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¿Qué es el centralismo democrático?
Por Laura Lif - PTS - Tuesday, Jan. 18, 2005 at 4:38 PM

El PTS, que tiene un promedio de una fracciòn por año, les da un cursito de verano sobre la democracia partidaria. ¡Una vicoca!

¿Qué es el centralismo democrático?
Fecha: 28/12/2004
Autor: Laura Lif
Fuente: LVO 154


Como resultado de una experiencia en común y del acuerdo con nuestra estrategia y política, cientos de nuevos militantes están ingresando al PTS.¿Cómo es el funcionamiento interno de la organización al que ingresan los compañeros? En este artículo, intentaremos hacer una breve síntesis sobre un principio insoslayable en el proceso de construcción de un partido revolucionario de la clase trabajadora: el centralismo democrático. Más importante aún, cuando su identificación con el “centralismo burocrático” stalinista ha llevado a todo tipo de falsificaciones.

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El “centralismo democrático”, como régimen interno de partido, surge históricamente de las necesidades que impone la lucha de clases a una organización que tiene como objetivo el triunfo de la revolución proletaria.
El enfrentamiento contra la burguesía y su estado que cuentan con miles de funcionarios profesionales, las fuerzas de seguridad, los servicios de inteligencia, y sus agentes en las filas del movimiento obrero como la burocracia sindical exige para enfrentarlos una organización altamente centralizada. Las organizaciones “laxas” como proponen los autonomistas no sirven para luchar contra tales enemigos.
Por otro lado, una organización revolucionaria, a la vez que delimita sus fronteras a través del programa que propone para que la clase obrera se transforme en fuerza social y política dirigente, debe garantizar que todos sus miembros tengan realmente el derecho de discutir y cuestionar la orientación de su política a partir de la experiencia en la lucha de clases viva.
Centralismo y democracia son dos polos de un mismo régimen ya que como ilustra esta definición de L. Trotsky: “Un revolucionario se forma en un clima de crítica a todo lo existente, incluida su propia organización. Sólo se puede lograr una firme disciplina por medio de la confianza consciente en la dirección. Para ganarse esta confianza son necesarias una política correcta y también una actitud honesta frente a los propios errores”. ...“un régimen partidario democrático conducirá a la formación de un endurecido y unificado ejército de luchadores proletarios sólo si nuestras organizaciones, apoyándose en los firmes principios del marxismo, están dispuestos a combatir irreconciliablemente, aunque con métodos democráticos, toda influencia oportunista, centrista y aventurera”1. Los principios del centralismo democrático suponen “la posibilidad absoluta para el partido de discutir, criticar, de expresar su descontento, de elegir, de destituir, al mismo tiempo que implica una disciplina de hierro en la acción. ... que garantice la combatividad del partido”.

Bolchevismo y stalinismo

El principal creador del partido revolucionario centralista democrático fue Lenin, líder de la fracción bolchevique del Partido Obrero Socialdemócrata que tomó el poder en Rusia2. A partir de 1923, comenzó el proceso de degeneración burocrática del estado soviético y del PC, conquistando su dirección el stalinismo, como representación política de la burocracia que liquidó a la dirección revolucionaria.
Todo nuevo militante o simpatizante que se acerca a la izquierda tiene como “sentido común” el rechazo al “centralismo democrático” identificando éste con la brutal degeneración que hizo de él el stalinismo, transformándolo en “centralismo burocrático”.
No vamos a referirnos aquí a la historia de este proceso, sólo queremos señalar que las concepciones de León Trotsky y los trotskistas que retomaremos aquí esquemáticamente, no surgieron por azar sino como producto de la lucha no sólo contra las clases dominantes de los distintos países, sino también contra la criminal burocracia stalinista, la cual finalmente organizó su asesinato.
Aquí tomaremos algunos lineamientos generales y de principios que señalara Trotsky (que hay que aplicar a las condiciones históricas dadas) con el objetivo de forjar los cuadros y militantes del futuro partido; sabiendo que este será el subproducto de procesos convulsivos de la lucha de clases, de fusiones con otras tendencias, y de delimitaciones y rupturas.

Cómo se aplica

Es imposible ofrecer una fórmula sobre “centralismo democrático” única de una vez y para siempre. Esta debe encontrar inevitablemente una expresión diferente en los partidos de diversos países y en distintos estados de desarrollo de un mismo partido. Todo depende de circunstancias concretas, de la situación política del país (legalidad o ilegalidad para actuar), de la experiencia del partido, del nivel general de sus miembros, de la autoridad de la dirección. El régimen de un partido no cae hecho del cielo sino que se forma gradualmente en la lucha de clases.
Tanto las condiciones objetivas de legalidad burguesa como las aún insuficientes pruebas en luchas revolucionarias de los partidos de izquierda exigen poner el acento en el polo democrático de la fórmula general.
Pero, incluso en esta etapa donde la lucha de clases se manifiesta como “escuela de guerra” y no como “la guerra misma” nuestra organización se forja, aprende, se critica a sí misma preparándose para los acontecimientos futuros no sólo poniendo a prueba su programa sino también una firme unidad en la acción. Un partido que no tenga algún grado de centralización no sirve hoy para actuar en la realidad y definitivamente no servirá en los momentos revolucionarios decisivos. La idea en boga de la “horizontalidad” (del tipo de Zamora) en las decisiones de una organización política, es una estafa: generalmente terminan decidiendo unos pocos. El centralismo democrático, como organización jerárquica es, no obstante mil veces más democrática dado que se establece una interrelación entre la base y la dirección, con rendición de cuentas, derechos, obligaciones y responsabilidades claras de todos los militantes.

Composición social y política correcta

Aunque parezca una redundancia (desgraciadamente no lo es para la mayoría de las organizaciones que se reclaman trotskistas), para el marxismo el carácter de un partido revolucionario de la clase trabajadora está dado no sólo por su estrategia y su práctica, sino también por su composición de clase. Esto implica la promoción de dirigentes obreros en las principales tareas de responsabilidad. La composición de clase del partido debe corresponder a su programa y la calidad del régimen de “centralismo democrático” se pone a prueba si hace viable el desarrollo de obreros revolucionarios. Como plantea León Trotsky: “La democracia de partido no es necesaria como fin en sí misma sino como medio para educar y unificar a la vanguardia proletaria en el espíritu del marxismo revolucionario. La organización revolucionaria sólo puede crecer y fortalecerse si constantemente se depura y ensancha su base proletaria. Una política clasista correcta es la premisa principal para que exista una sana democracia de partido. Sin eso, todo lo que se diga de la democracia y la disciplina carece de contenido; peor aun, se convierte en un arma para la desorganización del movimiento proletario”3.
Nuestra opción no deja lugar a dudas: la intervención en la lucha de clases, en procesos de reorganización del movimiento obrero como el Astillero Río Santiago, en la Alimentación, en telefónicos, etc. y del proceso de fábricas bajo control obrero como fueron Zanon y Brukman –participación señalada como unitaria y democrática, aún por observadores “antipartido”- es ejemplo de nuestras batallas en los procesos más avanzados desde la etapa abierta en 2001. Si bien no es lo mismo el centralismo democrático de un partido (vanguardia revolucionaria conciente organizada alrededor de un programa) que la democracia de las organizaciones de masas (donde se expresan todas las tendencias, aún las reformistas), la lucha por la democracia de los trabajadores, es condición para una correcta selección de militantes y un régimen interno sano. Esto es lo que ha permitido forjar dirigentes obreros trotskistas en el PTS, provenientes de esas principales luchas.
¿Qué han demostrado las demás organizaciones de izquierda que se reivindican marxistas en este terreno? Su opción fue la de centrar su actividad en organizar colaterales en el movimiento piquetero confundiendo (pervirtiendo) la relación de sus propios partidos con las organizaciones de desocupados. Así, mientras se negaban a levantar un movimiento nacional único con libertad de tendencias políticas y democracia obrera a su interior, llevaron a sus militantes a una práctica movimientista, dedicados en gran parte a la administración de planes, a mantener comedores, etc. ¿Puede ser sano el régimen interno de organizaciones que llevan adelante semejante política? Como mínimo afirmamos que la desviación de una estrategia proletaria y confundir organizaciones que deberían ser de masas con sus grupos, degradan la práctica de los militantes y pervierten el centralismo democrático.

Formación

La formación en el marxismo revolucionario y en el internacionalismo proletario de los nuevos compañeros es otro aspecto esencial del significado de la democracia partidaria sin la cual la posibilidad de actuar sobre la realidad, cuestionar la orientación propuesta por la dirección y hacer pesar las opiniones hacia el interior del partido se vuelve puramente formal. Como sostiene Trotsky: “Las ideas y las consignas no caen del cielo; se las elabora en el curso de una lucha prolongada. Así, resulta difícil comprender correctamente las ideas, tanto científicas como políticas, sin conocer la historia de su elaboración”4. Esta es la única forma que tiene una clase revolucionaria para no recomenzar desde cero luego de cada desvío o derrota.
La democracia presupone entonces no sólo una actitud política formal, sino también una preocupación constante por parte de la dirección por la formación de los militantes nuevos y en especial de los sectores obreros a los que todo les es negado, comenzando por sus capas más explotadas como son los jóvenes trabajadores. Con este objetivo, el PTS impulsa el CEIP León Trotsky, el Instituto del Pensamiento Socialista- Carlos Marx, la edición de las revistas “Lucha de Clases” y Estrategia Internacional, órgano de la Fracción Trotskista-Cuarta Internacional.

Derecho a tendencias y fracciones

Este quizá sea uno de los aspectos más controvertidos y desnaturalizados del “centralismo democrático”, ya no sólo por parte del stalinismo, sino también por organizaciones que se reclaman trotskistas. Para algunas de ellas, como el MST, dividido en dos fracciones internas, el “centralismo democrático” consiste en esconder sus diferencias, suspender todo debate de su militancia postergando su Congreso por dos años. Del PO no puede decirse más que no se le han conocido discusiones públicas por décadas, sólo las detracciones o insultos a los dirigentes o agrupamientos que se han separado de su organización. En el otro extremo se encuentran los que tienen la concepción de fracciones de existencia permanente, como es la corriente internacional fundada por Ernest Mandel, funcional a un partido laxo y adaptado al régimen democrático burgués.
Ante esto sostenemos: “La doctrina actual que proclama la incompatibilidad del bolchevismo con la existencia de fracciones está en desacuerdo con los hechos. Es un mito de la decadencia. La historia del bolchevismo es en realidad la de la lucha de las fracciones. ¿Y cómo un organismo que se propone cambiar el mundo y reúne bajo sus banderas a negadores, rebeldes y combatientes temerarios, podría vivir y crecer sin conflictos ideológicos, sin agrupaciones, sin formaciones fraccionales temporales? La clarividencia de la dirección del partido logró muchas veces atenuar y abreviar las luchas fraccionales, pero no pudo hacer más. El Comité Central se apoyaba en esta base efervescente y de ahí sacaba la audacia para decidir y ordenar. La justeza manifiesta de sus opiniones en todas las etapas críticas le confería una alta autoridad, precioso capital moral del centralismo”5.
Intentamos orientarnos en este sentido defendiendo el criterio de que los dirigentes tienen derecho a expresar sus posiciones políticas en los materiales internos y en la prensa6, dentro de los límites generales del programa partidario. Si las diferencias son de magnitud, es lógico que tiendan a crearse agrupamientos especiales al interior del partido (tendencias y fracciones), para desarrollar la lucha política, que deberá resolverse en los Congresos o Conferencias. Pero este aspecto tan importante del régimen interno y como el que hace a su dirección lo desarrollaremos en el próximo número de LVO.

1 Del artículo “El régimen partidario”, 17 de agosto de 1933.



2 Una breve síntesis de esta gran revolución pueden verse en LVO Nº 145 y 146 .



3 Prólogo a la edición griega de “El nuevo curso”, 28 de enero de 1933.



4 Idem.



5 Del artículo “La degeneración del partido bolchevique” de “En defensa del marxismo”, septiembre de 1937.

6 Esta fue nuestra propuesta al MAS como último esfuerzo para evitar la ruptura en el ’88, como se puede leer en el folleto “Nuestra lucha contra el revisionismo”.

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donde estan que nos lo veo
Por cordobes - Tuesday, Jan. 18, 2005 at 11:57 PM

Esos de cientos que dicen que ingresan a las filas de su gran partido revolucionario, ¿donde estan que no se ven?

No mientan mas por favor

Patria o Muerte
Venceremos

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Al manzanerito "venceremos"
Por Matapichis - Wednesday, Jan. 19, 2005 at 12:13 AM

Andá a buscar el vino y el papel que te da tu punterito, salame

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"Esfuerzo"
Por Dale...PTS, no jodas - Wednesday, Jan. 19, 2005 at 8:24 AM

tu "esfuerzo para evitar la ruptura del MAS" te hizo perder la memoria. Pasaron muchos años, vos, se ve que te olvisastes, pero por suerte los que la vimos y vivimos, no. Sos un caradura y un culoroto. No llorés mas ni te hagas el pobrecito PTS.
Jamás trataste de evitar nada.

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Centralismo democratico del PTS
Por todavia me acuerdo - Wednesday, Jan. 19, 2005 at 11:41 AM

A los cientos de militantes del que ultimamente han ingresado al PTS le cuento que si tienen alguna diferencia con Emilio Albamonte vayan al medio burgues mas cercano, como ser Clarin, Haddad o Grondona y digan que forman un partido aparte porque el PTS se burocratizo.
Este es el ejemplo que nos dejo Hugo Manes, Leon Perez (es un seudonimo) y Emilio Albamonte, miembros fundadores del PTS cuando rompieron con el antiguo MAS por un escandalo vergonzoso de escuchas telefonicas que el diario Clarin lo titulo como "el troscogate" en alusion al escandalo Watergate que hizo renunciar al presidente Nixon.
Argumentaron que Trotzky tambien recurrio a los medios burgueses para denunciar la burocratizacion del PCUS, como si Zamora fuera Stalin y la Ripoll la GPU (aunque por lo que hace AyL, algo de Stalin tiene). Parece mentira pero en esa epoca estaban todos juntos.
Como ven, el centralismo democratico del PTS es tan simple que no es necesario estudiar los escritos de Lenin-Trotzky, y ahora los dejo antes que el gordo Emilio me grabe las conversaciones telefonicas.

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troscosdelorto
Por jijiji - Wednesday, Jan. 19, 2005 at 12:11 PM

Dos troscos arman un partido, tres troscos arman una internacional y cuatro troscos arman una ruptura.
Vive Stalin, vamos por la revolucion!!!

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Era alreves pelotudo!!!!
Por no entendes nada - Wednesday, Jan. 19, 2005 at 12:14 PM

Era al reves pelotudo, la direccion del MAS ejercio escuchas telefonicas a las fracciones internas criticas, sos un pelotudo no entendes nada!!!!!

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son troski-lunaticos
Por giles - Wednesday, Jan. 19, 2005 at 4:26 PM

giles...quieren hablar del centralismo democratico y la ponen a laurita a escribir conectores entre las cosas q dijo trotsky hace 60 años....
porq no se van a la concha de su madre PELOTUDOS...parecen enfermos de la cabeza

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El pelotudo sos vos...
Por todavia me acuerdo - Wednesday, Jan. 19, 2005 at 6:33 PM

...que entendistes para la mierda.
Efectivamente fue la direccion del MAS el que grabo las conversaciones telefonicas y los publico en los boletines internos, que como estaban en precongreso se imprimian por centenares y lo podia leer cualquiera. Se equivoca "giles" cuando dice "parecen enfermos de la cabeza", "son" enfermos de la cabeza porque por lo menos para mi no es una manera sana de relacionarse con sus militantes.
De todas maneras lo importante es que los centenares de nuevos militantes conozcan la heroica y gloriosa historia de la fundacion del PTS.

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Polemizando con "Qué es el centralismo democrático"
Por Leonardo Mir - Sunday, Jan. 23, 2005 at 2:18 PM

Algunas cuestiones sobre “¿Qué es el centralismo democrático?”

 

Transcribo algunos fragmentos del artículo y a continuación mi opinión o pregunta para intentar profundizar.

 

 

1) “A partir de 1923, comenzó el proceso de degeneración burocrática del estado soviético y del PC, conquistando su dirección el stalinismo, como representación política de la burocracia que liquidó a la dirección revolucionaria”

 

 

Considero que esa precisión que fija el artículo (“A partir de 1923”) es incorrecta.  En “El socialismo irreal” [http://www.fundanin.org/venturini.htm], Juan Carlos Venturini sostiene: “La hipótesis de trabajo que trataremos de demostrar es que la derrota de la revolución rusa empezó a perfilarse tempranamente ya a comienzos de la década del 20”. En este documento Venturini afirma:

“Cuando los bolcheviques dan el viraje obligado de la NEP en 1921 no realizan un verdadero cambio de concepción. Conciben a la NEP como una "retirada", similar a la que se realiza después de una derrota. Son conocidos los planteos de Lenín en el sentido de que el restablecimiento del intercambio mercantil generaría a cada minuto "capitalismo" en todos los poros de la sociedad. La respuesta frente a este "peligro" de restauración capitalista fue la de acentuar el curso autoritario del partido bolchevique con las resoluciones del Xº Congreso (prohibición de tendencias y fracciones), consolidando la idea del partido único y del partido monolítico. Lenín, Trotsky y el conjunto de la dirección bolchevique, no vieron (¿no pudieron ver?) que el peligro mayor para la revolución no era la hipotética o posible restauración capitalista, sino el proceso real y concreto de burocratización en curso, de la que ellos mismos formaban parte.”

Y también:

Se puede llegar a considerar al mes de marzo de 1921 como un verdadero punto de viraje en el bolchevismo, donde confluyen métodos y concepciones autoritarias en gestación y aplicación en los años previos, pero donde se produce un verdadero salto de calidad. En ese mismo momento se deciden la represión al soviet de Kronstad, las resoluciones autoritarias del Xº Congreso, y la descabellada "acción de marzo" en Alemania.

La "acción de marzo" fue una insurrección abortada del proletariado alemán, llevada adelante por el Partido Comunista Alemán en forma solitaria, cuando aún era minoría ya que la mayoría de la clase trabajadora seguía adherida a la socialdemocracia.
La "acción de marzo" fue consecuencia directa del ultra centralismo impuesto a partir de las "21 condiciones" (1920) en la estructura de la IIIª Internacional. De acuerdo a ellas el Comité Ejecutivo residente en Moscú, ejerce un poder omnímodo a través de sus "enviados plenipotenciarios" sobre los partidos comunistas nacionales

 

Más adelante:

No debería ser considerado casual ni secundario que ya en julio de 1922 se establezca una escala salarial, de acuerdo a la jerarquía que se ocupa en el partido-estado, que lleva la retribución de un alto jefe a una cifra 10 veces superior al de la última categoría. (Ver: Podchekoldin,1991) ("Los orígenes de la burocratización en la URSS", 1991, reproducido en la revista argentina "En defensa del marxismo", Nº 1, Buenos Aires, 1991.) . Se trata de la primer manifestación clara de una estratificación social incipiente, del proceso de gestación de una nueva clase.

No se trata de establecer el día y la hora del comienzo de la burocratización, sino de entender que se trató de un proceso que tuvo varias causales.

Si profundizáramos más aún en aquellos años encontraríamos gérmenes de burocratización inclusive mucho tiempo antes. Pero es central no pretender establecer un límite infranqueable que ponga de un lado a Lenin-Trotsky-bolcheviques de un lado impoluto e inmaculado y del otro a Stalin-burócratas, como los únicos gestores del proceso . Digo esto, en el sentido de tratar de entender el proceso y extraer enseñanzas de él. No tengo dudas de que el estalinismo constituye una de las antípodas del marxismo (y por lo tanto de los mejores bolcheviques –Lenin y Trotsky) pero la pretensión de fijar el comienzo de la burocratización recién en 1923 lleva a una errónea idea acerca de los motivos de la burocratización, minimizando hasta hacerla desaparecer la responsabilidad de los propios bolcheviques. Se reemplaza así la multicausalidad por sólo algunos de los factores. Creo que se debe afinar el análisis de modo de poder lograr una corrección más plena.

 

 

2) “el carácter de un partido revolucionario de la clase trabajadora está dado no sólo por su estrategia y su práctica, sino también por su composición de clase. Esto implica la promoción de dirigentes obreros en las principales tareas de responsabilidad”

 

 

Me parece que esa es una expresión un tanto mecanicista. El propio partido bolchevique no fue un partido dirigido por obreros sino por intelectuales que ni siquiera eran asalariados. Me parece mucho más ajustado lo que dice Trotsky, que está trascripto por ustedes a continuación del párrafo anterior: “La organización revolucionaria sólo puede crecer y fortalecerse si constantemente se depura y ensancha su base proletaria. Una política clasista correcta es la premisa principal para que exista una sana democracia de partido…” Pero hay algunas diferencias sutiles entre lo dicho por Trotsky y lo dicho por ustedes.

 

 

3) “¿Qué han demostrado las demás organizaciones de izquierda que se reivindican marxistas en este terreno? Su opción fue la de centrar su actividad en organizar colaterales en el movimiento piquetero confundiendo (pervirtiendo) la relación de sus propios partidos con las organizaciones de desocupados. Así, mientras se negaban a levantar un movimiento nacional único con libertad de tendencias políticas y democracia obrera a su interior, llevaron a sus militantes a una práctica movimientista…”

 

 

Pregunta: ¿No es aplicable esta crítica al piqueterismo movimientista a todo el espectro marxista y trotskista? ¿No sería posible levantar una organización común obrera en la que las organizaciones actuales actuaran como tendencias o fracciones?

 

 

4) “Derecho a tendencias y fracciones

Este quizá sea uno de los aspectos más controvertidos y desnaturalizados del “centralismo democrático”, ya no sólo por parte del stalinismo, sino también por organizaciones que se reclaman trotskistas. Para algunas de ellas, como el MST, dividido en dos fracciones internas, el “centralismo democrático” consiste en esconder sus diferencias, suspender todo debate de su militancia postergando su Congreso por dos años. Del PO no puede decirse más que no se le han conocido discusiones públicas por décadas, sólo las detracciones o insultos a los dirigentes o agrupamientos que se han separado de su organización. En el otro extremo se encuentran los que tienen la concepción de fracciones de existencia permanente, como es la corriente internacional fundada por Ernest Mandel, funcional a un partido laxo y adaptado al régimen democrático burgués.
Ante esto sostenemos: “La doctrina actual que proclama la incompatibilidad del bolchevismo con la existencia de fracciones está en desacuerdo con los hechos. Es un mito de la decadencia. La historia del bolchevismo es en realidad la de la lucha de las fracciones”

 

Aquí hay una cuestión controversial: se critica a el extremo que tiene la concepción de fracciones permanentes y se sostiene a continuación que “La doctrina actual que proclama la incompatibilidad del bolchevismo con la existencia de fracciones está en desacuerdo con los hechos.”

¿Cómo es esto? Los hechos entonces establecerían la validez de la existencia de fracciones permanentes pero a la vez quienes lleven adelante esa concepción, ¿se adaptarán inexorablemente al régimen burgués promoviendo partidos laxos?

 

 

5) “Intentamos orientarnos en este sentido defendiendo el criterio de que los dirigentes tienen derecho a expresar sus posiciones políticas en los materiales internos y en la prensa, dentro de los límites generales del programa partidario. Si las diferencias son de magnitud, es lógico que tiendan a crearse agrupamientos especiales al interior del partido (tendencias y fracciones), para desarrollar la lucha política, que deberá resolverse en los Congresos o Conferencias.”

 

a) ¿Quién establece si las expresiones políticas están o no están dentro de los límites generales del programa partidario

b) ¿Sólo los dirigentes tienen derecho a expresar sus diferencias?

c) ¿Por qué las diferencias deben resolverse en los Congresos y conferencias, y qué pasa si eso no ocurre?

 

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Otra Quimera
Por Logicus - Sunday, Jan. 23, 2005 at 9:59 PM


El centralismo democratico es algo que no funciona.
Manejar un pais centralizadamente ya es un imposible, sumale a eso discusion democratica y tenes un caos. Ni siquiera una dictadura tecnocratica puede manejat un pais centralizadamente.
Creo que el manejo tiene que ser distribuido, inteligencia y poder distribuido; una comunidad de comunidades.

Coincido con Lalo en http://www.argentina.indymedia.org/comment_latest.php

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Realmente no sé cómo no se dan cuenta
Por Aguante K! - Monday, Jan. 24, 2005 at 1:22 AM

Despierten muchachos! No entiendo cómo no se dan cuenta que están en una burbuja, desconectados de la realidad.
Cuando leo las discusiones teóricas que tienen entre los distintos partidos troskistas, me acuerdo de una época en que me había puesto a estudiar programación en lenguaje Basic, épocas de la Commodore 128, y había programado un juego de "Escoba de 15" que me llevó semanas. Ya ni me acuerdo cómo se hacía. La cuestión es que después de una horas de estar programando, llegaba un momento que "pensaba en lenguaje Basic". Es re loco pero pasa, llega un momento que estás tan adentro de eso que estás programando que parece que razonás en ese lenguaje y tenés en tu cabeza las 1500 líneas de programación, variables y diagramas.
Creo que a ustedes les pasa algo así, pero más grave. Yo cuando paraba y me iba a hacer otra cosa, me desconectaba del Basic y mi cerebro funcionaba otra vez en español. De hecho ahora no me acuerdo un pomo de Basic y no sé si podría soportar ese nivel de abstracción que necesitaba para programar. Pero creo que ustedes lo que les pasa es que se conectaron a un nivel tan profundo con el lenguaje "troskista" que perdieron definitivamente el hilo que los mantenía vinculados a la realidad. Es como que el hilo se cortó y no pudieron volver, entonces ahora razonan en "lenguaje troskista" las 24 horas del día, yo creo que hasta deben coger de un modo aplicando el centralismo democrático. Mientras tanto, afuera está el mundo, y ustedes no lo ven. No se dan cuenta de lo que pasa a su alrededor y por eso tienen una dificultad tan grande para comunicarse con la sociedad, con la gente de a pié como dice Pasquini Durán. Van y les hablan en su lenguaje y claro, mi tía los escucha y necesita un traductor!
El marxismo y sus diferentes ampliaciones y revisiones posteriores no es una religión. Probablemente si Marx viviera hoy tendría muchas ideas nuevas para ofrecer y podría analizar lo que pasa hoy y sacar conclusiones actualizadas sobre el qué, el cómo, el por qué, el para qué. En eso los peronistas y ustedes cometen el mismo error: practican la ideología como si fuera una religión. Así como los peronistas no pueden escribir dos líneas sin una cita del General, ustedes viven buscando en las obras completas de Marx, Lenin o Trosky alguna frase sacada de contexto que parezca afirmar lo que ustedes necesitan que afirme. Y lo citan como si creyeran que es una forma de comprobación empírica: ya está probado, lo dijo León.
La realidad concreta nos pone ante nuevas condiciones, nuevas circunstancias, nuevos desafíos, nuevas contradicciones, nuevos elementos para analizar, nuevos actores, nuevos intereses, nuevas herramientas. Nos faltan intelectuales de la talla de Marx que puedan escribir de nuevo para analizar esto que nos pasa hoy. Eso no se soluciona recitando frases como si fueran versículos de la Biblia o tratando de calzar mecánicamente esquemas prefabricados para situaciones nuevas. Seguro que hay un montón de premisas fundamentales que siguen siendo las mismas, pero muchachos razonemos más y recitemos menos. Y sobre todo, salgamos a la calle, hablemos con la gente, leamos lo que pasa, analicemos la actualidad, pensemos, actuemos sobre la realidad, construyamos, articulemos, no nos quedemos en casa reescribiendo documentos para discutir abstracciones teóricas sobre el centralismo democrático.
Las fracciones de los partidos troskistas por lo general muestran mucho de lo que digo, porque la mayoría de las veces la ruptura (al menos la explicación de la misma) se da por abstracciones incomprensibles para un argentino medio. No tienen relación con un hecho concreto de la realidad frente al que hay dos formas de pensar el qué hacer.
Ya sé que ahora como siempre me van a putear, a decirme lúmpen, chupamedias del pingüino, servicio, forro, y todas esas cosas que dicen para descalificarme en vez de hablar en serio, pero bueno, quizás alguien con un poco de sentido común o con un pedacito de cerebro aún en funciones lee esto y sirve para abrir un debate sobre qué nos pasar, por qué tenemos en la Argentina tantos partidos de izquierda que no logran interpretar la realidad y ofrecer una propuesta constructiva para la organización política de los miles que somos de izquierda y nos gustaría tener un ámbito propio donde discutir, debatir, militar, construir y enfrentar a los verdaderos enemigos desde una plataforma coherente y posible con capacidad de construir poder popular. Seguro que si fuéramos capaces de tener una izquierda de verdad, unida y fuerte, conectada con la realidad y con una propuesta política consistente y un trabajo de verdad en la sociedad, hoy la composición política del bloque mayoritario sería diferente y muchas de las contradicciones del actual gobierno se resolverían de otro modo.

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totalmente de acuerdo
Por Lalo - Monday, Jan. 24, 2005 at 6:17 PM


100% de acuerdo con lo que decis "AguanteK", creo que el problema grande que tienen los ortodoxos es el eterno celo por respetar las escrituras lo que da origen a una herejia tras otra.

Te imaginas si cada cientifico, de cualquier rama que sea, tuviera que andar cargando con una pila de citas y nombres para justificaR sus tesis?, y bueno no seria ciencia, seria una especie de escolastica y las discusiones en vez de discusiones cientificas y fructiferas serian discusiones bizantinas.

Creo que parte de esto no es culpa del marxismo ni de los marxistas del monton; lo digo porque he vivido en Suiza -donde tambien hay izquierda- y la manera de discutir y argumentar es otra en la mayoria de los grupos. Entonces pienso que tenemos la izquierda que la escuela primaria y secundaria permite tener. Una izquierda acritica e irreflexiva; mas cerca de la religion que de la ciencia, mas amante de la sopa de letras que del empirismo.

Siempre habra gente asi, que necesita una religion que no sea teista, eso esta bien, es inevitable la llamada religiosa, el cristianismo encubierto, lo que es grave es que falta una masa critica de izquierda que sea diferente.

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Que???
Por Que??? - Tuesday, Jan. 25, 2005 at 4:12 AM

¿O sea que al PTS lo fundo la SIDE???

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el troskismo
Por Lalo - Tuesday, Jan. 25, 2005 at 12:29 PM


Otra cosa que pienso es que si algun dia un pais es gobernado por troskistas reeditaran una dictadura mas

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