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Arbitrariedad Policial en la ciudad de Santa Rosa, provincia de La Pampa, Argentina.
Por Juan Esponda-Miguel Angel Gomez - Tuesday, Feb. 15, 2005 at 9:51 PM
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Relata la detención de siloistas en el año 1975, y el actual atropello policial a 3 jóvenes humanistas en al actualidad.

1975 Siloistas presos 2005 Humanistas perseguidos. Trata a los demás como quieres que te traten. Parafraseando al tango "treinta años no es nada." . En el mes de marzo de 1975 bajo el gobierno peronista de José Aquiles Regazolli - Rubén Hugo Marín 26 jóvenes siloistas fueron detenidos bajo la acusación de atentar contra la seguridad del Estado. Dichas detenciones ocuparon amplios espacios en la prensa local dada las características desproporcionadas y abusivas de la detención cuyo operativo fue comandado por los hoy detenidos por la mega causa: el ex - Crio. Constantino y el ex - Agente Sub-Oficial Yorio. Luego de diez dias de detención los siloistas fueron dejados en libertad porque en concreto de lo único de que se los podía acusar era de saludarse con la frase "PAZ es FUERZA". Ese fue el primer antecedente de la represión en La Pampa de lo que después sería conocida como la época oscura y nefasta del proceso militar. En esas épocas se era perseguido solamente por ser joven, por tener ideas "raras", por sentarse a conversar en las plazas públicas, por "portación de rostro", por ser rebelde, por no aceptar un sistema decadente, inhumano y violento. En aquel entonces los siloistas de ayer como los humanistas de hoy advertíamos sobre el aumento de la violencia, la injusticia social, la discriminación ideológica, cultural, sexual, económica, etc y las consecuencias que esto traería sobre la sociedad argentina. La historia vuelve a repetirse. En la madrugada del 7 de enero cuatro jóvenes militantes del Movimiento Humanista fueron intimidados por policías de civil con ostentación de armas mientras pintaban un paredón con la sugestiva consigna "Trata a los demás como quieres que te traten". La acusación: daño a la propiedad privada. Luego vinieron las citaciones, las amenazas, las mentiras, las versiones confusas de la policía local y la retórica vacía del Ministro Tierno y las justificaciones soberbias del Gobernador Verna. Vanos fueron los intentos de comunicación con las autoridades de parte de los dirigentes humanistas. Los "representantes del pueblo" no tenían tiempo en su importante agenda para atender este tipo de cuestiones. ¿Pero en definitiva hubo daño? NO. Por diversas razones: el paredón estaba repleto de grafittis, el encargado del edificio no se sentía perjudicado (a pesar de haber sido inducido a realizar una exposición en la brigada, mediante argumentos falsos), el mensaje no es obsceno, ni agraviante hacia persona o institución alguna, sino todo lo contrario, es una invitación a la reflexión sobre el trato hacia los demás. A estas alturas es bueno diferenciar entre lo que se dice y lo que se hace, entre los argumentos y los motivos. Lo que el gobierno argumenta o dice es que no se pueden pintar edificios sin autorización o permiso del propietario, defendiendo la propiedad privada, que en el caso que nos ocupa este argumento es invalidado según lo expuesto mas arriba. Entonces es bueno preguntarse que es lo que motiva esta acción desmedida de la policía y de los funcionarios de turno, porque no es este el primer caso. Para los que sabemos ver bajo el agua, aunque estas aguas sean turbias, lo que se ve es el aumento de la represión a cualquier manifestación que cuestione los poderes establecidos o que no pertenezca al partido gobernante. Lo que se dice es que la ley es igual para todos; lo que se hace es detener y amendrentar solamente a aquellos que política y socialmente se expresan en sentido contrario al gobierno. El reino de lo secundario Mientras el pueblo no tiene salud, educación, trabajo digno ni justicia, el gobierno se ocupa de reprimir y perseguir a los jóvenes que tienen ideales de un ser humano libre y una sociedad justa, solidaria y no-violenta a pesar del caos que los mismos gobernantes generan. El gobierno en lugar de reprimir a los jóvenes deberìa ocuparse de ofrecerles iguales oportunidades que permitan su inserción en la sociedad y no como ahora que se los margina en sus aspiraciones, en sus afectos y sentires, en sus sueños e ideales y se los condena a un futuro incierto. En cuanto al discurso "moralizador" del gobierno, los humanistas decimos: Hay que diferenciar entre el derecho individual de cada persona y la posibilidad que tiene de ejercerlo dentro de un sistema social. Cuando un sistema funciona, cuando se puede circular por las calles, cuando se busca trabajo y se encuentra, cuando se tiene hambre y se come, cuando se está enfermo y se tiene atención médica digna, cuando se es viejo y se percibe una jubilación adecuada entonces quien altera el normal desenvolvimiento de esa sociedad podemos suponer que está atentando contra el derecho de los individuos. Pero cuando un sistema funciona para unos pocos es el sistema el que no funciona. En tanto estas condiciones sociales, culturales, políticas sigan existiendo, los humanistas seguiremos escribiendo (con el permiso de aquellos que solidariamente adhieran a nuestra propuesta, no como otros que pagan con dineros del pueblo los paredones de los vecinos), para que la gente pueda reflexionar en la intimidad de su conciencia sobre la necesidad de "Tratar a los demás como uno quiere se tratado". Miguel Angel Gomez Drumell - Juan Pedro Esponda

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