El uruguay productivo se arrodilla ante la patria financiera.
Por reenvio Rafael Fernandez - Wednesday, Mar. 16, 2005 at 6:47 PM

El gremialista bancario y militante del Partido de los Trabajadores uruguayo analiza las perspectivas del gobierno frenteamplista, a la luz de la salida procurada a la crisis del banco COFAC.

El "país productivo" se arrodilla ante la "patria financiera"

Por Rafael Fernández

El hecho de que toda la dirección del Frente Amplio haya votado el apoyo a la política astorista respecto a COFAC, demuestra que los campeones del "Uruguay productivo" (en especial Mujica) se arrodilla frente al representante de la banca internacional, Astori.

Los lectores de Tribuna no deberían sorprenderse, ya que esto ha sido señalado una y otra vez: cuando la bancada frenteamplista quiso suspender las ejecuciones, Astori mandó a parar; cuando quiso eliminar las sociedades anónimas en el agro, Astori mandó a parar. Los argumentos de Astori han sido los que siempre han manejado los gobiernos de los banqueros en el pasado: la defensa de la "seguridad jurídica" (de los banqueros), de la "estabilidad" económica (de los banqueros), y del "buen nombre" de Uruguay (ante la banca internacional). Son las mismas razones por las cuales Astori tomó distancia del "club de deudores" que amenazan con poner en pie Kirchner, Lula y Chávez (mientras pagan dólar sobre dólar al FMI).

Si la política económica astorista es un calco de la de los gobiernos anteriores (pacto multi-partidario mediante), también es un calco la pugna entre los "sectores productivos" con los "financieros". En todos los gobiernos blanqui-colorados se reprodujo esta oposición, y siempre terminó mandando la banca internacional. Esta situación no hace más que reflejar la impotencia de la burguesía "nacional", que ha perdido el control del Estado y la política económica, incluso bajo el gobierno del "país productivo".

Mujica y Couriel

Mujica y Couriel salen nuevamente a la TV hablando de incentivar la producción. Couriel defiende la devaluación del peso para "no perder competitividad" aunque genere inflación, pero Astori le responde que no hay ningún "atraso cambiario". Mientras tanto, Mujica promete contemplar a los sectores que se hayan "endeudado para trabajar"... aunque no puede impulsar una ley que suspenda ejecuciones, porque Astori no lo deja.

En las últimas horas, el mujiquismo habría sido excluido incluso del directorio del Banco República. El economista Pomi fue nuevamente vetado por Astori, incluso como un director más (y no como presidente).

La miseria política del mujiquismo se refleja en todo su "esplendor" en el aval a la 'salida' astorista en COFAC. Apoyan que paguen la crisis los trabajadores, los ahorristas y los pequeños deudores, es decir, la 'salida' del FMI, por más que esta atente contra el 'país productivo'. El 'neo-corralito', la rebaja del salario, el fideicomiso de las carteras morosas, todo ello conduce a achicar el mercado interno, a cortar la cadena de pagos, a confiscar a las capas medias y a los trabajadores, en beneficio del pago de la deuda externa. Al "zapatero remendón" que quiere "ayudar" Mujica, se le quedaron con el plazo fijo, le van a mandar su deuda morosa a un fideicomiso, y le quitan clientes por la baja salarial.

La burocracia sindical

La decisión mayoritaria del Consejo Central de AEBU, de avalar la rebaja del salario "asumiendo la cuota parte que nos corresponda (en la solución) y así aportar una salida positiva para todos", indica claramente la integración sindical al gobierno frenteamplista, lo que significa liquidarlo como organización reivindicativa independiente. En esto, la dirección de AEBU no hace más que profundizar una orientación que viene de lejos; basta recordar el mal llamado 'paro patriótico' que Ramos decretó en el Banco Galicia para evitar una corrida, en febrero de 2002, con el cual le dio tiempo a Bensión y Rodríguez Batlle a orquestar un largo "feriado" en ese banco, y acorralar a los depositantes.

Otra resolución del Consejo Central de AEBU, hace varios meses habilitó a que el sindicato participara como una empresa en las tercerizaciones que impulsan los bancos estatales. Por ejemplo, Ramos y Peñaloza pretendían que AEBU operara como empresa en el servicio telefónico del Banco República (Fonobrou), tomando bancarios en el seguro de paro. Esto fue repudiado por los trabajadores del BROU, que en una asamblea quitaron todo respaldo a la lista 98 y pasaron a Ramos y Peñaloza al Consejo de Disciplina de AEBU (medida simbólica, ya que ese consejo está en manos de la 98).

Si la burguesía ve como un riesgo que se reproduzca la experiencia de ADEOM en los sindicatos estatales, respecto al nuevo gobierno de centroizquierda, los trabajadores deben ver a su vez el riesgo en la experiencia de AEBU, ya que conduce a la liquidación de los sindicatos, a convertirlos en empresas y a subordinarlos al Estado patronal.

FUCVAM

Los trabajadores de COFAC están enfrentados a un chantaje: o aceptan la rebaja salarial, o pierden el empleo.

En el caso de los cooperativistas de FUCVAM, el chantaje es el mismo. Como las cooperativas tienen más de 4 millones de dólares depositados en COFAC, deben aceptar "capitalizar" al banco cooperativo (con parte de su dinero) o correr el riesgo de perderlo todo. Lo mismo sucede con otras cooperativas (Fecovi, etc.).

En ambos casos, el chantajista es el mismo: Astori y el FMI.

El partido blanco le ha dado el visto bueno a la ley de COFAC, por lo que es probable que se apruebe en las próximas horas. Esta ley implica que el banco deberá recabar la adhesión de los ahorristas para capitalizar COFAC: alcanzaría con un 50% de adhesión para que la capitalización sea obligatoria para el 100% (de los que tienen más de 25.000 dólares, o más de 15.000, de acuerdo a diversas alternativas que se manejan).

En el caso de FUCVAM, esto implica que las asambleas de cooperativas deberán votar si adhieren o no a la capitalización (bajo amenaza de perder todo). Por otra parte, aún si votan en contra, podrán quedar "acorralados" si el 50% de los depositantes adhiere al acuerdo.

La dirección de FUCVAM no puede someterse a este chantaje. Debe exigir que el gobierno deje de rendirse ante el FMI, y que estatice COFAC. Alcanza con la mitad del dinero adelantado al Fondo de Garantía a los Depósitos (60 millones) o con la quinta parte de lo que el Estado debe al Fondo Nacional de Viviendas (140 millones), para cubrir el capital mínimo que exigen las normas del Banco Central.

Alternativa obrera y socialista

La 'salida' capitalista y fondomonetarista que el Frente Amplio está implementando en COFAC (atacando a los trabajadores y las capas medias), es un primer banco de prueba que permite evaluar la política del nuevo gobierno apenas este asume.

La vida ha demostrado que el sometimiento al FMI es incompatible con la satisfacción de las reivindicaciones populares, e incluso con los derechos y conquistas anteriores.

A fines de marzo comienzan las negociaciones de Astori con el FMI, donde el organismo imperialista exige un 4% de "superávit fiscal primario" para asegurar el pago de la deuda externa. Esto liquida cualquier posibilidad de mejora de los salarios, de inversión productiva, de generación de empleos genuinos, de aumento del presupuesto de la enseñanza y la salud pública.

Es necesaria una marcha de masas para repudiar al FMI. Por el no pago de la deuda externa y la eliminación del secreto bancario. Por la estatización de COFAC con control de los trabajadores sobre su dirección. Por la nacionalización sin pago de la banca. Por el respeto al mandato popular: que caigan todas las privatizaciones.

Es necesario reagrupar a los luchadores y activistas en torno a una alternativa. La política astorista respecto a COFAC, es un anuncio de que el centroizquierdismo fracasará miserablemente, como ya lo experimentan hoy los movimientos populares de Brasil con el gobierno (cada vez más sometido a la derecha) de Lula da Silva. Los militantes de izquierda, los trabajadores, no pueden acompañar ese fracaso, sino prepararse para ser la alternativa obrera y socialista.

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