¿QUIEN CONTROLA A LOS QUE CONTROLAN?
Los acontecimientos ocurridos en estos días en Republica de Cromañon trajeron
nuevamente la cuestión de cómo y quien ejerce el control de la reglamentación.
No es la primera vez que se trata de desentrañar los mecanismos de control.
Todos recordamos (y seguimos padeciendo) la falta de entes reguladores para las
privatizadas, o la mafia de la aduana, y así podríamos seguir indefinidamente
remontándonos en el tiempo hasta la época del Virreinato. Porque esto de
cuestionar a los organismos de control no es nuevo, sino que lo hemos
experimentado un sinnúmero de veces en nuestra vida, sean cuales fueran
los partidos o regímenes políticos que estuvieran en ese momento en el
gobierno.
Ahora bien ... ¿Qué significa el control?
El control es la comprobación del cumplimiento de una
serie de reglas de conducta consensuadas que deben ser cumplidas por todos
los ciudadanos. Pero, ¡ ojo !: control no significa represión. ¿ Y en que se
diferencian? Mientras que el control significa una serie de lineamientos básicos
y lógicos que deben ser cumplidos para el beneficio de todos los
ciudadanos, represión significa el ejercicio del poder por parte de un sector
minoritario con el fin de someter a la mayoría de la población. El primer
mecanismo (el control) nos favorece democráticamente a todos. El segundo es
ejercido de manera discrecional y antidemocrática. Y a menudo lo que no se
logra con la corrupción se logra con la represión.
Como podemos observar, el Estado detenta tanto a uno como a la otra, y más de
una vez hace pasar al control como si fuera la represión, según su
conveniencia. Y si nos detenemos a pensar, el Estado en su conjunto es un
organismo de control / represión que se ejerce en distintos niveles (educación,
inspectores, policía, etc ). La cuestión fundamental es si se trata más de un
organismo de represión que de control, o viceversa. Y esto está relacionado
con la manera en que se toman las decisiones.
Cuando alguien debe hacer un control, y deliberadamente no lo hace (
la mayoría de las veces vía dinero ), hablamos de un hecho de corrupción.
Pero para que este se materialice tiene que existir tanto quien reciba como
quien lo dé.
Y el empresario que corrompe ¿Por qué lo hace ? Por tomar el caso de Cromañon,
el implementar todas las normas de seguridad de un boliche, cuesta dinero. Un
dinero que el empresario considera perdido: por tener una mejor seguridad no va
a vender más entradas. Y a todo dinero considerado como perdido, un
empresario trata de no gastarlo (es por ello que en el caso de Cromañon, ante
la cantidad de reformas que eran necesarias para poner el boliche en condiciones
de seguridad, Chaban desestimó el informe elevado por el técnico
canadiense).
Entonces; si hay ciertas normas que debemos cumplir para que el boliche sea
habilitado y no queremos cumplirlas porque es caro, al menos tenemos que hacer
que parezcan que están cumplidas. Y ahí es donde entran los organismo de
control, por medio de los inspectores. Ellos son los que periódicamente
revisan las diversas empresas para ver si se cumplen todas las normas de
habilitación (recordemos que estas normas son para beneficio de todos aquellos
que vayan al boliche). Pero no es así...
Ustedes dirán : lo que pasa es que se trata de un grupito de inspectores
corruptos y de un empresario malvado. Pero los números demuestran otra cosa :
alrededor de un 85 % de los boliches habilitados no están en regla, y ¿puede
que un grupito sea el que controle tal cantidad de boliches, tanto aquí, como
en el Gran Bs As y el resto del país ?
Está bien, ustedes dirán, hay que cambiar los inspectores que hay por otros
honestos. Pero resulta que desde siempre se vienen cambiando inspectores
corruptos por inspectores honestos. Algo que ha durado tan largo tiempo revela
que se trata de un hecho sistemático: los inspectores honestos (la mayoría
pudieron ser honestos cuando empezaron) son sutilmente inducidos a corromperse.
Es el problema de que poca gente detente el poder. El abuso es una tentación
permanente, y lentamente se va aceptando prebendas que se creen justificadas por
el cargo ejercido, hasta llegar al primer sobre de dinero... y no hay vuelta atrás.
Y los que no se someten al sistema son desplazados. Ello es posible porque este
sistema emplea la represión contra todos aquellos que se oponen.
Este mecanismo que acabamos de describir se ha convertido en una Institución,
y se ejerce en todos los niveles de control (privatizadas, concesiones,
impuestos varios, habilitaciones, policía, privatización de la educación,
justicia, por dar algunos ejemplos ).
Entonces ustedes dirán desesperados : ¿No tenemos solución ? ¿Sólo nos
queda aguantar? La única manera de cambiar esta situación es que la
población en su conjunto ejerza el control, que sea ella la que tenga el poder
de decisión. ¿Qué significa esto? Volviendo al tema de Cromañon, es fácil
sobornar a los inspectores para no tener que realizar las tareas necesarias para
la habilitación de un boliche. Pero si hay que sobornar a 30, 50 o 100
personas, ¿No le resultará más barato al empresario realizar las reformas
necesarias ?
La corrupción tiende a ser eliminada cuando se incrementa la cantidad de
personas que realizan el control. ¿Cómo lograrlo? Tiene que haber
"inspectores profesionales", pero no sólo debemos conformarnos con
ello. De la tarea de decisión y control se tiene que encargar también un grupo
de vecinos, no obligatoriamente los mismos, sino los que se reúnan ese día
para ello.
Pero usted dirá, ¿Yo qué se de boliches? Probablemente no mucho, pero no
se olvide que no está solo. A lo mejor, usted, por la profesión que tiene, por
lo que ha vivido, o simplemente usando la lógica, se dé cuenta de alguna cosa
necesaria, y su vecino se dará cuenta de otra, y otro de otra, y la suma de ese
conocimiento bien puede llevar a ejercer el control adecuadamente. Igualmente,
se pueden editar cuadernillos con temas relacionados con normas y cuestiones técnicas,
que ayuden a los vecinos en esa tarea.
Este grupo de personas y ningún organismo gubernamental o afín (ni CGP, ni
ONG, ni Comunas, ni Centro Vecinal Institucionalizado ) ni Asambleas previamente
constituídas son las que deben llevar esta tarea: solo un grupo de gente que se
renueva contínuamente y que tiene ganas y voluntad de hacerlo, sabiendo que se
trata de la manera en que las cosas sean hechas correctamente, porque ellas
mismas las han llevado a cabo.
Hoy en día, para acceder a verificación de las medidas realizadas por el
gobierno, tanto municipal como nacional, hay que hacer una peregrinación
infructuosa. La casi totalidad de las decisiones tomadas por el Estado
permanecen bajo un manto de misterio, y solamente debemos "confiar" en
el control ejercido por algunas personas oficialmente elegidas.
Según lo visto en Cromañon, los organismos de control repiten su
funcionamiento a todo nivel. La única forma de revertir esta situación es
dejar de "confiar" y que cualquier vecino pueda empezar a
controlar. Es sólo cuestión de animarse.
ASAMBLEA POPULAR PARQUE RIVADAVIA