Julio López
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BASES FUNDACIONALES DE AyL
Por yo - Wednesday, Mar. 23, 2005 at 2:59 PM

Estas líneas escritas más abajo no son más que fragmentos inacabados, trozos, pinceladas, bocetos, de lo que luego colectivamente iremos repensando, aprendiendo y si somos capaces , mejorando. No tienen como objetivo ser ningún programa cerrado, sino solo puntos de inicio que en el andar dejen fluir y circular pensamientos y acciones que puedan ser permanentemente revisadas y nuevamente construídas. Intentamos hacer "algo nuevo". Nuevas formas de pensar, de sentir y de actuar.

Claro está que no somos los únicos que nos lo proponemos, dado que estas inquietudes están brotando por todos lados, aquí y en otros lugares del mundo.. Sabemos que no es fácil, pero pensamos que es una tarea apasionante, dado que nos permite ir creando entre todos, a medida que nuevos problemas nos surgen. Y como no tenemos dogmas, ni libros sagrados, iremos probando y casi seguro vamos a equivocarnos mucho. También sabemos lo que no nos gusta, pero no tenemos certezas sobre lo que queremos.

Nos hacemos cargo de este desafío y esta es nuestra apuesta. Nos sentimos parte de un pueblo que creemos encontrará su identidad en una América Latina que rechace la obediencia y el camino resignado que nos imponen. Es hora de rebeldías. Y en esa rebeldía reencontraremos la alegría que nos robaron.



ANTICAPITALISMO:
Rechazamos y confrontamos con el sistema capitalista basado en la explotación del hombre por el hombre y la concentración de la riqueza en pocas manos a costa del empobrecimiento generalizado. Los cambios y transformaciones de las última décadas del denominado capitalismo globalizado desnudan el dominio de grupos financieros e industriales sobre el conjunto de la humanidad.
Se invocan como sagradas las "reglas del mercado" sacrificando, en realidad, todo y a todos, para lograr más y más ganancias empresarias. Este orden injusto e inhumano que niega trabajo a centenares de millones de personas y comida a millones de niños muestra como perspectiva concreta la de llevar, a la humanidad -por caminos militares, ecológicos o político-económicos-, a su destrucción. Si subsiste el dominio del capital el único futuro que promete para la inmensa mayoría de los habitantes del planeta es un futuro de barbarie.
Nos proponemos recuperar la palabra imperialismo para denunciar el dominio dictatorial económico, político, militar y cultural que ejerce el llamado "capitalismo globalizado" sobre todas las regiones del planeta y con una intensidad macabra jamás vista.

INTERNACIONALISMO:

Las valiosas experiencias de las luchas de los pueblos en el último siglo y medio nos lleva a pensar en la vigencia de aquel llamado vibrante a la unidad internacionalista: "Trabajadores del mundo, uníos".
Desde la aparición del zapatismo y luego las movilizaciones populares en Seattle, Washington, Niza, Praga y Quebec expresaron la necesidad de globalizar las luchas tanto como se globalizó el capital. Cuando más se necesita unificar internacionalmente la pelea contra el dominio dictatorial y devastador del capital estimula ver que las protestas empiezan a recoger en alguna medida esa necesidad de superar las fronteras que nos separan. Valga aclarar que todas nuestras reflexiones y prácticas debemos considerarlas como aportes a concretar y experimentar localmente y en cada situación ya que no creemos en políticas revolucionarias o de emancipación elaboradas en algún lugar y enseñada por "vanguardias" para aplicar igual en todas partes.
Al mismo tiempo bregamos por que lo que lo que hacemos y hagamos sean parte de acciones y pensamientos que se articulen, se sumen, rectifiquen y enriquezcan con las acciones y los pensamientos en voz alta que se den mundialmente en distintos lugares y situaciones.

HORIZONTALIDAD:

Promovemos un ámbito que adopte hoy, para su funcionamiento, mecanismos horizontales de acceso a los debates, a los elementos de información y a las decisiones. Esto se contrapone con la conformación de aparatos partidarios, estructuras jerárquicas o verticales, búsquedas de líderes, jefes, o dirigentes inamovibles.
Nos parece que las mejores acciones y decisiones, el aprovechamiento de los errores, la mayor fortaleza saldrán del debate y las resoluciones adoptadas en forma horizontal. Nos parece que esos mecanismos horizontales son una necesidad del momento. No creemos que son un funcionamiento ideal para todo lugar y todo período histórico. El tipo de organización y sus funcionamientos son desafíos a responder. Es por ello que no nos proponemos construir un partido que se postule para dirigir y representar a los explotados y excluidos, objetivo tradicional que atravesó el siglo...
Pensamos en una red, articulación, encuentro o movimiento que vincule a quienes adhieran a estas ideas y traten de llevarlas creativamente a la práctica en los lugares y mediante las acciones que decidan aquéllos a los que les parecen útiles. La experiencia del zapatismo, de los Sin Tierra y de numerosos movimientos sociales en el mundo y en Argentina aportan elementos para tomar en cuenta. Son numerosas ya las acciones y/o los movimientos sociales en el mundo, y también en Argentina, donde de alguna forma se ha intentado actuar con estos funcionamientos o se reflexiona alrededor de ellos.
Por supuesto al poco de actuar surgen problemas propios de lo nuevo, para lo que estamos poco preparados -más bien estamos habituados a funcionamientos opuestos-, dificultades desconocidas y que creemos que solo podremos ir resolviendo, sin recaer en prácticas viejas y que resultaron ineficaces, si confiamos en la riqueza de la horizontalidad.

Dos criterios pueden ser útiles para ir pensando como aplicar este funcionamiento horizontal. Sugerirlos también puede ser de utilidad. Uno es el de apuntar a algo bien descentralizado. Las ideas que proponemos son para llevar adelante de la forma en que mejor lo crean conveniente quienes las toman allí donde las tomen. No debe haber un secretario general o comité centralizado que les diga cómo hacerlo aunque sí, en cambio, una articulación donde intercambiemos experiencias de las que resulten enriquecimientos colectivos. Esa articulación puede concretarse en encuentros de cierta periodicidad.
Otro criterio a considerar puede ser el de rotación. Si se necesitaran -y se necesitarán- realizar algunas tareas centralizadas y organizativas podemos partir de la base que ellas tiene que estar a cargo de personas que vayan rotando constantemente. Un tercer elemento es el tener en cuenta que para que funcionen mecanismos horizontales tiene que haber necesariamente quienes estén dispuestos a no dejar en pocas manos las cosas a hacer. .Los mejores pasos para avanzar en la forma de vincularnos, enriquecernos y fortalecernos deberán brotar también de los mecanismos horizontales a los que nos referimos donde todos los que intervengamos nos consideremos sujetos, es decir responsables de decidir.

AUTODETERMINACIÓN:

Pensamos que la democracia es gobierno del pueblo y no gobierno para el pueblo. Es el pueblo decidiendo todo y no dirigentes o instituciones decidiendo por nosotros.
El orden establecido nos prohibe decidir: "El pueblo no delibera ni gobierna sino a través de sus representantes". Como lo demuestran numerosos ejemplos de todos los días los supuestos representantes en realidad representan a los que nos dominan. La democracia representativa no es ni democracia ni siquiera representativa.
Pero en realidad a lo que queremos apuntar es señalar lo que creemos es la mayor trampa: la de hacernos creer que necesitamos representantes. Toda la formación que recibimos apunta a que esperemos que la solución a nuestros problemas vendrá desde arriba. La espera del dirigente iluminados o salvador, o la búsqueda del honesto o incluso, la actitud resignada de seleccionar al menos malo, generalizadas aún en la población es la expresión de lo que describimos.
De allí que lo que proponemos no es que la articulación, red o ámbito que construyamos se postule ante la población como los "verdaderos" representantes. Tampoco la de construir una organización que, pretendiendo representar a los explotados y excluidos, se postule para dirigirlos.
Por el contrario LE PROPONEMOS QUE SE AUTODETERMINE y SE AUTOORGANICE. No partimos de considerar al pueblo como víctima cuyos intereses pretendemos defender o representar para solucionarle los problemas. Recordando que "la liberación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos" consideramos que cada uno de los explotados tiene la capacidad igual de rebelarse y aportar a la rebelión. Si la política la vemos como creación y no como dogmas que tenemos que encontrar o que otros nos transmiten, el camino mejor lo irán marcando los pueblos tomando en sus manos las decisiones y las consecuencias de sus actos.

NUEVAS FORMAS DE SOCIALISMO:

Los seres humanos como sujetos sociales que somos, estamos atravesados por múltiples determinaciones económicas, políticas, culturales, sociales, familiares. Y es en este contexto histórico -social, es decir en la situación en que nos toca vivir, donde los que estamos disconformes ,queremos subvertir, hacer un cambio permanente de la ideología dominante, de sus valores, costumbres, y de acuerdo con ello, intentar cambiar el imaginario social sobre el cuál, la clase dominante mantiene unida a la sociedad.
Y es en este presente como resultado de todos estos atravesamientos donde necesitamos intervenir en acto. Creemos que la forma de hacer política remite a lo subjetivo, no es entonces que esta se dirige a algo objetivo, que ya está dado y nuestra tarea es ir a buscarlo, de lo que se desprendería la importancia de la especial manera subjetiva que nos paramos ante los problemas.
Es en este sentido que no nos proponemos representar a las víctimas, como tampoco la toma del poder del Estado, para que las mismas dirijan un nuevo Estado, no saliendo nunca del círculo "víctimas-victimarios". Sí proponemos la construcción de un nuevo poder o quizás mejor de un contrapoder que en cada situación cuestione el poder hegemónico de ese momento.
Nos interesa hacer acá una diferenciación entre la resistencia al poder que es todo creación, pura potencia, con el contrapoder que debe resguardar y proteger a la creación. Por lo tanto tendría que ver más con la gestión. Y también queremos intentar formar una contracultura, y que desde allí inventemos nuevas relaciones sociales y políticas, donde la ética a construir tenga que ver con esa estética. Es decir que sería una ética ligada al acto, donde el decir tenga que ver con el hacer.
Nos parece necesario volver a llenar de contenido palabras -que han ido quedando huecas y en desuso o mal uso- como SOLIDARIDAD, IGUALDAD, JUSTICIA, DIGNIDAD. De la articulación necesaria de esas tareas irá surgiendo la fuerza para terminar con el sistema capitalista así como la construcción de las nuevas formas que el socialismo tendrá.

ESCRITOS POR LUIS ZAMORA Y NOEMI OLIVETO
MIEMBROS DE AUTODETERMINACIÓN Y LIBERTAD
Marzo de 2001


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