Julio López
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El conflicto palestino-israelí
Por Leonardo Mir - Friday, Feb. 25, 2005 at 3:08 AM
leonardomir@msn.com

¿Cuál debería ser la actitud de los comunistas ante el conflicto del Medio Oriente?

La solución no pasa por encolumnarse ante las direcciones burguesas o pequeñoburguesas existentes ni por levantar la consigna de la destrucción del Estado de Israel. Los comunistas luchamos por un gobierno obrero -sean de la nacionalidad que sean- para instaurar nuestro propio gobierno como paso previo a la desaparición de las clases.

¿Hasta cuando seguirá el conflicto Israel-Palestina?


Básicamente, hay dos tipos de solución. O bien cuando desaparezcan los estados, o bien cuando se logre una "pacificación" en los términos de los opresores, es decir, en el marco del sistema capitalista de dominación. Una solución es "dentro" del sistema. La otra es "saliéndose del sistema.


En el conflicto que involucra a Israel y a Palestina hay un estado que es claramente el dominante (Israel) y que ejerce esa posición con el apoyo de la mayor potencia mundial (EE.UU.). El estado de Israel no solo sirve a los intereses de las burguesía israelí sino que sirve también a la burguesía yankee y mundial.

Dadas las particularidades históricas y políticas de la formación del estado de Israel, el conflicto de clases al interior de Israel está desdibujado y tapado en gran parte por el conflicto entre Israel y la población -y la descendencia de la población- que habitaba en el territorio ocupado. El conflicto así creado, logra encolumnar a la población local, y también en gran medida a la del resto del mundo, tras dos opciones sistémicas, del mismo modo que ocurre en cualquier otro conflicto creado por las distintas fracciones de las burguesías en pos de mantener su rol dominante y sus negocios, los que invariablemente son recubiertos -o encubiertos- con apariencias "nacionales", "religiosas" o "de raza".

El conflicto palestino-israelí es un conflicto en el que los intereses de los explotados y los oprimidos no se halla claramente manifestado por uno de los bandos. Es inútil pretender identificarlos con alguno de los dos bandos en pugna. Lo que no quiere decir lo mismo que para los explotados y los oprimidos dé lo mismo cualquiera de los dos bandos contendientes. Pero no se trata tampoco de identificar rápidamente cuál de los dos bandos sería el más progresivo y alinearse con él, porque eso es precisamente uno de los objetivos de los contendientes, en este como en cualquier otro conflicto entre los detentadores del poder social: lograr que los explotados y los oprimidos opten por alguno de los bandos explotadores u opresores.

Todo esto nos lleva a decir que que el conflicto mundial central -la lucha de clases, la lucha entre los explotadores y los explotados- se expresa en este tipo de conflictos en forma muy distorsionada, lo que favorece el alineamiento de muchos sectores que pretenden luchar en nombre de los explotados y los oprimidos, con el lado aparentemente más "progresista". En efecto, en el conflicto entre los israelíes apoyados por los yankees y los palestinos invadidos y desplazados, está claro quién asume el rol de opresor y quién el de oprimido. Pero este análisis deja de lado las cuestiones de clase fundamentales, olvida que entre los palestinos también existen opresores y oprimidos tanto como entre los israelíes hay explotados y explotadores.

La discusión de este conflicto -como el de cualquier otro parecido- dentro de los marcos del sistema lleva a un callejón sin salida, es funcional al sistema. Una vez comprendido esto, pero recién ahora, es dable tomar una posición entre las fracciones en pugna. La pregunta a responder sería más o menos así: dada la situación actual -regional y mundial- y el estado actual de la relación de fuerzas entre los grandes contendientes de la lucha de clases mundial -la burguesía y los sectores a su servicio, y el proletariado y los demás sectores oprimidos-, ¿cuál debería ser la posición de los que estamos por el triunfo de los explotados sobre los explotadores para dar lugar a una sociedad sin explotadores ni explotados, es decir, sin clases sociales, sin estado y sin apropiación privada ni gestión privada, es decir, por el comunismo? O, en resumidas cuentas, ¿cuál debe ser el rol de los comunistas en el conflicto palestino-israelí en el momento actual?

Por todo lo dicho, se desprende en primer lugar que no se trata de optar por uno de los bandos en pugna incondicionalmente. En segundo lugar, se debe tener muy presente la existencia de población explotada en ambos bandos. Esto significa que, aún reconociendo los distintos lugares que ocupan en el conflicto ambos "contendientes", los dos sectores están conformados por sectores de clases opuestos. La imposición de la burguesía mundial de crear un estado -Israel- en un territorio previamente ocupado -Palestina- es contrario al derecho a la libre autodeterminación de los pueblos. Si le quitamos la cáscara religiosa e histórica a la creación del estado de Israel, nos encontramos con un territorio en el cual se crea un nuevo gobierno y hasta se trasplanta población allí abruptamente.

 

Supongamos que en la actualidad, la Organización de las Naciones Unidas resolviese que en parte de Uruguay se crease un nuevo estado de 'Ra', y se importase allí a los creyentes de tal o cual doctrina religiosa, y que encima estos 'raistas' se impusieran a la población uruguaya a sangre y fuego, con actos terroristas y con el apoyo de miles de millones de dólares de los imperialistas (tal y como fue creado el Estado de Israel). Y que en el devenir de este conflicto las burguesías latinoamericanas apoyaran parcialmente y condicionadamente a la población uruguaya -y más específicamente al gobierno burgués uruguayo- contra el nuevo estado impuesto por los imperialistas. El apoyo de las burguesías latinoamericanas es funcional a sus intereses, parcialmente contrapuestos al imperialismo pero por sobre todo, opuestos a los de sus propios pueblos explotados y oprimidos. El apoyo de las burguesías latinoamericanas tiene un claro techo que está dado por los límites de clase. Ellas pueden tener distintos roces con el imperialismo porque compiten con este por el mismo fin de explotar trabajo humano, su apoyo a "los uruguayos" está -es evidente- condicionado totalmente por esto. El apoyo más que a los uruguayos es al gobierno uruguayo (del mismo modo que el apoyo de los gobiernos árabes no es a "los palestinos" en general, sino a sus líderes burgueses o pequeñoburgueses).

Ahora bien, en este proceso, dentro del nuevo Estado de 'Ra' se ha ido conformando un moderno proletariado y campesinado semi-proletario. Los salarios y los ingresos de estos nuevos sectores sociales son mucho más elevados que los del resto de sus hermanos de clase uruguayos. Los obreros y los campesinos de 'Ra', por otro lado, provienen de diversas regiones del mundo en las que fueron perseguidos y violentados, lo que les brinda un elemento de gran cohesión. No está de más recordar que los 'raistas' también poseen  distintos orígenes de clase. El asunto es que se ha conformado un nuevo estado en el que, tanto como en el resto del territorio que ha quedado con el nombre de Uruguay, como así también en el resto de los países latinoamericanos y del mundo todo, existen clases sociales contrapuestas pero unificadas "nacionalmente" y en este caso particular debido a que todos son 'raistas'. El hecho es que 'Ra' se ha convertido en un estado moderno y poderoso frente a sus vecinos y su población, sin dejar de ser explotada, detenta, por la vía de ingresos y otros beneficios, de un nivel de vida muy superior al del resto de los uruguayos y de los demás pueblos latinoamericanos; encima de esto sienten reivindicadas en gran parte sus creencias y restañadas sus heridas por las persecuciones del pasado. Incluso hay otro factor adicional que cohesiona en el presente a la población 'raísta': aquella persecución pretérita subsiste en la actualidad a través de una ideología anti-raísta, ideología que sirve a los explotadores y a los opresores para desviar el natural odio y rechazo que se genera en todo explotador u oprimido contra sus enemigos, difuminándolo, transformándolo por medio de esta alquimia política, de odio de clase en odio religioso.

 

El rol de los comunistas debe ser en primer lugar una tarea de esclarecimiento. No debe ser un encolumnamiento acrítico tras de tal o cual sector de las clases opresoras. En cada situación particular se debe evaluar qué táctica favorece el desarrollo de una opción de clase independiente. Las consignas de la lucha deben tener en cuenta toda la problemática envuelta. Por ejemplo, la consiga de la "destrucción del estado de Israel", no tiene en cuenta al proletariado israelí que interpreta esa idea como la destrucción de ellos mismos. A la vez, dicha consigna lleva implícita, en su negación del estado de Israel, la aprobación de otro estado existente, (Si existen actualmente dos estados y quitamos uno, queda el otro), el estado palestino, que igual que el israelí es un estado burgués de opresión y explotación. Esta lógica de "tareas sucesivas" no nos acerca al comunismo sino que mantiene el conflicto dentro de los carriles burgueses. Los comunistas no luchamos por un gobierno burgués palestino. A lo sumo podemos reconocer el derecho de los palestinos a tener su propio gobierno, pero ya vimos que "los palestinos", como "los israelíes", como "los uruguayos" son conceptos que permiten la coexistencia de clases enfrentadas. Por lo tanto tampoco pasa por allí la política comunista.

La tarea de los comunistas no debe desviarse en este conflicto burgués más allá de ciertos límites so pena de dejar totalmente desdibujada la política comunista. En relación a una salida de fondo, la consigna a levantar por los comunistas no puede ser otra que la que señale la necesidad de que seamos los trabajadores quienes gobernemos, tanto en el territorio palestino como en el resto del mundo, como paso obligado a una futura sociedad sin clases. Obviamente que en las circunstancias actuales una consigna como "Gobierno Obrero Palestino-Israelí", o algo por el estilo, es lo que se denomina una consigna propagandística, es decir, que pretende propagar una idea y no concretar una acción. Pero es errado pretender encontrar una consigna para agitar, una consigna agitativista -para la acción- cuando las condiciones no están dadas para llevar a cabo una acción revolucionaria, comunista. Por ello es que en la etapa actual de la lucha de clases -en el mundo en general y en Medio Oriente en particular- el rol de los comunistas en relación a este conflicto debe ser el de llevar adelante una tarea esclarecedora de propaganda comunista.

 

 

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coincido
Por coincido - Friday, Feb. 25, 2005 at 6:22 PM

coincido...

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Comentario
Por Fabián para Leonardo Mir - Sunday, Feb. 27, 2005 at 4:12 AM

Leonardo:

Me pareció un artículo bastante coherente. Es bueno que lo hayas posteado aparte porque es largo.

Tiene algunas fallas históricas que, lamentablemente, hacen al todo. En principio cuando decís:

"con el apoyo de miles de millones de dólares de los imperialistas (tal y como fue creado el Estado de Israel)"
Me parece que arruinás lo que hasta ese entonces era un buen análisis. No sólo los "imperialistas" aportaron guita, a menos que quieras obviar a tantos proletarios que no sólo dieron plata sino que hasta dieron sus vidas en la guerra de la Independencia y en la del 67, para que Israel exista. Paseá por el cementerio de Tablada y vas a ver sus tumbas. Gente idealista a la cual, lamentablemente metés en el montón.

Otra cosa. La analogía Ra-Israel falla en un punto importante. Uruguay existe ya como país. Palestina nunca fue un estado (ni de los palestinos ni de nadie), sino una provincia de un imperio multiétnico, y luego colonia de los ingleses. Todo el proceso que va desde 1917 a 1948 es indudablemente una guerra de descolonización para los judíos, y un proceso de despertar de la conciencia nacional para cierto grupo de árabes (burgueses, proletarios, campesinos), hasta entonces indiferenciado de los demás.

La analogía falla porque 1948 no es la invasión de un Estado (Uruguay) sino la fecha de la creación de uno donde no había otro, y -además- de la oportunidad perdida de la creación de otro estado árabe más.

Al buscar una analogía actual, has olvidado que el mundo de hoy, donde prácticamente todo territorio es parte de un Estado, no es el mundo de 1948, antes del gran proceso descolonizatorio.

Del resto, bueno, de táctica comunista para llegar al gobierno obrero, yo no opino.

Saludos!
Fabián

PD: y como me han acusado (en otro post) de ser "la clase enemiga", les digo que mañana me prueban para trabajar de pinche en un barcito acá en Rishon. Flor de explotador soy...

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De acuerdo con Fabian
Por Noni - Sunday, Aug. 18, 2013 at 4:43 PM

Es el 1º sitio que visito que me piden el teléfono.
Por lo demás decir que estoy de acuerdo con Fabian, y que te vaya bien en el bar de Rishon.
Y aqui como en google, Yo busco:
" Palestina nunca fue un estado", allí había judíos, cristianos y bereberes

y el resultado de la busqueda es:
"El pueblo judío es una invención" - Público.es
Bueno me despido y les deseo que sigan tan majos pidiendo incluso la dirección. Esta página está en China...?
Lo digo por el control.
Bueno que ustedes lo borren bien

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