La unidad de los luchadores y el rol de los partidos de izquierda
Por Leonardo Mir - Saturday, Mar. 12, 2005 at 10:03 AM
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Las fuerzas patronales han iniciado hace varios dias una escalada intimidatoria en contra de los obreros ceramistas del Neuquen que con su práctica están cuestionando las bases del sistema de explotación, enseñando el camino de la solidaridad y sacándose de encima a la lacra burocrática. Todo esto resulta intolerable para los patrones y han iniciado una campaña de corte terrrorista buscando doblegar la conciencia de lucha que está surgiendo y extendiéndose entre los trabajadores. Entretanto los dirigentes de las organizaciones de izquierda formulan propuestas unitarias. La realidad los pone ante una alternativa: avanzar en la unidad forzados por los hechos de la realidad o exponerse como elementos ajenos e impotentes ante las necesidades reales de los trabajadores y el pueblo.

Lo mejor de la sociedad está siendo atacada en la Provincia de Neuquen. Y no se trata de hechos aislados ni del producto secundario de actividades delictivas sino que estamos en presencia de una verdadera campaña intimidatoria cuyo objetivo central es la intimidación de los mejores miembros de nuestra sociedad, de aquellos que se han puesto de pie, de aquellos que se han organizado, de aquellos que han cuestionados el poder de los propietarios, aquellos que se han alzado en contra de la avaricia y de la injusticia como único camino para una vida digna y un futuro para nuestros hijos.

No podemos mirar para otro lado o lamentarnos vanamente pensando que esto "ya va a pasar" o que "es un mal esperable o inevitable". ¡No! El enemigo de clase nos obliga a presentarle batalla. Si no lo hacemos, todo lo conquistado se perderá, y volveremos a estar como al comienzo o peor aún.

La guerra de clases está dando un salto, el enemigo redobla la apuesta, ¿qué haremos nosotros?
¿Qué harán los dirigentes de los partidos que dicen luchar por los derechos de los trabajadores y el pueblo ante estos ataques?

Los militantes de los distintos partidos deben discutir qué hacer en esta alternativa y exigir a sus dirigentes que se pongan a la cabeza de la lucha por la defensa de lo mejor que ha dado nuestra clase en los ultimos tiempos.
La presencia de los dirigentes de los partidos de izquierda en Neuquen, en momentos en que desde varias organizaciones se cruzan propuestas de unidad, sería un paso mínimo y coherente con la unidad declamada y una necesidad concreta ante el ataque de las fuerzas al servicio de los patrones.

Rodeemos a los obreros ceramistas del más grande apoyo en defensa de su dignidad y de su lucha.
Impulsemos la formación de cabildos abiertos en la provincia de Neuquen para pararle la mano a los terroristas al servicio de la patronal.
Que el pueblo tome este problema en sus manos y vote las medidas para resolverlo.

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