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Mesa pide elecciones anticipadas...
Por LORCI - Wednesday, Mar. 16, 2005 at 9:44 PM

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Presentamos a continuación la declaración política de la Liga Obrera Revolucionaria por la Cuarta Internacional frente a los nuevos acontecimientos en Bolivia.

 

Correo de Palabra Obrera        

Nº 001 – 16 de marzo de 2005 – La Paz, Bolivia

Boletín electrónico del periódico Palabra Obrera

LOR-CI (Liga Obrera Revolucionaria por la Cuarta Internacional)

Correo electrónico: fteibol@hotmail.com

Web: www.geocities.com/lorcuarta

 

 

Declaración política de la Liga Obrera Revolucionaria por la Cuarta Internacional

(Miércoles 16 de marzo, a horas 14.00 a.m.)

 

Carlos Mesa pide elecciones adelantadas…

¡No a los acuerdos y trampas en el Parlamento derechista!

 

A las 20.00 de ayer martes 15, el Presidente Carlos Mesa ha vuelto a dirigirse al país, reiterando sus acusaciones a los “bloqueadores”, es decir los trabajadores y el pueblo movilizados, exigiendo una Ley de Hidrocarburos totalmente favorable a las petroleras y proponiendo adelantar las elecciones para el 28 de agosto de este año (para Presidente, vicepresidente y diputados y senadores-constituyentes). En la madrugada, la Cámara de Diputados aprobó la Ley de Hidrocarburos en una versión “intermedia” entre la propuesta presidencial y la del MAS. En la mañana de hoy, Evo Morales llamó a levantar los bloqueos y medidas de presión. Ante todo ello decimos:

 

  El “sorpresivo” anuncio presidencial es una salida desesperada ante el fracaso del “acuerdo de los de arriba” firmado hace sólo seis días para imponer una Ley de hidrocarburos a la medida de las petroleras y enfrentar el vigoroso ascenso del movimiento de masas en lucha por la recuperación del gas, contra las transnacionales y por el conjunto de las demandas obreras, campesinas y populares.

 

2º El nuevo embate de masas, el mayor desde el levantamiento de Octubre hace 17 meses, es el elemento decisivo en el fracaso de los planes gubernamentales, incluyendo el intento de reprimir los bloqueos con “mano justa” (a través de los fiscales y la policía) y ha confirmado que el país vive objetivamente una nueva situación prerrevolucionaria. El Chapare, estaba en pie de guerra, y decenas de otros bloqueos en las rutas decisivas del país sitiaban prácticamente a las principales ciudades. En Cochabamba hubo importantes manifestaciones. Los trabajadores de salud, sectores de maestros urbanos y otros trabajadores paraban o marchaban. El Alto no se había sumado aún, pero el periódico La Razón se queja de que allí funciona, a través de las juntas vecinales, “un soviet bien estructurado”. El “acuerdo de los de arriba” anunciado la semana pasada obligó a la COB, la CSUTCB y otras organizaciones a un “pacto antioligárquico” y llamar a la movilización. Todo esto configura un clima de “pre-levantamiento”, o más bien “levantamiento en marcha” que enfrentando a un gobierno impotente y un frente burgués dividido, gestaba una nueva erupción revolucionaria, y esto es lo que todos quieren impedir.

 

La nueva Ley 3218 de Hidrocarburos protege a las petroleras aunque no satisface sus exigencias. La versión “intermedia” inspirada por Mario Cossio, presidente de la Cámara de diputados y aprobada esta madrugada es producto de una negociación entre la derecha parlamentaria y el MAS, que recoge varios puntos planteados por este y da la espalda a los principales reclamos de Mesa: según el art. 53, las empresas pagarán sólo el 18% de regalías, aunque el 32% en impuestos no será deducible. Evo Morales, defiende otros 4 puntos aprobados y que según él garantizan la “derecho de veto de las comunidades y pueblos originarios de las zonas productoras”, “refundación de YPFB y control de la comercialización”, “industrialización” y “migración obligatoria a los nuevos contratos”. Esta Ley aun debe pasar el filtro del senado y Mesa jura que no la promulgará. Además, está por verse la reacción de las petroleras, pues aunque no es “un paso hacia la nacionalización”, pues serán Repsol, Petrobrás, etc. quienes saqueen este estratégico recurso natural, dejando en todo caso algunas migajas más en el país, contiene algunos puntos irritativos para sus intereses. Por ello, lo aprobado anoche no salda este tema crucial.

 

Sigue abierta y al rojo vivo la crisis política, mientras el gobierno de Carlos Mesa agoniza. La propuesta de adelantamiento de elecciones es un reconocimiento de la bancarrota política del presidente y del virtual “vacío de gobierno”, ante la imposibilidad de consolidar el “acuerdo de arriba”, por un lado, y de contener al movimiento de masas por otro. Esa propuesta no sólo renueva el chantaje presidencial del pasado domingo 6, sino que encubre una virtual renuncia (aunque pueda incluir la esperanza de volver “plebiscitado” en las futuras elecciones, como ya anunciaron algunos de sus partidarios). La derrota política del chantaje presidencial y la crisis del “pacto de gobernabilidad” bajo el empuje de masas es un primer triunfo parcial de la movilización en marcha, aunque la política de las direcciones impidió en lo inmediato una ofensiva superior de las masas

 

No puede ser el Parlamento ilegítimo quien resuelva. Mesa deposita la solución de la crisis en esa verdadera cueva de bandidos y de corrupción. El Congreso, dominado por los viejos aliados de Goñi –MNR, MIR, NFR, etc.-, goza del merecido desprecio de las mayorías nacionales. Sin embargo, el MAS, al tiempo que rechaza el adelantamiento de elecciones (es decir, pide que Mesa se quede) convalida que sea en el Congreso donde se negocie y resuelva la crisis. No puede permitirse que la salida a la actual crisis política y el destino del gas  sea resuelto por la conspiración del Parlamento derechista, con los “comités cívicos” dirigidos por empresarios, terratenientes y agentes de las petroleras, los “factores de poder” como la Iglesia y los mandos militares, bajo las directivas de la Embajada yanqui y los “gobiernos amigos” que actúan como lugartenientes del imperialismo para “estabilizar” Bolivia.

 

Ni “adelantamiento de elecciones”, ni “sucesión constitucional” en el Parlamento o la Corte Suprema.

§       Si Mesa se queda –como todavía le pide el MAS-, es para proteger a las petroleras y salvar a esta corrupta “democracia para ricos”.

§       El adelantamiento de elecciones con un interinato “de transición” (quizás del propio Mesa)  no es una “solución democrática” sino una trampa para ganar tiempo, poner en juego la maquinaria política y financiera de la burguesía y sus partidos y burlar las legítimas aspiraciones populares.

§       Si acuerdan una nueva “sucesión constitucional” con Hormando Vaca Diez, Cossio o la Corte Suprema, sólo puede servir a lo peor de los partidos tradicionales, a la reacción y al imperialismo.

§       La burguesía necesita una salida que le permita “poner orden” y no pueden descartarse en esta candente situación, aprestos golpistas, bajo el manto institucional o no. A ello no cabe sino  oponer la movilización generalizada en las ciudades y el campo para derrotar en las calles cualquier intentona.

En suma, no hay “mal menor” a ser  apoyado por los trabajadores y el pueblo pobre, pues todas estas variantes tienen por objetivo común defender a las transnacionales y oponer un muro a las luchas y demandas de las masas.  Aún es difícil saber a qué solución se inclinará la clase dominante, pues no hay consenso y más bien en los próximos días seguirán los cabildeos conspirativos para “armar” una salida viable, pero no se les  puede brindar el menor apoyo político.

 

Sin embargo, Evo Morales, el MAS y otros dirigentes de peso nacional llamaron a desmovilizar y desarman políticamente a los trabajadores y el pueblo. Evo Morales apoya la ley entreguista aprobada en la madrugada. Exige que Mesa se quede y gobierne hasta el 2007, insistiendo que “los bloqueos nunca han pedido ni la renuncia de Mesa ni el adelantamiento de elecciones”. Reconoce legitimidad al Parlamento ilegítimo. Llama a desmovilizar proponiendo un “cuarto intermedio” en  los bloqueos...   En lugar de desarrollar la movilización hacia la huelga general política para asestar un golpe decisivo al Gobierno y al Parlamento reaccionarios, abogados de las petroleras, consumando así una nueva traición.  El MAS se postula una vez más como el gran partido de la contención, para “moderar” la movilización de masas y sus demandas e impedir su desarrollo revolucionario. Toda su política es poner la “protesta”, es decir, la movilización, al servicio de la “propuesta”, o sea, la negociación en las instituciones del régimen y la conciliación con la clase dominante.

 

8º  ¡Por un gobierno obrero y campesino! El “vacío de gobierno” pone sobre la mesa, objetivamente, la cuestión fundamental ¿Quién ha de gobernar el país? A todas las variantes burguesas en discusión, hay que oponer resueltamente la lucha por un gobierno obrero y campesino, basado en la COB y las organizaciones obreras, campesinas y populares en lucha. Pero este objetivo exige una movilización revolucionaria de masas, que hay que preparar organizativa y políticamente.

 

 9º ¡Asamblea Popular ahora! La COB, junto a la FSTMB, la FEJUVE alteña, las Federaciones del Trópico, el magisterio urbano de La Paz, los sindicatos campesinos y las organizaciones originarias en lucha deben convocar con urgencia una Asamblea Popular, con representantes de base con mandato de las asambleas de todos los sectores obreros, campesinos, pueblos originarios, del Altiplano y del Oriente, para discutir un programa de acción que recoja todas las demandas obreras, campesinas y antiimperialistas y prepare la lucha por el gobierno obrero y campesino como única salida ante la crisis nacional. Además, la organización de la Asamblea Popular debe encararse a todos los niveles: local, regional y departamental, para unificar y poner en pie de lucha todas las fuerzas de la nación explotada y oprimida y frente a cualquier apresto represivo o golpista ir de la mano con la organización de la autodefensa de masas –milicias obreras y campesinas-. Por esta vía, estaremos retomando las enseñanzas de la Asamblea popular de 1970 y preparando el surgimiento de órganos de poder obrero y campesinos, necesarios para la victoria.

 

10º ¡Por una Asamblea Constituyente verdaderamente libre y soberana, es decir, revolucionaria! El viejo régimen político de la “democracia para ricos” se derrumba, podrido hasta los cimientos. La “agenda” de las autonomías regionales busca dar garantías a las oligarquías y a las petroleras, como insisten los “cívicos”, mientras Carlos Mesa “ofrece” una Asamblea Constituyente tramposa (rebajando aun más su alcance al atarla a la elección de un nuevo presidente y proponer que los nuevos diputados y senadores sean los “constituyentes).  Ambas trampas buscan burlar las legítimas aspiraciones democráticas populares. Amplias franjas del movimiento de masas, en particular el mundo campesino y los pueblos originarios tienen grandes expectativas en que una Constituyente pueda responder a sus demandas. Pero es preciso romper el actual ordenamiento político e institucional para imponer una Asamblea Constituyente verdaderamente libre y soberana, profundamente democrática (con las formas de representación que las masas decidan), donde discutir y resolver el acceso a la tierra y al territorio mediante la liquidación del latifundio, la defensa de la hoja de coca, la autodeterminación de los pueblos originarios, la nacionalización del gas como recurso estratégico para salir de la miseria y el atraso, salario, empleo, educación,  salud  y vivienda para todos, así como infinidad de demandas largamente postergadas. En fin, cómo “refundar el país” en base a la expulsión del imperialismo y las transnacionales. La única garantía para lograr una Asamblea Constituyente así es imponer el gobierno obrero y campesino.

 

11º  Dos Bolivias se enfrentan irreconciliables. Este es el contenido fundamental de los actuales sucesos. La “Bolivia oficial”, pese a sus peleas internas, coincide en alinearse tras la defensa de las transnacionales. La Bolivia profunda, explotada y oprimida, busca una solución a sus demandas impostergables, al intolerable atraso, miseria y entrega del país. Esta explosiva situación se caracteriza por:

§       La profundidad de la crisis nacional, donde está cuestionada la sumisión a las transnacionales y el imperialismo y todo lo impuesto por la gran burguesía en dos décadas de “neoliberalismo”.

§       La enorme polarización social y política, expresada por un lado, en la movilización de masas y por otro en la contraofensiva “autonomista” de la burguesía cruceña y tarijeña y de sectores de las capas medias urbanas al grito de “mano dura” contra los bloqueos.

§       La aguda descomposición del régimen estatal, con profundas “grietas en las alturas” e inacabables disputas entre las distintas fracciones políticas de la clase dominante, que impiden ofrecer un frente común sólido al empuje de masas.

§       El amplio y profundo ascenso de masas que vienen haciendo una amplia experiencia política y acumulando fuerzas.

La política de “reacción democrática” de Carlos Mesa (con apoyo del MAS) fracasó en contener este proceso. Las contradicciones que llevaron al levantamiento de Octubre vuelven a la superficie. Está por verse hasta dónde podrán contener el espiral de enfrentamientos entre las tendencias revolucionarias de las masas y la contrarrevolución los mecanismos de la democracia burguesa y la política de freno y traiciones de las direcciones reformistas.  Hay  que forjar la alianza obrera, campesina y popular.

 

12º Hacemos un llamado a los trabajadores y jóvenes que buscan una salida de fondo, a los dirigentes combativos en minas, fábricas, barrios populares y comunidades, a reflexionar y debatir sobre esta situación y las tareas que la misma plantea. No se puede confiar en las actuales direcciones reformistas para encarar las mismas. Hace falta preparar un nuevo “estado mayor” revolucionario al frente de la COB y las organizaciones de masas. Hay que forjar la alianza obrera, campesina, indígena y popular en base a un programa claro, de lucha por el poder obrero y campesino.

Sin ningún sectarismo, apoyamos con nuestras modestas fuerzas todo paso progresivo en esa dirección:

§       Llamamos a la juventud trabajadora y estudiosa a organizarse en una poderosa juventud cobista, para ocupar un puesto de vanguardia en la trinchera de la movilización de los trabajadores y el pueblo.

§       Hemos propuesto  la discusión de un instrumento político de los trabajadores, para defender la independencia política efectiva de la clase obrera, basado en la COB y los sindicatos, con la más amplia democracia interna y libertad de tendencias.

§       Reafirmamos al calor de esta lucha la necesidad de avanzar en el reagrupamiento revolucionario de la vanguardia obrera, para poner los cimientos de un partido revolucionario de los trabajadores, socialista e internacionalista, como el que el proceso abierto en Octubre demanda.

 

13º  La lucha contra Mesa, la reacción y las transnacionales no es sino una trinchera avanzada de la lucha común de los obreros y campesinos de todo el continente contra el imperialismo y sus agentes. ¡Por la unidad de la clase obrera latinoamericana para acaudillar la lucha continental contra el imperialismo! Pedimos a nuestros hermanos, los trabajadores de América Latina y el mundo, redoblar la solidaridad con la lucha de las masas bolivianas.

 

 

 

 

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