Julio López
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SUBTE REPORTAJE
Por PCR - Wednesday, Feb. 16, 2005 at 12:36 AM

El periodico hoy del partido comunista revolucionario,publica este interesante reportaje

Lucha de los trabajadores de subterráneos



El viernes 4, durante el segundo día del plan de lucha de los trabajadores de subte de Metrovías, conversamos con Roberto “Beto” Pianelli, delegado de la línea E. Al cierre de esta edición el cuerpo de delegados ratificó la continuidad del plan de lucha, que se desarrollaba el lunes y martes con paros de 4 y 5 horas por turno.


¿Cuál es el origen de este conflicto?
—Después de haber dado una pelea los últimos cuatro años por la restitución de la jornada laboral, nos quedó pendiente una pelea por la recomposición salarial. Hace ocho meses le planteamos a la empresa la necesidad de la recomposición salarial, que para nosotros tiene que ser del 53%, y que nos restituya el 2% de plus por antigüedad, que es una de las conquistas que la empresa nos arrebató y que teníamos en la época de Subterráneos. También la reconstitución de las horas nocturnas, que la empresa había dejado de pagar.



—¿Y qué pasó en las paritarias?

—En la primer reunión la empresa dice que se notifica de nuestro pedido, cuando hacía meses que sabía. En la segunda reunión se sigue notificando, en la tercer reunión dice “formemos una comisión para evaluar” y en ningún momento hizo una propuesta.
Frente a esto retomamos el plan de lucha iniciado en el mes de noviembre del año pasado, por el cual conseguimos diferentes cosas.



—La empresa salió a hacer una campaña en contra de los trabajadores...
—La empresa es así. En el subterráneo, como en cualquier empresa donde se mide la relación de fuerza entre la patronal y los trabajadores, hay una pelea muy fuerte en los medios de comunicación, por el tema del transporte público. Nosotros también la damos de esa manera. Es por quién se gana la opinión pública.
Tanto en la lucha por las seis horas como en la defensa de los guardas, lo más importante fue ganarla en la opinión pública. La empresa conoce esto y salió a jugar de esa misma forma. Intenta sacar nuestros recibos de sueldos, para decirle a esta sociedad “mire, esta gente gana fortunas”. Dice que los boleteros ganamos 1.400. En realidad, en mi caso, con doce años de antigüedad, con ticket canasta y todo, no llego a 1.100. Nosotros reconocemos que nuestros salarios, con relación a lo que se paga en el resto de la sociedad, son altos. Pero esa no es la cuestión.

Nosotros planteamos que ésta es una empresa absolutamente productiva. Queremos que digan cuánto ganan ellos. Sabemos que el vicepresidente de la empresa gana 40.000 pesos por mes. El vocero de la empresa, simplemente por hablar estupideces en la televisión, gana 20.000 pesos por mes.


—Además esta empresa es una de las grandes beneficiarias de la política de privatizaciones...

—Totalmente. No sólo en ese momento sino que también ahora. Después de la crisis del gobierno de De la Rúa, primero fue beneficiada con la ley de emergencia ferroviaria, donde la empresa dejó de hacer casi todo el mantenimiento de la infraestructura, también bajó la cantidad de servicios, y empezó a recibir subsidios en forma escandalosa. No sólo con el gobierno de Duhalde. Hoy, con el gobierno de Kirchner está recibiendo 65 millones de pesos anuales de subsidio, no paga canon, como la misma Auditoría de la Nación planteó en diciembre. Es una de las empresas privilegiadas que existe en este país.


—La empresa se encarga sólo del manejo de los coches y la boletería... De la infraestructura, y toda la cuestión de la seguridad ¿lo hace el Estado?

—La seguridad es responsabilidad de la empresa. La empresa es una concesionaria. Hacen cosas es-candalosas como hacer figurar en los balances como gastos de ellos 10 millones anuales en la “depreciación de bienes de uso”. Todo el mundo sabe que el bien de uso que se deprecia no es que vos estás pagando, sino que vale menos, pero ellos lo ponen como pérdida, cuando en primer lugar no pagaron nada, y en segundo lugar son del Estado: quien repone el material rodante y toda la infraestructura es el Estado. Las extensiones las paga el Estado. Esta empresa lo único que tendría que hacer es mantener la seguridad y brindar el servicio.
Hoy con el subsidio pagan todos los salarios. La empresa recauda y se lleva todo el dinero. No garantiza la seguridad, como denunciamos en el informe que presentamos en la ART hace un año, no después de Cromañón. Y desde hace años que venimos denunciando todo lo que pasa en la empresa.


—La lucha por las seis horas tuvo que ver con eso
—Sí. A estos funcionarios chantas que ahora salieron a la palestra con lo de Cromañon, los conocemos de cuando dimos la pelea por la insalubridad, igual que a Ibarra. Nos decían “ustedes quieren seis horas para hacer horas extras”. Nosotros queremos las seis horas porque no nos queremos morir acá abajo. Nosotros seguimos dando la pelea para transformar este servicio público que utilizan nuestras familias, los trabajadores. Los dueños de la empresa, los grandes jerarcas, los grandes empresarios que se han hecho la fiesta en estos últimos años, no viajan en subte. Nuestra campaña con las seis horas era muy simple. Seguridad para el usuario, salud para los trabajadores y más puestos de trabajo.


—¿Qué cantidad de gente trabaja en la empresa?
—Dos mil. Se incorporaron 500 puestos de trabajo con la reducción de la jornada laboral a seis horas.


—¿Cómo están organizados?
—La organización es en cuerpo de delegados por línea, que es la estructura de la empresa. Por líneas y talleres. Salvo en la línea A, que son 4 delegados, en el resto somos 3 por línea. En los talleres son uno o dos.
La gran virtud que tuvimos, cuando ganamos la mayoría, es institucionalizarlo como Cuerpo de Delegados, no el delegado individual. El Cuerpo de Delegados centraliza y organiza. A partir de eso intentamos desarrollar otras organizaciones que dependen del Cuerpo de Delegados. Por ejemplo, los compañeros que toman el trabajo de prensa no son delegados. Se relacionan con la prensa, con otras organizaciones, hacen los comunicados, etc. Otros compañeros mantienen la página web. También tenemos compañeros que hacen finanzas.

Como todos saben, nuestro Cuerpo de Delegados tiene un enfrentamiento bastante fuerte con la UTA. De hecho funcionamos como un sindicato dentro de otro.
En cada línea hay comisiones de finanzas que recolectan todos los meses cuando cobran los compañeros, 2, 5, 10 pesos por compañero. Se va haciendo un fondo para los volantes, los viajes. Por ejemplo así le pagamos el viaje a 13 compañeras que fueron al último Encuentro de Mujeres en Mendoza, que llevaron la propuesta de reducción de la jornada laboral a seis horas. También viajaron compañeros al Foro de Porto Alegre y al Encuentro de Medios Alternativos de Neuquén.


—¿Hay muchas mujeres trabajando en la empresa?
—Sí, y en casi todas las áreas. Una de las conquistas que tuvimos es que las compañeras pasen a las áreas operativas. Hace siete años logramos que las primeras compañeras trabajen de guardas. Antes no había. En el último año, logramos que sean conductoras. Fue una pelea porque la empresa se negaba, ya que la mujer tiene el “defecto” de embarazarse.


—¿En las asambleas y en las reuniones de Cuerpo de Delegados se discute política?

—Yo creo que sí. Yo estoy de adentro. La evolución ha sido espectacular. En el año ‘94, cuando entramos, muchos creían que iban a ser gerentes de la empresa. Ahora quieren ahorcar a los gerentes. Hay una discusión política muy, muy fuerte. Mi impresión es que debe ser uno de los lugares más politizados.
Nosotros decimos que tuvimos suerte. La gran virtud que tuvimos es aprender a esquivar los balazos. La empresa tiraba piñas y nosotros las esquivábamos. En los momentos oportunos supimos aprovechar para pasar a la ofensiva e imponer nuestras reivindicaciones. Ir en busca de la reducción de la jornada laboral y de conquistas que se habían perdido con la privatización, haber impedido los despidos en el año ‘97. Este es un lugar trascendente para la sociedad. En Capital Federal no anda el subte y no funciona la Capital.
Hubo distintas agrupaciones sindicales y políticas que influyeron en este proceso. Acá hubo agrupaciones de distintas áreas que no nos conocíamos y decíamos lo mismo, porque éramos clandestinos. Esto fue lo que preparó la recuperación del Cuerpo de Delegados, del que ganamos la mayoría en el 2000.


—Con una empresa muy revanchista...
—Sí, la empresa te mataba, sobre todo al activismo. En el ‘94 ingresaba cualquiera, entraron 2.500 personas. En cuanto detectaban a alguien con una actitud un poco rebelde ibas a la calle. Había que trabajar en la clandestinidad. Nuestra primer etapa fue el silencio. La organización la empezamos a generar diciendo “compañero, no hable, cállese la boca. Ya va a llegar el momento cuando vamos a hablar todos juntos”. La injusticia y el nivel de explotación y bastardeo era tan grande que cualquiera reaccionaba.




“No siempre es salir, pegar y ganar”

Todas las peleas que dimos antes fueron a todo o nada. Hubo cuatro conflictos: primero contra los despidos. Fue en el 97. Si te despiden un compañero, tenés dos posibilidades: o queda en la calle, o queda adentro. Salimos a matar o morir, y avanzamos. Después fue cuando querían sacar los guardas de la línea B. Era: o lo sacaban, o no lo sacaban. Tampoco había intermedio. Fuimos, salimos, pegamos con un paro de una hora, los compañeros muy firmes. Aflojaron. El tercer conflicto fue el de las seis horas. Lo mismo: o conseguís las seis horas o no las conseguís. Cuando la UTA firma por siete horas y ponen máquinas expendedoras, nosotros fuimos al todo o nada.
“El conflicto salarial es otra cosa, y nosotros no estamos acostumbrados. Venimos de 10 años sin paritarias. Entre el 53% y el 0 % hay 53 números, donde vos podés pararte. Cualquier propuesta seria de la empresa tiene que estar por arriba del 25%, porque tiene que incorporar los $50 del poder ejecutivo y los $ 100 a cuenta de futuros aumentos que conseguimos. Esto solo, para un boletero, es un 23%. Fue traumático el acuerdo de diciembre, porque no es la tradicional nuestra de: salimos, pegamos y ganamos. Hay sectores de compañeros que no piensan lo mismo. Ahora tuvimos una crisis de maduración y esperemos seguir aprendiendo de las tareas que nos vengan de ahora en más”.
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N° 1051 09/02/2005

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muy interesante
Por sociologo - Wednesday, Feb. 16, 2005 at 12:44 AM

Gracias a los compañeros del pcr por este
reportaje lleno de creatividad en el medio de un
conflicto gremial
Publiquen donde se pueden conseguir los materiales
completos sobre Salamanca.-

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lo mejor es
Por que el hoy no lo lee nadie! - Wednesday, Feb. 16, 2005 at 9:38 AM

y como nadie lee su prensa marillista y asquerosa, ustedes mismos vienen a indy y dicen "que buen periódico, por favor"

fuera chinos

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HISTORICO
Por TROSKO - Wednesday, Feb. 16, 2005 at 9:07 PM

Esto si que es històrico y revelador, los chinos stalinistas al pie de un dirigente obrero trotskista, sera que estan aprendiendo algo o quizas lo querran convencer de existe una burguesia nacional no tan explotadora y parasita como la del grupo Roggio.
cuidate beto, estos votaron a MENEM en el 89 y antes estuvieron con lopecito rega.

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que "izquierda" esta...
Por JO - Thursday, Feb. 17, 2005 at 1:53 AM

Les sale espuma por la boca...
Que raro estos muchachos de "izquierda" que ven el enmigo en la izquierda...
Los trabajadores del subte se saben cuidar solos, no comen vidrios...quedó claro, ¿no?

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