Julio López
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caso único: «Yo lo Cagué a Chabán»
Por Rubén Bocasucia (((i))) - Tuesday, Feb. 22, 2005 at 5:22 AM
autroja@hotmail.com

caso único: «Yo lo Cagué a Chabán»
Para ir al pub Einstein había que bajarse en la estación del subte llamada Facultad de Medicina (línea D) y caminar por avenida Córdoba algunas cuadras. Unos 20, 30 metros antes de llegar al cruce con la avenida Pueyrredón, sobre la mano derecha, había una especie de porche, un garage pequeño. Alguien tenía que indicarte previamente el camino porque si no, era imposible descubrir esa cueva under. Entrando en el porche y a la derecha, se asomaba una escalera angosta y empinada que te llevaba al primer piso; escalera que, generalmente, estaba bloqueada u obstruida por pedazos de tronco de árbol o ramas gruesas. Sobre la madera se podían leer anuncios de quién tocaba esa noche: «Hoy Sumo» ó «Hoy Geniol con Coca» ó «Hoy Soda Stéreo», pintado con pintura de diversos colores. Era la manera que tenía Chabán de recibirte en su boliche, Einstein, apenas un departamento viejo al que le habían volteado un par de paredes. El muy turrito disfrutaba ver desde arriba, al final de la escalera, las piruetas que hacía la gente para poder subir, esquivando los cachos de tronco, trepando como verdaderos montañeses. Cuando uno llegaba al final de tal aventura rupestre, era como que hasta estaba más propenso a pagar la entrada. Más fatigado, más hecho pelota.
Transcurría el final de la primavera del ‘83. Los milicos ya se estaban yendo del gobierno, la democracia todavía no había llegado. Los Violadores tocaban tres domingos seguidos en Einstein. La entrada oficial (una característica de todo boliche de Chabán) siempre carísima. Para gente tan rata como nosotros (los 8 ó 9 punks que íbamos desde La Plata colados tanto en el tren como en el subte) no quedaba otra opción: lukear, es decir, mendigar monedas por la zona un buen rato (en Baires la gente tiene plata), hacer una vaquita, resignar las consumiciones y llorar lastimosamente en la escalera hasta que el jeque Chabán se pudriera de vernos ahí, bloqueando el acceso de sus potenciales clientes-víctimas y nos dejara pasar por lo que habíamos juntado.
Los dos primeros domingos noté algo curioso que Omar Emir ya venía implementando desde hacía un tiempo: la gente pagaba, entraba y recibía una hoja de un libro que después en la pequeña barra, canjeaba por un trago. Traté de ver qué libro deshojaba Chabán en la puerta pero era muy difícil: en Einstein había tan poca luz que más de una vez a Katja Alemann (la mujer de Chabán, tan alta y fornida) la confundías con un travesti arrabalero. La idea de deshojar un libro a manera de talonario de entradas podía interpretarse de dos maneras:
1) algo para fomentar la lectura.
2) una forma de romper disimuladamente libros.
Porque conozco algo de la personalidad cínica y enferma de Chabán, me inclino inevitablemente por la segunda.
¡Pero qué grande fue mi sorpresa cuando el tercer domingo violador, el libro que «moría» deshojado en la entrada, era la guía telefónica de la desaparecida ENTel! ¡Una papita! Le pedí salir un segundo a comprar cigarrillos en el kiosko-almacén de al lado y cuando fui, le manguié la guía telefónica a la mina que atendía. En un descuido visual de ella, arranqué un buen toco de hojas que escondí en mi campera negra de cuero y volví a Einstein. Cuando se las mostré a mis amigos se les hizo agua la boca (más que agua, alcohol). Pelé hojas, fuimos a la barra y pedimos esos tragos caros, imposibles: Whiscola, Tíamaría, Vodka con Menta, licor Pineral, etc. Parecíamos unos consumidores. Hicimos un brindis todos juntos y justo empezaron a sonar Los Violadores, con dos guitarras crudas y potentes (Stuka y Hari B.) y un cantante, Pil-Trafa, que con el tema «Viejos Patéticos» dio por iniciado un recital inolvidable de más de una hora.
Esa noche habría una 100 personas en el lugar, que puede no parecer mucho, pero para lo chiquito que era Einstein era suficiente para que el lugar reventara; había que pedir permiso hasta para respirar. Después de darles varias hojas a cada uno de mis amigos, me zambullí en el pogo a bailar. Cada 3 ó 4 temas, me iba hasta la barra todo transpirado y me tomaba un trago de un saque. A los 20 años no hay borrachera que te tumbe, pero yo a esta altura de la noche ya estaba medio loco, medio hecho mierda, porque por lo general cuando viajábamos a Capital, tomábamos previamente 3 ó 4 Tamilán (anfetaminas) como para no pestañear toda la noche. Speed a full.
De tantas veces que fui a la barra, el chabón que atendía (obvio) me empezó a preguntar si ya no había utilizado la consumición de la entrada; entonces empecé a ir para el lado donde atendía la minita que como estaba medio fuertonga, se llenaba de gente y no registraba nada, atendía como loca.
Transcurría el recital y ahora los que venían a manguear hojas de guía telefónica eran varios punkis de Bs. As. que en el medio del pogo se habían enterado de la historia. Repartiendo hojas me sentía como Robin Hood en los bosques de Sherwood, como Evita con la justicia social en las manos. Mucha gente andaba alcoholizadamente feliz por el lugar y lo único lamentable fue un chabón que de tan borracho y tanto salto, se largó a vomitar en el corazón del pogo y nos salpicó un poco a todos. ¡Y bué! si te gusta la calle y la noche... ¡bancatelás! Hasta Federico Moura se puso a bailar sobre la mesa en la que estaba sentado junto a sus hermanos. Uno de mis amigos, el Gato, se desmayó sobre la batería de Gramática (el escenario de Einstein era una pequeña tarima de unos 20, 25 centímetros de alto) y el recital se paró unos minutos hasta que la armaron de vuelta. El Gato se quedó dormido al lado de la batería y recién lo despertamos cuando nos fuimos. Aproveché la pausa para ir al baño (baño único, grande, con bañera) y era prácticamente una orgía. ¡¡Eeeeesssaaaaa!!
Toda la movida sucedía en una atmósfera bastante densa: entre el olor a transpiración, el humo de los cigarrillos y el hecho de que las persianas metálicas estaban soldadas a los marcos (para evitar que la gente se cole trepando por las paredes que daban a la calle) se generaba, por instantes, un baho bastante nauseabundo. En un momento lo veo a Pil con una peluca larga puesta en su cabeza (¿?). Era el último tema, el cover de «El Extraño de Pelo Largo», canción de La Joven Guardia pero en versión punk; tema en el que se burlaban de los hippies-patchouli-sucios (¡Todo fue un engaño!). Cuando al final prendió fuego la peluca y la arrojó, tuvo tan mala suerte que le cayó a un chabón gordito en la espalda. Por suerte se la apagaron enseguida como pudieron y sólo se quemó un poco la remera.
¡Cómo habrá sido la noche que antes de los bises, la parejita que atendía la barra anunciaba que no vendían más nada porque se había terminado todo el alcohol! Fue un saqueo atomizado y silencioso. Cuando bajábamos la escalera, pasadas las cuatro de la madrugada, lo saludamos efusivamente a Chabán y le dijimos varias veces gracias (al otro día habrá entendido por qué). En la vereda, como siempre, había una docena de gays tirando onda, esperando levantar algún chongo-punk adolescente; varios lo lograban.
La vuelta a La Plata fue una odisea memorable: caminando como podíamos hasta Constitución, en la estación nos confundimos de tren y fuimos a parar a Ranelagh, donde nos despertó el sol en la cara y una tormenta en el interior de nuestras cabezas. Pero en nuestros rostros teníamos una sonrisa de oreja a oreja, como pequeños Alex en La Naranja Mecánica, pero claro, del tercer y último mundo.
Debe haber sido esta una de las pocas veces que alguien lo cagó a Chabán. El turco como actor, siempre fue un fracasado, pero para los negocios y la rapiña era y es un profesor. Todo lo que había leído y estudiado sobre Séneca, Shakespeare o Pirandello, lo utilizaba para chamuyarte, seducirte y así saber cuánto dinero tenías en el bolsillo, lo que lo posicionaba en inmejorables condiciones para la discusión, el tironeo, el garroneo por entrar. Transformaba la puerta de entrada en su escenario más miserable. Fue el primer tipo al que le vi hacer algo que nadie, hasta ese momento, hacía: fraccionar el recital. Por ejemplo, si la entrada valía 10 pesos y uno tenía sólo cuatro, el chabón te sacaba automáticamente la cuenta de cuántos temas te correspondía presenciar y te los vendía; y no entrabas antes ni loco. ¡Conozco gente a la que llegó a venderle los bises de un recital! Un negrero, un verdadero hijo de Greenbank.
Hoy, cuando veo a toda la sociedad debatiendo preocupada la voracidad de tus negocios, por momentos no lo puedo creer. Pero miro para atrás y no me sorprende a lo que llegaste. Hiciste carrera, ameritaste condiciones. Del underground a las inversiones off-shore. La famosa «movilidad social ascendente», que tiene como finalidad última, premiar al rey de los cagadores.
Por eso, ojalá te embarguen y te saquen toda tu fortuna por la masacre de Cromañón; porque ese dinero es de los fans que explotastes durante más de dos décadas. Y ojalá te pudras en un calabozo frío, húmedo y sucio. Te lo merecés y mucho, porque cuando el under era protesta y pasión, vos sólo veías rentabilidad para tus chanchuyos.
Vampiro.
Asesino.
Pero yo sé que tu fortuna debe estar bien escondida y a resguardo, y también sé que antes de fin de año (¿después de las elecciones de octubre?) vas a salir: tenés muchos contactos, muchas influencias, mucho poder. Y además, la justicia en este país está muy podrida.
No importa: en las calles empedradas de cualquier barrio porteño, en cualquier esquina, ahí donde la luz ya no llega, habrá 192 hojas esperándote, hojas metálicas, metálicas y sedientas, sedientas y filosas, filosas y frías; 192 hojas de más de 10 centímetros dispuestas a hacer verdadera justicia con un payaso tan triste, tan maldito, tan ruin como vos.
Sos la mugre del under.

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Buenisimo.
Por Reco. - Tuesday, Feb. 22, 2005 at 1:44 PM

Cuando describia el boliche tenia ganas de haber muerto en Cromagñon.

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je je muy buen relato...
Por El Oligarca - Tuesday, Feb. 22, 2005 at 1:57 PM
oligarch@fastmail.fm

...lástima que estaba en el jardín de infantes en esa época, había mucha más joda......

Respecto de Chabán, me sorprende que lo hayan cagado siendo un cotur, mi abuelo decía sabiamente que "para hacer un turco se necesitan dos judíos"........

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Jaja Que buena frase.
Por el de arriba. - Tuesday, Feb. 22, 2005 at 3:27 PM

ja ja ja, cuidado que aparecen los nazis.

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Si muy bueno...
Por Mogui - Tuesday, Feb. 22, 2005 at 7:48 PM

Si muy buen relato... Se parece a las aventuras de "La barra del colo" del programa de Pergolini.
Que bien che, como lo recagaron a Chaban...
Debes sentir que hiciste un poco de justicia con eso, no?
Si, si lo recagaron...

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grande ruben
Por Diego HNSF - Wednesday, Feb. 23, 2005 at 1:57 PM

capo total!!! sos un verdadero punk rocker vieja!!!!
saludos loco....gran nota....

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por que Ibarra
Por no la cazo - Wednesday, Feb. 23, 2005 at 4:05 PM

Perdon por el descuelgue, pero no vivo en la Argentina y quisiera saber por que se lo culpa a Ibara de lo ocurrido.
Entiendo que la masacre de Cromagnon se produjo a causa de que los mecanismos de seguridad y salida de emergencia del boliche se encontraban bloqueados.
La culpa de que esto ocurriera, obviamente es del dueño del boliche y del o los inspectores que debieron haber clausurado el local al comprobar que no cumplia con las condiciones minimas de seguridad.
Los inspectores del gobierno de la ciudad (antes era la intendencia) siempre fueron una mafia coimera, desde tiempos inmemoriales.
Desde el inspector coimeado por Chaban hasta Ibarra, hay en el medio como 100 instancias de responsabilidad.
En mi opinion, responsabilizar al gobernador por hechos de coima entre empleados del gobierno de la ciudad es un desatino.
No defiendo a Ibarra ni nada similar, quiero que alguien me explique porque obviamente me falta informacion para entender lo que esta ocurriendo.
Gracias.

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Ibarra go Home
Por Rubén Bocasucia (((i))) - Thursday, Feb. 24, 2005 at 6:02 AM
autroja@hotmail.com

Hay algo que últimamente me rompe contraculturalmente las pelotas respecto a Ibarra: conozco gente "progre" que lo defiende, solamente porque si no viene Macri.
Si lo de Cromañón hubiera pasado (y seguramente hubiera pasado) con Macri de intendente ¿no hubieran pedido la renuncia de Macri? Entonces... ¿por qué no la de Ibarra? ¿No es cómplice de la mafia burocrática-estatal? ¿No vive de ella?
Una cosa: Ibarra no puede argumentar que no tuvo tiempo de hacer nada porque antes de él estuvo él; hace 6 años que está en el gobierno de BS. As. Por lo tanto, está en el tongo. Y además fue parte de ese engendro imperialista armado por los bancos que fue la Alianza; no sé cómo sobrevivió.
Y a mí qué me importa si está Ibarra o Macri en el gobierno, si yo no voto hace 16 años. Los sufro a todos por igual.

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intanta explicar nuevamente
Por no la cazo - Thursday, Feb. 24, 2005 at 7:55 AM

Lamento informarte que no me considero progresista, no votaria por ellos ni mucho menos por la derecha.
Mi pregunta sin embargo, no la has contestado.
Por no vivir en la Argentina, creo que hay cierta informacion que se me escapa.
Lo que estoy pidiendo si eres tan amable, es que me expliques por que si existe corrupcion en un estamento tan bajo del gobierno como ser el de los inspectoes de boliches, quienes son meros empleados publicos, el responsable es Ibarra.
Al menos que sostengas que Ibarra sabia de la coima y la consintio.
Si sostenes algo asi, que bien podria ser, debieras tener alguna prueba al menos.
En mi humilde parecer, no es posible que un gobernador tenga alguna idea de lo que ocurre en una dependencia tan baja del gobierno.
Entre esa instancia y el, existen centenares de instancias intermedias.
Te agradecederia si pudieras aportar un argumento valedero que lo inculpe a Ibarra.
Quedo a la espera y me disculpo por parecer antipatico, lo que no es mi intencion.
Solo que no entiendo el clamor por la renuncia.
A pesar de que no me guste Ibarra.

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2 cosas
Por n. - Thursday, Feb. 24, 2005 at 8:28 AM

En primer lugar, Ibarra es el responsable a nivel politico, y son justamente esas "instancias intermedias" las que ibarra esta protegiendo y encubriendo.
Por otro lado, la cuestion politica gira en torno al problema de la seguridad, que el cogobierno de la ciudad entre Ibarra y el macrismo consideran mayor respresion, como lo demostraron en el pacto con el que llevaron a cabo el actual codigo de convivencia der la ciudad.
Creo que por lo menos esos son dos puntos indispensables para empezar a pensar la responsabilidad politica (no me parece que sea una responsabilidad "penal") de Ibarra, maximo jefe politico de la ciudad, ante la masacre de cromañon.

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para no la cazo
Por Ultimo - Friday, Feb. 25, 2005 at 6:56 AM

El punto mas relevante para acusar a Ibarra, es que habia recibido, varios meses antes de que pasara lo de Cromagnon, un informe de la Defensoria, sobre el estado calamitoso de los locales en Buenos Aires. Ibarra no tomo acciones.

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tellerman y cia
Por gorvachot - Tuesday, Mar. 15, 2005 at 5:22 PM

tellerman y cia...
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Se sabe que Tellerman, el vice de Ibarra tiene unos cuantos negocios "nocturnos" en la ciudad de bUenos Aires. Y si tellerman tienen algunos negocitos de la noche, por qué ibarra no debería saberlo?

Otra más, es absurdo (por no decir estúpido) creer que la corruptela asciende de abajo hacia arriba como una pirámide invertida. Creer que son los agentes de policía los que lucran con prostíbulos, drogas de todo calibre, lugares de juego, en vez de las altas esferas del poder policíaco-político es sencillamente un acto de ignorancia profunda.

Ahora bien, siguiendo las preguntas inocentes del que no vive en argentina, le digo, que hubo (hasta donde yo sé) dos personas del gobierno de la ciudad que renunciaron a su cargo (no recuerdo los cargos) y a ninguno de los dos se le "secuestraron" los domicilios; cosa que sí hicieron con los demás implicados en la masacre.

El término secuestro creo que no es el correcto en material de derecho, pero es que me salió.

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estas jodiendo??
Por mariposa - Saturday, Feb. 04, 2006 at 7:55 PM
ilitrell@yahoo.com 3717434758 moreno 1587

no puedo crrer q te consideres robin hood...el justiciero o " el vengador" xq le sacaste unos tragos de mierda a chaban...estas loco !! Eso te da orgullo? haberle robado unos tragos aunq sea el tipo mas ruin del mundo, no te da ningun merito. Estamos hablando de gente MUERTA loco! de gente q no esta mas...de chicos q no tendran hijos, no seran profesionales o no miraran jamas el sol...
Una estupidez como q el tipo tenga 7 u 8 botellas mas o menos es nada...es una idiotez presentarla como LA historia de la venganza....como q "alguien lo cago.." Encima te crees vivo x la gilada q hiciste ( si es verdad) y mas aun al contarla.

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A Mariposa
Por Valderrama - Sunday, Feb. 05, 2006 at 8:48 PM

Yo creo que aquí no se trata de "hacerse" el justiciero sino simplemente de HACER algo, aunque sea lo que hizo este pibe de cagarlo en unas cuantas botellas a Chabán. Si todos hubiesen hecho lo mismo tal vez no hubiera pasado lo de Cromagnon, o sea, el poder del "Chabón" no hubiera crecido desmesuradamente como creció. Lo tuyo, Mariposa, es como decirle a alguien que está contento porque ayudó a una viejita a cruzar la calle, que no tiene derecho a estar contento porque otras viejitas murieron atropelladas y "q no esta mas... o no miraran jamas el sol..."


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tipico ejemplo de embutido social
Por psicologo social - Sunday, Feb. 05, 2006 at 9:36 PM

1- "Cagó" a Chabán afándole tragos que seguramente se pagaron con la publicidad o la exclusividad ( o sea que a Chabán lo le tocó un cobre )

2-Armó kilombo en el jardin de infantes de la hija por un dibujito de mierda de Papa Noél.

3-Festejó el campeonato del Lobo (primero, único e inexistente) antes de que le escupieran el asado los bosteros.

Creo que el sr Rubén Bocasucia es un típico ejemplo de ex punkito resentido venido a "Paladini de la Justicia"

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No sabía...
Por Valderrama - Sunday, Feb. 05, 2006 at 10:39 PM

No sabía (no me acordaba) que Rubén Bocasucia era el del lío en el Jardín por el dibujito de Papá Noel, posición y accionar con la que no estoy para nada de acuerdo, aunque no intervine en ese debate.
Respecto a lo de Chabán, más allá de quien es Rubén Bocasucia, sigo pensando que no es criticable quien caga a uno como Chabán. Y que si muchos hicieran lo mismo el negocio se les va achicando o se les tiene que "adecentar" a la fuerza. Obviamente hay que agregar la denuncia constante. En Italia en los años 70 hubo todo un moviimiento en esa dirección: la consigna eran colarse en masa a los conciertos al mismo tiempo que se denunciaban los tejes y manejes de los "zares" del rock.
Lo otro (Lobo, bosteros, etc.) no me interesa.

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