| versión para imprimir - envía este articulo por e-mail |
Dra. Noli, La Tucumana del Superior Tribunal de la Intervencion en Sgo del Estero
Por Colu -
Wednesday, Mar. 30, 2005 at 12:04 PM
Desafió la calidad humana del santiagueño con malos tratos. Hizo nombrar a personas de su confianza con sueldos suculentos. Los empleados de Tribunales respiran aliviados
noli.jpg, image/jpeg, 135x135
Con la huída del gobierno de Pablo Lanusse comienzan a traslucirse datos de algunos peculiares funcionarios.
Desde el Ministerio de Gobierno con Pablo Fontdevila, hasta la fiscal de Estado, Sara Fauze, pasando por la vocal del Superior Tribunal de Justicia, María Alicia Noli, configuraron uno de los focos corrosivos más cuestionados de la fallida Intervención Federal.
Con el denominador común de aterrizar desde la vecina provincia de Tucumán, algunos funcionarios del pasado gobierno “normalizador” se ganaron el rechazo absoluto de empleados públicos y gran parte de la sociedad.
Embebidos en una soberbia absoluta como rasgo distintivo, evitaron el diálogo y el acercamiento como mecanismo de socialización. El caso de la Dra. Noli es uno de los ejemplos más llamativos. Aquellos empleados que tuvieron la desgracia de padecerla aseguran que fue intratable. “Daba la sensación de estar a la defensiva continuamente, siempre agresiva”.
Además de esta característica distintiva, la misma magistrada parece haber tenido cierta debilidad por los números.
DEBILIDADES
A pesar de haber percibido $ 4.500 por mes y poco más de $ 100 por día en concepto de viáticos, documentos dignos de fe, indican por ejemplo, que los días 9 y 10 de marzo esta señora rindió en concepto de viaje Tucumán-Santiago, la friolera suma de $ 332 por día. Algunos empleados de Tribunales están investigando para determinar en qué pudo haberse desplazado para gastar semejante suma.
También Noli –una de las integrantes de la Sala de Superintendencia con Indiana Garzón y Mabel Llinás, se habría encargado de “hacer entrar” a gente de su extrema confianza. Primero en calidad de asesora o secretaria nombró a Milagros Gallardo. Una vez que logró ubicarla como Defensora Oficial, trajo a otra secretaria de la vecina provincia, obviamente todos estos cargos con remuneraciones más que envidiables.
En un acto de absoluta arbitrariedad y atropello removió “como a perros” a dos secretarios supuestamente por pertenecer a una fracción gremial. A contrapartida, la Dra. Ana María Careaga –quien siempre estuvo en desacuerdo con la actitud de los “popes” del S.T.J.- felicitó y extendió diversos reconocimientos curriculares a los empleados mal tratados por María Alicia Noli.
Si de encontrar los motivos del enfrentamiento entre empleados y S.T.J. se trata, sin lugar a dudas la predisposición evidenciada por esta tucumana no puede considerarse un hecho menor. Aunque las acordadas hayan rebasado el vaso, el trato de los vocales del Superior Tribunal de Justicia y en particular de Noli, jamás condujo a fortalecer los ejes de relación tan importantes en este tipo de actividades. El tiempo dirá que el paso de esta abogada por Santiago no fue imperceptible, y mucho menos que merezca destacarse por haber contribuido a generar una "justicia para todos". El cazador puede terminar cazado, y la vuelta puede producirse en cualquier momento.