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¿Qué Busca Mesa en Bolivia?
Por Sara - Tuesday, Mar. 08, 2005 at 4:48 PM

La maniobra del Presidente de Bolivia Carlos Mesa deja la cuestionante abierta ¿Que es lo que busca, si ya se declaro incapaz de gobernar?

¿Qué es lo que busca Mesa? Es la pregunta que todos lo bolivianos nos hacemos después de la sorpresiva renuncia del presidente la noche de ayer (domingo, 6 de marzo de 2005)¿Qué puede esperar después de declarar ante todo el país, en cadena nacional, que es incapaz de gobernarnos?.

Después de un año y cinco meses de caótica gestión, en su mensaje, el presidente acusa a medio mundo de que por culpa de ellos él no pudo gobernar.

Antes que nada, hay que recordar cómo fue que Mesa llegó a la presidencia de la república. Fue gracias a las movilizaciones de octubre de 2003, en las que se derrocó al vendepatria de Goni y bajo la condición de poner en marcha lo que se denominó la “Agenda de Octubre". Al aceptar tan grande empresa, Mesa no imaginó en la que se metía.

Para nadie es difícil imaginar lo complicado que debe ser el gobernar solo. Pero ¿porqué estaba solo Mesa? Según la lógica, el apoyo y principal base del gobierno de Mesa debieron ser los movimientos sociales que lo llevaron a la presidencia. Pero el problema fue que los movimientos sociales pedían un giro de timón en la política económica del país. Octubre fue la expresión mayor del agotamiento del neoliberalismo y del cansancio de la gente. Por lo tanto lo que se esperaba era cambiar de modelo. Sin embargo y por el contrario, Mesa siguió con el modelo en el que él cree, porque está claro que Mesa es un neoliberal por convicción. Se siguió con la política entreguista y sirviente, aceptando todas las presiones externas de la embajada y de los organismos de “cooperación” externa.

Se queja de no tener fondos en el Tesoro General de la Nación, pero no quiere tocar a las petroleras que contrabandean los carburantes y evaden impuestos. Sin embargo, Mesa no tiene ningún problema con meterle la mano al bolsillo al pueblo, como lo hizo con el gasolinazo. Su Ley de hidrocarburos (aprobada en el parlamento) no significan mayores cambios a favor de los bolivianos.

Lo que se exige al gobierno de Mesa y que el pueblo considera lo más justo y correcto es que se reivindique el derecho que tenemos los bolivianos de administrar soberanamente nuestros recursos naturales estratégicos en el caso de los hidrocarburos y además vitales en el caso del agua.

Mesa en su discurso aseguró haber resuelto 820 conflictos durante su gestión, pero vemos día a día que cada uno de los conflictos que se han dado en los últimos meses no han sido resueltos realmente ya que resurgen una y otra vez, tal es el caso del incremento en los pasajes del transporte en Santa Cruz y el llamado “dieselazo”, o el caso de “Aguas de Illimani” en El Alto. ¿Será que realmente resuelve conflictos o atiende las demandas de la población? O ¿será que sólo buscaba hacer tiempo y lo que logró fue que se le junten todas las demandas no resueltas hasta ahora? Parece ser que lo que sucede es lo segundo y dadas las circunstancias ¿qué hizo Mesa?: Declarar su incapacidad para gobernar éste país y solucionar los problemas de los diferentes sectores sociales.

De todo lo dicho en su discurso hay algo que si es muy cierto, Mesa no metió bala al pueblo; y se siente orgulloso de eso. Pero ¿qué hizo frente a las movilizaciones sociales y frente a esos 820 conflictos? Lo que hizo y hace es realmente despreciable porque lo único que consigue es agudizar la tensión en el país y hacer que los bolivianos no enfrentemos los unos contra los otros. En los bloqueos son bloqueados (pobres) contra bloqueadores (pobres), en el caso de la demanda de “Autonomía” de Santa Cruz se torno el conflicto hacia Cambas contra Collas y viceversa y ahora mesistas contra masistas. Porque eso es lo que se logró con su renuncia a medias: que la gente salga a las calles y se enfrenten unos contra otros, lavándose él las manos y llevando al país a una situación de caos total y de enfrentamiento de todos contra todos.

A pesar de todo Mesa merece una felicitación porque su objetivo se cumplió y ya no se hablará de una Ley de Hidrocarburos que reivindique el derecho que tenemos los bolivianos de administrar soberanamente nuestros recursos naturales, para no seguir de limosneros. Ahora todos hablan de si Mesa se va o se queda. De todas maneras ya sea que se vaya o se quede está claro que las cosas no van a cambiar mientras se insista en mantener un modelo neoliberal que ya está totalmente desgastado y que ha demostrado ser un fracaso en Bolivia.

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