Julio López
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Colombia: Despotismo fascista en la Universidad Pedagogica Nacional
Por Profesores, estudiantes y trabajadores - Thursday, Dec. 09, 2004 at 10:26 PM
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Denuncia de los atropellos fascistas contra los profesores, estudiantes y trabajadores de la Universidad Pedagogica Nacional de Colombia, por parte de un Rector corrupto y clientelista, ficha de uribe velez y su regimen de muerte.

DESPOTISMO FASCISTA EN LA UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL DE COLOMBIA

Imponen plan de desarrollo en la Universidad Pedagógica Nacional.



La Rectoría de la Universidad Pedagógica de Colombia, negando la participación de la comunidad en la definición de sus políticas, del proyecto educativo y los planes de desarrollo y aprovechando el receso de fin de año, pretende, en sesión del Consejo Superior, que se realizara el viernes 10 de Diciembre, IMPONER un plan de desarrollo absolutamente desconocido, que no ha sido debatido por la comunidad universitaria.

Buena parte de las dificultades que la Universidad enfrenta con la actual Administración es la ausencia de un Plan de Desarrollo.

Hasta hoy, la Rectoría no ha podido presentar, luego de dos años, unas pautas generales para ser definidas por el Consejo Superior, que es la autoridad que por mandato legal (Ley 30 de 1993) define las políticas administrativas, financieras y los planes institucionales, previa consulta a la comunidad. Menos aún, ha formulado un Plan de Desarrollo coherente, que garantice una gestión eficaz de la Universidad y le de continuidad a los compromisos, misión y responsabilidades de la Institución con la sociedad y con el Estado en su carácter de Universidad Pública.

Sin contar con la presencia y el compromiso de los miembros de la dirección de la Pedagógica, los precarios esbozos de Plan de Desarrollo, - presentados y sustentado por un equipo externo de contratistas, carente de un conocimiento sobre la institución y por lo tanto de la visión del papel que ésta debe cumplir hoy con el sector educativo- constituyen un retroceso frente a lo que colectivamente se venia construyendo. Los documentos formulados hasta el momento han sido objeto de fuertes cuestionamientos por la poca comunidad académica que los ha conocido y por sus representantes. Los borradores aludidos se limitan a esbozar un conjunto de programas sin un marco de políticas, sin la definición de proyectos y acciones, sin la sustentación de un Plan de Inversiones y, más grave aún, desconociendo la trayectoria y la proyección de la Universidad y las realizaciones del Plan de Desarrollo 1998 - 2003, que no han sido sometidos a una evaluación seria.

La administración del señor Ibarra paralizó y desmontó los proyectos del Plan de Desarrollo Institucional 1998-2003 e hizo a un lado la programación y ejecución presupuestal por proyectos, garantía de transparencia y efectividad en el manejo de los recursos de inversión, que evitaban las practicas clientelares y el pago de favores que hoy caracterizan su gestión.

La repentina urgencia por aprobar como Plan de Desarrollo un documento inconsulto y precario se debe a la necesidad de darle curso a una práctica que se ha hecho característica de esta administración, cual es el autoritarismo, el no respeto y reconocimiento de las comunidades de base ni de los que la representan, desde una descontextualización histórica y en detrimento de un proyecto de educación pública que la Universidad venía animando.

Con la aprobación de este documento, la Universidad se vería abocada a una seudo- legalización de un Plan de Desarrollo que no tiene tal carácter, que deja en la indeterminación el proyecto Institucional y el horizonte desde el cual gestionarlo y en la práctica garantiza la continuidad del manejo discrecional de los recursos de la Universidad, luego de haber violentado durante más de dos años las normas vigentes sobre programación y ejecución presupuestal, definidos en el estatuto presupuestal.

Esta carencia de un Proyecto de Desarrollo Universitario ha sido el terreno propicio para una gestión personalista, voluntarista, casuística y coyuntural, como la del señor Ibarra, que desconoce el ámbito normativo y cultural de lo público en que se desarrolla. Buena parte de las decisiones de esta gestión improvisada, son el resultado del regateo de los puestos, las gabelas y los favores a esa gama diversa de intereses particulares y privados que circulan en el equipo de dirección, sin ningún compromiso con un proyecto de universidad, que a dos años no ha sido capaz realmente de formular.

El Consejo Superior se ha convertido fundamentalmente, a partir del Gobierno del Dr Uribe, en un espacio dudosamente académico en el que no se da un debate mínimo de los asuntos prioritarios de la Universidad. Se presenta una extraña homogeneidad en los criterios, que son coincidentes con las políticas explicitas e implícitas animadas por este gobierno de la nefasta seguridad mal llamada democrática, lo que conduce a un agudo socavamiento de la autonomía universitaria; lo cual esta acompañado de la marginación, persecución y amedrantamiento de la comunidad y de sus representantes, que se agencia desde la Rectoría y desde los órganos de Dirección.

Hablar de un Plan de Desarrollo implica la definición de unos principios, una visión una misión, un horizonte, unos grandes objetivos, esto quiere decir tener un proyecto de universidad que señala un marco de políticas académicas, financieras, administrativas, de bienestar. Implica, igualmente, unos ejes o unos campos estratégicos, que requieren la formulación de unos programas, que a su vez se ejecutan a través de proyectos, que a su vez tienen metas, objetivos, términos de referencia, una periodización, e implican unas acciones. Pero sobre todo un Plan de desarrollo debe definir un Plan financiero, un monto y el origen de los recursos a ejecutarse programa por programa, proyecto, por proyecto, como quedó establecido en el Plan de Desarrollo 1998-2003.

En medio de la difícil situación financiera que vive la Universidad, que tiende a agudizarse por el desbordamiento del gasto y la ampliación de cobertura, sin previsión de recursos físicos, financieros y humanos y abocada ésta a la reducción de las transferencias de la Nación, como consecuencia de la asignación de recursos por indicadores de desempeño, como quedó definido en el Plan “Hacia un Estado Comunitario” del Gobierno de Uribe y en el marco de lo que acordaron el propio Gobierno y los rectores ¿ con qué recursos pretende la Administración Ibarra, financiar un Plan de Desarrollo, si los recursos de inversión que dejó la Administración anterior – cercanos a los 20.000 millones de pesos-, se vienen utilizando, de una parte, para tapar el hueco o déficit de funcionamiento y el resto se prevé se gastarían en el “faraónico” proyecto Valmaría, que se presenta como el gran proyecto de Universidad?.

A los ojos de cualquier observador imparcial, es claro que en medio de la escasez de recursos, o se pagan unos diseños arquitectónico y se inicia una pequeña infraestructura en Valmaría o se financia un Plan de Desarrollo.

Hacemos un llamado a la solidaridad con la comunidad de la Universidad Pedagógica, a manifestar el rechazo ante los reiterados atropellos a los que nos vemos enfrentados, a defender EL PROYECTO POLÍTICO Y PEDAGOGICO de educación y de universidad que veníamos construyendo, como alternativa a los nefastos procesos de globalización, a unir esfuerzos en defensa de la educación pública colombiana, dado que no es ésta una situación aislada, sino que es una expresión más del manejo y postración a la que se esta llevando, desde muchas otras instituciones, a la Educación Superior Pública.


ESTUDIANTES, PROFESORES Y TRABAJADORES DE LA UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL DE Colombia.




EXPRESE SU POSICION Y SOLIDARIDAD CON NOSOTROS ENVIANDO COMUNICACIONES DE RECHAZO A LA IMPOSICION DEL PLAN DE DESARROLLO A:
http://www.unipedagogica.edu.co

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