Julio López
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“Superar el infantilismo”
Por Chavez/ Pagina 12 - Thursday, Feb. 03, 2005 at 1:20 AM

Que pasa con el "proletariado" que non comenta ???



Por Luis Bruschtein


“Mientras los gobiernos avanzamos al ritmo que podemos, las organizaciones populares también tienen que avanzar fortaleciendo la organización, superando diferencias, porque tenemos que apoyar este proceso que se da en América latina”, expresó anoche el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en el teatro Ateneo ante un público de intelectuales, artistas, y dirigentes y militantes sociales.
“Esto lo dije también en el Foro Social, porque allí se produjeron algunos problemas con el presidente Lula: no podemos confundir dónde está el enemigo, no nos podemos confundir en eso”, subrayó, al tiempo que convocó a la formación de un gran “frente antiimperialista desde el río Bravo hasta la Patagonia”.
Chávez llegó acompañado por los embajadores de Venezuela y Cuba en la Argentina, Fredy Balzán y Alejandro González Galeano, respectivamente, y de su canciller Alí Rodríguez, quienes ocuparon un lugar en el escenario junto al dirigente del Movimiento Barrios de Pie, Jorge Ceballos; Hebe de Bonafini, de Madres de Plaza de Mayo; el periodista Luis Bilbao y el cineasta Fernando “Pino” Solanas. En la sala había carteles del MTL, la FTV, PC, PCCE y otros. Además de Ceballos, entre el público se encontraban Amancay Ardura, dirigente de la CCC, y Luis D’Elía, de la FTV.
Las palabras de Ceballos, que fue el primer orador, aplaudido por la mayoría del público, provocaron críticas y cantos contrarios desde un sector cuando hizo alusión a los procesos que lideran Chávez en Venezuela y Néstor Kirchner en Argentina. La intervención de Pino Solanas fue una enérgica crítica a los procesos neoliberales y al imperialismo, y también al progresismo que había defeccionado cuando llegó al poder.
Motivado por el cruce durante las palabras de Ceballos, Chávez comenzó diferenciando su discurso del progresismo al que había aludido Solanas, enfatizó en la necesidad de “enfrentar al imperialismo” y de “luchar contra la entrega y por la justicia”, al mismo tiempo que reivindicó la revolución cubana y la resistencia iraquí.
Pero advirtió que se deben dejar atrás “la desunión que imponen los medios y el imperialismo: hay que superar desviaciones como el sectarismo, el infantilismo y el izquierdismo y apoyar este proceso que se da en América latina”. Desde el socialista Manuel Ugarte hasta Perón, Rousseau, Simón Rodríguez, Mao, Bolívar y San Martín fueron citados en su discurso.
“Y no hemos avanzado poco –agregó–, como hablábamos con mi amigo el presidente Kirchner; hemos logrado acuerdos entre los dos países como nunca antes, intercambiamos gas oil por leche, los trabajadores de los astilleros de Río Santiago están refaccionando nuestros buques petroleros y vamos a instalar una refinería en la Argentina; todo esto estrecha la relación de solidaridad entre nuestros países y favorece a los trabajadores y a los pobres argentinos y venezolanos.”

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Chavez no es noticia ??
Por Quique - Thursday, Feb. 03, 2005 at 1:35 AM

Que pasa con los camaradas de indymedia ??? Parece que la visita de Chavez en Argentina no merece ni siquiera una mencion en la columna central.
Y eso que en el FSM en Porto Alegre hablo de socialismo y cito a Trostky.
Chee, nunca estan conformes ustedes !!!!

Con lo de "izquierdistas" e "infantiles" se referia a un jovencito que escribia con la zurda, no a todas las sectas virtuales de izquierda.


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che Quique
Por gorilon - Thursday, Feb. 03, 2005 at 1:51 AM

Y vos quien te dijo que citar a Trosky es buena noticia?
o no ves que losh argentino shomo peronista shomo!!

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Detector de Brutus
Por Gorilón - Thursday, Feb. 03, 2005 at 1:53 AM

Querés truchar mi nick???
Que bajo estás cayendo ..Ay, Ay ayyyy

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superar al reformismo
Por Chávez va por el mismo camino que Allende - Thursday, Feb. 03, 2005 at 1:59 AM

http://www.bolivar.se/sidor/spanska/carta_allende_chavez.html

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Brutus y Cupa usan a Gorilon, Carolina, Milton Fridman, oligarca...
Por Milton Fridman - Thursday, Feb. 03, 2005 at 10:11 AM

Es bueno saber lo bajo que cae.Es un intolerante "izquierdista" como dice Chavez. En realidad no es nada. Porque al "truncarse" el mismo sus "identidades" las termina perdiendo una vez descubierto y denunciado. "el es tantos que no es nadie" solamente un infeliz.

Muchacos: es horabuena de ponerse de acuerdo, de ponerse a la altura de las circunstancias. Los transversales son la "izquierda latinoamericana mas votada, mas financiada, mas exitosa, la que mas ayuda a los pobres, la que tiene peso internacional y la que mas temen los EEUU y la UE. La de Ceballos con "barrios de pie" DËlia, KK, las madres de plaza apoyando a Ibarra (o en contra de la derecha que lo quiere tumbar)...Esta es la realidad...no se queden afuera...

¿Que quizo decir Chavez con "izquierdismo" e "infantilismo"?
Hay un "infantilismo folcklorico". Se ve claramente con el tema de la deuda externa. Todos los "infantiles" repiten como loritos la letra contra el FMI. Algo de cierto hay, pero la realidad es mas complicada, y aquellos canticos populares, traen confusion, no aportan soluciones y "hacen ruido". ¿Que es el FMI? muy poca gente lo sabe. La discucion de la deuda externa lleva en si aquel conocimiento, aceptar que existe la "globalizacion" que es verdad que existen "bonos" (Sí existen!) que el FMI a tenido intervenciones exitosas (caso de indonecia) y desastrosa, que la liquidacion del FMI atiende a una logica internacional, con elementos conceptuales, historicos financieros que escapan a "un manual de economia politica marxista". Esta logica es la misma que lo lleva a Castro a intentar por todos los medios a "que la isla no sea condenada en la ONU por violar derechos humanos" ( porque no se caga en la onu "Y ya") o a Chavez a venderle petroleo a los yankes ( el mismo combustible que alimenta a las armas arteras que matan por la espalda con precision milimetrica a la resistencia Iraqui) o a KK a arreglar con el fondo, o a todos ellos juntos a un "tratado con China".

El izquierdismo es el mismo que le costo la vida al Che Guevara en "La Iguera". El sectario. El que haciendo gala "del pluralismo democratico" no apoyo al movimiento 26 de julio en bolivia. ( cuando se va a interpelar en una internacional al pc boliviano). O el desaforado, sediento de sangre, de Gorriaran, que lo usaron de forro y lo rajaron de Nicaragua ( tiene prohibida la entrada) O la "entrega" del "canciller de las Farc" a las autoridades colombianas, o sino hubo entrega "el arreglo de Chavez y Uribe". "Los izquierdosos" siempre medran lejos de la realidad, nunca la pegan con sus "analisis cientificos" estan siempre llenos de rabia atraz...para quebrar, separar, sectorizar reivindican "el pluralismo democratico" pero en realidad hay TRAICION, son capaces de apuñalar por la esoalda a "un ceballos" por puro celo, envidia, odio... como dijo Chavez..."no se confundan y sepan bien quien es el enemigo"...

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Si muy bien pero...
Por Tupac - Thursday, Feb. 03, 2005 at 12:06 PM

Parece que luisito Brusteim al igual que el cobani de su patron Vervisky (el que sostiene la decignación de alvarez y que los mulos de barrios callan), se olvida en sus escritos los elementos que no deben llegar al lector.
Es cierto que Chavez (al que respeto pero disiento. En realidad al que respeto es al pueblo Venezolano que hace posible con su presión la revolución Bolivariana. Que para nada descansa en un solo hombre. Aunque este hombre es parte importante del proceso, eso es verdad.) señalo lo de infantilismo, sectarismo e izquierdismo (parece que su lectura del iluminado Lenin esta en la cresta de la ola no?), en momentos donde latinoamerica debe tomar la ofensiva. Pero lo que tambien señalo Chavez (Que Luisito omite, paradigmáticamente) es no ser furgones de cola del proceso, no callar, no ser obsecuentes, ser revolucionarios (activamente) y empujar el proceso con el pueblo delante. Hablo de organizarse no acomodarse en la lógica del internismo y la disputa política de aparato. Es decir intensificar el desarrollo de organizaciones de trabajadores combativas (Patria no moja en ninguna. Si hasta los "Troskos" (así es como papean los de patria o ´tambien utilizando a su paladín de Traviata Rucci "Zurdos") crecen el los gremios). De estudiantes (Patria no conduce nada), De compañeros ocupados-desocupados donde no prime la lógica del monedero facil, en la disputa del aparato (en este caso la justifican señalando que confrontan con el Duhaldismo, con el que se siental a comer y a contar porotos).
Que particular la desmemoria a la que nos esta acostumbrando página K (Clarín) y sus mercenarios de turno (plin caja).
Además muchachos K. al lado de Chavez, es Tristán posta (y el de las bizarras de los 80"). Cada vez que viene les agita el abispero (lo que ustedes en su mulez perdierón) y estos cipayos de KK´s salen a hacer malabares discursivos de pico flojo.

Saludo

¡Ni Muertos Nos Detendran!

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CAGONES CON C DE CHAMUYO
Por LA GLORIOSA VENCEREMOS - Thursday, Feb. 03, 2005 at 3:49 PM

che tupac ciberpajero de cafe , rebolu..
chupame bien la pija
la gloriosa..
CON CHAVEZ , CON FIDEL, CON NESTOR..

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¿Aguante la venderemos!
Por Ernesto gusta el verde. - Thursday, Feb. 03, 2005 at 3:58 PM

Che loco, vamo a roba una materia que pinto un minon...¿Loco? Como pega la chala! Uy...se cago la fotocopiadora...¡Hoy no laburamo! ¡Vamo a pega paco pa quedar bien de la claypole!

!AGUANTE LA VENDEREMOS¡

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Glorioso pico flojo...
Por Tupac - Thursday, Feb. 03, 2005 at 4:44 PM

Che glorioso pico flojo de cartón...
que boquias mulazo del imperio?
Se te pide argumentos políticos y salis con ese boqueo de terrible pancho, gil.
Y la respuesta polítca mulo de ricachones y menemistas entregadores de cumpas?
Y sabes que la pija se la chupo a quien yo quiera, y sabe que a ningún lamebotas como vos les daria cabida, antes me escabio una de espadol y te la dejo como un morrón gilzo bocón.
Che mandale saludos a los cobanis de los Fernandez, Redrado, Barba Gutierrez (el Mismo mulo del gorilón del Lorenzo), J.J.Alvarez (Y sus macristas de gabinete), Otaceche (cuantos contratitos les dio en Merlo? Mulos de buches), Balestrini, Nielsen (el patriota no?) y le saga de oligarcones a los que ustedes le hacen la corte.
Mira gil me sacastes, nunca me da por papear de esta manera por que si algo tengo claro (y nunca me voy a olvidar de decirlo, por que son palbras de Dario) es que con el compañero se discute, en la diferencia al enemigo se lo combate... (ponete el poncho que te quepa, por que la camiseta ya te la sacaste hace rató, bocón del alien ducce.
Y si queres conocerme no tenes nada más que pedirlo buche.

Patria o Muerte

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EL SIGNIFICADO DE LA NACIONALIZACION DE VENEPAL
Por ALAN WOODS - Thursday, Feb. 03, 2005 at 10:47 PM

EL MILITANTE - Versíon para imprimir

EL SIGNIFICADO DE LA NACIONALIZACIÓN DE VENEPAL
La revolución venezolana debe encaminarse audazmente hacia el socialismo
Autor : Alan Woods
Fecha : ( 23-Enero-2005 )
Categoria : Venezuela
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i>Sin embargo, abandonemos a su propia suerte a los payasos e intrigantes. No estamos pensando en ellos sino en los obreros con conciencia de clase del mundo entero. Sin sucumbir a las ilusiones y sin temer a las calumnias, los obreros avanzados apoyarán completamente al pueblo mejicano en su lucha contra los imperialistas. La expropiación del petróleo no es ni socialista ni comunista. Es una medida de defensa nacional altamente progresista. Por supuesto, Marx no consideró que Abraham Lincoln fuese un comunista; eso, sin embargo, no le impidió a Marx tener la más profunda simpatía por la lucha que Lincoln dirigió. La Primera Internacional le envió al presidente de la Guerra Civil un mensaje de felicitaciones, y Lincoln, en su respuesta, agradeció inmensamente este apoyo moral. El proletariado internacional no tiene ninguna razón para identificar su programa con el programa del gobierno mejicano. Los revolucionarios no tienen ninguna necesidad de cambiar de color y de rendir pleitesía a la manera de la escuela de cortesanos de la GPU, quienes, en un momento de peligro, venden y traicionan al más débil. Sin renunciar a su propia identidad, todas las organizaciones honestas de la clase obrera en el mundo entero, y principalmente en Gran Bretaña, tienen el deber de asumir una posición irreconciliable contra los ladrones imperialistas, su diplomacia, su prensa y sus mercenarios fascistas. La causa de México, como la causa de España, como la causa de China, es la causa de la clase obrera internacional. La lucha por el petróleo mejicano es sólo una de las escaramuzas de vanguardia de las futuras batallas entre los opresores y los oprimidos.

León Trotsky. “México y el imperialismo británico”. Socialist Appeal. 25 de junio de 1938


En Venezuela se están sucediendo acontecimientos dramáticos. La nacionalización de Venepal mediante el decreto número 3.438 marca un giro nuevo y profundo en la situación. Es un golpe contra la corrupta y corrompida oligarquía venezolana y los ladrones imperialistas que se ocultan tras ella. Será bienvenida por los trabajadores de todos los países, de la misma forma que Trotsky dio la bienvenida a la nacionalización de la industria petrolera mexicana por parte del presidente Lázaro Cárdenas en 1938.

Aunque en sí misma no significa todavía un cambio cualitativo en la naturaleza de clase de la revolución venezolana, esta audaz medida ciertamente significa un paso en la dirección correcta. Indica que la clase obrera está interviniendo en la revolución con una determinación creciente, presionando por sus intereses de clase independientes, exigiendo una ruptura con el capitalismo y empujando hacia delante a la revolución. Esto, y sólo esto, puede garantizar la victoria final y decisiva.

La revolución venezolana comenzó como una revolución democrática nacional que no ha ido más allá de los límites del capitalismo y la propiedad privada. A pesar de este hecho, inmediatamente despertó el odio y la implacable oposición de la oligarquía venezolana y sus maestros de Washington, y también de la burguesía y los reaccionarios de América Latina y del resto del mundo.

Desde el mismo comienzo, la tendencia marxista internacional representada por Marxist.com ha defendido consistentemente la revolución venezolana contra sus enemigos. El deber de todos los trabajadores y personas progresistas en todas partes es defender la Revolución Bolivariana frente a las conspiraciones del imperialismo y la oligarquía. Al mismo tiempo, los marxistas defienden su propia política, programa e ideas. Nos basamos firmemente en el proletariado y, dentro del proceso general de la revolución democrático nacional, defendemos sus reivindicaciones de clase independientes. Nuestra consigna es la de Lenin: “¡Marchar separados y golpear juntos!”.

El presidente Hugo Chávez, como Lázaro Cárdenas, ha demostrado ser un valiente defensor de los pobres y oprimidos, un luchador sin miedo contra el imperialismo. Hasta ahora no ha planteado la cuestión del socialismo. Pero desafiando audazmente los privilegios de la clase dominante y resistiendo las presiones del imperialismo. Inevitablemente entrará en colisión con las fuerzas de la vieja sociedad. Esto tiene una lógica y una dinámica propias.

La lógica de la revolución tiende a exacerbar, por un lado, las contradicciones entre los terratenientes y capitalistas venezolanos, apoyados por el imperialismo, por un lado y por el otro, los trabajadores y campesinos pobres venezolanos, apoyados por las masas de América Latina y el movimiento obrero mundial. No ver esto sería una estupidez imperdonable. No ver que la lucha debe seguirse hasta el final y que sólo puede llevar a la victoria decisiva de una clase sobre otra, sería una ceguera reformista.

El destino de la revolución venezolana se decidirá por la lucha de clases. El resultado final todavía no es seguro. Pero lo que sí es totalmente seguro es que la única fuerza que ha salvado a la revolución una y otra vez de la derrota son las masas: los trabajadores y los campesinos pobres, que han demostrado repetidamente su inquebrantable lealtad hacia la Revolución Bolivariana, su disposición a luchar y hacer los mayores sacrificios para defenderla de sus enemigos. Esta es la base real de la revolución, su verdadera fuerza, su única esperanza.

Con su confusión característica, los reformistas intentan enturbiar en la revolución las diferencias entre las diferentes clases. Hablan de la “población” como un bloque homogéneo, cuando en realidad se trata de una abstracción vacía que oculta una profunda diferencia de intereses. ¿Qué tiene en común un trabajador venezolano con los capitalistas? ¿Qué tienen en común los pequeños comerciantes venezolanos con los banqueros y prestamistas?

En cada giro decisivo de la revolución ha quedado de manifiesto el papel de las distintas clases. Los banqueros, terratenientes y capitalistas se han resistido a la revolución, la han saboteado e intentado derrotarla. ¿Quién ha salvado la revolución en cada etapa? Fueron las masas, y en primer lugar la clase obrera, las que salvaron a la revolución del golpe de estado de abril de 2002, fueron los trabajadores los que la salvaron cuando organizaron el cierre patronal destinado a paralizar la economía y ponerla de rodillas. Finalmente, fueron las masas las que magníficamente se unieron para defender la revolución en el referéndum de agosto que asestó un golpe contundente a la contrarrevolución.

La amenaza de la contrarrevolución

Todos estos acontecimientos fueron grandes victorias que demostraron el colosal poder de las masas una vez éstas se movilizan para luchar por un mundo mejor. Nosotros celebramos estas victorias, pero al mismo tiempo avisamos que la guerra no había terminado, que los enemigos de la revolución no habían sido decisivamente derrotados, que se reagruparían y organizarían nuevas contraofensivas, una detrás de la otra.

Los acontecimientos de las últimas semanas han demostrado que teníamos razón. Aquellos que imaginaban que el resultado del referéndum silenciaría a los enemigos de la revolución han demostrado estar equivocados. Los imperialistas no tienen el más mínimo interés en las reglas de la democracia formal. Ven la revolución venezolana como una amenaza seria para sus intereses más vitales y no se detendrán hasta que hayan acabado con ella. Condoleeza Rice tan pronto como se instaló en su nuevo cargo atacó a Venezuela. Eso demuestra que Washington sigue siendo intransigentemente hostil a Chávez y la Revolución Bolivariana. ¡Ni las palabras educadas ni los gestos diplomáticos apaciguarán a los imperialistas estadounidenses!

George Bush y sus aliados dentro de Venezuela no pararán hasta acabar con Hugo Chávez y liquidar la revolución venezolana. Los únicos aliados reales de la revolución venezolana son las masas de trabajadores y campesinos pobres de América Latina y el movimiento obrero mundial. El secuestro de un guerrillero colombiano por parte de agentes colombianos en colaboración con elementos de las fuerzas armadas venezolanas muestra lo que era evidente para todos excepto para el más ciego de los ciegos: que el imperialismo estadounidense y sus títeres en Bogotá no han abandonado sus intrigas contra la revolución venezolana.

Los contrarrevolucionarios siguen activos. Están ideando nuevas conspiraciones. El secuestro de Rodrigo Granda demostró que Washington todavía está utilizando a sus títeres de Bogotá para atacar y socavar la revolución venezolana. Sus agentes armados operan con impunidad en suelo venezolano. El hecho de que fueran ayudados por elementos dentro de las fuerzas armadas venezolanas indica que todavía existen elementos contrarrevolucionarios dentro del estado y que están conspirando con los enemigos de la revolución, tanto en casa como en el extranjero.

El poder del imperialismo estadounidenses es muy grande pero tiene límites definidos. Washington no puede permitirse el lujo de intervenir militarmente en Venezuela en un momento en que está empantanado en Iraq, en un conflicto que no pueden ganar. Pero pueden intervenir indirectamente, utilizando a Colombia y la OEA. Después del escándalo del secuestro, Perú, México y Brasil se han dado prisa en ofrecer sus servicios para “mediar”, es decir, para sentar a Venezuela en el banquillo de los acusados porque supuestamente alberga en su territorio a guerrilleros extranjeros, mientras desvían la atención de las actividades criminales del gobierno y las fuerzas armadas colombianas y de sus pagadores en Washington.

Contra el poder del imperialismo y la oligarquía la Revolución Bolivariana tiene sus propias y poderosas reservas de apoyo: el poder de las masas luchando por sus derechos, los trabajadores, los campesinos, la juventud revolucionaria y la intelectualidad progresista. Los imperialistas norteamericanos tienen el apoyo de sus mercenarios a sueldo en Colombia y sus despiadados chacales en la OEA. Pero la Revolución Bolivariana tiene puntos de apoyo infinitamente más grandes, las masas oprimidas de toda América Latina y la clase obrera de todo el mundo.

De la misma manera que Simón Bolívar comprendió la necesidad de llevar la llama de la revolución al conjunto de América Latina, los herederos modernos de Bolívar tienen la misma misión. Pueden triunfar donde él fracasó, con una condición, que no se dejen hipnotizar por el respeto servil a la propiedad privada, la legalidad burguesa y al estado nacional.

¡La claridad es necesaria!

Los genuinos marxistas (frente a los parlanchines sectarios) han apoyado enérgicamente la revolución venezolana. Pero apoyar al gobierno de Chávez frente al imperialismo y la oligarquía contrarrevolucionaria no necesariamente significa una aceptación acrítica de todo lo que se hace en Caracas. Como toda revolución exitosa, la Revolución Bolivariana ha atraído un gran número de “amigos” y admiradores, algunos de los cuales ayer eran sus más encarnizados críticos. Estos son justo los amigos que darán la espalda a la revolución en el momento en que se encuentre en dificultades. ¡Con “amigos” como estos quién necesita enemigos!

Estos “amigos de Venezuela” forman un coro regular de alabanza y adulación. Insisten en que no deberíamos criticar al gobierno sino simplemente asentir con la cabeza. Los trabajadores y los revolucionarios de Venezuela no necesitan adulación. Como dijo Lenin en una ocasión, la retórica y la adulación han arruinado más de una revolución. Lo que hace falta es una evaluación honesta y franca de la revolución, sus puntos fuertes y sus debilidades, sus éxitos y sus fracasos. Sólo sobre la base de una discusión honesta, la revolución puede aprender y marchar hacia delante. Lo que hace falta es claridad.

Desgraciadamente, el programa de los bolivarianos no siempre es muy claro. Incluso las medidas actuales con relación a Venepal no son totalmente claras. El gobierno ha dicho que invertirá mucho dinero en la empresa para hacerla viable. El estado será el propietario al principio pero hace referencia a que después se la entregará a los trabajadores en forma de cooperativa como pago por los salarios atrasados que les deben. También se habla de codirección entre los trabajadores y el estado (eso podría significar toda una variedad de cosas diferentes, desde que los trabajadores estén representados en los consejos de administración al control obrero)

Es necesario clarificar todas estas cuestiones y abrir un debate sobre la dirección futura, no sólo de Venepal, sino de la propia Revolución Bolivariana. En este debate los marxistas darán un apoyo crítico a los líderes de la revolución democrática nacional. Diremos: “Este es un principio, un principio importante, pero sólo un principio. La nacionalización de Venepal es muy buena, en la medida que continúe. Pero esto no es suficiente. Una golondrina no hace verano y una empresa nacionalizada no hace una revolución socialista. Sin embargo, para tener éxito, la revolución democrática nacional debe transformarse en una revolución socialista”.

Sin embargo, es necesario ver el otro lado de la cuestión. La fuerza real de Hugo Chávez y la Revolución Bolivariana fue que puso de pie a las masas. Y una vez que la clase obrera entre en la arena de la lucha adquiere una dinámica y un movimiento propios. La fuerza del movimiento revolucionario en Venezuela no reside en su comprensión de la teoría sino en su práctica diaria. Sus actos suenan más fuertes que sus palabras. Sus acciones dejan muy atrás a su conciencia. Pero tarde o temprano las masas serán conscientes del significado real de sus actos. Comprenderán la necesidad objetiva de una ruptura radical con el capitalismo. Los recientes discursos del presidente Chávez ya son una anticipación de esto.

Marx en una ocasión señaló que para las masas, un paso real adelante vale más que cien programas correctos. Y Lenin dijo que para las masas unos gramos de práctica valían más que una tonelada de teoría. La clase obrera, ya sea en Venezuela, Gran Bretaña o Rusia, no aprende de los libros, sino de la experiencia. “La vida enseña” dice un proverbio ruso. Los trabajadores aprenden de los acontecimientos, especialmente de grandes acontecimientos como la revolución venezolana. Ellos están aprendiendo rápido a través de la participación activa. Fue la presión desde debajo de los trabajadores lo que llevó a la nacionalización de Venepal, y esto a su vez fortalecerá la tendencia hacia la estatización de las fuerzas productivas, hacia una ruptura con el capitalismo, hacia un plan socialista democrático de la producción.

“El apetito llega con la comida”

Hay un viejo refrán que dice: “el apetito llega con la comida”. La nacionalización de Venepal es un gran paso adelante. Su gran mérito es que ha roto el hielo y abierto las compuertas de la inundación. Los trabajadores harán preguntas: ¿por qué la nacionalización debe limitarse a las fábricas en bancarrota o amenazadas con el cierre? ¿Por qué el estado siempre nacionaliza las pérdidas y privatiza los beneficios? Para que las empresas nacionalizadas sean viables deberían formar parte de un plan general de producción. Eso no será posible mientras los sectores clave de la economía, como la banca y el crédito, permanezcan en manos privadas.

El argumento de que la Revolución Bolivariana no debe ir más allá de los límites del capitalismo, que debe respetar la propiedad privada y otras cosas por el estilo, algunas veces es utilizado por ciertos dirigentes bolivarianos. Y es presentado como un punto de vista “realista”, frente a la supuesta “utopía” del socialismo. En realidad, este argumento en sí mismo es la forma más miserable de utopía. La idea de que la revolución debe confinarse dentro de la camisa de fuerza de hierro del capitalismo es un formalismo vacío. ¡La vida nos enseña otra cosa! A cada paso este argumento choca con las demandas de la realidad.

Los empresarios expresan su odio amargo hacia la revolución, sabotean la producción, despiden trabajadores, condenan a sus familias al hambre y conspiran con el imperialismo y la contrarrevolución. Los trabajadores saben esto muy bien. No pueden entender cómo los intereses de la revolución pueden conciliarse con sus enemigos, al permitirles mantener su control de los puntos clave de la economía nacional.

Por todas estas razones los trabajadores están reivindicando la nacionalización y el control obrero. Desean ayudar al gobierno bolivariano en la lucha contra sus enemigos, echar a los terratenientes y capitalistas, concentrando el poder en las manos de las únicas personas que realmente llevan en el corazón los intereses de la revolución, los trabajadores, los campesinos y sus aliados naturales, los pobres urbanos, la juventud revolucionaria, los soldados, las mujeres y la intelectualidad progresista.

Una vez roto el poder económico de la burguesía, una vez que la tierra, los bancos y las industrias estén en manos del estado, será posible movilizar toda la capacidad productiva de la nación en una economía común, socialista y planificada democráticamente. Muy rápidamente sería posible ganar la guerra contra la pobreza y la miseria, elevar a todo el país a un nivel nuevo y más alto.

El movimiento bolivariano tiene muchas fortalezas y varias debilidades importantes. La principal debilidad del movimiento bolivariano es la falta de teoría. La teoría ocupa un lugar en las revoluciones, de la misma forma que la estrategia militar lo ocupa en la guerra. Una estrategia equivocada en la guerra inevitablemente llevará a errores en las operaciones tácticas y prácticas. Socavará la moral de las tropas y llevará a todo tipo de errores, derrotas y pérdidas de vida innecesarias.

Ocurre lo mismo en la revolución. Los errores en la teoría tarde o temprano se reflejarán en errores en la práctica. Un error en la vida cotidiana a menudo se puede rectificar. Los errores cotidianos normalmente no son cuestiones de vida o muerte. Pero las revoluciones son luchas a vida o muerte y los errores se pueden pagar muy caros. La tarea de la Corriente Marxista Revolucionaria de Venezuela es proporcionar la claridad teórica y programática necesaria, no pontificando desde los márgenes, sino participando enérgicamente en el movimiento, luchando en la primera línea de frente y en cada momento empujando hacia delante.

El imperialismo y el capitalismo

El problema central al que se enfrenta no sólo la revolución venezolana sino la población de todo el mundo es el imperialismo y el capitalismo. Las gigantescas corporaciones están intentando controlar todo el mundo y saquear los beneficios. Están apoyadas por los grandes rufianes imperialistas, en primer lugar EEUU, que disfruta de un poder sin precedentes y lo utiliza para hacer y deshacer gobiernos, para someter a su voluntad a países y continentes enteros. Ninguno de los problemas a los que se enfrentan las masas se puede resolver sin una lucha frontal contra el capitalismo y el imperialismo.

Es imposible comprender nuestros objetivos sin una ruptura radical con el capitalismo. Para resolver problemas como el desempleo o la falta de viviendas y escuelas, es necesario que el gobierno introduzca una planificación económica, elaborar un plan económico basado en las necesidades de la mayoría, no en el beneficio de una minoría. Pero no se puede planificar lo que no se controla ni se puede controlar lo que no se tiene. En la medida que la tierra, los bancos y la gran industria siguen en manos privadas no hay solución posible.

Ese es el desafío central al que se enfrenta en el momento actual la revolución venezolana. La revolución ha comenzado, pero no ha terminado. En realidad, la tarea principal sigue sin cumplirse. ¿Cuál es el problema central? Sólo este: que varias de las palancas económicas clave siguen en manos de la oligarquía venezolana.

El problema aquí es tanto económico como político. La oligarquía nunca se reconciliará con la revolución. Aunque hasta ahora su propiedad apenas se ha tocado, aunque todavía disfruta de su riqueza y privilegios, aunque todavía tiene en sus manos los poderosos medios de comunicación en forma de los principales periódicos y canales de televisión, que son utilizados para lanzar diariamente un torrente de suciedad, mentiras y calumnias contra un gobierno elegido democráticamente, a pesar de todo esto, no está satisfecha. Nunca estará satisfecha hasta que haya derrocado al gobierno y aplastado a las masas bajo sus pies.

El control obrero es un paso adelante y debemos animarlo. Desafía el “sagrado derecho” de los capitalistas y burócratas a dirigir la industria, mientras que da a los trabajadores una experiencia que no tiene precio en la administración y el control que pueden tener un buen uso en una economía socialista planificada. Sin embargo, en la medida que los elementos clave de la economía siguen en manos privadas, en la medida que no hay una verdadera economía planificada y nacionalizada, la experiencia del control obrero inevitablemente tiene un carácter parcial e insatisfactorio.

El presidente dijo ayer que la expropiación de Venepal era una medida excepcional: “no vamos a quitar la tierra, si es vuestra es vuestra”. Pero también dijo que “vamos a tomar cualquier fábrica cerrada o abandonada. Todas ellas”. Y añadió: “Invito a los dirigentes de los trabajadores a seguir por este camino”. Estas palabras no caerán en oídos sordos. Los trabajadores en otras fábricas ocupadas tomarán esto como una señal para movilizarse y reivindicar que el gobierno bolivariano expropie a sus propietarios. ¡Este es el camino correcto!

Es necesario nacionalizar la tierra, los bancos y lo que queda de gran industria privada. Eso nos permitirá planificar la economía y movilizar las fuerzas productivas en beneficio de la mayoría. Hugo Chávez se presentó a dos elecciones y en ambas consiguió mayorías sustanciales. Tiene una gran mayoría en el parlamento. Ha conseguido una aplastante victoria en el referéndum. ¿Qué impide al gobierno introducir ahora un decreto ley urgente nacionalizando la propiedad de la oligarquía? Sería posible explicar por televisión al país las razones de esto (hay varias razones muy sólidas). Al mismo tiempo, debería hacerse un llamamiento a los trabajadores y campesinos, no esperar a que el parlamento (que tiende a ser lento) emprenda una acción inmediata, para que ocupen la tierra y las fábricas.

La dialéctica y la revolución

El marxismo se basa en un método definido, el método dialéctico. Este explica que todo proceso inevitablemente llega a un punto crítico (por utilizar una frase de física) donde la cantidad se convierte en calidad. Esa es la esencia de una revolución. Hay un punto concreto donde el poder de la vieja clase dominante es golpeado decisivamente y toda la situación cambia de rumbo. A menos que, y hasta que, se alcance este punto, no se puede decir que la revolución se ha completado.

Los torpes sectarios se han quejado de que decimos que hay una revolución en Venezuela. Estas personas hablan mucho sobre revolución pero no tienen la más mínima idea de lo que es una revolución. ¡Cuando una revolución realmente tiene lugar ante sus propios ojos son incapaces de verla! El hecho de que varios millones de trabajadores y campesinos se hayan movilizado para tomar en sus manos sus vidas y su destino, luchado en las calles contra la reacción, en las fábricas, en las haciendas y los depósitos, todo esto pasa ante ellos sin que le presten atención. Se escabullen a sus bibliotecas para escribir artículos “aprendidos” citando a Lenin y Trotsky. No deseamos perturbar sus maravillosos ensueños, los dejaremos en paz en su sitio y continuaremos con la tarea apremiante de intervenir realmente en la revolución.

En Venezuela podemos decir definitivamente que la revolución ha comenzado, ¿pero podemos afirmar que se ha completado? ¿Podemos decir que ha habido un cambio decisivo en las relaciones de propiedad y en el estado hasta el punto en que no puede haber marcha atrás? Algunas personas están diciendo esto. Pero esta idea no sólo es equivocada sino que es irresponsable y perjudicial para la causa revolucionaria. El propio Hugo Chávez rechazó esto cuando, en mi presencia, comparó la revolución venezolana con el mito de Sísifo de la leyenda griega. Las masas se esfuerzan y empujan una enorme piedra hacia lo alto de una colina, sólo para ser empujadas de nuevo hacia atrás antes de alcanzar la cumbre.

Esta analogía es muy correcta. La revolución venezolana todavía no es irreversible. A pesar de todos los heroicos esfuerzos de las masas, a pesar de todas las indudables conquistas, la gran piedra todavía puede rodar hacia abajo por la colina, aplastando en el proceso muchas vidas. El momento del cambio cualitativo todavía no se ha alcanzado en Venezuela y no se alcanzará hasta que se encare el problema y se expropie a los terratenientes y los capitalistas. La nacionalización de Venepal es un paso importante en esta dirección. Pero ahora son necesarios pasos incluso más decisivos.

El presidente Hugo Chávez ha revelado consistentemente un infalible instinto revolucionario. Se ha esforzado por expresar los instintos revolucionarios de las masas. ¡Esa es su gran fortaleza! La ha demostrado de nuevo en la nacionalización de Venepal. Sin embargo, en la cúpula del movimiento bolivariano hay todo tipo de personas. El presidente está rodeado de asesores, y no todos son firmes revolucionarios. No todos tienen la fe del presidente en las masas. Se inclinan hacia el compromiso, las concesiones y el llamado “realismo”, es decir, tienden a una política que, de aceptarse, minaría la revolución y la hundiría totalmente.

En su discurso en la ceremonia de firma del decreto, Chávez dijo: “aquí estamos creando un nuevo modelo y por eso en Washington están furiosos... nuestro modelo de desarrollo implica un cambio en el aparato productivo. La clase trabajadora debe estar unida, aprender y participar”. Correctamente dijo que el capitalismo es un modelo basado en la esclavitud, “por eso en Washington están furiosos, porque queremos liberarnos del capitalismo, de la misma forma que estaban furiosos hace muchos años con las ideas del libertador Simón Bolívar”.

Añadió que algunos pueden estar molestos por lo que está ocurriendo en Venezuela, pero “continuarán estando molestos con el proceso revolucionario, porque nadie nos va a desalojar de él”. ¡Ese es el tipo de dirección que están buscando las masas! No tiene nada en común con las medidas poco entusiastas y cobardes propuestas por los reformistas. ¡La revolución no se puede detener a medio camino! Debe ir de fortaleza en fortaleza, asestando golpes contra sus enemigos, si no es así fracasará.

El presidente Chávez también dijo que “el papel de los trabajadores en este modelo es fundamental y esta es la diferencia entre este modelo y el modelo capitalista”. Insistió en que “es necesario cambiar las relaciones productivas”. “El capitalismo quiere aniquilar a los trabajadores... estamos llevando a cabo un proceso de liberación de los trabajadores, por eso están molestos en Washington”. La liberación de los trabajadores de la esclavitud capitalista es sólo posible a través de una alteración fundamental de las relaciones productivas, pero esto no significa otra cosa que la revolución socialista.

Eso es mil veces verdad. Pero también es necesario sacar todas las conclusiones. La revolución venezolana está ya entrando en conflicto con los estrechos límites del capitalismo. No puede aceptar estos límites. O se abre paso, los rompe y audazmente se encamina hacia un nuevo rumbo, o al final se verá obligada a la retirada y será derrotada.

Las medidas de nacionalización deben extenderse a todos los sectores de la economía que están bajo el monopolio y el control imperialista, como es el sistema bancario (la parte del león que está en manos de dos multinacionales españolas), el sector de telecomunicaciones (en manos de las multinacionales norteamericanas), el sector de distribución de comida (en manos de un par de empresas venezolanas, propiedad de un conocido organizador del golpe de estado) y otros.

¡Trabajadores de Venezuela! ¡Tomemos el camino de la lucha! ¡Ocupemos las fábricas bajo control obrero! ¡Exijamos su nacionalización! ¡Echemos a los empresarios contrarrevolucionarios! La revolución venezolana triunfará como una revolución socialista o no triunfará en absoluto.

La pregunta a quemarropa es la siguiente: ¿quién prevalecerá? Sólo hay dos posibilidades ante la población de Venezuela. O la revolución elimina el poder de la oligarquía, y después extiende la revolución al resto de América Latina, o la oligarquía, junto con el imperialismo estadounidense, acabará con la revolución. No hay tercera vía posible.

21 de enero de 2005



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