CROMAÑON: LA IMPUNIDAD NO ES GRATUITA
Por MARCELO PARRILLI, abogado de victimas - Tuesday, Jan. 25, 2005 at 12:55 AM

El desastre de “República Cromañón” puso al descubierto, nuevamente, uno de los aspectos más brutales de nuestro sistema político, económico y social: lo único que le interesa a la rapiña empresarial es ganar la mayor cantidad de dinero en el menor tiempo posible, sea como sea. En este caso, fue a través de la muerte de casi 200 jóvenes y varios centenares de heridos.

La impunidad no es gratuita



Pero claro, los Chabán no pueden hacer esto solos. Cuentan con la protección de políticos, funcionarios y policías corruptos y, en general, con la seguridad que les brinda un sistema en donde la impunidad para los delitos cometidos desde y con el apoyo del poder, está casi garantizada.

La protección e impunidad no son gratuitas, los políticos, funcionarios, policías y magistrados participan como socios de hecho en el saqueo que cotidianamente practican estos “empresarios”.

Así, las coimas, los retornos, los testaferros a sueldo, los aportes para las cajas negras de los partidos tradicionales, son los aspectos más conocidos de esta maraña de corrupción.

Este es sin duda el trasfondo en el cual se asienta esta tragedia. Y la tarea de cambiar esto es política, de allí la importancia de mantener y extender la movilización reclamando en enjuiciamiento y castigo de todos los responsables de las muertes.

En esa dirección, y teniendo en cuenta que ese marco de movilización es fundamental para avanzar en cualquier forma de castigo en la Justicia, presentamos una denuncia por homicidio simple reiterado en concurso con lesiones leves, graves y gravísimas, contra el Jefe de Gobierno de la Ciudad, Aníbal Ibarra, su ex Secretario de Justicia y Seguridad, Juan Carlos López y los demás funcionarios del Gobierno de la Ciudad con injerencia en la fiscalización y control de actividades como las que se cumplían en “República Cromañón”.

Ibarra y sus funcionarios tienen responsabilidad penal por cuanto tuvieron en sus manos todos los resortes legales
y reglamentarios para evitar que lo que ocurrió en “Cromañón” se produjera y expresamente lo permitieron. Al permitirlo, sabiendo lo que podía ocurrir y lamentablemente ocurrió, quedan comprendidos en lo que la doctrina penal llama “dolo eventual” o “dolo indirecto” y por esa vía pueden ser condenados por los homicidios. Que conocían todo queda demostrado con la propia determinación de Ibarra, a las pocas horas del hecho, de prohibir por el plazo de 15 días la realización de espectáculos similares en otros boliches. Lo hizo porque sabía que no reunían las condiciones mínimas de seguridad y que podía haber otro Cromañón en cualquier momento. Esa fue la mejor prueba de que las coimas que pagaban los dueños y explotadores de esos boliches eran lo único que hacía posible que siguieran funcionando.

El desastre de Cromañón abre dos vías en el ámbito judicial. Una es la penal, la fundamental. La otra es la acción civil para obtener la reparación económica que les corresponde a los familiares de las personas fallecidas y a los heridos.

Creemos que es sumamente importante que los familiares intervengan en la causa penal abierta en el Juzgado de la jueza María Angélica Crotto porque la presencia de los familiares, y su intervención activa en el proceso, apoyada sobre la movilización popular y el reclamo generalizado de justicia es lo que puede hacer que Ibarra y los demás funcionarios de su gobierno y no sólo Chabán, sean enjuiciados y condenados. De lo contrario, si esto queda solamente en manos de fiscales, o de aquellos que solamente privilegien el aspecto económico, se cortará el hilo por lo más delgado y no deberíamos extrañarnos si dentro de dos o tres años el único condenado resulta ser el nene que tenía en sus manos la bengala.

Marcelo Parrilli,
abogado de víctimas de Cromañón.

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