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MEDICOS ASESINOS
Por reenvío red eco alternativo -
Wednesday, Jan. 12, 2005 at 9:01 AM
Según la revista "New England Journal of Medicine" médicos estadounidenses prescribieron las técnicas de torturas en Guantánamo
(Gonzalo Moyano) EEUU- Los médicos norteamericanos en la base que el Pentágono ocupa en Guantánamo utilizaron sus conocimientos para alistar técnicas coercitivas de interrogatorios, incluidas prácticas de torturas y abusos.
Los galenos militares estadounidenses intervinieron en la prescripción de métodos de coacción contra los detenidos, entre estos la privación del sueño, posiciones dolorosas y otros abusos, según la revista "New England Journal of Medicine"'.
Un artículo de esa publicación, dado a conocer el viernes pasado, asegura que los médicos del Pentágono tuvieron una activa participación en las vejaciones contra los prisioneros de la alegada cruzada antiterrorista de la Casa Blanca.
"Ciertamente, el personal médico que ayudó a desarrollar y ejecutar esos agresivos planes violaron las leyes de la guerra", dice el texto, preparado sobre la base de entrevistas con más de una veintena de uniformados.
Y aunque considera que es "prematuro" concluir que los médicos participaron directamente en las torturas, sí confirma que hay causas probables para suspenderlos del servicio.
El artículo acusa a los médicos en la base de Guantánamo de violar la ética profesional al entregar los expedientes de salud de los prisioneros al personal de inteligencia, así como de asistir a los interrogatorios.
También describen la colaboración de los galenos en esas sesiones y sus orientaciones sobre cortar el régimen de sueño, el suministro de agua y alimentos y avalar largos períodos de aislamiento a los detenidos.
En Guantánamo como en Abu Ghraib los médicos militares dijeron la última palabra sobre el plan de presión para cada detenido. De hecho monitoreaban los interrogatorios detrás de los cristales, asegura el artículo.
Médicos y siquiatras estuvieron involucrados en los abusos y en las orientaciones para los métodos de interrogatorios, según la publicación científica.
El escándalo de los maltratos y torturas en los interrogatorios volvió a salir a la palestra ese día, durante las audiencias legislativas de confirmación de Alberto González, nominado por el presidente George W. Bush como secretario de Justicia.
González fue criticado por legisladores demócratas por un memorando en el que el asesor legal de la Casa Blanca avala el uso de medidas de fuerza contra los prisioneros de la guerra antiterrorista, en violación a la Convención de Ginebra.