" . Con la abolición de la propiedad privada, una profunda transformación sobrevino en la mentalidad de la gente. La forma en que obraron los colectivistas durante este período muestra que la excesiva ambición que es evidente en la actual sociedad capitalista no es una parte inherente a la naturaleza humana.

Las comunidades no se interesaban en poseer más tierras puramente por el hecho de incrementar sus dominios, sino que al contrario, querían sólo aquella tierra que pudieran trabajar ellos mismos. Había un gran sentido de la solidaridad entre las diferentes colectividades. Por ejemplo, 1.000 colectivistas de Levante, que estaba bastante desarrollada, fueron a Castilla a echar una mano. Los colectivistas también enviaban comida y provisiones regularmente al Frente así como a las ciudades.

Los colectivistas en Alabate de Cinca, enviaban a la ciudad aún no conquistada de Madrid en Marzo de 1937 lo que sigue: diez cerdos vivos, 500 kilos de tocino, 87 pollos, 50 conejos, 2.5 toneladas de papas, 200 docenas de huevos, verduras y varias decenas de chivos . "No hubo ningún requerimiento de pago o requisición por los militares" . A los refugiados que huían de las áreas conquistadas por el avance fascista, se les cuidaba en las colectividades que aún quedaban.

Con la creación de las colectividades, la gente dejaba de competir unas con otras. También se veían libres de seguir órdenes patronales, de trabajar tierra ajena por unas cuantas monedas, sino que al contrario, tenían control sobre su tierra e igual peso en cualquier decisión importante respecto a la organización del trabajo y al manejo de los recursos. Así, liberados, la iniciativa y el entusiasmo de los campesinos españoles no conocía límite. "La colectivización tiene todas las ventajas de la libre cooperación: el trabajo colectivo humano. La libertad y la igualdad son sus fundamentos."

Se emplearon nuevos métodos de cultivo. Se establecieron granjas experimentales. Se utilizaron recursos para la modernización de las granjas y para la obtención de nueva maquinaria. Las comunidades ganaron mucho con hacer comunes sus recursos. Los consejos técnicos de expertos eran suministrados por la Federación Regional. Además se prescindió de los parásitos intermediarios, así como de la burocracia y de los otros mecanismos de control necesarios para la mantención del sistema capitalista.

La producción se incrementó grandemente en las colectividades. En algunos casos, las cosechas se incrementaron en más de cinco veces respecto de su nivel en el período pre-revolucionario. En Alcoriza, los colectivistas establecieron una fábrica de cecinas en un viejo convento. "La producción diaria ha alcanzado los 500 kilos. Esta producción es enviada a las milicias anti-fascistas. También han construido una fábrica de zapatos en donde se produce cuero y se manufactura calzado, no sólo para los residentes del villorrio, sino también para las comunidades circundantes ".

En ninguna colectivdad existía el desempleo. Este era un gran cambio en la vida de la España de antes de las colectividades, en donde los campesinos podían estar cesantes por medio año.

A los colectivistas no sólo les preocupaba su bienestar material. Estaban profundamente dedicados a la educación y durante este período se establecieron muchas escuelas, basadas en los métodos de Francisco Ferrer, el mundialmente famoso educador anarquista. Como resultado de sus esfuerzos, muchos niños recibieron educación escolar por primera vez.

En Calanda, "la escuela es el programa destacado del villorrio. Sigue la filosofía y la línea de Francisco Ferrer. 1233 niños asisten a la escuela. Está construída en un antiguo convento. Los niños más adelantados son enviados al Liceo de Capse. La colectividad corre con los gastos" . La Federación de Juventudes Libertarias, en particular, eran muy activas en la agenda cultural, instalando bibliotecas, cines y centros comunitarios.

La iniciativa de los campesinos se aprecia claramente en los usos originales que dieron a las antiguas iglesias. Éstas se convirtieron en cines, cafés, carnicerías, talleres de carpintería, hospitales, fábricas de pastas, y en un caso, en barracas. Quizás uno de los ejemplos más típicos del nuevo rol de las iglesias en la colectividad, es el uso dado a la antigua iglesia de Alcaniz:

"Los curas se fueron. La iglesia no fue quemada . Sirve de bodega para la colectividad. Las diferentes secciones están marcadas en los pilares: zapatos y sandalias por aquí; jabón y otros útiles de aseo; carnes y cecinas; conservas y otras provisiones; telas y ropas. Las papas eran almacenadas cerca del altar principal....

Se han instalado oficinas. No se puede obtener nada con dinero, sino que sólo con cupones. La gente recibe lo que pide y queda registro de esto en el libro de cupones. El público entra por la puerta principal. Las puertas laterales son utilizadas para el reparto de provisiones. La iglesia es el mercado local." .

La Revolución Española es única en la historia, al ser la única oportunidad en que las masas pusieron concientemente las teorías anarquistas en práctica. Pese a que las colectividades no tuvieron oportunidad de desarrollarse plenamente y que no eran perfectas, tuvieron, sin embargo, un gran éxito mientras duraron. Demostraron como la gente común y corriente eran perfectamente capaces de organizar una sociedad justa y eficiente, dadas las condiciones correctas. Los campesinos y obreros de España demostraron que el anarquismo es posible.


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Todos los cartuchos
Por Xr - Tuesday, Nov. 30, 2004 at 7:09 PM

Parece que decidieron gastar todas las salvas de una sola vez. No se olviden de agregar Kronstadt y algún bocadillo de Pannekoek o Matik y ya completamos el surtido de lugares comunes antimarxistas.
Salud y buscapina.

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y ustedes, "Xor"
Por brutus - Tuesday, Nov. 30, 2004 at 8:18 PM

a ver cuando se ahorran las suyas propias, disparando contra el sistema en vez de seguir trabajando para el desprestigio de la izquierda.
Hablando de "lugares comunes anti-marxistas"
no te olvides de explicarle al estado como hicieron, vos y tus camaradas, para romper las asambleas (por ejemplo) y salvar al capitalismo de cualquier aventura colectiva. Efifaz, muy eficaz, la intervencion purificadora del trotskismo Argentino.
El capitalismo agradecido.
Deberian recibir un sueldo vitalicio por los servicios prestados.
"El pueblo vencido no sera jamas unido". La tienen reclara ustedes.
................. ¿quien hace anti-marxismo, eh?

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jajajajajaj, lugares comunes significa "masacre" en lenguaje marxiano?
Por El Oligarca - Tuesday, Nov. 30, 2004 at 9:26 PM

entonces la eterna y agobiante reivindicación de los "30.000 desaparecidos" el "genocidio" de los "Pueblos Originarios" que son? lugares recontracomunes de los anti derechistas argentinos?

Bueno.....convengamos que Indymedia Argentina ES un lugar común......siempre repitiendo lo mismo....

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jajajajajaj, lugares comunes significa "masacre" en lenguaje marxiano?
Por El Oligarca - Tuesday, Nov. 30, 2004 at 9:26 PM

entonces la eterna y agobiante reivindicación de los "30.000 desaparecidos" el "genocidio" de los "Pueblos Originarios" que son? lugares recontracomunes de los anti derechistas argentinos?

Bueno.....convengamos que Indymedia Argentina ES un lugar común......siempre repitiendo lo mismo....

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¿Volvio Xor?
Por Lugares comunes - Wednesday, Dec. 01, 2004 at 1:45 AM

Al "iluminado" Xor ya lo conocemos: es un fascista de color rojo.

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Pregunta
Por para www.alasbarricadas.org - Wednesday, Dec. 01, 2004 at 8:30 AM

una pregunta sobre esto

"A diferencia de la Rusia soviética, la colectivización no fue un proceso forzado y a aquellos que no querían unirse a las colectividades se les permitió mantenerse al margen bajo una condición: podían mantener sólo la cantidad de tierra que ellos y su familia pudieran trabajar sin emplear a nadie para que hiciera el trabajo por ellos. La gente que rechazaba unirse a las colectividades eran llamados "individualistas".
¿no ocurrio que alguna familia "individualista" consiguio una productividad o condiciones de trabajo tales que algun "no individualista" quiso ir a "explotarse" con la familia individualista porque le parecio que era mejor que estar "no explotado" en la comunidad?.

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sobre colectividades
Por fab - Wednesday, Dec. 01, 2004 at 2:54 PM

Lo que paso es que muchos "individualistas" terminaron trabajando para la colectividad porque tenia mejor productividad y cargos de trabajo menos dificiles. El caso contrario no se produjo y aun menos lo de un colectivista terminando trabajando para un "individualista" (porque materialmente no era posible ese caso.
Quiza lo mas interesante en toda esa experierenca, a diferencia de la autoridad de los estatistas, era la libertad de elccion para cada campesino, pero solamente en un marco en el cual no era posible acumular riquezas y explotar los demas. El ejemplo de las colectividades sirvio para convencer los recalcitrantes, y eso sin violencia...

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TROSKISMO ENFERMEDAD INFANTIL DE LA IZQUIERDA ARGENTINA
Por gonzo - Saturday, Dec. 18, 2004 at 3:21 PM

POR DIOS MIREN ESTAS COSAS QUE ESCRIBE LA AUTOPROCLAMADA VANGUARDIA DEL PROLETARIADO

SE PELEAN POR UN PAR DE COMEDORES EN VEZ DE CONSTRUIR Y APORTAR AL CAMBIO SOCIAL... DIOS MIO... AHORA LA LUCHA DE CLASES SE DIRIGE DESDE EL COMITE

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Fenomenal...
Por Lupo - Thursday, Oct. 12, 2006 at 4:21 PM

Buenísimo lo de todos ustedes, tanto los que autoproclaman "anarquitas", "marxistas", "leninistas", "troskystas", etc.
Mucha discución sobre quien tiene la razón, quien hace las cosas bien o mal por el pueblo, la gente, la clase obrera o como quieran llamar.
Mientras ustedes boludean desde sus casas, sentaditos en sus computadoras y conectados a sus bandas anchas, la gente se caga de hambre en este país.
Háganse un favor, dejen de discutir giladas, levanten el culo de la silla y hagan algo EN SERIO para cambiar este sistema de mierda.
¿No se dan cuenta que en definitiva todos por igual peleamos contra lo mismo?

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Che Lupo nene
Por pareces bobito - Friday, Oct. 13, 2006 at 3:26 AM

que carajo sabes vos lo que hace cada uno??

ese venenito que largaste debe ser para vos pero no lo soportas y lo escupis a los demas.
como no sabes nada de esta gente que escribio, si cerras el culito nene?

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en cuanto a todos estos textos y analisis, antes que nada me parece un poco añejo andar discutiendo estas cosas.
En fin, me parece que la rusa y la española fueron dos realidades que hoy por hoy bue, es más jodido encontrarlas y que se den, porque ya la cosa pasa por lo que ocurre en las urbes (el campo ha sido totalmente subsumido y es una etapa superada para bien o para mal).
En cuanto a la URSS, Lenin bien dijo tambien que los "anarquistas" no entendían algo que es muy claro y que tenía consecuencias graves.
Luego de la Revolucion no desapareció como por arte de magia el poder de la burguesia terrateniente, la burguesia terrateniente siguio existiendo.
Sabrán todos el contexto "macanuuuuuudo" para la URSS en los años inmediatos a la revolucion.
De ahí que, cuestión que FALTA en la concepción de algunos anarquistas, el poder de clase de los terratenientes seguia en pie (acaparación de granos....no sé si les suena...más vieja que la mentira pero bue, hay que recordarselo a algunos). Cuestión que localmente estos señores seguian con mucho poder, se guardaban la cosecha y generaban hambruna (eso es uno de los grandes motivos de las millones de muertes incluidas las de Ucrania en esa época, Ucrania que recordemos es como la pampa en cuanto a que tiras una semilla y crece todo como loco).
El Estado, alguno por ahí se piensa que el Estado Zarista ruso era un Estado del capitalismo de posguerra o actual con Ministerio de Desarrollo Social o Secretaria de Cultura jeje, era básicamente un aparato represivo burdo (de ahí tambien que Lenin lo conciba así, burro no era, así era el Estado en ese entonces)
De manera que los grandes terratenientes tenían poder no ya sobre su ambiente "local" (amén de divinas milicias paramilitares) sino que generaban hambre en muchas otras zonas como los grandes centros urbanos.
Hay que tener en cuenta todas estas dimensiones a la hora de entender la problemática histórica y concreta que esto planteó.
Tal vez muchos en lugar de Lenin hubieran esperado a que los campesinos que estaban cerca del terrateniente se volvieran "anarquistas" de una buena vez para que no se entrometa el malévolo Estado, por más que esos campesinos estuvieran totalmente oprimidos por el oligarca local y sus milicias. Ocurre que mientras tanto la gente moría y moría, entonces las conclusión de Lenin, que poniendome en su lugar la comparto (y no poniendome en el lugar del debate bizantino de charlatanes de 8 decadas despues) era que el Estado tenía que ir a estas zonas y pulverizar a la burguesía terrateniente y sus grupos de apoyo y unirse con los sectores campesinos.

Como muchas veces a algunos les falta hablar de las clases y el poder concretamente se piensan que todo pasa por una elección de oraciones "politicamente correctas" y perfumadas.

Como quieran, han sido dos procesos realmente muy interesantes pero ya está muchachos, era otra etapa, bastante "preindustrial", ya el campo ha quedado subsumido al capital y a las ciudades....a esta altura la cosa no pasa por soviets rurales o campesinos anarquistas.
La realidad también es que hay mucho de mito o por lo menos un abuso del lenguaje en creer que todos los campesinos a los que se considera "del soviet" o "anarquistas" eran realmente eso y no fuerzas sociales mucho más complejas o también simples. Por ahi algunos creen que un campesino ruso se dibujaba la realidad a medida de El Capital o que un anarco español leía a Bakunin y se iba a dormir en vez de defender toscamente su tierra o comunidad. Ocurre que muchas veces algunos proyectan "la vanguardia" a todo el resto y eso es por lo menos zarpado sobre todo tratandose de esa época (ejemplo el puritanismo casi de gringo peregrino de muchos anarquistas que mandaban a deguelle a borrachines, lo que da para pensar todo el temita del totalitarismo de la orga o de esa lógica tan de guerrilla marxista-leninista de finiquitar a algunos debiluchos).

En fin, siglo XXI

Poniendolo un poco más en el debate actual, me parece que siempre hay una organización, aun en aquellos que se pretenden totalmente libertarios.
Acá primero hay que hacer una salvedad, existen anarquistas individualistas (que hoy por hoy son una verdadera bestia posmoderna y nihilista) y anarquistas socialistas que a diferencia de los otros no comen vidrio y viven en el mundo real.
El debate como decía pasa simplemente porque es una boludes andar hablando en abstracto y sin hablar de clases. De ahi que toda organización es "mala" cuando hay alguna verticalidad o autoridad, independientemente de todo lo demás, lo que me parece un horror y además razonar en el mismisimo aire.
Hay que ponerse en el terreno de lo concreto y ahi hay que lidiar siempre con los grises y dejar los mitos atrás.
Cualquier movimiento anarquista o reivindicado por algunos autonomistas (sea anarqismo español, zapatismo o lo que sea) tiene necesariamente alguna verticalidad , organizacion y autoridad. Ni hablemos hoy por hoy con la necesidad de articular las cuestiones más básicas en un mundillo cada vez más complejo y jodido (así le va a la revolucion por mail tambien).
En fin, voy apagando el porrito mientras y digo que sí que el burocratismo es feucho y hay que combatirlo pero tampoco yo por lo menos me creo la del consignismo vacío en el aire sobre la libertaria horizontalidad, que para mí termina siendo inofensiva como mucho.

Dudo que los anarquistas españoles incluso hayan sido tan ingenuos, y muchos que hablan en nombre del anarquismo tambien deberían empezar a dudar un poquito más.

Griiiiiiiiissss el cielo de tus ojossss

gris

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