Julio López
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TRES ACTOS PARA NO OLVIDAR UN ÚNICO GENOCIDIO
Por reenvío agencia walsh - Saturday, Mar. 26, 2005 at 11:59 AM

De haberse realizado un único acto, las vallas que dividen la Plaza de Mayo no hubieran podido contener tanto pueblo. Así como fue, este 24 de marzo refleja con toda intensidad la desarticulación social y la división del campo popular.

Buenos Aires. 24 de marzo de 2005. Atardecer. Comenzamos a acercarnos a Plaza de Mayo desde Constitución. Venimos en el subte, que anuncia dificultades en el recorrido de la línea A, no se detendrá entre las estaciones Perú y Plaza de Mayo. Un bloqueo al que la empresa concesionaria nos tiene acostumbrados: cada vez que arriba suceden cosas importantes, abajo los trenes siguen de largo.

Nuestro recorrido empieza en 9 de julio y Corrientes. En el palco se lee la consigna: “Por la unidad latinoamericana, contra el imperialismo y la impunidad”. En la convocatoria de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Barrios de Pie, Federación Tierra y Vivienda, el Frente Transversal Nacional y Popular, todo es celeste y blanco. Banderas, carteles y pecheras señalan la mayoritaria presencia de Barrios de Pie en el Obelisco, apenas matizada por algunos estandartes rojos con el rostro del Che.

Para los discursos, falta. Mientras, los más chicos juegan. Los grandes, caras gastadas y humildes, sentados en el asfalto, esperan con música en la calle.

Una chica nos regala dos ejemplares del libro Memoria Fértil, editado especialmente para este día por la Asociación Madres de Plaza de Mayo. Ochenta páginas divididas en dos partes. Una, Proyecto contra la Impunidad -una investigación de Nelson Belfer y Myrna Insua, con la colaboración de Jhonatan, Claudia Ruiz y Diego Vallaro-. Otra, Memoria Fértil -un material de Demetrio Iramain y Oscar Palacios que usó como fuente el archivo periodístico e histórico de la Asociación-.

De allí a pie hasta Av. de Mayo por 9 de Julio. Rumbo a “la” plaza. Encontramos a las Madres Línea Fundadora junto con las Abuelas y el Serpaj que marchan sosteniendo los costados de la inmensa bandera con las fotos de los desaparecidos. Son poco menos de las seis de la tarde y quedan solo unas pocas cuadras para entrar a Plaza de Mayo. Esa que, desde diciembre de 2001, sólo nos permiten llenar a medias, de las vallas para acá, alejándonos de la casa de gobierno.

La columna de las Madres y las Abuelas avanza con dificultad. Decidimos adelantarnos hasta la plaza, vislumbrar el palco entre tantas banderas en alto y buscarnos un sitio para ver y escuchar el acto. En un rato las volveremos a encontrar, pensamos.

Quince minutos después, la lectura del documento nos encontrará a un costado del escenario, todo lo cerca que la organización dispuesta por el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia nos permite. El Banco Central y la Catedral nos dan la espalda. Miramos hacia el Ministerio de Economía. La vida misma.

Las Madres y las Abuelas no llegan. Las banderas nos impiden la vista de la muchedumbre acercándose por la avenida de Mayo. Desde el palco, el locutor anuncia que ya somos casi cincuenta mil. Alrededor, las banderas del Partido Obrero, la corriente Aníbal Verón, el Partido Comunista Revolucionario, la Asociación de Víctimas de la Inseguridad Social en Argentina (AVISAR), los familiares de víctimas de Cromañón, la Corriente Clasista, los trabajadores de Zanón. Sobre una tarima lateral, fotógrafos y cámaras de televisión. Enfrente, del lado de Hipólito Irigoyen, un corralito con corresponsales acreditados. En los espacios libres, la gente. Ahí andamos.

Al lado nuestro, junto a la baranda de ‘permitido hasta acá’ una pareja se cuenta a los gritos la vida, ajena, y nos dificulta escuchar. Desde la organización del Encuentro empiezan a leernos las adhesiones. Suman cerca de 150 entre organizaciones, partidos de izquierda, grupos piqueteros, centros de estudiantes…

Cuatro locutores, dos mujeres y dos hombres, comienzan a leer su documento: “Como lo venimos haciendo cada 24 de marzo, marchamos hoy a esta histórica Plaza de Mayo para repudiar una vez más el siniestro golpe de Estado de 1976….”. Varios párrafos adelante, se escucha:” Durante estos años, los países imperialistas, los terratenientes y los grandes grupos económico-financieros nacionales y extranjeros fueron los beneficiarios de estas políticas”. Un poco antes los nombres de Alfonsín, Menem, De la Rúa y Duhalde aparecen como co-responsables de que todo siguiera, por estos días, como la dictadura pretendía. Cerca del final alguno concluye: “A casi dos años de gobierno de Kirchner, no se ha tomado ninguna medida para cambiar de fondo la situación de la Argentina…”. Terminan en coro reclamando por los “30.000 compañeros detenidos desaparecidos ¡Presentes!”. Pero por primera vez en la Plaza, no habían hecho un lugar para sus Madres, sus Abuelas, sus Hijos, sus Familiares, y la bandera con sus fotos. Diciéndonos Presentes.

Siete y media. Fin del acto del Encuentro. Bajan sus organizadores, retirada de sus locutores. Se empiezan a ir las banderas que durante todo el acto nos impidieron vernos entre todos. Desde el escenario alguien toma un micrófono y anuncia que las Madres están entrando en esa misma Plaza donde, a poco del comienzo del horror, estuvieron con sus cuerpos al frente de la lucha por la aparición con vida de los 30 mil. En hora y media, seis cuadras. Las Madres y las Abuelas suben al Palco.

Siete y treinta y cinco. Nos miramos. Sentimos que empieza nuestro acto. En poco menos de tres horas, tres actos.

Ahora: Tati Almeida, Norita Cortiñas, los padres de Julito Morresi, Laura Bonaparte, Estela Carlotto. Ahí. Después del plantón fuera de la Plaza. Haciendo memoria. Reclamando Presente. Soñando Futuro. Viendo los pasitos pequeños del hoy, alegrándose. Y cuidándonos de los espejismos. Un ratito que nos despidió a todos juntos, cercanos, codo con codo, corazón con corazón, escuchando como todo está guardado en la Memoria. Como canta León. Ellas, las de la paciencia eterna. Pidiéndonos, -Madres, Abuelas, al fin- que nos fuéramos a casa en orden. Juntos. Cuidándonos entre todos. Por la Av. de Mayo por donde habíamos llegado. Y nosotros que sabemos irnos siempre rumbo al sur, por la diagonal por donde suele entrar el pueblo cuando reclama, les hicimos caso. Y acá estamos contándolo.



Gaby y Pepe

Agencia Rodolfo Walsh



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Banderas
Por Cachirula - Saturday, Mar. 26, 2005 at 3:00 PM

Me queda reclaro que a Gaby y a Pepe no le gustan las banderas.
¿Pensarán que los militantes del 70, desaparecidos, asesinados, presos, exiliados, no ponían sus banderas?
¿Creen ustedes que no había banderas?
¿Suponen que no había columnas de organizaciones, y que no se desplegaban banderas?
Es falso que el Encuentro Verdad, Memoria y Justicia pretendiera que las Madres y las Abuelas esperaran para entrar.
Como toda mentira, es lamentable, y elude el debate sobre la verdad de la fragmentación.
Nadie le saca a nadie un lugar que uno no quiere ocupar.

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Cachucita ¡No es para tanto!
Por Nadines - Saturday, Mar. 26, 2005 at 9:12 PM
. . .

¡Qué sensible estás! Es sólo una crónica que hace el compañero de la Agencia Walsh. Yo no interpreté que las banderas no le gustaban, sólo que una pareja no lo dejaba escuchar el discurso de la convocatoria, porque estaban ocupados contándose cosas acerca de sus vidas.

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El mismo dolor que nos separa
Por Una que fué - Sunday, Mar. 27, 2005 at 12:25 AM

Sí, así fué.
No creo que lo que moleste o disguste fueran las banderas, los que se encuentran en las marchas y se ponen al día sobre sus vidas, ni siquiera son las palabras.
Al menos para mí, la palabra es dolor.
Porque duele tener que sentirse dividido frente al mismo dolor, frente al mismo recuerdo que nos convoca.
El 24 en la plaza, no supe entender ni pude explicarle a mi hija de 10 años, por qué razón nos dividiamos para recordar lo mismo.
Pensaba en aquellos militantes... seguramente ellos también divididos putearían sabiendo que en el fondo luchaban por lo mismo.
Pero parece que siempre será así... y eso también duele.

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Siempre
Por Sole - Sunday, Mar. 27, 2005 at 12:20 PM

"Siempre será así", me parece, respetuosamente, es una manera de renunciar a entender.
No es tan difícil de explicar, y hasta nuestros niños lo pueden entender.
El gobierno de Néstor Kirchner descuelga cuadros, prepara el museo de la ESMA, echa a Baseotto, al mismo tiempo que legitima la deuda externa, paga como nunca al FMI, tiene veinte presos políticos, miles de procesados, instrumenta la legislación "antiterrorista" de Bush, envía tropas a Haití, recibe a Rumsfeld, y prepara la visita de Bush para noviembre.
Muchos miles de argentinos creemos que esto es suficiente para denunciarlo con todas las letras.
Otros creen que hay que esperar un año más para pensarlo mejor.
Esa es la diferencia.
Denunciar las violaciones a los derechos humanos, hoy en la Argentina, con nombre y apellido, o hacer de cuenta que se trata de un fenómeno meteorológico.
Alguien viola los derechos humanos en nuestro país.
¿Quien será?
¿El viento?
Mi hija, que también es pequeña, sabe como lo están pasando las presas de Caleta Olivia en Santa Cruz, la provincia de Kirchner.
Y sabe por qué están presas esas madres, y cómo lo están pasando sus hijos, que son muchos, en este Domingo de Pascua.
Esa es la diferencia.
Algunos creemos que hay que decirlo con otras palabras, o no decirlo, y otros creemos que hay que decirlo, con todas las letras, porque si alguien enseñó a no callarse era, por ejemplo, un tipo llamado Walsh.
Que no sólo hacía balances, como en su Carta Abierta, sino que señalaba una por una las responsabilidades políticas.
Es verdad que causa dolor. Es cierto.
Pero peor es querer ocultar la situación.
La plaza tardaba en vaciarse porque estaba llena.
Y si hay que esperar, porque la plaza está llena, hay qué preguntarse mejor qué es lo que uno espera.

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preguntarse por qué pasan las cosas
Por Gonzalo - Tuesday, Mar. 29, 2005 at 1:27 AM
gonzalo.moyano@gmail.com 47839963

Las cosas pasan por algo. Tienen historia. La de las Madres es una heroica historia. La de los actos en Plaza de Mayo, es también una historia. 1) desde hace 9 años, cada 24 de Marzo se hacen actos masivos que años antes no se hacían. 2) el 20 aniversario fue el primero de esta serie. Fue enorme. Entre otros efectos tuvo el vinculado con la percepción mundial de la vigencia de la impunidad. En España motivó que, al verlo, el Fiscal Castresana se juntara con Carly Slepoy y pudieron crear las causas de España que cayeron con el juez Garzón. Esa que ahora condenó a Scilingo. La que hizo declarar a medio mundo en Madrid. La que tuvo al otro Cavallo preso en Italia. Hasta que lograron traerlo. La que aun no concluye. 3) desde ese año cada año nos juntamos decenas y decenas de militantes por los DDHH, para armar el acto que surge de ese colectivo. Son discusiones muuuuy difíciles. Para no discutir lo hacemos por separado, claro. Si nos queremos juntar, y queremos ser democráticos, hay que arremangarse y trabajar en el consenso. Y cada año sale un gran acto, potente. Y cada año damos unos pasos. No todos los pasos son para adelante. Pero en balance, cada año es un avance. 4) este año, el primer día de las reuniones (8 de febrero) vino un grupo con representación de algunos organismos a decir que no iban a participar en la organización de este acto. Que ellos concentraban en 9de Julio y Av de Mayo a las 17:30, y que iban a ir a Plaza de Mayo, pero que no querían discutir. Leyeron un documento que lo 'explicaba'. "Nueve años de discusiones estériles" Preguntábamos: ¿estériles? Difíciles, engorrosas, aburridas, hasta tal vez hirientes... Pero ¿estériles? Cada año un acto masivo. Cada año un avance. No. Puede no gustarnos tener diferenecias, y que ellas nos enojen y que haya alguna rispidez (y les juro: participo cada año y las rispideces vienen y van: cada uno cree tener razón -cada uno- y se enoja con el otro). Bien: se fueron. O se fueron yendo, ya que aun renunciando a la discuisión, llamativamente, se quedaban para discutir. En fin: las organizaciones que nos quedamos dijimos -antes que nada- tenemos que hacer el mayor esfuerzo para revertir esto. Y segundo, si no se puede revertir, garanticemos una articulación para que sea lo más amable posible. Les ahorro: se creó una comisión de enlace con aquellos organismos integrada por dos de los organismos históricos (el MEDH y la Liga Argentina por los Derechos del Hombre) y otro hstórico de otro modo, la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos. Se osciló (con gran esfuerzo) entre lograr un acuerdo de unificación (que por momentos parecía posible) y una articulación sensata (que era el piso). Todo fue por esos carriles, con idas y venidas, hasta que el martes 22 a las 16:30 un grupo de esos organismos anuncia la ruptura de los acuerdos de mínima acordados, tejidos y sostenidos desde casi el principio de todo esto. No quedó otro camino que: 1) mantener la disposición (y la Comisión de Enlace)por si esto se revertía; y 2) al saber que esa desición no era tan homogénea al interior de esos organismos, invitar a dirigentes de los que no terminaban de aceptar esta 'ruptura' para acompañar la marcha desde el Congreso hasta 9 de julio, en señal de convivencia. Así fue, y el DR. Pedroncini (APDH), Pérez Esquivel (SERPAJ), Víctor de Gennaro (CTA) y otros, nos acompañaron hasta ese sitio, y con mutuos aplausos se quedaron en 'su' concentración. Luego vendría el tapón que no dejaría pasar por ese lugar a las columnas de ciertos partidos, tapón mezclado entre piqueteros oficialistas y militantes de la UTPBA. La columna del MST debió dar un rodeo mientras la 'cabecera' debió esperar en la calle Piedras. Eso redundó en demoras inesperadas, e hizo que el amontonamiento de gente en la Plaza (previo a la llegada de la cabecera allí) ya fuera un caos al esta llegar (fue un milagro lograr que la bandera que llevábamos llegara al palco) y que hubiera dificultades para que la bandera arribara, así como lo dicho del retraso en sí mismo. No sé que puede decirse de 'la organización del Encuentro decía 'hasta ahí''. Una chicana. Ni que decir de las banderas que desde el palco se repetía (como en todos los actos, sobre todo si son masivos) que se bajaran, se enrollaran, se corrieran, que había que ser solidario, etc. Por lo menos esta vez nadie atravezó un micro como otras veces. Pero, yo digo.... si se renuncia a discutir, si se rompen los acuerdos, ¿no se puede suponer que las cosas van a ser más costosas? El bueno de HV dice en su columna -cada vez más chicanera, recordando los tiempos en los que terminó echando a Osvaldo Bayer de Clarín- que 'esta vez los ("LOS") organismos no se dejaron manipular por los partidos de izquierda'. Gracias, papá. Ni "LOS" organismos, ni manipulación de nada. En el espacio del Encuentro se decidieron SIEMPRE las cosa por consenso. Dificil y trabajoso. Uno puede no querer y creer que solo se las arregla mejor. Pero entonces no te quejés de los obstáculos que vos te creaste, por designar como estériles las búquedas de consenso. Y el consenso entre 150 organizaciones, cuesta. Qué querés que te diga. Pero NO CONSENSUAR tiene otros costos. Y por no querer aceptar que metiste la pata, Horacio, decís boludeces en el diario. Un saludo Gonzalo

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preguntarse por qué pasan las cosas
Por Gonzalo - Tuesday, Mar. 29, 2005 at 1:28 AM
gonzalo.moyano@gmail.com 47839963

Las cosas pasan por algo. Tienen historia. La de las Madres es una heroica historia. La de los actos en Plaza de Mayo, es también una historia. 1) desde hace 9 años, cada 24 de Marzo se hacen actos masivos que años antes no se hacían. 2) el 20 aniversario fue el primero de esta serie. Fue enorme. Entre otros efectos tuvo el vinculado con la percepción mundial de la vigencia de la impunidad. En España motivó que, al verlo, el Fiscal Castresana se juntara con Carly Slepoy y pudieron crear las causas de España que cayeron con el juez Garzón. Esa que ahora condenó a Scilingo. La que hizo declarar a medio mundo en Madrid. La que tuvo al otro Cavallo preso en Italia. Hasta que lograron traerlo. La que aun no concluye. 3) desde ese año cada año nos juntamos decenas y decenas de militantes por los DDHH, para armar el acto que surge de ese colectivo. Son discusiones muuuuy difíciles. Para no discutir lo hacemos por separado, claro. Si nos queremos juntar, y queremos ser democráticos, hay que arremangarse y trabajar en el consenso. Y cada año sale un gran acto, potente. Y cada año damos unos pasos. No todos los pasos son para adelante. Pero en balance, cada año es un avance. 4) este año, el primer día de las reuniones (8 de febrero) vino un grupo con representación de algunos organismos a decir que no iban a participar en la organización de este acto. Que ellos concentraban en 9de Julio y Av de Mayo a las 17:30, y que iban a ir a Plaza de Mayo, pero que no querían discutir. Leyeron un documento que lo 'explicaba'. "Nueve años de discusiones estériles" Preguntábamos: ¿estériles? Difíciles, engorrosas, aburridas, hasta tal vez hirientes... Pero ¿estériles? Cada año un acto masivo. Cada año un avance. No. Puede no gustarnos tener diferenecias, y que ellas nos enojen y que haya alguna rispidez (y les juro: participo cada año y las rispideces vienen y van: cada uno cree tener razón -cada uno- y se enoja con el otro). Bien: se fueron. O se fueron yendo, ya que aun renunciando a la discuisión, llamativamente, se quedaban para discutir. En fin: las organizaciones que nos quedamos dijimos -antes que nada- tenemos que hacer el mayor esfuerzo para revertir esto. Y segundo, si no se puede revertir, garanticemos una articulación para que sea lo más amable posible. Les ahorro: se creó una comisión de enlace con aquellos organismos integrada por dos de los organismos históricos (el MEDH y la Liga Argentina por los Derechos del Hombre) y otro hstórico de otro modo, la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos. Se osciló (con gran esfuerzo) entre lograr un acuerdo de unificación (que por momentos parecía posible) y una articulación sensata (que era el piso). Todo fue por esos carriles, con idas y venidas, hasta que el martes 22 a las 16:30 un grupo de esos organismos anuncia la ruptura de los acuerdos de mínima acordados, tejidos y sostenidos desde casi el principio de todo esto. No quedó otro camino que: 1) mantener la disposición (y la Comisión de Enlace)por si esto se revertía; y 2) al saber que esa desición no era tan homogénea al interior de esos organismos, invitar a dirigentes de los que no terminaban de aceptar esta 'ruptura' para acompañar la marcha desde el Congreso hasta 9 de julio, en señal de convivencia. Así fue, y el DR. Pedroncini (APDH), Pérez Esquivel (SERPAJ), Víctor de Gennaro (CTA) y otros, nos acompañaron hasta ese sitio, y con mutuos aplausos se quedaron en 'su' concentración. Luego vendría el tapón que no dejaría pasar por ese lugar a las columnas de ciertos partidos, tapón mezclado entre piqueteros oficialistas y militantes de la UTPBA. La columna del MST debió dar un rodeo mientras la 'cabecera' debió esperar en la calle Piedras. Eso redundó en demoras inesperadas, e hizo que el amontonamiento de gente en la Plaza (previo a la llegada de la cabecera allí) ya fuera un caos al esta llegar (fue un milagro lograr que la bandera que llevábamos llegara al palco) y que hubiera dificultades para que la bandera arribara, así como lo dicho del retraso en sí mismo. No sé que puede decirse de 'la organización del Encuentro decía 'hasta ahí''. Una chicana. Ni que decir de las banderas que desde el palco se repetía (como en todos los actos, sobre todo si son masivos) que se bajaran, se enrollaran, se corrieran, que había que ser solidario, etc. Por lo menos esta vez nadie atravezó un micro como otras veces. Pero, yo digo.... si se renuncia a discutir, si se rompen los acuerdos, ¿no se puede suponer que las cosas van a ser más costosas? El bueno de HV dice en su columna -cada vez más chicanera, recordando los tiempos en los que terminó echando a Osvaldo Bayer de Clarín- que 'esta vez los ("LOS") organismos no se dejaron manipular por los partidos de izquierda'. Gracias, papá. Ni "LOS" organismos, ni manipulación de nada. En el espacio del Encuentro se decidieron SIEMPRE las cosa por consenso. Dificil y trabajoso. Uno puede no querer y creer que solo se las arregla mejor. Pero entonces no te quejés de los obstáculos que vos te creaste, por designar como estériles las búquedas de consenso. Y el consenso entre 150 organizaciones, cuesta. Qué querés que te diga. Pero NO CONSENSUAR tiene otros costos. Y por no querer aceptar que metiste la pata, Horacio, decís boludeces en el diario. Un saludo Gonzalo

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Las cosas pasan por algo
Por Gonzalo - Tuesday, Mar. 29, 2005 at 1:29 AM
gonzalomoyano@yahoo.es

Las cosas pasan por algo. Tienen historia. La de las Madres es una heroica historia. La de los actos en Plaza de Mayo, es también una historia.
1) desde hace 9 años, cada 24 de Marzo se hacen actos masivos que años antes no se hacían.
2) el 20 aniversario fue el primero de esta serie. Fue enorme. Entre otros efectos tuvo el vinculado con la percepción mundial de la vigencia de la impunidad. En España motivó que, al verlo, el Fiscal Castresana se juntara con Carly Slepoy y pudieron crear las causas de España que cayeron con el juez Garzón. Esa que ahora condenó a Scilingo. La que hizo declarar a medio mundo en Madrid. La que tuvo al otro Cavallo preso en Italia. Hasta que lograron traerlo. La que aun no concluye.
3) desde ese año cada año nos juntamos decenas y decenas de militantes por los DDHH, para armar el acto que surge de ese colectivo. Son discusiones muuuuy difíciles. Para no discutir lo hacemos por separado, claro. Si nos queremos juntar, y queremos ser democráticos, hay que arremangarse y trabajar en el consenso. Y cada año sale un gran acto, potente. Y cada año damos unos pasos. No todos los pasos son para adelante. Pero en balance, cada año es un avance.
4) este año, el primer día de las reuniones (8 de febrero) vino un grupo con representación de algunos organismos a decir que no iban a participar en la organización de este acto. Que ellos concentraban en 9de Julio y Av de Mayo a las 17:30, y que iban a ir a Plaza de Mayo, pero que no querían discutir. Leyeron un documento que lo 'explicaba'. "Nueve años de discusiones estériles" Preguntábamos: ¿estériles? Difíciles, engorrosas, aburridas, hasta tal vez hirientes... Pero ¿estériles? Cada año un acto masivo. Cada año un avance. No. Puede no gustarnos tener diferenecias, y que ellas nos enojen y que haya alguna rispidez (y les juro: participo cada año y las rispideces vienen y van: cada uno cree tener razón -cada uno- y se enoja con el otro). Bien: se fueron. O se fueron yendo, ya que aun renunciando a la discuisión, llamativamente, se quedaban para discutir. En fin: las organizaciones que nos quedamos dijimos -antes que nada- tenemos que hacer el mayor esfuerzo para revertir esto. Y segundo, si no se puede revertir, garanticemos una articulación para que sea lo más amable posible. Les ahorro: se creó una comisión de enlace con aquellos organismos integrada por dos de los organismos históricos (el MEDH y la Liga Argentina por los Derechos del Hombre) y otro hstórico de otro modo, la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos. Se osciló (con gran esfuerzo) entre lograr un acuerdo de unificación (que por momentos parecía posible) y una articulación sensata (que era el piso). Todo fue por esos carriles, con idas y venidas, hasta que el martes 22 a las 16:30 un grupo de esos organismos anuncia la ruptura de los acuerdos de mínima acordados, tejidos y sostenidos desde casi el principio de todo esto. No quedó otro camino que: 1) mantener la disposición (y la Comisión de Enlace)por si esto se revertía; y 2) al saber que esa desición no era tan homogénea al interior de esos organismos, invitar a dirigentes de los que no terminaban de aceptar esta 'ruptura' para acompañar la marcha desde el Congreso hasta 9 de julio, en señal de convivencia. Así fue, y el DR. Pedroncini (APDH), Pérez Esquivel (SERPAJ), Víctor de Gennaro (CTA) y otros, nos acompañaron hasta ese sitio, y con mutuos aplausos se quedaron en 'su' concentración. Luego vendría el tapón que no dejaría pasar por ese lugar a las columnas de ciertos partidos, tapón mezclado entre piqueteros oficialistas y militantes de la UTPBA. La columna del MST debió dar un rodeo mientras la 'cabecera' debió esperar en la calle Piedras. Eso redundó en demoras inesperadas, e hizo que el amontonamiento de gente en la Plaza (previo a la llegada de la cabecera allí) ya fuera un caos al esta llegar (fue un milagro lograr que la bandera que llevábamos llegara al palco) y que hubiera dificultades para que la bandera arribara, así como lo dicho del retraso en sí mismo. No sé que puede decirse de 'la organización del Encuentro decía 'hasta ahí''. Una chicana. Ni que decir de las banderas que desde el palco se repetía (como en todos los actos, sobre todo si son masivos) que se bajaran, se enrollaran, se corrieran, que había que ser solidario, etc. Por lo menos esta vez nadie atravezó un micro como otras veces. Pero, yo digo.... si se renuncia a discutir, si se rompen los acuerdos, ¿no se puede suponer que las cosas van a ser más costosas? El bueno de HV dice en su columna -cada vez más chicanera, recordando los tiempos en los que terminó echando a Osvaldo Bayer de Clarín- que 'esta vez los ("LOS") organismos no se dejaron manipular por los partidos de izquierda'. Gracias, papá. Ni "LOS" organismos, ni manipulación de nada. En el espacio del Encuentro se decidieron SIEMPRE las cosa por consenso. Dificil y trabajoso. Uno puede no querer y creer que solo se las arregla mejor. Pero entonces no te quejés de los obstáculos que vos te creaste, por designar como estériles las búquedas de consenso. Y el consenso entre 150 organizaciones, cuesta. Qué querés que te diga. Pero NO CONSENSUAR tiene otros costos. Y por no querer aceptar que metiste la pata, Horacio, decís boludeces en el diario.
Un saludo
Gonzalo

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Las cosas pasan por algo
Por Gonzalo - Tuesday, Mar. 29, 2005 at 1:37 AM
gonzalomoyano@yahoo.es

Las cosas pasan por algo. Tienen historia. La de las Madres es una heroica historia. La de los actos en Plaza de Mayo, es también una historia.
1) desde hace 9 años, cada 24 de Marzo se hacen actos masivos que años antes no se hacían.
2) el 20 aniversario fue el primero de esta serie. Fue enorme. Entre otros efectos tuvo el vinculado con la percepción mundial de la vigencia de la impunidad. En España motivó que, al verlo, el Fiscal Castresana se juntara con Carly Slepoy y pudieron crear las causas de España que cayeron con el juez Garzón. Esa que ahora condenó a Scilingo.
3) desde ese año cada año nos juntamos decenas y decenas de militantes por los DDHH, para armar el acto que surge de ese colectivo. Son discusiones muuuuy difíciles. Si nos queremos juntar, y queremos ser democráticos, hay que arremangarse y trabajar en el consenso. Y cada año sale un gran acto, potente. Y cada año es un avance.
4) este año, el primer día de las reuniones (8 de febrero) vino un grupo con representación de algunos organismos a decir que no iban a participar en la organización de este acto. Que ellos concentraban en 9de Julio y Av de Mayo a las 17:30. Leyeron un documento que lo 'explicaba'. "Nueve años de discusiones estériles" Preguntábamos: ¿estériles? Difíciles, engorrosas, aburridas, hasta tal vez hirientes... Pero ¿estériles? Cada año un acto masivo. Cada año un avance. No. Puede no gustarnos tener diferencias, y que ellas nos enojen y que haya alguna rispidez. Se fueron yendo. Las organizaciones que nos quedamos dijimos -antes que nada- tenemos que hacer el mayor esfuerzo para revertir esto. Y segundo, si no se puede revertir, garanticemos una articulación para que sea lo más amable posible. Se creó una comisión de enlace con aquellos organismos integrada por el MEDH, la Liga Argentina por los Derechos del Hombre y la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos. Se osciló (con gran esfuerzo) entre lograr un acuerdo de unificación (que por momentos parecía posible) y una articulación sensata (que era el piso). El martes 22 a las 16:30 un grupo de esos organismos anuncia la ruptura de los acuerdos de mínima acordados, tejidos y sostenidos desde casi el principio de todo esto. No quedó otro camino que: 1) mantener la disposición (y la Comisión de Enlace)por si esto se revertía; y 2) al saber que esa desición no era tan homogénea al interior de esos organismos, invitar a dirigentes de los que no terminaban de aceptar esta 'ruptura' para acompañar la marcha desde el Congreso hasta 9 de julio, en señal de convivencia. Así fue, y el DR. Pedroncini (APDH), Pérez Esquivel (SERPAJ), Víctor de Gennaro (CTA) y otros, nos acompañaron hasta ese sitio, y con mutuos aplausos se quedaron en 'su' concentración. Luego vendría el tapón que no dejaría pasar por ese lugar a las columnas de ciertos partidos, tapón mezclado entre piqueteros oficialistas y militantes de la UTPBA. Eso redundó en demoras inesperadas, e hizo que el amontonamiento de gente en la Plaza (previo a la llegada de la cabecera allí) ya fuera un caos al esta llegar (fue un milagro lograr que la bandera que llevábamos llegara al palco) y que hubiera dificultades para que la bandera arribara, así como lo dicho del retraso en sí mismo. No sé que puede decirse de 'la organización del Encuentro decía 'hasta ahí''. Una chicana. Ni que decir de las banderas que desde el palco se repetía (como en todos los actos, sobre todo si son masivos) que se bajaran, se enrollaran, se corrieran, que había que ser solidario, etc. Por lo menos esta vez nadie atravezó un micro como otras veces. Pero, yo digo.... si se renuncia a discutir, si se rompen los acuerdos, ¿no se puede suponer que las cosas van a ser más costosas? El bueno de HV dice en su columna -cada vez más chicanera, recordando los tiempos en los que terminó echando a Osvaldo Bayer de Clarín- que 'esta vez los ("LOS") organismos no se dejaron manipular por los partidos de izquierda'. Gracias, papá. Ni "LOS" organismos, ni manipulación de nada. En el espacio del Encuentro se decidieron SIEMPRE las cosa por consenso. Dificil y trabajoso. Uno puede no querer y creer que solo se las arregla mejor. Pero entonces no te quejés de los obstáculos que vos te creaste, por designar como estériles las búquedas de consenso. Y el consenso entre 150 organizaciones, cuesta. Qué querés que te diga. Pero NO CONSENSUAR tiene otros costos. Y por no querer aceptar que metiste la pata, Horacio, decís boludeces en el diario.
Un saludo
Gonzalo

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Las cosas pasan por algo
Por Gonzalo - Tuesday, Mar. 29, 2005 at 1:38 AM
gonzalomoyano@yahoo.es

Las cosas pasan por algo. Tienen historia. La de las Madres es una heroica historia. La de los actos en Plaza de Mayo, es también una historia.
1) desde hace 9 años, cada 24 de Marzo se hacen actos masivos que años antes no se hacían.
2) el 20 aniversario fue el primero de esta serie. Fue enorme. Entre otros efectos tuvo el vinculado con la percepción mundial de la vigencia de la impunidad. En España motivó que, al verlo, el Fiscal Castresana se juntara con Carly Slepoy y pudieron crear las causas de España que cayeron con el juez Garzón. Esa que ahora condenó a Scilingo.
3) desde ese año cada año nos juntamos decenas y decenas de militantes por los DDHH, para armar el acto que surge de ese colectivo. Son discusiones muuuuy difíciles. Si nos queremos juntar, y queremos ser democráticos, hay que arremangarse y trabajar en el consenso. Y cada año sale un gran acto, potente. Y cada año es un avance.
4) este año, el primer día de las reuniones (8 de febrero) vino un grupo con representación de algunos organismos a decir que no iban a participar en la organización de este acto. Que ellos concentraban en 9de Julio y Av de Mayo a las 17:30. Leyeron un documento que lo 'explicaba'. "Nueve años de discusiones estériles" Preguntábamos: ¿estériles? Difíciles, engorrosas, aburridas, hasta tal vez hirientes... Pero ¿estériles? Cada año un acto masivo. Cada año un avance. No. Puede no gustarnos tener diferencias, y que ellas nos enojen y que haya alguna rispidez. Se fueron yendo. Las organizaciones que nos quedamos dijimos -antes que nada- tenemos que hacer el mayor esfuerzo para revertir esto. Y segundo, si no se puede revertir, garanticemos una articulación para que sea lo más amable posible. Se creó una comisión de enlace con aquellos organismos integrada por el MEDH, la Liga Argentina por los Derechos del Hombre y la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos. Se osciló (con gran esfuerzo) entre lograr un acuerdo de unificación (que por momentos parecía posible) y una articulación sensata (que era el piso). El martes 22 a las 16:30 un grupo de esos organismos anuncia la ruptura de los acuerdos de mínima acordados, tejidos y sostenidos desde casi el principio de todo esto. No quedó otro camino que: 1) mantener la disposición (y la Comisión de Enlace)por si esto se revertía; y 2) al saber que esa desición no era tan homogénea al interior de esos organismos, invitar a dirigentes de los que no terminaban de aceptar esta 'ruptura' para acompañar la marcha desde el Congreso hasta 9 de julio, en señal de convivencia. Así fue, y el DR. Pedroncini (APDH), Pérez Esquivel (SERPAJ), Víctor de Gennaro (CTA) y otros, nos acompañaron hasta ese sitio, y con mutuos aplausos se quedaron en 'su' concentración. Luego vendría el tapón que no dejaría pasar por ese lugar a las columnas de ciertos partidos, tapón mezclado entre piqueteros oficialistas y militantes de la UTPBA. Eso redundó en demoras inesperadas, e hizo que el amontonamiento de gente en la Plaza (previo a la llegada de la cabecera allí) ya fuera un caos al esta llegar (fue un milagro lograr que la bandera que llevábamos llegara al palco) y que hubiera dificultades para que la bandera arribara, así como lo dicho del retraso en sí mismo. No sé que puede decirse de 'la organización del Encuentro decía 'hasta ahí''. Una chicana. Ni que decir de las banderas que desde el palco se repetía (como en todos los actos, sobre todo si son masivos) que se bajaran, se enrollaran, se corrieran, que había que ser solidario, etc. Por lo menos esta vez nadie atravezó un micro como otras veces. Pero, yo digo.... si se renuncia a discutir, si se rompen los acuerdos, ¿no se puede suponer que las cosas van a ser más costosas? El bueno de HV dice en su columna -cada vez más chicanera, recordando los tiempos en los que terminó echando a Osvaldo Bayer de Clarín- que 'esta vez los ("LOS") organismos no se dejaron manipular por los partidos de izquierda'. Gracias, papá. Ni "LOS" organismos, ni manipulación de nada. En el espacio del Encuentro se decidieron SIEMPRE las cosa por consenso. Dificil y trabajoso. Uno puede no querer y creer que solo se las arregla mejor. Pero entonces no te quejés de los obstáculos que vos te creaste, por designar como estériles las búquedas de consenso. Y el consenso entre 150 organizaciones, cuesta. Qué querés que te diga. Pero NO CONSENSUAR tiene otros costos. Y por no querer aceptar que metiste la pata, Horacio, decís boludeces en el diario.
Un saludo
Gonzalo

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